Los guardias son señalados de causar la muerte de Rodrigo, quien falleció por asfixia por estrangulamiento tras un partido en Ciudad Universitaria.
Cuatro trabajadores de seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fueron vinculados a proceso y enviados a prisión preventiva por su presunta responsabilidad en el homicidio calificado de Rodrigo, aficionado del club Cruz Azul.
El hecho ocurrió tras un partido disputado en el estadio de Ciudad Universitaria, donde el joven perdió la vida luego de un altercado con personal de seguridad del recinto. De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la necropsia practicada al cuerpo de Rodrigo determinó que la causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento, lo que llevó a clasificar el caso como homicidio doloso.
Los implicados fueron identificados como Brayan Leonardo (24 años), José Rodrigo (57), Noé (45) y Luis Alberto (38). De acuerdo a los archivos policiales, Noé y Luis Alberto ya contaban con antecedentes penales. El juez de control impuso la medida cautelar de prisión preventiva, mientras que la defensa solicitó la duplicidad del término constitucional para la siguiente audiencia.
Por su parte, la UNAM informó que entregó los videos del incidente a la fiscalía capitalina y mantiene comunicación con la familia de la víctima, reiterando su disposición para colaborar en el esclarecimiento del caso.
La UNAM activó protocolos de seguridad; la dirección del plantel pidió informarse solo por canales oficiales y calma ante la difusión de rumores.
El CCH Oriente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue desalojado la tarde del martes 28 de octubre debido a la circulación de amenazas de bomba en redes sociales. La medida se tomó de manera preventiva para proteger la integridad de estudiantes, docentes y personal administrativo.
A través de un comunicado oficial, la dirección del plantel explicó que realizó una revisión exhaustiva de todas las instalaciones y se informó sobre la reanudación de las actividades para este miércoles 29 de octubre. Asimismo, reiteró el llamado a la comunidad a mantener la calma y consultar únicamente los canales oficiales, evitando así la propagación de fake news.
A la Comunidad del plantel Oriente: les pedimos que se mantengan atent@s a las redes sociales oficiales del plantel. pic.twitter.com/4UwHfSZWgB
Esta es la primera amenaza de bomba de la semana en un plantel de la UNAM, aunque no la primera en el mes: desde el 22 de septiembre de 2025, diversos planteles han recibido advertencias similares, todas falsas pero que han generado interrupciones constantes en las clases y preocupación entre la comunidad universitaria.
La semana pasada, por ejemplo, se registró una amenaza en la Facultad de Ciencias, lo que obligó a suspender las clases del turno vespertino y activar los protocolos de evacuación. En ninguno de los casos se ha reportado la localización de artefactos explosivos.
El CCH Oriente reitera que la seguridad es la prioridad y que las decisiones de desalojo responden a medidas preventivas. La UNAM mantiene vigilancia constante y coordinación con autoridades para garantizar que la comunidad estudiantil y académica no corra riesgos ante estas alertas digitales.
México y Alemania refuerzan su cooperación científica en el CCG de la UNAM, donde se destacan proyectos de genómica, biotecnología y colaboración industrial que consolidan el intercambio académico y tecnológico entre ambos países.
El Centro de Ciencias Genómicas (CCG) de la UNAM, ubicado en el campus Morelos, recibió la visita del embajador de Alemania en México, Clemens von Goetze, como parte de las acciones para reforzar los vínculos de cooperación científica entre ambos países.
Fundado en 1980 como el Centro de Investigación sobre Fijación de Nitrógeno (CIFN), el CCG fue la primera sede de la UNAM fuera de la Ciudad de México. En 2004 adoptó su nombre actual y, apenas dos años después, logró secuenciar el primer genoma completo en México: Rhizobium etli CFN42. Hoy, el centro destaca por sus líneas de investigación que abarcan desde bacteriófagos, hongos y plantas, hasta el análisis del genoma humano, utilizando herramientas avanzadas como biología sintética, inteligencia artificial y paleogenómica, esta última desarrollada con técnicas alemanas.
Durante la bienvenida, la directora del CCG, Esperanza Martínez, resaltó las múltiples colaboraciones con universidades e institutos alemanes, entre ellos la Universidad de Bonn, el Instituto Max Planck de Biología Evolutiva, y la Universidad Tecnológica de Dresden, además de la Universidad de Marburg, Bremen y Bayreuth.
El director del Instituto de Ciencias Físicas, Juan Carlos Hidalgo, explicó que las alianzas con Alemania también incluyen colaboraciones con la industria, como el proyecto conjunto con Audi Puebla para estudiar la corrosión mediante investigación en vibraciones, óptica y materiales. Por su parte, Alfredo Martínez, en representación del Instituto de Biotecnología, destacó los avances logrados gracias a la cooperación germana en biotecnología.
