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  • López Obrador, un paso adelante siempre. 2024

    López Obrador, un paso adelante siempre. 2024

    El movimiento obradorista ha vivido distintas y subsecuentes etapas, jornadas y luchas desde su irrupción en el Éxodo por la Democracia de 1991, en todas ellas hubo que remontar adversidades, sobreponerse y seguir adelante, sembrando y cosechando lecciones y aprendizajes que en la memoria colectiva significaron un ariete de saberes que llevaron al triunfo del pueblo organizado en 2018.

    Estamos en 2023, a un año de la elección presidencial, en el momento preciso y precioso de cuidar, preservar y continuar lo que hemos construido juntos, ésta vez con una salvedad histórica, al frente del timón de este barco colectivo no estará físicamente ya más quien lo hizo zarpar, atrancar en puertos, sobreponerse a mareas y tormentas, y quien lo orientó a no confiarse de aguas aparentemente apacibles, para seguir bregando aún en las derivas y naufragios: nuestro presidente y dirigente fundacional Andrés Manuel López Obrador, quien este 5 de junio primero en un cónclave y luego el 11 de junio a través del Consejo Nacional de Morena como caja de resonancia y legitimidad, nos ha convocado a mantener el barco a flote, frente a los nuevos desafíos y nos ha invitado a comprender con claridad el legado que el navío trasporta en sus interiores, y que supone las probabilidades de esperanza para un pueblo entero.

    El obradorismo certificó que si queremos sí podemos cambiar el país. Parecíamos condenados a un negro destino de gobiernos abusivos, entreguistas, neoliberales y corruptos. Pero la historia se hace de derrotas y las derrotas trazaron nuevas formas de organización, desde abajo, casa por casa, en procesos generosos y horizontales de politización llevados a cabo por millones de personas con humildad y amor al prójimo. Personas que no pidieron nada para sí, sino trabajaron desde las más variadas trincheras para la regeneración de la Patria.

    El legado del Humanismo Mexicano llegó con un mensaje certero, puntual y de un profundo e innegable espíritu democrático a través del Consejo Nacional de Morena: igualdad de condiciones para los interesados en dirigir los trabajos que profundicen la transformación; nada ni nadie por encima del proyecto y del interés del pueblo. La Cuarta Transformación de México es el objetivo, lo demás son medios no fines.

    Desde medio día del domingo 11 de junio, provenientes de todos los rincones del país arribamos a la sede del Consejo Nacional representantes de todos los estados, ahí a unos pasos de los típicos tacos de suadero, pastor y longaniza de “El borrego viudo” en esa avenida que lleva el nombre de “Revolución”. Las “Delfis” de peluche se vendían a la par de los tradicionales “Amlitos” personajes que al viejo INE le disgustan lo que favorece su multiplicación. Y sí, la maestra Delfina fue la única que rompió el protocolo de sobriedades que rondó el Consejo, algo inusual entre militantes de izquierda, bravíos e irreverentes por siempre. Pero Delfina si fue bien recibida con el más que merecido coro de “¡Gobernadora! ¡Gobernadora!”, y cómo no si tuvo casi el doble de votos que tuvo Enrique Peña Nieto cuando fue gobernador del otrora bastión priista.

    En el ambiente del Consejo se impuso una solemne, conmovedora y sincera fraternidad -que atestiguaron baluartes del movimiento como Paco Taibo, Jesusa Rodríguez y Epigmenio Ibarra-, pues se trasmitió la propuesta de camino del todo nuevo hacia el 2024, que al contener la arquitectura de Andrés Manuel López Obrador, generó serenidad y un respaldo unánime; cuando el presidente del Consejo Alfonso Durazo dio lectura al planteamiento, se constató que la idea corresponde al diseño de un proceso inédito, histórico, transparente, unitario, ético y apegado a una verdadera vocación democrática. Los reconocidos aspirantes a dirigir el movimiento estuvieron presentes, firmaron el acuerdo y se comprometieron de puño y letra a respaldar al ganador de la madre de todas las encuestas. Todos fueron recibidos con afecto y respeto como debe ocurrir entre compañeros de una causa tan grande como es la lucha de un pueblo por su libertad, justicia y paz.

    AMLO siempre va un paso adelante (jugada magistral la han llamado analistas de todo signo ideológico) y esta es una apuesta no menor, que todos los obradoristas debemos honrar, pues se ha puesto el legado del Humanismo en prenda para privilegiar la unidad del movimiento, y conseguir la hazaña de seguir caminando juntos con la inspiración de lo ya logrado en estos años de regeneración, pero con la mira muy alta y puesta más allá del proceso del 2024 y de todo interés personal: radicalizar los cambios sociales. Por eso quizá el grito que encendió el punto climático del acuerdo fundacional de una nueva época de nuestro movimiento fue este domingo 11 ¡Es un honor lucha con Obrador!

    A inicios de 2019 las voces del PRIAN decían con dejos de soberbia: “no hay que preocuparse en seis años se van a despedazar entre ellos”. Si logramos llevar a buen puerto los propósitos y condiciones del acuerdo del Consejo Nacional, no solo vamos a desterrar el tapadismo, el dedazo y otras prácticas del viejo régimen, vamos a derrotar a quienes se frotan las manos por vernos divididos, y vamos a cumplir los anhelos de la vigorosa y mayoritaria base social en que se funda el nuevo Estado Democrático de Bienestar, que se concibe en función de la felicidad y el bienestar del pueblo.

  • El juego de la silla

    El juego de la silla

    Comenzó en México la carrera a la sucesión presidencial por parte Morena. Como era de esperar, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, los personajes más allegados al presidente, son quienes se colocaron a la cabeza en las aspiraciones al máximo cargo público del país, en el reciente consejo nacional de su partido, en el que, por medio de encuestas, se logrará definir al elegido. Además de ellos tres, también se dieron a conocer los nombres de Ricardo Monreal, exlíder de la bancada guinda en el senado; Gerardo Fernández Noroña, diputado por el Partido del Trabajo y como se barajaba desde hace unos días, Manuel Velasco, senador y exgobernador de Chiapas por el Partido Verde.

