Desde el momento en que la señora X pide observación de la OEA para las elecciones de México, pide un golpe de Estado. Así iniciaron los golpes de estado de Bolivia y Perú, con una queja disfrazada de visita que sirve de puente para que haya injerencia extranjera en los comicios.
La receta es la misma y la intención también. Se utiliza por lo regular a líderes manipulables, sin voluntad propia, inteligencia corta, capaces de hacer el ridículo sin tener conciencia de ello.
Como antecedente, dentro del territorio nacional, hubo una temporada de denuncia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde no sólo se trató de judicializar la política sino de poner en manos de ministros y jueces su desarrollo.
Desde siempre en México los medios han servido como vanguardia de la guerra política en México, en este sexenio tuvieron la desvergüenza de mostrarse como un auténtico partido político, con todo y candidatos. Ya había impulsado a un candidato extraído prácticamente de catálogo, con una actriz como esposa, cuyo romance duró el tiempo del sexenio, fue el último engaño a los mexicanos pero ellos consideran que su producción mediática manipuladora sigue teniendo efecto.
Los medios están en la mejor disposición de contribuir con todo su poder al golpe de Estado para cerrar la pinza que empezó precisamente en sus redacciones, la judicialización de la política y la exigencia de la derecha de observar comicios por el peligro de un fraude.
Las diferencias abismales entre los candidatos en las encuestas es el único dique de contención que muestra la falta de lógica de que haya un fraude electoral. Por mucho que la derecha se esfuerce en decir que la competencia es reñida las diferencias se profundizan y alejan.
Sin embargo, esta visita llena de chistes y payasadas que no ocultan su verdadera intención que es patética y poco patriota. Con tal de estar en el poder no les importa que sean colocados en la Presidencia pro un gobierno extranjero a través de métodos antidemocráticos. La derecha sabe que últimamente es la única manera de ser gobierno.
El Código Penal y la Constitución señala claramente que lo realizado en Estados Unidos por la señora X, se llama traición a la Patria, lo cual debe castigarse severamente.
En este momento la derecha en México no tiene potencial, ha quedado estacada entre críticas sistemáticas e insustanciales y una incapacidad evidente para hacer política. La diferencia en las encuestas no se debe solamente a la eficacia del gobierno sino a la ineficiencia de una oposición que no sabe qué hacer cuando no tiene el poder en sus manos, de ahí que deba convocar a la injerencia extranjera y anunciar fraudes de los que ellos se favorecieron en innumerables ocasiones.
La candidata de la oposición visitó a Luis Almagro, impulsor de golpes de Estado en Bolivia, Perú y Brasil, para pedirle observadores en las elecciones que desde ahora las tiene perdidas. Es decir, que quiere hacer creer, a estas alturas, que puede ganar las elecciones y que hay alguien interesados en impedir ese triunfo fantasioso, que lo único que muestra es quiere apoderarse del gobierno por la vía antidemocrática. El recorrido de la candidata une los puntos de instituciones relacionadas con los golpes de estado en América Latina. Instituto Baker, The Washington Post, Wilson Center, la OEA, entidades impulsoras de golpes de Estados fueron los puntos de la gira de la señora X. Si se unen los puntos podemos tener bases sólidas que se organiza un golpe o, por lo menos está considerado como Plan B.
La mujer X, comediante involuntaria en esta visita a Washington, entregó una carta en la cual expresa su preocupación por el debilitamiento institucional y el contexto de violencia que se vive en México, alertando que podrían darse los comicios más violentos en la historia del país.
La violencia que fue intensificada por más de uno de sus actuales colaboradores en los sexenios anteriores. Ese extraño personaje surgido de las barracas conservadoras anunció además el camino por el que debe transitarse para consumar el golpe de Estado, al decir que en México existe la violencia política digital, así como la intervención ilegal de comunicaciones privadas, asegurando que, hasta el momento, se registran 85 agresiones contra diversos actores políticos, nunca entregó pruebas al respecto.
Luis Almagro es el padrino de los golpes de Estado blandos. Y la mujer X es la aguja que hilvana el derrocamiento de la democracia en México. Se le debe detener y castigar, lo mismo que a sus titiriteros.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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