Su recorrido por el Laboratorio de Biología de Sistemas, von Goetze conoció proyectos en desarrollo y dialogó con jóvenes investigadores, expresando su sorpresa por la amplitud y calidad de las colaboraciones del campus Morelos: “Están muy por encima del promedio de lo que he visto en otras dependencias”, comentó.
Con esta visita, el CCG busca consolidar los lazos científicos entre México y Alemania, fomentando nuevas alianzas que impulsen la investigación, la innovación tecnológica y la formación de talento especializado en beneficio del desarrollo del país.
El instrumento estará disponible hasta el 28 de noviembre y permitirá identificar casos de ansiedad, depresión, estrés y consumo de sustancias entre estudiantes de todos los niveles.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) activó este lunes la Encuesta Universitaria de Identificación de Necesidades de Atención a la Salud Mental y Psicológica, dirigida a su comunidad estudiantil de todos los niveles educativos. La herramienta estará disponible en línea hasta el 28 de noviembre en el portalwww.saludmental.unam.mx.
El objetivo es conocer el estado emocional y psicológico del alumnado para diseñar estrategias de atención personalizadas, en casos donde se detecten indicadores de ansiedad, depresión, estrés postraumático, consumo de sustancias o déficit de atención, entre otros. Quienes lo autoricen podrán ser canalizados con especialistas para recibir orientación o tratamiento profesional.
Esta acción forma parte del Programa Universitario de Cuidado y Apoyo para la Salud Mental, impulsado por la máxima casa de estudios, que busca fortalecer el bienestar emocional en la comunidad universitaria y ofrecer respuestas institucionales basadas en evidencia científica.
La metodología y cuestionario fueron desarrollados por académicos de la Facultad de Psicología y el Comité Técnico para la Atención de la Salud Mental, con apoyo del Instituto Nacional de Psiquiatría y la Dirección General de Atención a la Comunidad, encargada del sistema digital.
Además, el 14 de noviembre se habilitarán en la misma plataforma infografías, videos y herramientas digitales autogestivas para atender temas como consumo de alcohol, manejo del estrés, mejora del sueño y aprovechamiento académico. Cada programa permitirá medir avances y reforzar el acompañamiento a los estudiantes.
Un seguidor de Cruz Azul, identificado como Rodrigo Mondragón, murió tras ser sometido por personal de seguridad de la UNAM en CU; cuatro personas son investigadas por el Ministerio Público.
Un aficionado de Cruz Azul perdió la vida tras ser sometido por personal de seguridad en el Estadio Olímpico Universitario, al término del encuentro entre el equipo celeste y Monterrey, la noche del sábado 25 de octubre.
El fallecido fue identificado como Rodrigo Mondragón Terán, quien, de acuerdo a un comunicado de la Dirección General de Análisis, Protección y Seguridad Universitaria (DGAPSU), fue controlado por elementos del recinto durante las labores de desalojo en los estacionamientos del estadio.
De acuerdo con la dependencia, Mondragón se encontraba en aparente estado de ebriedad y habría agredido verbal y físicamente al personal de seguridad, motivo por el cual fue sometido para ser entregado a las autoridades.
Sin embargo, durante el trayecto hacia el área de custodia, el aficionado sufrió un desvanecimiento. Paramédicos fueron llamados de inmediato para atenderlo, pero ya no presentaba signos vitales al momento de recibir asistencia médica.
Tras el fallecimiento, la UNAM solicitó el apoyo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX para iniciar una investigación formal que permita determinar las causas y responsabilidades del hecho.
La DGAPSU informó que cuatro personas son investigadas por el Ministerio Público, quienes habrían participado en el sometimiento del aficionado.
Por su parte, los familiares de Rodrigo Mondragón exigieron que se investigue a fondo la actuación del personal de seguridad de la UNAM, al considerar que pudo existir uso excesivo de la fuerza durante la intervención que derivó en su muerte.
Aunque entregaron las instalaciones, los paristas mantienen sus exigencias y denuncian falta de diálogo con autoridades universitarias.
Después de tres semanas de suspensión de actividades, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM reanudará clases este lunes 27 de octubre, luego de que los estudiantes en paro entregaron las instalaciones. Sin embargo, el retorno no será total: los jóvenes anunciaron que continuarán con un “paro activo”, una modalidad que combina clases con actividades de protesta.