    Sin lugar a duda, el mayor de los logros, al menos sobre el papel, que se obtuvo fue, el acuerdo de unidad entre todos los aspirantes, es decir, que al final del proceso, cada uno de ellos apoye al ganador en las encuestas con miras a las elecciones de 2024. Además, de entre los puntos que más ámpulas levantaron, se encuentra el de no otorgar entrevistas a periodistas o medios afines a la derecha, cosa que no cayó bien entre dichos “profesionales” de aquel sector, pero que fue respaldada por todos los aspirantes.

    Es importante señalar que, si bien han existido desavenencias que se han resuelto con éxito, el partido debe trabajar para eliminarlas. No es que en un futuro no se puedan dar, por el contrario, los conflictos sirven para ver en qué se falla y solucionar aquello que es un problema, pero los disensos cuando aparecen deben resolverse con esa misma unidad que se pide, entre las partes involucradas. Es aquí donde los dirigentes de Morena deben trabajar para fortalecer las estructuras del partido y generar nuevos actores para los distintos cargos de elección popular, pero también afianzarlos para no depender de personajes externos o de dudosa reputación, que lleguen como salvavidas a una contienda y después se hundan junto a las aspiraciones por obtener el triunfo y liderar, como ocurrió recientemente en las elecciones para gobernador en el estado de Coahuila.

    Además de todo ello, en redes sociales ha comenzado una especie de guerrilla entre partidarios de los distintos aspirantes que debería llamar la atención tanto de estos últimos, como del propio partido, pues los dimes y diretes, así como las descalificaciones de unos contra otros, enarbolan las más despreciables conductas de la derecha y es algo que, si continua su marcha como hasta ahora, podría tener un impacto negativo en la opinión pública. La idea es que los desacuerdos no alcancen a la gente para que, de cara a los comicios, no solo estos sino los que vendrán después de 2024, no generen dudas sobre votar por una continuidad o por el vecino de enfrente. Después de todo y por poner un ejemplo real y preocupante, hay que recordar que, si Estados Unidos ha dejado gobernar al presidente López Obrador, ha sido porque este cuenta con un inmenso respaldo popular, contrario a lo ocurrido en Perú con el mandatario Pedro Castillo, víctima de un golpe político, estrategia a la que han apostado en la oposición mexicana. Lo que nos deja como mensaje claro es hacer que, quien sea sucesor de nuestro primer mandatario, cuente con un apoyo similar al que él ostenta.

    En días pasados publiqué un tuit que decía: “La lucha es contra la derecha, no entre grupos de izquierda. Esa fue su debilidad por años. Cuando todos creen ser más inteligentes y mejores que el otro, sin actitud de servicio ni humildad, anteponen sus intereses a los de la gente. Un gran pueblo merece una gran izquierda”

    Esperemos que, por el bien de un país tan basto, con una población que aún no se termina de acostumbrar a que le tomen en cuenta, después de vivir por décadas en las sombras del olvido institucional, la continuidad que tanto se anhela, no esté en tela de juicio ni al capricho de unos cuantos y que el apoyo y cariño del pueblo hacia el presidente, se perpetue como resultado del trabajo en favor de quienes más lo necesiten.

    Usted, ¿qué opina?

    • Twitter: @Pablo_OcampoEsc
  • Aviéntense todos

    Aviéntense todos

    La carrera por la sucesión presidencial en MORENA parece tener un comienzo sensato a partir de que las reglas quedaron plenamente definidas por un lado y, por otro, que los principales contendientes han asumido compromisos que privilegian la unidad en torno al proyecto de la cuarta transformación y que sin duda serán fundamentales para legitimar al o la elegida. Sin embargo, esa sensatez pareciera no permear en algunos de los equipos de cuando menos un par de aspirantes puesto que no se pierde oportunidad para descalificar al adversario sin ton ni son con una serie de descalificaciones que llegan a ser condenables.

    Casualmente, muchos de los que hoy propician narrativas de odio en contra del contendiente de enfrente, son los mismos que cada tres años disputan los espacios de representación sin más mérito que el de pertenecer a uno u otro equipo. Esos casos no pueden colocarse en el espectro de la pasión que despiertan las contiendas, sino que pertenecen a la eterna práctica de meter hilo desde la descalificación para sacar hebra en la negociación. Es decir, no se puede sostener que no han aprendido la lección acerca de lo que la militancia de a pie demanda, sino que se comportan fieles a la naturaleza arribista que los coloca en los espacios de poder.

    Aviéntense todos (contra el adversario) pareciera ser el grito de guerra de algunos de esos equipos que ven en este proceso la garantía de posicionarse en el proceso electoral sin que les importe un comino el proyecto. Así ha quedado de manifiesto en muchos espacios de comunicación interna de los clubes de fans dejando las propuestas al margen como si fueran lo menos importante. Pero bueno, en la lógica del todo se vale mientras no me vean, el encono irá en aumento de aquí a los resultados de la encuesta y seguramente se extenderá más allá de septiembre. 

    Sin embargo, el avance es significativo gracias a la indudable solvencia moral de AMLO al interior de MORENA que irá serenando los ánimos al grado de que difícilmente, alguno de los aspirantes se atreverá a faltar al compromiso adoptado por más que le desencantara el resultado. Estando así las cosas, y sea cual sea el elegido, lo cierto es que en MORENA pocas son las posibilidades de ruptura y éste saldría fortalecido de ese proceso interno. De ahí que la tarea fundamental sea la de comenzar la estrategia que logre posicionar a los mejores cuadros en los distritos electorales para conformar un grupo parlamentario sólido que contrarreste los embates de Acción Nacional que seguramente será la bancada más nutrida de la oposición.

