La navidad mexicana tuvo su Ebenezer Scrooge de la novela Canción de Navidad de Charles Dickens (1843) y fue protagonizado por los grandes consorcios y supermercados que decidieron este año duplicar o triplicar los precios de los alimentos que normalmente se utilizan durante estas fechas para realizar la cena tradicional de navidad y fin de año en cada hogar mexicano.
Sin embargo, ¡como nunca! observamos en tiendas departamentales, mercados y tianguis un alza enorme en los precios de los productos básicos para cocinar.
Un ejemplo de ello, la crema Alpura o Lala a la que están habituados muchos mexicanos, que subió hasta 30 pesos el vaso de un litro y que con alevosía y ventaja los dueños de dichas marcas Eduardo Tricio Haro de LALA y François Bouyra dueño de Alpura o el mismo caso, la familia Servitje Montull dueña de Bimbo aprovechando la inflación mundial, los desequilibrios en la oferta y la demanda, cortes en las cadenas de suministro por la guerra en Europa y los virus que han infectado a distintas especies de aves en América del Norte (El economista 20/11/22) la escasez de los envoltorios en el mercado internacional como el cartón, plástico y aluminio y los costos elevados naturales de la época provocaron que magnates abusivos como estos colocaran en apuros a las familias mexicanas al incrementar sus precios de manera súbita, y es que no debe existir pretexto pues quienes siempre estarán en desventaja y perderán ante la situación económica mundial y el sistema de globalización capitalista serán los que menos tienen, y aunque este gobierno y los gobiernos locales garanticen los apoyos económicos correspondientes a las pensiones de bienestar y apoyos sociales, pareciera que nada de esto ha sido suficiente para mitigar el gasto en las familias y quienes no pierden incluso con inflación o escasez de productos son los mismos magnates dueños de las marcas más reconocidas en el mercado, pues en fechas de festividades tan importantes para los ciudadanos no se escatima ni se cambia de receta o se prueba marca nueva derivado de los precios, una característica del mexicano en sus festividades es la nobleza y la bondad de brindar lo que considera lo mejor para sus invitados y sus familiares, esto lo saben los grandes empresarios que como señalan muchos diarios nacionales, han adelantado la cuesta de enero e incluso en un amague contra las disposiciones del presidente Andrés Manuel para garantizar a 7 de cada 10 mexicanos un apoyo económico estos abusivos han decidido confrontar las políticas del estado para hacer valer el intereses supremo de los dueños del dinero en México y el mundo, de tal forma que hoy aun con todo, no alcanza para costear con tranquilidad una cena navideña.
Y es que a pesar de las numerosas explicaciones económicas que justifican la inflación y sus consecuencias irreparables derivadas de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania. Al menos la población de a píe no se explica porque siempre resulta ser la más golpeada por los efectos inflacionarios, ni bancos, ni almacenes, supermercados, grandes monopolios pierden a los ojos del ciudadano común.
Quienes se descapitalizan en estas fechas son quienes han dedicado todo un año a trabajar muy duro para poder tener una cena digna con sus familias y que terminando las fiestas decembrinas y el paso de los reyes magos quedan sumergidos en la desgracia de la miseria y los adeudos con los grandes banqueros y tiendas departamentales. Hasta aquí lo entendemos y lo sabemos todos quienes no somos expertos en economía y con estos elementos que trastocan el interés de las familias lo consideramos totalmente injusto, este sistema capitalista neoliberal es injusto a todas luces y no es culpa de quien consume sino de un sistema desequilibrado construido de esta forma para terminar fregando a quien ya de por si lo estaba, bien reza un principio básico del derecho.
“Ninguno puede poner a otro una condición inicua” cuando lo tradicional rebasa por mucho la posibilidad de no consumir deben existir elementos y reglas claras que apelen a evitar el abuso de los grandes consorcios, no solo se trata de apelar a la conciencia de la compra sino de poner un limite a los abusos del sistema de mercado impuesto durante tantos años que abusa de las festividades y tradiciones para seguir exprimiendo a los consumidores.
El artículo 28 constitucional establece medidas regulatorias anti monopólicas:
Artículo 28.- En los Estados Unidos Mexicanos quedan prohibidos los monopolios, las prácticas monopólicas, los estancos, las condonaciones de impuestos y las exenciones de impuestos en los términos y condiciones que fijan las leyes.
El mismo tratamiento se dará a las prohibiciones a título de protección a la industria.
En consecuencia, la ley castigará severamente, y las autoridades perseguirán con eficacia, toda concentración o acaparamiento en una o pocas manos de artículos de consumo necesario y que tenga por objeto obtener el alza de los precios; todo acuerdo, procedimiento o combinación de los productores, industriales, comerciantes o empresarios de servicios, que de cualquier manera hagan, para evitar la libre concurrencia o la competencia entre sí o para obligar a los consumidores a pagar precios exagerados y, en general, todo lo que constituya una ventaja exclusiva indebida a favor de una o varias personas determinadas y con perjuicio del público en general o de alguna clase social.
