Dicen que “viene el coco”. Así se manifiestan los que pretenden manipular a través de la mentira. Ese es su ejercicio más constante desde hace muchos años.
La costumbre heredada de los viejos regímenes priístas y que siempre fue la estrategia favorita de los viejos conservadores, se ha enseñoreado en las cúpulas de los partidos políticos y empresariales, pero como siempre, se estrella con la realidad.
Desde la derecha no hay razones ni argumentos y menos propuestas, solo defenestraciones y vileza: “…yo soy silvestre…” espeta Xóchitl y así desprestigia a quienes en verdad lo son pero no se corrompen.
Preguntan de dónde van a salir los fondos para las pensiones que propone la reforma constitucional entregada a la Cámara de Diputados el 5 de febrero de 2024, y gritan, como hicieron antes, no les va a alcanzar el dinero. Decían lo mismo en abril de 2018. Ignoran, porque les gusta la ignorancia y la mentira, que ya hay 67 mil millones de pesos iniciales para ese fondo. El Poder Judicial está rabiando porque sus privilegios y su poder se esfuman.
Está claro que la lucha contra la corrupción no es objetivo de la corte y pronto veremos un ataque fundado al Gobierno de Chiapas, donde hay personal que cobra sin trabajar y en la SCJN lo saben. Veremos qué tanto son capaces de actuar abiertamente.
Por fin conocí el AIFA y vi el pedazo del techo que se cayó y que ya está reparado, también usé el baño y quedé gratamente impresionado; unas horas antes había tenido que usar uno de la terminal 2 del AICM, vaya diferencia, el de la terminal 2 era tan desagradable como el de una cantina. Ni hablar, hasta en eso es más bello el AIFA.
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