Parece que fue ayer cuando México le abrió las puertas al indígena aimara Evo Morales, presidente de Bolivia para darle asilo político. México es un país noble y hermano de los demás países de América Latina y el mundo. Lo mismo ha hecho cuando se han instalado dictaduras en Chile con Pinochet o en España con Franco. También les ha tendido la mano a personas exiliadas por la guerra, por las crisis políticas y sociales como en el caso de Siria o de Argentina. México ha sido la casa de una gran parte de la población, incluidos los intelectuales que han visto en nuestro país un mejor lugar para vivir. Hoy le abre los brazos a los ciudadanos norteamericanos que huyen de la crisis de la droga y del fentanilo en ese país, con fraternidad, de la misma manera que lo hace con Argentina debido a la llegada del monstruo de Javier Milei al poder.
Ésa es y siempre ha sido nuestra naturaleza como país, México siempre ha estado a favor de la paz y de la justicia, de la erradicación de la violencia. Es por demás sabido la apertura que nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha tenido con el periodista y activista político australiano Julian Assange, toda vez que, otro monstruo (el expresidente Lenin Moreno) en Ecuador le retirara el asilo y lo arrojara nuevamente a las garras de la incertidumbre sobre su destino. Es por ello que se subraya el carácter humano y humanista de la actual política de relaciones exteriores en México, una política no intervencionista ni injerencista y sí respetuosa de la soberanía de todas las naciones como ya lo ha expuesto nuestro presidente en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Hoy nos duele lo que pasa con el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania, lo que pasa con el conflicto armado entre Israel y Gaza y otras tantas tragedias que nos aquejan en la humanidad, injusticias que cubren de sangre la vulgar búsqueda de dinero y poder por el poder; Ucrania, un país que manejado y financiado por Estados Unidos de la misma manera que lo hace con Israel, busca echar andar la maquinaria bélica a costa de muertes (en su mayoría de niños y mujeres), ambas guerras en beneficio de los grupos de poder de Estados Unidos y perpetuando el modelo de guerra y sangre que les funcionó en el siglo pasado y empeñándose en imponer una supuesta democracia que se les cae a pedazos.
Es importante saber que los poderes internacionales siempre han atentado contra la tranquilidad y los pueblos del mundo, aunque nos hacen creer lo contrario en sus campañas publicitarias y con el uso de los “medios de manipulación” que les lavan la cara después de las tragedias que dejan a su paso los buitres del poder financiero. No se nos olvida, por ejemplo, la injerencia de Elon Musk en el golpe de estado de Bolivia por los intereses que Tesla tiene en el litio de ese país; tampoco se nos olvida los intereses que tienen las mineras extranjeras que extraen y han extraído por décadas la riqueza del Perú y que están detrás de la usurpación en el poder de la espuria presidenta del Perú Dina Boluarte.
Estas “estrategias del poder” ya se han registrado en la historia de América Latina antes, de ahí la importancia de no olvidarlas y de recordarlas siempre que se nos sea posible. Hoy la Argentina vive una situación crítica, resulta triste ver cómo la gente se coloca en el dilema de comprar comida o medicamentos para su salud, de buscar la mejor manera de llegar a su lugar de trabajo y a su hogar por el alza desmedida de los precios en el transporte, toda vez que se han retirado los subsidios y apoyos a la economía popular.
De la misma manera que lo hicieron en Bolivia y en el Perú, ahora están merodeando estos buitres a la Argentina para quitarles a los argentinos sus empresas públicas y colocar en sustitución un servicio privado que encarecerá más el costo de vida del día a día y se adueñara del futuro de los argentinos y argentinas, un futuro trágico porque van por todos sus recursos, toda vez que su perverso presidente (Javier Milei) lo ha anunciado con bombo y platillo que será un gran “festín” la destrucción de su Estado de Bienestar y el remate de las empresas públicas al mejor postor.
Las prácticas privatizadoras de la Argentina ya las hemos vivido en los años noventa en México con el expresidente Carlos Salinas de Gortari que tres décadas después nos dejó un país hundido en la miseria, con una alta concentración de la riqueza en pocas manos y la mayor desigualdad que se halla registrado en la historia económica contemporánea del país. Los años ochenta y noventa fueron los años en que la nube negra del neoliberalismo cubrió los cielos de los países en desarrollo de América Latina y en algunos casos llegaron para quedarse, bajo el cobijo de las elites de cada país (vende patrias y anti nacionalistas) y cubiertos con el velo de la mentira de los medios de comunicación (manipulación).
Es de esta manera que los medios de comunicación hacen de un mentiroso como Milei el “gran liberal libertario” de la Argentina, siendo que en la realidad obedece a la elite política local y a los intereses de las transnacionales y del FMI; son los medios que hacen creer que un presidente legítimo como Pedro Castillo es una persona sin “solvencia moral”, un supuesto rebelde y conspirador que quiso realizar un “autogolpe” de estado, cuando en realidad, Perú tenía a un gran presidente que venía del pueblo, elegido legítimamente, de origen humilde y que siempre fue presa del racismo, del clasismo y de la discriminación de la élite política peruana de ultra derecha, que no sólo se ha apoderado de la riqueza de los recursos del Perú con asesinatos, represiones y humillaciones al pueblo peruano, pero que más temprano que tarde, pagaran las consecuencias de sus dictaduras simuladas en supuestas democracias.
