Recordemos que la primera Cumbre de las Américas se llevó a cabo en Miami en 1994, en el mandato de Bill Clinton. En la reunión se redactó una declaración de principios y un plan de acción que fueron firmados por los 35 países, se reúne a los Jefes de Estado y de Gobierno del hemisferio occidental para discutir sobre políticas comunes, búsqueda de soluciones y desarrollo de una visión compartida para el futuro de la región en las áreas económicas, sociales y políticas.
En fin, el tiempo pasa lento e inexorablemente, aun así, todo cambia y las cumbres cambian también, desde el nada afortunado comentario de Vicente Fox: “Mira Fidel, vienes, comes y te vas”, han pasado infinidad de sucesos, en esta ocasión la Cumbre de las Américas se realizará en Los Ángeles, California, bajo el lema “Construyendo un Futuro Sostenible, Resiliente, y Equitativo” y sí, en Los Ángeles, el lugar donde viven muchísimos latinos, Estados Unidos excluye a Cuba, Venezuela, y Nicaragua, argumentando que no respetan la Carta Democrática de las Américas y por lo tanto su presencia es ‘non grata’.
Los países que asistan a la Cumbre deben de ser países democráticos y que no atenten contra los derechos humanos, obvio esto desde la perspectiva del hegemón Estados Unidos. Yo me pregunto ¿por qué EU, con su historial de golpes de estado que América Latina conoce muy bien, y violaciones de derechos humanos dentro y fuera de su territorio, sigue siendo el bastión de la democracia?
Definitivamente no ha sido correcto el condicionamiento que hace Estados Unidos a los participantes de la Cumbre. La política de EU no debe de basarse en imposiciones, en castigos económicos; ya no está ‘el horno para bollos’, hoy por hoy tenemos un gravísimo escenario post-Covid que golpeó brutalmente al Continente Americano en lo humano y económico, por eso en esta Cumbre tendrían que sentarse a dialogar los 35 representantes sobre el tema de migración y crimen organizado, así como el funcionamiento e imparcialidad de la OEA. Adicionalmente, Estados Unidos no puede ignorar que Latinoamérica está volteando su visión hacia China, mientras que Rusia representa una presión constante en el continente.
AMLO está planteando una política distinta, de iguales con el país de Joe Biden. México al pedir la inclusión de estos países está ejerciendo su soberanía y liderazgo, no me podrán negar que, en los últimos años, tanto de forma popular como política, se ha comenzado a ver a Estados Unidos como lo que verdaderamente es, una nación neo imperialista en crisis.
“Se puede preguntar por qué estamos dándole tanta atención a México. Es porque en una Cumbre de las Américas se requiere que México esté allí con su liderazgo”, mencionó el político y ex secretario del Interior de Estados Unidos, Ken Salazar.
Entonces, ‘que no se les haga bolas el engrudo’, AMLO en este caso, no está pidiendo alianzas, está pidiendo inclusión; a diferencia de lo que opinan los neoliberales, no está validando violaciones a derechos humanos que se pudieron dar bajo estos regímenes, está buscando unidad total en todo el continente aprovechando las fortalezas de cada país. No me quedan dudas, el gran líder continental es Andrés Manuel López Obrador.
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