La Administración de Donald Trump demandó este jueves al gobierno de Nueva York por mantener sus políticas de “ciudad santuario”, que limitan la cooperación con agentes federales en tareas de deportación. La querella también incluye al alcalde Eric Adams, quien, pese a ofrecer colaboración con ICE, no evitó ser incluido en la lista de demandados, según información recopilada por El País.
El Departamento de Justicia presentó la denuncia en el Tribunal Federal de Brooklyn, argumentando que las políticas neoyorquinas violan la cláusula de supremacía constitucional, al obstaculizar los esfuerzos federales para controlar la inmigración. La Casa Blanca acusa a la ciudad de “dar refugio a personas peligrosas”, al tiempo que cita incidentes recientes como el de un agente del ICE tiroteado por migrantes en Manhattan.
La demanda también señala que desde 2014, bajo la gestión de Bill de Blasio, Nueva York impidió el ingreso de ICE a centros penitenciarios como Rikers Island y redujo al mínimo la comunicación entre el sistema carcelario local y autoridades migratorias. Aunque Adams prometió revertir algunas de estas medidas, su estrategia no convenció al equipo de Trump.

De fondo, la denuncia menciona que el actual repunte migratorio representa una amenaza para la seguridad nacional, y culpa a gobiernos locales como el neoyorquino de “agravar la crisis” al liberar a migrantes con órdenes de detención activas. Uno de estos casos terminó en un tiroteo reciente, según indica el documento oficial.
Cabe destacar que Adams, exdemócrata y hoy candidato independiente, fue exonerado de un caso de corrupción tras acercarse al círculo de Trump. Sin embargo, su nueva cercanía política no lo libró de enfrentar esta ofensiva legal por parte del propio expresidente.
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