    En fin, el proceso ha entrado en una nueva fase de un par de meses que se torna interesante y que se acompañará de un reacomodo no menos interesante en la administración pública (incluyendo la CDMX) además de que poco a poco se irán desdibujando mitos para dar paso a realidades, especialmente para aquellos que han pretendido construir una narrativa de cierta preferencia de López Obrador hacia alguna u otra corcholata en particular. El momento de la verdad ha llegado y ahora sí iremos viendo la realidad en la que se encuentra cada uno de los aspirantes, lo que sin duda abonará al proceso y la tan ansiada unidad que siempre ha sido una de las principales carencias de la izquierda.

    Por último: Sin mayor sorpresa transitará el nombramiento de Martí Batres al frente de la capital del país para quedar al frente de la entidad más politizada de la nación. Quiénes participamos de los movimientos sociales, celebramos que la jefatura de gobierno quede bajo su conducción porque si algo necesitará el gobierno capitalino en esta coyuntura es orden desde lo interno y un actuar político que respete la voz de todas las expresiones, no sólo las de MORENA, sino las de los otros partidos y las de la sociedad civil. Enhorabuena para el camarada.

  • Los malos perdedores

    Los malos perdedores

    La oposición lleva varios años diciendo, vociferando que AMLO se iba a reelegir, porque es un dictador, la difusión de esta información engañosa y falsa contribuyó para que una buena parte de la ciudadanía creyera que la reelección de AMLO como presidente era un hecho verídico o cuando menos viable, dijeron que iba a cambiar la Constitución, que iba a dejar en el poder a uno de sus hijos, una sarta de mentiras, aquí les dejo algunos ejemplos…

    “Leo Zuckermann, que tooooodo el mundo está preocupado por la supuesta reelección de AMLO”. 

    “Pues habrá otra Revolución como la de 1910 para obligar al presidente a respetar el “Sufragio Efectivo no Reelección”.

    “Desde que llego López Obrador al Gobierno, ordenó quitar en todos los documentos oficiales la conocida frase que iba al final “Sufragio Efectivo no Reelección”, se ve que ya traía en mente la reelección desde un principio”.

    Y bueno ahora que dará inicio la sucesión presidencial dicen que elegirá al candidato o candidata por medio del tan socorrido dedazo. 

    No tengo la menor duda que AMLO con la 4T inició toda una revolución política en este país, se que la sucesión no será fácil, pero tengo clarísimo que no  será el clásico dedazo a la vieja usanza priista, ni el pacto cupular panista, sabemos que será un proceso abierto, sin ruptura y con la mirada ciudadana en todo este proceso.

    La oposición cómo perrito afuera de la salchichonería esta al pendiente de este proceso interno, están muy enojados  saben que de aquí sale la próxima o próximo Presidente de México, si señor. 

    Falta poco para que se lleven a cabo las elecciones para renovar el ejecutivo, en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) muchos ya levantan la mano; sin embargo, el presidente López Obrador ha referido que “él no elegirá entre sus “corcholatas”, que será la militancia la que tome la decisión”.

    Hay que estar pendientes, los perdedores extremistas, o sea los PRIANISTAS ya han perdido sus privilegios, han perdido hasta el poco estilo que les quedaba y sobre todo perdieron el poder, entonces ya nada les importa, son capaces de sacrificar lo de otros por no perder su recurso final para recuperar la posición que ocupaban.

    Los malos perdedores quieren ser la voz cantante y sonante en diferentes circunstancias y se sienten molestos o frustrados cuando no lo consiguen. De una u otra forma, piensan que son ellos quienes deben tomar el mando, ahora ya se quieren meter y opinar en las elecciones internas de MORENA, vaya pues, a mi se me hace que andan  frustrados con su propia incapacidad para influir en el destino de nuestro país. 

    Les mando un abrazo fraterno.

  • México ¡vamos muy bien!

    México ¡vamos muy bien!

    Ya era hora de que comenzáramos a ver el esplendor de México. Un economista como yo, nacido a principios de los años ochenta, era común que fuera objeto de burla porque nacimos con el mote de “hijos de la crisis”, se lo escuchamos decir a más de un profesor tanto en los pasillos como en el salón de clases. Esa pequeña pero profunda frase denotaba dos cosas muy importantes que detallo a continuación. 

    Primero, que habíamos nacido en un mal momento, un momento en el que México atravesaba por una de las peores crisis económicas de todos los tiempos, la del año de 1982 o también conocida como crisis de la deuda, resultado de gobiernos corruptos, despilfarradores, mentirosos además porque decían que administrarían la abundancia de riqueza en el país y falsarios porque sostenían que la economía la defenderían como perros guardianes. 

    Segundo, esa frase vaticinaba que los años venideros no serían tan afortunados debido a la paulatina decadencia a la que nos llevaban los gobernantes, así, cuando pensabas que no podía ser peor, siempre salía alguien de Harvard o de Yale a sorprendernos con otra movida chueca de la economía. Después de Miguel de la Madrid que dejo a una economía endeudada, devaluada, con inflación y en banca rota, llegó Salinas que dejo una ola de muertes, inestabilidad política, fraudes electorales, estallamientos sociales, privatizaciones, levantamientos armados y finalmente la caída del peso; no olvidemos a su sucesor, el supuesto “genio” de Yale, Zedillo, que rescato a los banqueros con el FOBAPROA, entrego los ferrocarriles, nuevamente endeudo al país y lo dejo en crisis.

    Deberás que no lográbamos ver la luz, nuestros padres hicieron un enorme esfuerzo por sacarnos adelante y darnos lo indispensable, la pobreza iba en aumento y con ello la delincuencia, cada vez más, conforme pasaba el tiempo, veía cómo la gente que tenía empleo lo perdía y se dirigían a engrosar las filas del trabajo informal o de la migración. Era muy triste ver cómo mucha gente no continuaba con sus estudios porque se salían de la escuela para poder ayudar a la economía familiar, tuve varios compañeros así ya entrando a la media superior, que abandonaron la escuela y jamás regresaron. 