Las leyes fijarán bases para que se señalen precios máximos a los artículos, materias o productos que se consideren necesarios para la economía nacional o el consumo popular, así como para imponer modalidades a la organización de la distribución de esos artículos, materias o productos, a fin de evitar que intermediaciones innecesarias o excesivas provoquen insuficiencia en el abasto, así como el alza de precios.
La ley protegerá a los consumidores y propiciará su organización para el mejor cuidado de sus intereses…
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4. El Estado contará con una Comisión Federal de Competencia Económica, que será un órgano autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que tendrá por objeto garantizar la libre competencia y concurrencia, así como prevenir, investigar y combatir los monopolios, las prácticas monopólicas, las concentraciones y demás restricciones al funcionamiento eficiente de los mercados, en los términos que establecen esta Constitución y las leyes. Esta Comisión Federal de Competencia Económica órgano autónomo creado por Enrique Peña Nieto que basa sus acciones en la Ley Federal de Competencia Económica cuenta con 7 comisionados incluyendo el presidente de la misma quienes se ampararon para evitar seguir el mandato constitucional de austeridad republicana al negarse a reducir sus percepciones salariales al nivel del Presidente de la República, “En total, cada comisionado de la COFECE percibe 2 millones 751 mil 850.35 pesos al año, su presidente alcanza los 2 millones 761 mil 414.42 pesos cada ciclo fiscal” (https://contralinea.com.mx/, COFECE amparados para permanecer en la burocracia dorada. 28/7/2022) ¿Qué ha hecho este órgano en beneficio de la economía de los mexicanos? algunas multas contra grandes empresas, sin generan las condiciones suficientes para establecer sistemas equitativos competitivos entre empresas, no han sido capaces de combatir a quienes como se ha narrado a lo largo de este artículo saquean a las familias mexicanas mediante el abuso.
Resulta ser obvia la razón, pues estos seudo funcionarios públicos al servicio del pueblo mexicano, pertenecen a una burocracia dorada que surge de diversos privilegios económicos y que forman parte los selectos mexicanos de los llamados tecnócratas estudiados en Harvard o universidades extranjeras alejados de la realidad del grueso de los mexicanos y que rotan en los encargos de dicho organismo que es selecto pues solo unos cuantos recomendados laboran en este organismo autónomo, ya en un tiempo el presidente Andrés Manuel López Obrador a manifestado la necesidad de combatir estos organismos y de sujetarlos con leyes en la materia condicionarlos a la ley de austeridad republicana y obligarlos a cumplir con su mandato constitucional, que por cierto establece que por oficio deberán ya estar investigando y persiguiendo los abusos cometidos en vísperas de Navidad, Noche Buena y Navidad por las grandes empresas acaparadoras del mercado.
“Yo no estoy de acuerdo con lo de la Cofece, porque es un organismo que defiende a empresas particulares, no defiende a las empresas públicas, no defiende al pueblo, son estos instrumentos que fueron creando para proteger el modelo privatizador que se impuso durante el periodo neoliberal”.
Tres son las propuestas que deberá asumir el mexicano, el militante de las causas justas y el legislador comprometido con el pueblo mexicano y la 4ta transformación.
Impulsar las reformas legislativas suficientes en torno a lo establecido por el artículo 28 constitucional, la ley federal de competencia económica y demás relativas y aplicables para garantizar los derechos de la población por encima de los intereses económicos de los grandes sectores productivos.
Impulsar un boicot a grandes empresas alimentarias que abusaron de las condiciones económicas de la población y del condicionamiento mediático de mercado que obliga al mexicano a consumir sus productos.
Demandar la salida de todos los comisionados de la COFECE quienes pasan 9 años en el encargo, con sueldos elevadísimos y que a costa del erario público se pagan viajes al extranjero por cientos de miles de pesos. (https://www.tolucanoticias.com/2019/02/titular-de-cofece-gasta-250-mil-pesos-en-un-viaje-a-paris.html)
Impulsar campañas de consumo local y de marcas distintas a quienes acaparan el comercio de los diversos insumos básicos, con la finalidad de reducir en su totalidad el consumo a los grandes empresarios y tiendas comerciales.
Solicitar a los gobiernos locales planten campañas similares a la impulsada por la Alcaldesa de Iztapalapa Clara Brugada Molina en el resto de la Ciudad y en los municipios de nuestro país con el programa “Del campo a tú ciudad” y “Mercomuna” con la finalidad de consumir a productores locales reducir drásticamente los precios, combatir los monopolios, combatir a acaparadores y beneficiar a la población y el comercio local.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.