Para beneplácito de la 4T llegó Xóchitl Gálvez como la propuesta opositora para hacerle frente al gobierno de Morena; en los hechos, ella no representa ningún riesgo para la continuidad del proyecto del presidente López Obrador. Las más recientes encuestas demuestran que no importa si Xóchitl se enfrenta a Adán Augusto López, a Claudia Sheinbaum o a Marcelo Ebrard: En todos los careos la 4T vence y por una ventaja muy cómoda.
Ya era bastante difícil darle legitimidad desde las filas del PRIAN a la candidatura de Gálvez por la incompatibilidad ideológica que representa, ahora el gran problema será darle credibilidad (si es que alguna vez existió) tras las declaraciones de Vicente Fox, que son reveladoras.
En entrevista para Latinus (jugando de local), Vicente Fox declaró que él esperaba que se le restituyera su pensión millonaria de expresidente y que se le revocará la pensión de adultos mayores a las y los abuelitos del país cuando Xóchitl llegara a la presidencia, pues, en sus palabras, “este país no puede seguir manteniendo huevones”.
Ignorando el cinismo descomunal que exuda Fox al revelar sus expectativas personales sobre Xóchitl como presidenta de México, también revela lo que la oligarquía espera exactamente de ella: La devolución inmediata de sus privilegios. Si lo más anhelado que espera un personaje tan menor como Fox es que le regresen su pensión, ¿qué estarán esperando los señores del dinero como Claudio X. González? Fox nos ha enseñado cómo destruir a una candidata en cuestión de un par de minutos.
Por cierto…
El día de ayer, de manera extraña todas las corcholatas de MORENA cancelaron sus últimas asambleas informativas, algunos incluso viajaron directamente a la Ciudad de México, ¿la razón? Se presume que una cena con el tabasqueño mayor… ya veremos las consecuencias.
¡Nos vemos el martes!
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