    México necesitaba nuevos bríos, alguien en quien confiar y Fox se presentó con esa bandera del cambio que nunca llegó, mintió a mucha gente y se vio claramente cómo el cambio de partido no significó ni un cambio de régimen ni por lo menos un cambio de gobierno porque desde ese entonces, el PRIAN ya eran lo que son ahora, lo mismo, dos partidos con supuestas ideologías contrarias en su origen, pero iguales al día de hoy, se fueron mimetizando hasta convertirse junto con el PRD en la supuesta “alianza” ¡Va por México! Los gobiernos panistas no se distinguieron de sus antecesores, la situación económica y social fue cada vez empeorando, únicamente con la diferencia de que conforme pasaba el tiempo esa descomposición moral del gobierno y de los partidos abonaban a la instauración con mayor fuerza de un narco-estado. 

    Cuánta razón tenían nuestros profesores, casi cuatro décadas perdidas, todo el potencial de una generación tirado a la basura, porque de esos jóvenes que nacieron en los ochenta, el que no está muerto, está en la cárcel, o esta de migrante, o con un poco de suerte, estaba trabajando bajo explotación y con bajos salarios con la falsa idea de que esta característica es la que le brindaría a la empresa una mayor competitividad. Es de esta manera que, bajo gobiernos corruptos, no se tenía un estado de bienestar que velará por los más desfavorecidos, ni tampoco que les brindará la esperanza de tiempos mejores. En materia de diplomacia, pensábamos que éramos el “patio trasero” de Estados Unidos, claro, esto gracias a gobernantes anti-nacionalistas, peleles y agachones. 

    Pensé que mis ojos no verían nunca un México próspero y que lo que yo y mis padres vivimos (una situación complicada, de la misma manera que muchas familias mexicanas) tendríamos que heredárselo a nuestras nuevas generaciones de hijos y nietos, gracias a dios no fue así. México despertó como nación en el año 2018, esa poca esperanza que se tenía, esa que se guarda como reserva de emergencia, todavía sirvió para poder elegir y votar a un gobernante honesto como Andrés Manuel López Obrador (AMLO). No sabría explicar que habría sido de México si hubieran seguido cualquiera de los partidos de oposición gobernando a México (y en pandemia), yo creo que el país ya se habría incendiado en llamas y habría existido estallamientos sociales masivos, como el que ha acontecido en otros países como Perú y Ecuador, países que hasta el día de hoy siguen siendo mal gobernados por una derecha conservadora, rancia y neoliberal.

    Apreciable lector, no crea que estas son supersticiones, o producto de mi deseo que me hace imaginar cosas que no se pueden ver, tampoco es una ideología, ni siquiera una idolatría por un personaje al que ofensivamente sus detractores llaman mesías, no es así, el presidente AMLO se merece toda nuestra estima y respeto, toda nuestra admiración, pero más allá de las palabras, déjeme darle números y cifras para que usted pueda contrastar y llegar a las conclusiones que yo he llegado de que en México ¡vamos muy bien! Estas conclusiones apreciables amigos y amigas, son de larga data, no solo son de varias décadas de vivir en un México complicado e incierto, sino de estudiar la ciencia económica y la economía mexicana en retrospectiva, con una visión histórica y cultural. Siempre le digo a mis estudiantes: “créanme, esto yo nunca lo había visto”. 

    Iniciemos diciendo que a todos nos importa el EMPLEO porque el empleo no solo dignifica a las personas y las hace sentirse útiles en sociedad, sino porque este te permite tener ingresos económicos para llevar sustento a tu hogar y con ello vivir dignamente, es por ello que no sólo importa el empleo sino también el INGRESO de ese empleo, que sea un empleo digno con salarios dignos. En los últimos años hemos registrados cifras históricas en los puestos de trabajo registrados al seguro social (IMSS), en abril de este año se reportaron 21 millones 820 mil 291 empleos formales. 

    Por su parte, el salario promedio (o remuneración mensual promedio de trabajadores asegurados) para el mismo mes de abril de este año fue de $16,035 pesos. La TASA DE DESEMPLEO es de 2.8%, de las más bajas en la historia y comparativamente de las más bajas a nivel mundial, muy por debajo de las tasas de desempleo de países de primer mundo como España (12.9%), Italia (7.9%), Francia (7%), Canadá (5%), y Estados Unidos (3.5%). Hay bajo desempleo porque la economía es dinámica, porque México es una economía fortalecida, al día de hoy con un SÚPER PESO con tipo de cambio de 17.24 pesos por dólar, de las economías más apreciadas del mundo y que atraen inversión internacional por la confianza que ello les brinda. 

    Sólo el año pasado atrajo de INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA (IED) la cifra de $35 mil 292 millones de dólares. Esto coloca a México en una posición privilegiada con respecto al exterior, particularmente con Estados Unidos del que hoy ya somos su PRINCIPAL SOCIO COMERCIAL con $72.1 miles de millones de dólares, lo que representa el 16.1% del porcentaje del comercio total, por encima de Canadá (15.5%), China (10.1%), Alemania (4.8%) y Japón (4.4%), esto con datos a marzo de este año. 

    Nuestros paisanos son una comunidad numerosa en Estados Unidos (cerca de 40 millones), por lo que no sorprende que las REMESAS sean nuestra principal fuente de ingresos y que en los últimos años nuestros paisanos migrantes hayan incrementado el envío de remesas alcanzando cifras históricas. En el año 2022 por envío de remesas se registraron poco más de $58 mil 510 millones de dólares. Estas nuevas condiciones internacionales aunado a un trabajo diplomático de primera y a un gobernante honesto como AMLO, le ha permitido a México recuperar su respetabilidad, su dignidad y su soberanía. Hoy México es una nación fuerte y fortalecida por sus valores y su cultura milenaria, hoy se nos mira con otros ojos desde el exterior, ya no con la burla ni la mofa que caracterizó a los gobiernos corruptos y neoliberales del pasado. 

