Por Nathael Pérez
El 2025 nos dejó una variedad de música marcada por artistas que arriesgan, reinventan sonidos y profundizan en su creatividad. Desde hip hop y pop experimental hasta rock y metal, este año nos dejó álbumes en los que cada músico logró crear su propio universo sonoro. Aquí un recuento de los discos que definieron el pulso del año.
10. Tyler, The Creator – Don’t Tap the Glass
Con esta entrega Tyler vuelve a priorizar la estructuras y timbres, entregando un álbum lúdico pero meticuloso y con precisión. Cada pista revela su obsesión por el detalle y un diseño sonoro que recompensa al escucha. Uno de los mejores discos en la carrera del “creador”.

9. FKA twigs – EUSEXUA
EUSEXUA es un viaje sensorial donde las bases electrónicas y la voz experimentan hasta fundirse para lograr una experiencia corporal y futurista. La producción es arriesgada, al estar llena de texturas y ritmos inusuales que desafían a la música popular.

8. Miley Cyrus – Something Beautiful
Cuando no es presionada por las disqueras o el público, Miley Cyrus entrega proyectos arriesgados que salen fuera de lo común, en este caso nos dio un pop más reflexivo y pulido, con arreglos que brindan algo nuevo con cada escucha, mostrando una artista cómoda con su evolución y salirse de su zona de comfort.

7. Clipse – Let God Sort Em Out
El regreso de este dúo de hip hop, conformado por Pusha T y Malice, destaca por sus beats sobrios con letras afiladas, tal como nos tiene acostumbrados Pusha. La producción destaca, demostrando que esta dupla aún puede sorprendernos en vez de solo vendernos nostalgia.

6. Kali Uchis – Sincerely
Kali Uchis nos ha entregado quizá el mejor trabajo de su carrera hasta ahora con una apuesta por la elegancia: arreglos sedosos, grooves llamativos y una producción que regresa al soul y el R&B que la caracterizó al inicio de su carrera. Un álbum cohesivo que refuerza su identidad como autora y productora, y por medio de las letras explora su nueva etapa de maternidad.

5. Hayley Williams – Ego Death at a Bachelorette Party
La vocalista de Paramore nos entregó un álbum vulnerable y honesto, donde la experimentación rítmica encaja dentro de melodías rock-pop poco convencionales. La producción destaca al entregar un sonido más cercano y artesanal, resaltando imperfecciones que suman honestidad a letras confesionales, sintiéndose como una cálida charla con un viejo amigo por una tarde otoñal.

4. AKRIILA – epistolares+
Cuando los artistas optan por sacar una versión ampliada, de lujo, completa, extendida, etc. de sus álbumes solo terminan metiendo pistas de relleno con el afán de vender más. Pero este no es el caso. Al contrario, los temas agregados a la versión ampliada del debut de la cantante chilena hacen ver a la versión original como un proyecto recortado. Un disco que en todo momento se siente honesto y destaca por su enfoque conceptual: canciones que funcionan como cartas sonoras a diferentes personas en diferentes momentos de la vida. La producción mezcla pop, electrónica, glitch, dando como resultado atmósferas variadas y una cercanía emocional.

3. Deafheaven – Lonely People With Power
Deafheaven nos ha bendecido con una obra maestra del metal, la cual reafirma su capacidad para mezclar black metal y shoegaze con una ambición pocas veces vista en el mainstream del metal moderno. La producción es una megalomanía detallada, con crescendos que golpean, letras que exploran el aislamiento contemporáneo y difícilmente pueden dejar indiferente al escucha. Cuando uno pensaba que, después de su (algo decepcionante) último álbum hace un par de años, la banda ya no tenía mucho que ofrecer, regresaron para demostrar que aún saben hacer bien lo suyo.

2. Lorde – Virgin
Lorde nos entregó este año un álbum con un enfoque intimista y honesto de manera cruda, adornado con texturas minimalistas y letras sin filtros. Las dinámicas de este disco reflejan la madurez artística que ha alcanzado la neozelandesa, aunque con altibajos bastante marcados a lo largo del proyecto. Una entrega mucho mejor desarrollada que su anterior disco, pero sin igualar a los primeros.

1. Wet Leg – moisturizer
El dúo británico, conformado por Rhian Teasdale y Hester Chambers, está consolidando su carrera con un segundo álbum que destaca por una excelente producción, riffs de guitarras estruendosos y un humor que refleja seguridad. Las canciones están trabajadas, lo que las aleja de su álbum debut, y marcan el camino que deben seguir. No es un álbum vanguardista o experimental, pero sin duda alguna posee la energía, ambición y honestidad que el rock necesita hoy en día.



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