El titular de la Sedena asegura que el protocolo de protección no falló, mientras se investigan las circunstancias del asesinato del alcalde de Uruapan.
El general Ricardo Trevilla, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, habló hoy sobre el trágico asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan. Trevilla defendió la actuación de la Guardia Nacional (GN) y afirmó que sus protocolos de seguridad no fallaron.
Manzo murió hace más de una semana en un ataque violento y desde entonces, las autoridades han centrado sus investigaciones en el papel de los escoltas del alcalde y su círculo cercano. El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, indicó que se está revisando por qué hubo una “flexibilización” en la seguridad de Manzo.
El general Trevilla respondió a las preguntas sobre la protección del alcalde: “El protocolo no falló. El protocolo de nosotros, hablo de la Guardia Nacional”. Esta afirmación busca despejar responsabilidades sobre el trágico suceso.
Las investigaciones han revelado que Carlos Manzo contaba con ocho escoltas seleccionados personalmente, además de 14 agentes de la GN al momento del ataque. Ramírez Bedolla también mencionó que todos los elementos de seguridad están bajo revisión.
En la conferencia, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, indicó que los policías que formaban el círculo de seguridad del alcalde serán interrogados nuevamente. Este procedimiento forma parte de la indagación sobre el asesinato y el posterior abatimiento del presunto responsable, un joven de solo 17 años.
El gobernador detalló que también es investigado ya el disparo que abatió al presunto asesino, quien fue detenido antes de que esto sucediera. “Se está investigando también por qué el abatimiento en el lugar del homicida”, añadió Ramírez Bedolla.
Los informes revelaron que el joven fue abatido tras un forcejeo, aunque se conoce que ya había sido detenido. García Harfuch también comentó que continúan recabando declaraciones de los escoltas, quienes no están detenidos, pero se encuentran disponibles para brindar su testimonio.
Los peritajes sobre el arma utilizada en el ataque continúan en marcha. Aunque no se puede descartar ninguna línea de investigación, las autoridades actualmente creen que el caso está vinculado al crimen organizado.
Así, la situación sigue desarrollándose, mientras Uruapan y el estado de Michoacán se enfrentan un duro camino en la búsqueda de justicia y respuestas.


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