    Pese a todos los pronósticos, México se recuperó rápidamente de la caída provocada por la crisis sanitaria del COVID-19, tuvo una recuperación en “V” y no en “L” como lo esperaban organismos internacionales (como el FMI) y agencias nacionales como la asociación de México ¿Cómo vamos?, que querían forzar los datos y sus gráficas para decir que nuestro país estaba en quiebra (cómo se ve que en el ITAM no les enseñan a distinguir la diferencia entre un ángulo de 90° y uno de 45°). Es innegable la recuperación de la economía de venir de una pandemia que nos llevó a tasas de crecimiento del -8.2% en el año 2020 a reportar una tasa de crecimiento del 4.9% inmediatamente después en el año 2021. En el año 2022 México se estabilizó a una TASA DE CRECIMIENTO ANUAL del 3.1%, por encima de países como China (3%), Corea del Sur (2.6%) y Japón (1%), por ello me parece que ya podríamos hablar del “Nuevo Milagro Mexicano” (NMM).

    La TASA DE INFLACIÓN va a la baja, en abril de este año se reportó de un 6.25%. Debido a la soberanía energética por la que tanto ha luchado AMLO, se tiene el control de los precios de los energéticos, por lo que no se han disparado los precios de la luz, el gas, la gasolina o la electricidad, como sí lo han hecho en otras partes del mundo como en el caso de España. Se le ha hecho frente a esta inflación también con mejora en el incremento al SALARIO MÍNIMO, que recordemos ha pasado desde el año 2018 que era de $114.8 pesos a este año de 2023 que se encuentra en $207.4 pesos, lo que representa un aumento del poder adquisitivo de poco más del 88%.

    Es de esta manera en que la economía ha mejorado, no solo a nivel país y en nuestro entorno, sino en la economía real y familiar, lo que AMLO le llama la “ECONOMÍA DE LA MESA”. Al día de hoy podemos comprar 10 kilos de tortilla, cuando antes, en 2018 sólo podíamos comprar 6.5 kilos de tortilla; hoy podemos comprar 4.2 kilos de huevo, cuando en 2018 sólo podíamos comprar 3.2 kilos; hoy podemos comprar 4.8 kilos de frijol cuando en el año 2018 podíamos comprar 3.1 kilos.  Una economía sana se nota, tenemos finanzas saludables y no se ha incurrido en deuda como en gobiernos pasados, a pesar de que padecimos la crisis más severa de los último cien años. 

    Por si fuera poco, y lo anterior no bastara para convencerlo de que en México vamos muy bien, quisiera decirle que las RESERVAS DEL BANCO DE MÉXICO en septiembre del año 2021 llegaron a su máximo histórico con 205, 599 millones de dólares, de la misma manera y con cifras positivas históricas el comportamiento de la BOLSA MEXICANA DE VALORES (BMV). Por ahora dejaré de lado otros indicadores que también son de importancia como la seguridad, la educación, salud, el turismo y los programas sociales. 

    A diferencias de los modelos económicos neoliberales y economicistas, en el gobierno de AMLO se vela por una economía moral más integral, no solo centrada en el crecimiento económico, sino también en el desarrollo económico y en el bienestar social. Finalmente, apreciable lector y alumnos de Micro y Macro, hoy les puedo decir sin temor a equivocarme que vamos muy bien y que sin duda hoy no sólo tenemos en México al mejor presidente, sino también al mejor economista que ha gobernado este país.

  • El pueblo pone…

    El pueblo pone…

    Los sucesos vertiginosos posteriores al banderazo (Consejo Nacional de Morena) de salida a la carrera por la candidatura de la izquierda mexicana a la presidencia de la República se han dado de manera muy intensa e interesante.

    Lo que es un hecho es que el movimiento de regeneración nacional que conforma la coalición Juntos Hacemos Historia ha establecido la agenda y ha ganado los espacios relevantes en la prensa nacional,  tanto la de los medios neoliberales como de las plataformas alternativas de comunicación en la nueva era digital. Esa ventaja no menor y por el contrario, muy favorecedora para los fines de la continuidad de la cuarta T, mantiene impávidos a los opositores que después de todo muestran su evidente inexperiencia siendo oposición pues estaban habituados a ser poder en ejercicio. 

    Hoy han mostrado su poco talante y nula sensibilidad a cristalizar una oposición eficaz y congruente con las causas de sus adeptos porque en realidad lo que representan es solo el odio irracional al personaje que los noqueó y evidenció en sus más ordinarias contradicciones. 

    Sin poder de respuesta o capacidad de convocatoria, la hoy débil y confundida franja opositora se mueve como alma en pena  recogiendo sus despojos de pretendida dignidad que decidió tirar por la borda cuando le apostó a la agenda politiquera golpista y ruin del desdibujado criticismo destructivo sin sustento y un exacerbado catastrofismo de que el país se incendió con un movimiento que por el contrario sigue representado la esperanza de una sociedad más igualitaria en donde por salud republicana debe apostarse primero por los sectores más desvalidos pues ahí comienza la construcción de un nuevo pacto al que si aspira la sociedad en su conjunto. 

    Hoy estamos ya en plena contienda interna de los aspirantes más reconocidos de la izquierda en el ámbito político nacional y se comienzan a dar las primeras escaramuzas entre las huestes de uno y otro, pero es mi pronóstico que el que salga favorecido por la mayoría del pueblo deberá tener un comportamiento a la altura de las circunstancias y los que hayan quedado en el camino deberán blindar y sumarse al proyecto del triunfador. 

    El movimiento lo exige y la madurez y concienciación política que dejó sembrada como una semilla el Presidente López Obrador a través de su pedagogía política y machacona nos dará la certeza de que si vemos tufo de posibles traiciones, siempre el pueblo tendrá la valiosa herramienta de la revocación del mandato. Porque el pueblo pone y el pueblo quita.

