El pasado martes durante la conferencia del pueblo, tuve la oportunidad de apreciar una imagen que me pareció impactante y que me generó una sensación de triunfo y satisfacción como militante de un colectivo con orientación ideológica firme. Esa imagen era nada más y nada menos que la nueva versión de aquel emblema de antaño llamado “Hecho en México” acompañado al pie de la contundente frase ¡Venceremos!
No puede generar en mi persona mayor beneplácito el ver como el proceso de transformación política en nuestro país entra en una nueva etapa en la que resurge la necesidad de mirar hacía dentro reconociendo la fortaleza que posee la capacidad constructora y creativa nacional, dándole la importancia que merece y colocándola donde siempre tuvo que estar, es decir, en las prioridades de la política pública en aras de abarcar todos los campos productivos de la sociedad. A eso hay que agregar lo que significa la palabra ¡Venceremos!, el aliento que deja en claro que puede que tengamos la adversidad enfrente, sobre todo en este clima internacional, pero que, teniendo una postura firme, como se ha demostrado hasta hoy, representa la clave para salir victoriosos. Venceremos es en sí un grito de guerra que hoy acompaña las acciones de gobierno de la mano de la unidad popular, de un sentido más justo y equitativo que incluso colocará a este país en el liderazgo definitivo de los pueblos del centro y sur del continente y eso es de reconocerse.
Venceremos no es un grito de desesperación, sino un canto de libertad definitiva cuyo camino se ha trazado desde nuestro nacionalismo sí, pero también de nuestro internacionalismo como pueblo hermandado con las naciones del mundo, especialmente con nuestra América Latina que ve en este país al hermano que apuesta por generar naciones más prósperas y justas para hacer frente al modelo neoliberal alejándose de toda sumisión. Venceremos es un llamado poderoso cuyo eco llegará a retumbar en otros continentes y que dará paso a una nueva manera de relacionarnos con la comunidad internacional.
Venceremos no es demagogia, es unidad e identidad nacional, es una sentencia de que este país dio un gran salto hacia la igualdad y la equidad para acabar con la pobreza y la marginación; para que el poderoso comprenda al fin que toda postura imperialista, dentro y fuera de nuestras fronteras, solo quedará como un penoso accidente de la historia que nos dejará una sola enseñanza: el predominio de las fuerzas decimonónicas no es eterno, puede llegar a su fin cuando se involucra a todas y a todos y cuando se suman fuerzas de distintas naturalezas para hacerles frente.
Venceremos es un sueño común que exige nuestra participación sincera pero también organizada para que las nuevas generaciones gocen del fruto de la lucha democrática por la que dieron su vida miles de personas en México y en otros países. Venceremos es hoy una realidad que alberga la esperanza que quisieron robarnos pero que jamás pudieron, por más que se amenazaran las ideas.
El plan está ahí bien definido con esta campaña y habrá que reconocer el invaluable aporte de todos los que han participado: sociedad civil, empresarios, estudiantes, campesinos, comunicadores, maestros, todas y todos merecen un reconocimiento como también lo merece la presidenta de este país a la que seguiremos respaldando desde el lugar donde nos toque estar. Venga como venga la adversidad, ¡VENCEREMOS!

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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