El presidente Pedro Castillo del Perú sigue preso actualmente, y eso nos duele en toda América Latina, no sólo por la bajeza de los actos que lo llevaron a prisión de manera injusta, indigna y traicionera, violando sus derechos, y cómo olvidar la forma injerencista por parte de Estados Unidos y el papel de su agencia predilecta para ejecutar golpes de estado, la famosa OEA (Organización de los Estados Americanos). México le dio protección y cobijo a su familia, el presidente AMLO puso todo a su disposición para brindarles asilo político y quizás quitarle al compañero Castillo un poco del enorme pesar de saber cuál sería el futuro de su familia, hoy puede estar tranquilo de que su familia está en buenas manos, en territorio de un país hermano.
Las élites y los medios se alían para manchar la reputación de personajes que no les son útiles a sus intereses y engrandecen a personajes deleznables, carentes de principios y valores, huecos y que tienen la característica de ser deshonestos y corruptos. A estas bajezas se prestan, por ejemplo: Alejandro Fantino (Argentina), Fernando del Rincón (CNN, Perú), o Loret de Mola (Latinus, México) y otros tantos que han manchado la noble profesión del periodismo y que representan en cuerpo entero la actual decadencia del periodismo, un periodismo mercenario, chayotero o mermelero al servicio del poder.
La misma estrategia contra Pedro Castillo la realizaron con quienes apoyaban el gabinete de su gobierno (por ejemplo, contra el honorable profesor Aníbal Torres), no tuvieron compasión contra quienes apoyaban a Castillo, en sus actos violentos se reflejaba sin duda el odio contra el pueblo pobre y contra los indígenas del Perú, comunidades siempre desprovistas de lo indispensable, de zonas marginadas y excluidas del supuesto “desarrollo y progreso” del país, esos que se quedaron en el polo de mayor atraso, esos que no nacieron con privilegios y que la única forma que han tenido desde siempre ha sido la manifestación y la lucha insistente por su dignidad y por sus derechos, por todo lo que les han robado, todo menos la esperanza de una vida y un país mejor.
Por mucho sobresale dentro de su gabinete una mujer valiente y congruente con sus principios y sus ideales, una mujer que defiende, incluso detrás de las rejas la idea de un mejor Perú, un Perú democrático e incluyente, detrás de las rejas sigue luchando por aguantar la presión política, el mal trato, la tortura y el constante hostigamiento contra ella y su familia, sin duda que vive un infierno dentro y fuera de la cárcel. Me refiero a Betssy Chávez con quien la oligarquía peruana se ha ensañado, dirigiendo todo su poder represivo, de manipulación, de un hostigamiento constante, una tortura física y mental, su sufrimiento ha sido todo un deleite para la clase política, la élite del poder en el Perú, esa élite que desprecia al pueblo del que se sirve, que maltrata al pueblo que le da de comer y del cual ha tomado todas sus riquezas, una élite que discrimina, que ofende, una élite que asesina, una élite inmunda e inhumana, de ultra derecha, fascista y golpista.
Al día de hoy, Betssy Chávez y Pedro Castillo, como lo fueron los héroes que nos dieron patria, son personas de una sola pieza, íntegros, fuertes, que han resistido, con una autoridad ética y moral en su pensamiento y en su actuar. Ellos como muchos presos políticos lo están por querer cambiar el rumbo de su país, por buscar en sus pueblos una mayor equidad, una mayor justicia, son personas con alta calidad humana, ejemplos a seguir en esta nueva ola social progresista y de verdadera izquierda. A estos dos gigantes, como a muchos otros se les debe parte de la historia de la democracia en el mundo y el respeto de seguir de forma congruente con sus ideales, de no claudicar, de no flaquear en los momentos más oscuros de la maldad de unos cuantos.
¡Hoy exigimos justicia para Betssy Chávez y Pedro Castillo!
Hoy Perú al igual que México presenta un sistema de justicia podrido y al servicio del poder, que simulan un apego a la legalidad y al derecho pero que mienten y traicionan a la patria cometiendo injusticias y actos de corrupción al cobijo del poder. En México ya le llegó la hora a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), las reformas presentadas por el ejecutivo en el congreso van en esa dirección de “limpiar” al poder judicial de personas que se han enriquecido abruptamente cometiendo injusticias contra el pueblo de México, no sólo avalando leyes que van en contra de la soberanía del país con intenciones entreguistas y antinacionalistas, sino modificando la constitución, o de manera vulgar y burda liberando expresamente delincuentes o cuentas bancarias de estos, sintiéndose intocables y aprovechándose de la corrupción para crear un estado permanente de impunidad.
Hoy reafirmamos que desde México seguimos luchando, educando y re-educando a los jóvenes para que nunca más regresen gobiernos que le hagan daño al pueblo, gobiernos deshonestos o proyectos de nación como el que representa el Frente Amplio por México (FAM), un frente multipartidista que reclutó a lo peor y más añejo y rancio de los tres partidos PRI, PRD y PAN y que conmina en lo obscurito con Movimiento Ciudadano (MC). Hoy ya no queremos que regresen esos traidores a la patria que sumieron a México en la miseria, que lo llevaron a una decadencia, hoy por eso vamos con la única candidata del partido MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional), la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, una política y científica mexicana que ha puesto a prueba sus principios, su congruencia, su honestidad y su valentía a tal grado de que nuestro presidente y líder moral AMLO le ha dado el bastón de mando para dirigir a nuestra nación a la siguiente etapa de esta cuarta transformación, el segundo piso de la 4T.
Hoy le decimos al pueblo hermano del Perú, resistan con fe y fortaleza que ya pronto llegará la luz que los guie, que tienen a grandes próceres a quien seguir, grandes ejemplos para la democracia de nuestra gran América Latina, que México los quiere y México los respeta, que Perú no se olvida y que juntos gritamos fuerte: ¡Libertad para Pedro Castillo y Betssy Chávez!
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.