  • Entre la política y la ética

    Entre la política y la ética

    Aristóteles, filósofo griego, aseguraba que la política no era algo factible para los jóvenes, pues la política (como la ética) no consiste en un aprendizaje de manual, sino que tiene que ver con la experiencia. Decía: “el fin de la política no es conocimiento, sino la acción”; lo mismo que es para la ética.

    Ahora, esto puede llevar a pensar que los políticos deben ser personas con suficiente experiencia, principalmente, en la toma de decisiones. Razón y discurso con el que se presenta Santiago Creel, por ejemplo.

    También, se puede deducir que dicha experiencia ha de obtenerse por medio de una carrera, de modo que ser hoy diputado, mañana gobernador de un estado y en un futuro senador o presidente de una nación, parece ser una vía aceptable. Un discurso que suele presentarse como argumento, justificado o no, en varios debates.

    Sin embargo, la cosa no es así del todo. Para Aristóteles, como ya se dijo, la base de la política es la ética y si bien lo importante es la experiencia, esta no se relaciona con tener o hacer una carrera como tal, sino de ejercer la rectitud; con el ser bueno, mas no conocer lo que es bueno, pues de nada sirve esto si no se actúa.

    En México, como se sabrá, no es nada nuevo que los políticos van de aquí para allá. Muchas veces sin mostrar ni dejar buenos dividendos durante su gestión en cualquier cargo. Pero eso es, hasta cierto punto entendible, porque gobernar no es algo sencillo (a la par que es el trabajo legislativo; también complejo). Aunque las razones de la pobreza política, en el país, parecen ser otras.

    Ciertamente, gobernar es complicado y puede llegar a ser muy desgastante. Por esa razón, por ejemplo, Liz Trauss renunció en menos de dos meses tras asumir el cargo de primer ministro en Gran Bretaña, pues no soportó la presión y la complicada situación que se vivía en ese momento. 

    No obstante, a pesar de lo complejo que puede ser gobernar, en México, las renuncias a los cargos o puestos políticos no son, en su mayoría, porque no puedan seguir, sino todo lo contrario; parece ser que son para continuar en la política.

    Así pasó con Alejandro Moreno (“Alito”) cuando renunció a la gobernatura de Campeche, pues ser dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) le era más significativo. Y así está pasando con algunos personajes que pretenden ser los candidatos de Morena en las elecciones de 2024, como el ahora ex secretario de relaciones exteriores, Marcelo Ebrard.

    Y esto es precisamente lo que causa conflicto. Ya Platón explicaba algunas razones del por qué a los filósofos no les interesa gobernar (no compensa) y por qué la sociedad debería presionarlos para hacerlo (pues tienen virtud).

    Sin embargo, lejos de que la política sea desesperante, para algunos es encantadora. Y esto no es exclusivo de México. Recibir exigencias todos los días, incluso de cuestiones que no le compete a quien las recibe, parece ser mero trámite. Pero eso solo lo es para quienes no hallan la relación entre la política y la ética que llegó a mencionar Aristóteles.

    Por tanto, la imagen de político en México es cercano a un indolente. Y quizá sea una de las razones de la apatía política y la mínima participación ciudadana en general, ya sea si es año electoral o no; del: “todos los políticos son iguales”.

    En fin, habría que analizar más a fondo la situación que permita una visión holística. No obstante, eso no es posible en este espacio. Por lo pronto, quienes se disputarán algunos puestos en las elecciones de 2024, ya empezaron a mover ficha para continuar con su carrera política.

  • Unidad ante todo

    Unidad ante todo

    Llegó el momento que muchas personas estaban esperando, inició la carrera presidencial con todo lo que podría pedir cualquier escrito literario de interés popular, con héroes y villanos, intrigas y actos audaces, tragedias y sorpresas, y demás cuestiones interesantes. En ese sentido, se abre un boquete gigante para escribir las siguientes reflexiones generales al respecto.

    Las corcholatas

    Ya pasaron varios meses que los posibles perfiles para ser la persona sucesora del movimiento de la Cuarta Transformación salieron a escena. Lo más “natural” era la pugna entre Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, pero apareció una figura que por suerte se metió a la contienda, Adán Augusto López, y se completó la terna de tres.

    A esa competencia siempre estuvo de cerca desde otro espectro político Gerardo Fernández Noroña aunque siempre lo marginaban en el discurso presidencial por ser de otro partido, cosa que siempre le molestó e hizo varias críticas a esa postura y a muchas otras referentes al mismo tema.

    También era marginado Ricardo Monreal, probablemente por su actuar y por lo peligroso que podría ser tenerlo como sucesor. Siempre controversial, recordamos las elecciones de 2021 en la CDMX y también sus titubeos con ciertas reformas recientes, incluso cierto coqueteo con los partidos de la oposición (los cuales Ebrard también ha tenido).

    Las actualizaciones

    Con ese panorama vimos que Claudia va dominando en todas las encuestas, Marcelo va en segundo y sospechosamente Adán fue creciendo a un tercer lugar del cual fue depuesto una vez que Noroña se integró a la contienda de manera formal. Pareciera que la carrera tiene cierta tendencia pero esto puede cambiar.

    Y es que ahora hubo Consejo Nacional del MORENA y las reglas son claras, deben renunciar o pedir licencia para centrarse por dos meses y medio a hacer la pre campaña. Lo novedoso aquí se viene cuando ésta debe ser austera (adiós espectaculares y bardas) y no podrán interferir los servidores públicos de primer nivel (si ve a uno haciéndolo denuncie y exhíbalo).

    Continuidad con cambio

    Así, se vienen dos meses álgidos que obligarán a que las personas aspirantes vayan a la calle a realizar trabajo territorial, a buscar la conexión con la gente, con el pueblo. A dejar de usar recurso público o sus cargos para verse beneficiados en esta competencia. A construir desde abajo, como se ha desarrollado nuestro movimiento.

