El alcalde de San Luis Potosí, Enrique Francisco Galindo Ceballos, no ha escatimado esfuerzos para poder garantizar el agua a la población del estado, y por ello ha presentado un robusto plan hídrico, con el cual se busca el rescate, rehabilitación y la apertura de nuevos pozos de agua, a la par que se recuperará el caudal perdido en fugas a lo largo y ancho de la red municipal.
“Estamos ahorita en la exploración del pozo, llevamos la profundidad de 200 metros (…) Llevamos 3 semanas y medias, si se sigue igual en un mes y medio más”, detalló Miguel Espino, ingeniero en perforación, quien labora para llegar a una profundidad de 500 metros.
A estas acciones se suman la rehabilitación de la planta potabilizadora Los Filtros, la cual se encontraba en una precaria situación, trabajando a menos del 20 por ciento de su capacidad y que tras un año de trabajos sin interrumpir operaciones, ya labora a un 60 por ciento, por lo que pronto alcanzará su máxima capacidad.
Jorge Cinsel, director de operación y mantenimiento de Los Filtros, explicó que la planta tendrá la capacidad de producir hasta 300 litros por segundo, razón por la cual la administración de Galindo Ceballos optó por renovarla.
“Ahorita llevamos 3 módulos de filtración, nos falta un solo módulo, podemos decir que vamos a un 60 por ciento de avance en el tema de rehabilitación, Seguimos trabajando, es un trabajo que no va a parar (…) Hay que estarlas trabajando continuamente, no es ‘le doy mantenimiento y duro varios años sin dar mantenimiento’. Aquí es una vez que terminemos, volvemos a empezar”.
Agregó que se invertirán un aproximado de 12 millones de pesos, sin embargo se usarán otros 16 millones más para terminar de rehabilitar los paneles, sin embargo, esos recursos son propios, ya que salen de los pagos de la ciudadanía por su servicio de agua potable.
Con estas medidas de rehabilitación, se podrá hacer frente a la inminente crisis hídrica que generará el cierre de la presa El Realito, por lo que el programa “Sí al Agua” evitará una crisis como la que se vivió en Monterrey el año pasado, donde cientos de miles de regiomontanos vivieron escasez durante varias semanas, sumado a las afectaciones a las industrias.