México es un país rico en recursos, historia y cultura, sin embargo, desde la conquista ha imperado la marginación y la desigualdad entre su población, generando brechas económicas y sociales que aumentan estos problemas.
La educación es el mecanismo que tiene el estado para reducir estas brechas y generar oportunidades y equidad para todos. Sabedor de esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó una iniciativa para modificar los artículos 3°, 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual se aprobó finalmente en el 15 de mayo de 2019.
Esta reforma significa un viraje el sentido de la política educativa que se ha estado llevando a cabo en México, especialmente en las dos últimas administraciones, en las que se priorizó mejorar la calidad, pero no el lado humanístico de la educación. Para concretar estas reformas, se llevaron a cabo acciones de evaluación de los distintos elementos del sistema educativo, enfatizando la labor docente. Poco se logró, debido a los apresuramientos que se dieron en la implementación de la reforma de 2013 y 2018.
Para responder a las modificaciones legales se construyó la Nueva Escuela Mexicana, una institución del Estado por medio de la que se pretende brindar calidad en la enseñanza y reducir el rezago y garantizar el derecho a la educación desde la educación inicial a la superior.
A inicios de 2022, la Secretaría de Educación Pública dio a conocer un primer borrador del “Marco Curricular, Plan y Programas de Estudio 2022”, mismo, que se ha hecho de conocimiento público con la finalidad de que diferentes actores educativos realicen las aportaciones que consideren pertinentes para una construcción colectiva.
El nuevo marco curricular centra la educación en la comunidad, se pretende evolucionar el YO individualista centrado en la competitividad y la productividad, a un todos nosotros y crear comunidades de aprendizaje. Se resalta la importancia de crear ambientes de aprendizajes que ofrezcan una educación integral y de calidad que le permita al estudiante transcender, contribuir, apreciar y apartarse a la sociedad en la que vive, así como de reforzar sus capacidades de razonamiento analítico y crítico, aprender a aprender, expresión escrita y verbal, y la capacidad para comunicarse. En este documento se plasman las ideas de escuela como constructora de sociedad. La propuesta del gobierno actual es muy ambiciosa y radical, ya que propone una transformación de fondo acerca de lo que queremos lograr y lo que queremos enseñar.
Durante su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha priorizado la cobertura y permanencia en las escuelas, mismas que fueron promesas de campaña, a las cuales, se está respondiendo por medio de becas y ampliación de espacios en educación media superior, desde la perspectiva del presidente, es mejor estar en la escuela que estar en la calle.
No podemos ver el Marco Curricular 2022 como un documento acabado, si no, como un proyecto en el cual debemos continuar trabajando para llegar a la educación que queremos, por supuesto, reclama el compromiso de la sociedad y todos los actores educativos, así como, de las escuelas formadoras de docentes, para lograr construir una nueva forma de trabajo escolar que nos permita avanzar hacia otra ruta donde importe el sujeto de aprendizaje y su desarrollo, dejando a un lado la equitación clasificación de los alumnos.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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