    Pero lo más importante debe ser, que si bien tengo a mi favorita, mantener la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación, de poner en el centro a las personas más marginadas históricamente, de un gobierno del pueblo. Todo ello será posible solo en unidad a toda costa, eso sí, sin vulnerar los principios de nuestra forma de hacer política popular.

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  • ¡Sí hay tiro!

    ¡Sí hay tiro!

    Desde una perspectiva corta de miras, sin fondo, incluso humilde, podría afirmarse que la sacrosanta alianza, que se sacrifica en pos de salvar México de las manos de la tiranía no tiránica de una dictadura que se niega a reprimir a propios y extraños, sufrió una terrible derrota a manos de la CuatroTe en las pasadas elecciones en el Estado de México. Insisto, desde una perspectiva que se antoja humilde, podría pensarse que fue así, que llegar a este punto perdiendo –en cinco años– 23 estados, y coronarlo con la pérdida del estado que más electores tiene en el país, es una derrota de la cual no podrán recuperarse y que pone la estocada final a su noble misión de luchar por los privilegios de la clase privilegiada.

    Sin embargo, cuando se ve la imagen completa, cuando se entiende que basta dar rienda suelta a la imaginación para habitar el mundo que uno desea habitar, nos damos cuenta de que aplicando una simple regla de tres y jugando con más de una variante, inversamente proporcional a lo que mejor nos venga en gana, a Morena le costó tanto trabajo ganar en el Estado de México –para llegar a esta conclusión es necesario sumar los votos del proceso electoral de Coahuila que si bien no tienen nada que ver con los del Estado de México, permiten construir esa narrativa donde la oposición puede dormir como un lirón– que prácticamente perdió. Y si Morena perdió, significa (pésele a quien le pese) que la alianza opositora ganó, incluso si en esa victoria el PRD perdió su registro y si a pesar de la derrota la próxima gobernadora del Estado de México será Delfina y no Valiente.

    Morena perdió porque el total de votos que obtuvo en las dos entidades apenas fue superior a los de la alianza de Don Claudio X, marqués del papel de baño, sólo 1.5 puntos porcentuales superior. Realidad de un universo paralelo en el que si consideramos que si el 17% de los votos que Delfina recibió en el Estado de México corresponde al Verde y al Partido del Trabajo, Morena simplemente no tuvo suficientes votos para ganar la elección. En otras palabras, Morena perdió y está derrota resulta directamente proporcional a la derrota que sufrirá –si no es que ya sufrió– en 2024. La oposición se queda corta y demuestra su infinita bondad cuando afirma que ¡Sí hay tiro en 2024! Falso. No hay tiro, la oposición ya ganó la presidencia, que digo la presidencia, la oposición ya está gobernando México y lo hará de forma interrumpida por el resto de nuestra historia.

    No dudo que habrá quienes intenten demostrar que no encuentran lógica en la falla del argumento opositor. No me sorprende, el entendimiento de elementos complejos es propio de mentes complejas, no de sujetos que anteponen sus necesidades a la agenda política nacional. Sin embargo, a todos ellos los invito a considerar que si consideramos que votante no es aquel que vota, sino aquel que vota de forma inteligente, como bien dice la siempre elegante y nunca monstruosa Kenia López de quienes salieron a votar por PRI, PAN y PRD, ese “electorado inteligente” que es el único electorado que existe y que en su calidad exclusiva se distingue de esa “base de apoyo clientelar”, como denomina la siempre calmada y nada histérica Lilly Téllez a quienes votaron por Morena, esos “malviviente corruptos que venden su voto por tortillas”, como se refiere al electorado que apoya a la CuatroTe buena parte de la realeza tuitera, entenderemos que no hay forma que los rescatadores de los privilegiados y el libre derecho a pagar a meses sin intereses, puedan perder las elecciones futuras: solo sus votos son votos, lo demás es clientelismos ideologizado.

    Por si lo anterior les sigue pareciendo poco, no se debe olvidar, como no permiten que lo olvidemos esos grandes lideres, esos espíritus elevados materializados en forma humana en Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, que poco más de la mitad de la población se quedó sin ir a votar. Que, sin duda alguna, todos aquellos que no votaron hubieran votado por la candidata Valiente ¿Por quién más? El abstencionista es gente de bien, gente decente que, no estando dispuesta a entregar su voto a la maquinaria clientelar comunista, decide quedarse en casa y resguardar su libertad desde la seguridad de su sofá. Siendo así, habría que contabilizar los no votos de quienes no votaron como votos a favor de los esbirros de Claudio X, y hacerlo no solo en el Estado de México sino de una vez darle esos votos a la alianza opositora para 2024 ¿Ya se dieron cuenta? La fuerza de la oposición es tal que ya ganaron la presidencia y todavía no son las elecciones. México será salvado de las manos salvajes de los mexicanos. Y por favor, no me salgan con que el Estado de México siempre ha tenido un porcentaje alto de abstencionismo ¿Eso qué? Ese no es el tema, el tema es que un voto no emitido en las urnas es un voto a favor de la sacrosanta, trigarante, unión en defensa de los derechos de la clase privilegiada.

    Entrados en gastos

    Cuando Zambrano, líder de ese heroico remedo de remedo de partido otrora conocido como PRD, declaró triunfante que no perdieron por “un numero de dos dígitos”, que simplemente perdieron por ocho puntos y que eso es igual a haber ganado, lo que estaba diciendo es que si piensan un número, le suman 5, multiplican el resultado por 2, a lo que quedó le restan 4, el resultado lo dividen entre 2, y a lo que quedó le réstan el número que pensaron, el resultado será el triunfo de la alianza en 2024 y la tranquilidad de la clase privilegiada y de todos aquellos que disfrutan defendiendo a quienes se dedican a oprimirlos.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Dar las gracias no es suficiente.
  • La descolonización en el sentido común de la izquierda

    La descolonización en el sentido común de la izquierda

    “… Si la izquierda quiere cambio, tiene que darse cuenta de que si no cambia la cultura no cambia nada… hay primero una batalla en lo inmediato, que implica luchar por mitigar… pero también hay una batalla de largo plazo que significa un cambio civilizatorio… En la izquierda no podemos soñar con cambiar el capitalismo si no empezamos por cambiar valores que mueven nuestra conducta y nuestra cabeza…”.  

