Este 15 de septiembre, la Presidenta ondeará la bandera desde Palacio Nacional, marcando un parteaguas en más de 200 años de tradición patriótica.
Por primera vez en la historia de México, una mujer presidirá la ceremonia del Grito de Independencia. La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezará los festejos desde el balcón de Palacio Nacional, recordando la gesta iniciada en Dolores, Guanajuato, en 1810, por Miguel Hidalgo y Costilla.
Desde la instauración de la República, la tradición había sido liderada únicamente por hombres. Este año, Sheinbaum será la encargada de rendir homenaje a los héroes de la independencia, desde Hidalgo y Morelos hasta Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario, reforzando el papel de las mujeres en la historia nacional.
El Grito conmemorará la lucha iniciada por Hidalgo, quien convocó al pueblo mediante el repique de la campana de la parroquia de Dolores, vitoreando a la Virgen de Guadalupe, imagen que fungió como estandarte de la insurgencia. La ceremonia de este año mantendrá la solemnidad histórica, sin excesos ni grandes banquetes, siguiendo la línea de austeridad de los últimos sexenios, y se espera que congregue a miles de ciudadanos en el Zócalo capitalino.
De acuerdo con información de Israel George para Milenio, a lo largo de más de dos siglos, cada presidente ha dejado su impronta en la arenga del 15 de septiembre. Porfirio Díaz modificó la tradición en 1896, instalando la campana de Hidalgo en Palacio Nacional, mientras que sexenios recientes han adaptado el discurso para incluir derechos, cultura indígena y memoria histórica. Este año, la primera Presidenta de México imprimirá su sello, celebrando la independencia con un mensaje inclusivo y con perspectiva de género, consolidando un hito histórico y social.
La ceremonia de este 15 de septiembre será recordada como un momento histórico que rompe barreras de género y reafirma la importancia de la participación femenina en los eventos patrióticos, proyectando un México más inclusivo y consciente de su legado.