De acuerdo con la dirección de la facultad, el pasado sábado 25 se recuperó el control del plantel “tras el retiro de los estudiantes paristas” y comenzó una evaluación de daños y saqueos al patrimonio universitario. Según los primeros reportes, se detectó la destrucción de una reja del edificio D, rotura de ventanas, el robo de 17 videoproyectores y la puerta de cristal del edificio F vandalizada.
Ante la solicitud de evidencias de daños y saqueo al patrimonio tanto de la UNAM como de la Facultad, se muestran algunas de éstas. pic.twitter.com/IA47Lsa2ES
También se documentaron daños en sanitarios, espejos, persianas y paredes grafiteadas, así como robo de mercancía y dinero de un local comercial dentro del campus. Las autoridades universitarias calificaron los daños como “graves” y lamentaron que no se haya establecido hasta ahora ninguna mesa formal de diálogo con los representantes estudiantiles.
Por su parte, la FCPyS llamó a las y los alumnos a no condicionar el diálogo, recordando que la suspensión prolongada de clases afecta a 7 mil 461 estudiantes, más de mil docentes y 256 trabajadores. La dirección propuso instalar una mesa de trabajo el martes 28 de octubre en el Patio de los Cedros, para atender los puntos del pliego petitorio entregado el 15 de octubre.
La situación se replica en otras entidades universitarias. En la Facultad de Filosofía y Letras, un grupo de encapuchados se negó a entregar las instalaciones, mientras que en Contaduría y Administración se prevé que este lunes se realice una mesa de diálogo entre alumnos y autoridades para avanzar en sus demandas.
La Facultad de Ciencias de la UNAM fue desalojada por una amenaza falsa. Autoridades revisaron el lugar y no hallaron explosivos. La comunidad académica está en calma.
La tarde de este jueves, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) evacuó la Facultad de Ciencias tras recibir una amenaza de bomba. La advertencia apareció impresa en una hoja pegada en un baño del campus, lo que llevó a activar los protocolos de seguridad.
Desde hace un mes, la Facultad de Ciencias mantiene clases presenciales, salvo en los días 1 y 2 de octubre, en recuerdo del movimiento del 68. La amenaza surgió en un momento en que la comunidad académica busca seguir con sus actividades, pese a la tensión generada por la tragedia en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur.
Luego de la evacuación, el personal de Protección Civil y elementos de seguridad revisaron las instalaciones. La buena noticia es que no encontraron ningún artefacto explosivo ni indicios de peligro. Aun así, las clases se suspendieron como medida de precaución.
Los estudiantes y profesores quedaron sorprendidos por la situación, pero agradecen la rápida respuesta de las autoridades. La universidad reiteró su compromiso con la seguridad de todos y continuará fortaleciendo sus protocolos para prevenir incidentes similares en el futuro.
Por ahora, la comunidad de la UNAM espera que no haya más amenazas y que puedan regresar a sus actividades normales pronto. La universidad también anunció que reforzará la vigilancia en sus instalaciones para garantizar la tranquilidad de todos.
Ayer le dijimos que hoy estaría Leonardo Lomelí en Madrid España. Y que estaría acompañado por Enrique Krauze y Ciro Murayama. ¿Y qué cree? No nos equivocamos. Leonardo Lomelí Vanegas, que pensaba viajar a España, decidió no ir para no levantar más críticas a su alrededor.
Sobre todo ahora que la UNAM está atravesando por una de las crisis más graves de su historia.
Lomelí tiene a la máxima casa de estudios en llamas y a múltiples planteles en paro. Y eso se debe, como se lo hemos informado, a la urgente crisis de seguridad que existe dentro y fuera de las instalaciones universitarias.
Pero ¿sabe usted quién sí estuvo en España, invitado por la UNAM? El dueño y director de la revista Letras libres: Enrique Krauze.
Y es que, mientras el rector Lomelí, al final, decidió que mejor daría su conferencia de manera virtual, Enrique Krauze sí viajó al viejo continente.
Y allá fue recibido con bombo y platillo por el exconsejero del INE, Ciro Murayama.
Y no solo eso. Lomelí, Krauze y Murayama estuvieron acompañados por León de la Torre Krais, quien de 2016 a 2020 fue Jefe de la Delegación de la Unión Europea en Bolivia. El invitado de la derechizada UNAM, en 2021, fue exhibido por activistas, intelectuales y organizaciones de izquierda en Italia por su presunta injerencia en asuntos internos en ese país.
¿Y sabe qué? Que en la dirección de Comunicación Social de la UNAM están que se los carga pifas. Y están enardecidos, porque no les gusta que los exhibamos.
Y déjeme decirle que quien no se aguantó las ganas de salir a insultar fue Néstor Martínez Cristo, el coordinador de Proyectos Especiales (y sin importancia) de la Rectoría.