    José Mújica. Ex presidente de Uruguay. En Los gobiernos progresistas frente al neoliberalismo: desigualdad y desafío ecológico. Revista Conciencias.Instituto Nacional de Formación Política. Morena. No. 1. Año 2021. Pp. 6-7.

    Sin duda estamos asistiendo a la continuidad de cambios de trascendencia histórica para nuestro país. Los resultados en las elecciones del Estado de México y Coahuila, las experiencias obtenidas para la izquierda en los mismos, el arranque del proceso presidencial interno para elegir al candidato de Morena y sus aliados con miras al 2024, son algunos de los hechos recientes cuya trascendencia a mediano plazo se expresará en los próximos años.

    La derrota del PRI en territorio mexiquense, otrora enclave político del poderoso grupo Atlacomulco, la cual por cierto incluyó al municipio del mismo nombre, así como de Cuautitlán Izcalli, por supuesto entre otros más, así como la desaparición del “tapado” y el “dedazo”, prácticas de la manera de hacer política en el viejo sistema mexicano, son apenas un par de botones de muestra de nuevas formas del quehacer político que comienza a asomarse con el cambio de régimen.

    Sin embargo, como parte fundamental de ese cambio de régimen la izquierda mexicana aún tiene una tarea por delante. Me refiero a la cuestión ideológica. Recordemos que los cambios estructurales pueden ocurrir con mayor rapidez que los cambios en el pensamiento, en la concepción de la vida y del mundo, en el sentido común. Si bien es cierto que ha habido un empoderamiento de la población y con él iniciado la transformación de las conciencias, considero que hay rezagos en las concepciones de la izquierda.

    Uno de esos aspectos, aún por trabajar, es la descolonización de la conciencia de la izquierda. La lectura del número uno de la Revista Conciencias dedicado al tema de La 4T ante sus desafíos me llevó a escribir estas líneas con el propósito de compartirles la inquietud que me provocó las continuas reflexiones que nos plantean diversos colaboradores y entrevistados cuyo centro de atención se ubica en un tema por demás sugerente y en el cual se debe poner mayor énfasis sobre todo por la estrecha relación que guarda con la Revolución de las conciencias, me refiero a la descolonización del pensamiento, del pensamiento de la izquierda que está al servicio de la construcción de la teoría y la práctica transformadoras. 

    Es frecuente el equívoco de afirmar que la descolonización del pensamiento, del sentido común solamente es tarea de la formación de cuadros partidistas. Sin embargo, se pasa por alto que los formadores de esos cuadros, que incluso desempeñan en ocasiones también el papel de vanguardia de la movilización popular, requieren simultáneamente trabajar en la propia descolonización de sus conciencias. 

    La dialéctica del cambio en el pensamiento, en el sentido común, va elaborándose en la interacción del trabajo y la práctica políticas realizadas en común entre pueblo e intelectuales para empezar a pensar con nuestra propia cabeza de mexicano, de latinoamericano, de caribeño, pensar desde los pueblos originarios indígenas, desde los esclavos y desde el pueblo, para entonces desde ese lugar reconstruir las ciencias y la interpretación sobre nosotros mismos1. 

    Incluso el compromiso de los intelectuales de izquierda en momentos de transformación, como los que estamos viviendo, debe considerar la responsabilidad de pensar en la nueva política. Dussel lo expresa así “… Se trata de pensar en una política distinta, porque como decía en ese punto el gran ético Che Guevara, necesitamos un hombre o un ser humano nuevo; y digo ético… porque el corazón del Che latía junto al pueblo, específicamente, junto al pueblo doliente”. 

    La descolonización de la política requiere concebirla de otra manera. Una nueva política debe venir aparejada del cambio. La vieja política imperante en el sistema mexicano caracterizada como el ejercicio del poder desde la representación de una clase política que se puede fetichizar y corromper. Es necesario pensar descolonizadamente en el origen mismo de la política futura, repensar qué significa el poder político, que no tiene como sede el Estado… Sino una visión novedosa cualitativamente diferente a lo que hemos vivido y desarrollado a lo largo de décadas la sede del poder político es el pueblo y justamente un pueblo descolonizado.

    Desde esta perspectiva no se puede seguir haciendo política al viejo estilo. Recientemente, en el contexto de un taller de formación política escuché el comentario de una compañera mediante el cual hacia alarde de su capacidad de movilización de simpatizantes. Refería que ella podía “mover a más de 40 mil personas en el momento requerido”. Respetuosamente se le hizo ver que la movilización popular radica en ellos mismos, en el convencimiento pleno y la capacidad para vincularse a una lucha con la cual se identifica. Lo cual en nada se relaciona con el “acarreo” al cual recurren los partidos de la derecha.

    Cierro con una reflexión del Dr. Dussel … el hombre nuevo del Che quizás era algo mucho más profundo, porque nos demuestra que juntos tenemos que cambiar el sentido de la vida y el sentido de la política… teniendo que institucionalizar la participación del pueblo en articulación con su representación. De ahí la necesidad de que la izquierda trabaje en su propia descolonización.

    Me permito recomendar ampliamente la lectura de la Revista Conciencias editada por el Instituto Nacional de Formación Política de Morena. En este enlace se pueden obtener los ejemplares de manera gratuita: https://revistaconciencias.mx/

    • 1Dussel, Enrique.Descolonización de las conciencias y formación política. EnRevista Conciencias.Instituto Nacional de Formación Política. Morena. No. 1. Año 2021. Pp. 22-25.