En el primer año de gobierno de Felipe Calderón, la canasta básica del mexicano integrada por 42 alimentos y productos de limpieza e higiene personal subió de precio en 35 por ciento. Así, mientras en diciembre de 2006 una familia requería 818.44 pesos para su adquisición, hoy debe gastar para los mismos artículos mil 103.63 pesos.
Esta variación es siete veces superior al incremento que en el mismo periodo tuvieron los salarios contractuales o los que se pagan en la industria manufacturera, que fueron de 4.5 por ciento en promedio, según información de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y del Banco de México, respectivamente.
En el sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa, se observó una alza del de aproximadamente de un 39 por ciento.
Un ejemplo claro fue con el tema del el precio del huevo se disparó. De ser un alimento barato, convencional e indispensable se convirtió en un producto de difícil acceso para las familias mexicanas.
Las autoridades federales argumentaron que los cambios en el costo obedecieron al brote de gripe aviar lo que provocó especulación en el mercado, así que el precio incrementó en hasta un 160 por ciento. Lo que no revelaron fue que el resto de los productos de la canasta alimentaria básica alimentos indispensables para satisfacer las necesidades de consumo a partir de un salario también sufrieron modificaciones.
El incremento no fue proporcional al salario mínimo, pues al cierre de 2006, cuando Calderón asumió el cargo, se estableció en 48.67 pesos, y a unos meses de que termine su gestión permanece en 62.33 pesos, lo que representó un aumento de apenas el 28 por ciento.
Cabe recordar que la crisis de los años 80, conocida también como la década perdida, fue el escenario del mayor desplome en términos reales del salario. El salario mínimo real, tuvo una caída aproximadamente del 65% en su poder adquisitivo; el salario comienza su abrupto descenso en 1982, sigue su caída en el sexenio de Carlos Salinas (1988-1994) y durante la crisis de 1994-95, en sólo un año tiene una pérdida del 10% respecto a su valor de 1976.
El gobierno de México presentó un plan para combatir la inflación de los precios, el cual incluye varias medidas para evitar que suban los costos de los productos de primera necesidad.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, aclaró que el plan no se trata de un control de precios, sino de un acuerdo con comerciantes, distribuidores y productores, para que la canasta básica tenga un costo justo.
El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, informó que el plan consiste en aumentar la producción de granos en el país y establecer precios de garantía en maíz, frijol, arroz y leche.
Anunció que el sector privado colaborará con el gobierno en lo que respecta a la producción, distribución, comercio exterior y otras medidas.
No te pierdas: AMLO anuncia campaña para promover siembra y autoconsumo de alimentos