El día miércoles 20 de septiembre el ex secretario de Seguridad Pública, Omar García anunció que se registraría para contender en el proceso interno de MORENA rumbo a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, ese día intentaron hacerle fiesta con porras y cargadas de algunos diputados, sobre todo invitando a mujeres que pudieran mostrarse entusiasmadas y emocionadas por la “guapura” del ex policía.
Ahí mismo, se concentraron políticos de las viejas prácticas que se incrustaron a MORENA para defender sus intereses particulares pero que no son militantes de cepa ni comulgaban con el Presidente, hasta posteriormente por conveniencia a sus intereses personales. En otras palabras, arribistas y mercenarios de la política, viejos conocidos por el pueblo de la Ciudad de México, que se sintieron identificados con la figura de Omar García, pues representa entre otras cosas el pragmatismo y no está identificado con el ideario político del Movimiento de Regeneración Nacional.
Ese mismo día surgió el primer debate ideológico de la izquierda en México.
¿Un policía podría representar los avances democráticos de la 4ta transformación, sus ideales y principios? ¿Su pasado como agente de una policía que reprimía a trabajadores, estudiantes y maestros, podría ser remplazado por su carisma y por la falta de memoria histórica de nuestro pueblo? ¿Un personaje como Harfuch, lejano al presidente y al movimiento podría ser el elemento esencial para triunfar en las Alcaldías con las que ahora no gobierna MORENA? ¿El pragmatismo político, funcionaría para atraer los votos de la clase media y la derecha a MORENA? ¿Es esto realmente necesario? ¿Los que tomaron ésta decisión desconfían en que el efecto AMLO se mantenga en el proceso electoral del 2024 y prefieren apostarle a la derechización del movimiento?
La gran duda al interior de MORENA y pensando en las cúpulas del partido surge en reconocer ¿Quién le dió la orden a Omar García, para impulsarse desde nuestro movimiento como propuesta a la Jefatura de Gobierno y a que intereses responde?
Este recorrerse de MORENA hacia la derecha ¿consiste en una estrategia política electoral que pone en riesgo la continuidad de los gobiernos de izquierda?
¿O forma parte de las decisiones previas del partido, para la integración de sus órganos internos donde fue infiltrado por grupos políticos hegemónicos que no comparten ideales ni principios como lo hace la base fundadora?
El proceso interno de MORENA en la Ciudad de México se ve marcado por dos grandes grupos quienes representan la esencia del Obradorismo identificados con la postulación de Clara Brugada y quiénes representan los intereses de una derecha enquistada en MORENA con Omar García, ésta postulación marca el retroceso de la lucha histórica y deja ver que el movimiento sino se renueva y se refuerza puede ser fácilmente dividido y hecho a un lado por la imposición de personajes que obedecen a intereses mezquinos de las élites del poder político y económico del país. En un artículo anterior, describí como el poder económico buscará infiltrar las filas del partido y tener a sus candidatos que simularán ser de izquierda para postularse desde MORENA por ejemplo, la red de poder de Omar García cruza por Televisa a través de su mamá, por la ex novia quien es hija de Salinas Pliego, por el pasado PRIISTA de su familia y su cercanía a viejos represores del sistema.
Cuando la pseudo izquierda busca perfilar candidatos con perfiles más cercanos a la derecha, no responde a querer conquistar más votos de la ciudadanía, sino al reacomodo de las fuerzas políticas de las diversas expresiones fuera de los principios de la izquierda.
La única forma de frenar el atraco que la derecha en MORENA busca consolidar es levantado el movimiento popular Obradorista en la figura de Clara Brugada, a través de la presión social que se ejerza desde las fuerzas de la izquierda o que el mismo Andrés Manuel indique al dirigente nacional del partido que el policía debe renunciar a ser propuesta del movimiento.
Cierro mencionando que ante el anuncio de Harfuch, la reacción en redes y medios de comunicación resultó contraría a lo que pensaron quienes lo postulan, pues la cantidad de comentarios negativos a su postulación y argumentos fueron mayores a los comentarios de “papi”, “papi chulo” o similares que rayan en el desconocimiento de lo político y Peñatizan a García.
Hace unos días decidieron afiliarlo a MORENA y hacer nota de ello, nuevamente un error táctico (y que bueno que así sea) pues lo dejaron ver como oportunista, ya luego hablamos de la argumentación política y del desconocimiento de las políticas públicas, programas sociales, atención prioritaria a las causas desde el desarrollo social y a las políticas de los gobiernos progresistas de izquierda, etc.
En un ejercicio de cinismo puro, la postulación de Harfuch pone en grave riesgo la continuidad de la 4ta transformación y los gobiernos progresistas de Izquierda.
El plan C de Andrés Manuel es Claudia y es Clara.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.