Por Ricardo Sevilla
Ayer, en LosReporterosMx, revelamos que Salinas Pliego desembolsó 100 mil dólares para asistir a una cena con Donald Trump, compartiendo el espacio con otros 850 invitados.
También le informamos que el dueño de Grupo Salinas no es percibido por el gobierno de Estados Unidos como un aliado estratégico, sino como un fan de Donald Trump que adquirió su acceso en el mercado secundario de influencias.
Hoy, el SAT confirmó que, para enero de 2026, Salinas Pliego deberá liquidar el adeudo fiscal que asciende a 51 mil millones de pesos.
El Servicio de Administración Tributaria sostiene que deberá pagar, al final, 31 mil millones de pesos.
El polémico empresario, con la cola metida entre las patas, no ha tenido más remedio que salir a reconocer formalmente su deuda ante la autoridad.
Pero eso no es todo.
Por si fuera poco, el dueño de TV Azteca manifestó a través de su cuenta en X su intención de cerrar este capítulo y dar por concluidas las discrepancias con el gobierno. ¡Estamos viendo a Salinas Pliego, desmoronándose!
le ofrezco un dato duro y contundente para dimensionar esta cifra: esos 51 mil millones de pesos equivalen, aproximadamente, al presupuesto anual de diversas entidades federativas o a la edificación de múltiples hospitales de alta especialidad.
Resulta sumamente revelador que la aceptación pública de la deuda por parte del propietario de Grupo Elektra marque un viraje en su estrategia. ¿A qué me refiero? A que el arrogante dueño de TV Azteca ha pasado de la confrontación total a la búsqueda de una salida negociada.
Y déjeme decirle una cosa: este desmoronamiento trasciende lo financiero para volverse simbólico. ¿A qué me refiero? A que cuando un magnate, tan soberbio y engreído, admite un adeudo tras años de litigios, su aura de intocabilidad simplemente se desvanece.
¡Este arroz ya se coció! ¡Salinas Pliego tendrá que pagar! Ahora sí que la soberbia fiscal tiene fecha de caducidad: enero de 2026.


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