Uno de los problemas que preocupan más en el estado de Nuevo León, además de la seguridad o el transporte, es la crisis hídrica.
Por un largo tiempo, desde la ciudadanía se ha señalado que este problema no es producto de una sequía, ya que no lleva ni un año que se presentaron lluvias generalizadas en la entidad.
De hecho, para que fuera justo hablar de una sequía, debería haber un prolongado tiempo sin lluvia. Cuestión que no ha ocurrido; para esto, se requiere de años, no de meses.
Por tal razón, los mismos neoloneses y ciudadanos de otros estados, hablaban de la posibilidad de un saqueo al vital líquido. Hipótesis que incluso fue comprobada por el gobernador; aunque sin señalar a empresas clave que cuentan con grandes concesiones de agua.
Algunos señalaban que la excusa de la sequía era una estrategia de Samuel García para bajar recursos de la federación, lo cual, en efecto, ha logrado con éxito tras la firma de un decreto presidencial hace unas semanas y los apoyos económicos para la construcción de un segundo ducto en la presa “El Cuchillo”, así como para la presa “Libertad”.
Sumado a esto, el estado de Nuevo León ha obtenido más recursos por el aumento en las tarifas del servicio de Agua y Drenaje de Monterrey, las cuales, aunque costosas y nulo servicio en los últimos meses, han sido cubiertas en su mayoría por los ciudadanos.
Además, se prevé un nuevo aumento, lo cual se negó en un primer momento, pero que luego se consideró implementar para aquellos hogares que usen más agua de lo debido.
Y en ese orden de ideas, desde el gobierno de Nuevo León, emprendió una nueva retórica. Por un lado, se ha presentado un constante ataque a los ciudadanos; incluso, se llegó al extremo de culparlos de no ser empáticos y no saber cuidar el agua.
Samuel García lo ha expresado claro: «¿Qué estás haciendo tú, como ciudadano, para cuidar el agua?». Una pregunta que ha ocasionado algunos encuentros innecesarios entre los ciudadanos.
Por ejemplo, ante esta crisis y esta declaración del mandatario, la forma de observar qué uso le dan al agua los vecinos, ya no es igual. Se les empieza a ver con malos ojos.
De esta forma, se ha opacado un poco la denuncia de un saqueo. Ha ocasionado que exista un grado de sentirse culpable con el uso que se le da al vital líquido. De cierta manera, el discurso ha calado en los neoloneses.
Por otro lado, desde el mismo gobierno se ha indicado que esta crisis hídrica se debe a una sequía.
Sin embargo, esta arista queda ya descartada. No solo porque en los últimos días se han presentado lluvias generalizadas, o bien, por un pronóstico que asegura este fenómeno meteorológico por las siguientes dos semanas, sino porque además se tiene contemplada la llegada de una onda tropical proveniente del Atlántico.
Por lo pronto, parece claro que la excusa de la sequía, ya no es. Nuevo León entra en su temporada de lluvias por tercer año consecutivo en el solsticio de verano y en plena canícula.
Por tanto, lejos de culparse unos a otros, habría que averiguar y retomar la idea del saqueo, ya que aún siguen datos que no cuadran, porque sequía, ya no es.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios