Pisoteados nos dejaron, trataron de pisar y pisar lo más fuerte posible. “No se levantarán de ésta”, deben haber pensado. ¿Quiénes? Los que van presumiendo de su moral podrida al ir en contra de la voluntad del pueblo, los que iban con nuestro futuro en sus manos y que lo ponían en sus despachos como si fuera una especie de trofeo, los que condenaron el futuro de millones con sus malas y absurdas decisiones.
Todo estaba vendido, las juventudes al crimen organizado y nuestra educación a los privados. ¿Qué futuro y qué esperanza había? No había más que miles renunciando a sus sueños, renunciando a su país, a su familia, a sus raíces. Los de abajo nunca fueron atendidos cuando el PRIAN estuvo en el poder, pero ahora, una beca los hace enfurecer…
Desapariciones forzadas, torturas y un México en sangre, con el rostro de 43 estudiantes rurales y una infinidad de casos llenos de impunidad. Una realidad en la cual el futuro y el presente de México no valía, no importaba, no existía, una realidad que usaban a su conveniencia, claro, pues en tiempos de campaña siempre había jóvenes a quienes darle un “apoyito”, ya saben, algo que no les quitará mucho, algo muy selectivo y por medio de intermediarios. Eso es, o era, un problema con raíces históricas que dejaron grandes marcas a lo largo de la historia, marcas que son recordadas con todo y sus fechas. El 68 es uno de ellos.
Esto se trata más bien de un abandono y un atentado contra las mentes revolucionarias, hacia la esclavización de México por medio de acciones como la represión. ¿Para qué ayudar a los jóvenes si pueden ser reclutados por grupos criminales? “Para qué darles educación si con que le echen ganas pueden”, “Para qué hacer mi trabajo de servidor público”. Son opiniones que han difundido en todos sus medios de comunicación comprados, y que de alguna forma han permeado, aunque en una pequeña medida, en las opiniones de las y los mexicanos, mismos que con una mano reciben ya sea ellos o sus familiares algún apoyo que sale del combate a la corrupción, y con la otra, critica que se den apoyos a los adultos mayores, a los discapacitados, pero en especial a los jóvenes. Dichos críticos, se caracterizan por ser en su mayoría la conocida “clase media-aspiracionista”
A esa gente la escuchas decir las famosas frases de: “¿Por qué desperdiciar tanto dinero en becas para los jóvenes? “Eso es crear a mantenidos”, “eso es populismo” “eso es… bueno, ¡¡CULPA DE AMLO!!” gritan algunas personas inconscientes de la realidad en la cual dejaron al país los expresidentes privatizadores. Esos inconscientes que, junto con la mal llamada oposición, no tienen opinión alguna ante el cártel inmobiliario del PAN, ante la detención de Murillo Karam del PRI por “La verdad histórica”, pero ante un programa o apoyo que se les da a los jóvenes van con sus “especialistas” en becas Benito Juárez o con sus “especialistas” en el tema del programa jóvenes construyendo el futuro a preguntar. ¿No se le debería de dar apoyo solamente a los jóvenes de 10?
Las becas Benito Juárez, forman parte de un plan nacional, que incluye varios puntos:
- • Educación: incentivar a los jóvenes a continuar estudiando, como una especie de estimulo que no solo funciona para los jóvenes, sino que también para los padres de estos.
- • Economía: reactiva la economía mexicana y crea sustento para las familias. Especialmente ante la inflación mundial creada por la emergencia sanitaria en la que vivimos y la guerra armada entre dos naciones.
- • Seguridad: Los jóvenes ya no son enganchados fácilmente a las filas del crimen organizado. Así mismo, disminuye el que jóvenes se dediquen a asaltar o robar, creando seguridad para la población en general, es decir se atacan las causas.
- • Educación financiera / responsabilidad
La caída de la “verdad histórica”, es también la caída de la represión a las juventudes de México, la lucha sigue y esta declaración de crimen de estado es un buen inicio. Que nunca más se intenten apagar las mentes revolucionarias que le dan vida a una nación, que le dan vida a nuestra patria.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.