Y es que, hace algunos ayeres, Martínez Cristo ordenó que me sacaran de la Cámara de Diputados cuando fui a cuestionar al falso doctor Enrique Graue.
Este señor, que forma parte de las huestes de Juan Ramón de la Fuente, se dio gusto llamándome mentiroso y “miserable”.
La respuesta airada y personal Martínez Cristo al ser expuesto demuestra que la rectoría percibe la fiscalización periodística como una agresión y no como un mecanismo de rendición de cuentas. La descalificación ad hominem (“mentiroso”, “miserable”) sustituye la obligación de responder con datos o argumentos.
Infelizmente, ese es el comportamiento habitual, el lenguaje y los arrebatos de la casta dorada, al verse exhibida.
Y aquí me parece pertinente hacer un apunte sociológico: la presentación en Madrid, de Enrique Krauze y Leonardo Lomelí es un acto de acumulación de capital simbólico por parte de una élite, que se realiza en un espacio de consagración internacional avalado por la UNAM. Este capital simbólico, no nos hagamos tontos, sirve para legitimar su posición y distinguirse de las preocupaciones mundanasy urgentes de la masa universitaria. Y, de esa manera, la universidad se convierte en un medio para seguir apuntalando a una casta dorada, en lugar de un fin para servir a la comunidad.
Y le dejo una pregunta a usted, querido lector-lectora: ¿Quién paga los viajes de esta élite Intelectual?
Cualquiera que sea la respuesta, una cosa es cierta: el viaje de Krauze a España, pagado –o facilitado– por la UNAM, es la metáfora del despilfarro y la desconexión de la rectoría frente a la comunidad universitaria.
A pesar de que la dirección asegura haber entregado respuestas al pliego petitorio, las y los estudiantes afirman que no hubo entrega formal ni compromiso de diálogo, por lo que el paro continúa sin fecha de resolución.
La Facultad de Arquitectura de la UNAM mantiene su paro estudiantil, luego de que la representación de la asamblea afirmara que las autoridades no entregaron formalmente las respuestas al pliego petitorio. Según las y los estudiantes, la dirección se negó a dialogar en igualdad de condiciones, pese a que la facultad asegura que la información fue publicada en línea.
El conflicto inició el pasado lunes 20 de octubre, cuando se había acordado que las autoridades entregarían las instalaciones a los alumnos, un paso que no se concretó debido a que la directora del plantel, Mónica Cejudo, no se presentó a la entrega. La dirección publicó un comunicado en línea señalando que las respuestas estaban listas, pero los estudiantes sostienen que no hubo entrega formal ni compromiso real.
Por ello, el paro continúa, y no se ha establecido una fecha para las mesas de diálogo, ya que los alumnos consideran que la directora no ha mostrado disposición para negociar. La falta de acuerdo mantiene la tensión en la facultad y genera incertidumbre sobre la normalización de las actividades académicas.
El caso refleja un conflicto más amplio en la UNAM, similar al que atraviesa la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, donde los estudiantes entregaron un pliego petitorio con 13 demandas. Estas incluyen desde medidas de seguridad, acceso público a normatividad, cambios en planes de estudio, hasta protocolos para casos de desaparición y derechos a la salud sexual.
La situación en la Facultad de Arquitectura pone de relieve la brecha entre autoridades y estudiantes, e incluso algunos miembros de la comunidad han solicitado la renuncia de la directora, señalando su falta de empatía y disposición para el diálogo.
Tras casi dos meses del homicidio de un estudiante, el CCH Sur se prepara para reabrir sus puertas el próximo 17 de noviembre con nuevas medidas de seguridad. La comunidad universitaria acordó reforzar la vigilancia, crear brigadas internas y exigir más recursos para la salud mental, en un retorno marcado por la memoria y la reconstrucción de la comunidad estudiantil.
Después de casi dos meses del homicidio de un estudiante dentro del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, la comunidad universitaria acordó retomar las clases presenciales el próximo 17 de noviembre, bajo un plan de seguridad reforzado.
Durante una asamblea que se prolongó por casi cinco horas, estudiantes, docentes, padres de familia y trabajadores coincidieron en que el retorno debe darse sin olvidar los hechos del pasado 22 de septiembre, cuando fue asesinado Jesús Israel. En el encuentro, se guardó un minuto de silencio en su memoria antes de iniciar los acuerdos. “No puede ser un regreso a la normalidad”, señalaron los asistentes, al subrayar la necesidad de fortalecer la unión entre la comunidad del plantel.
Entre las resoluciones adoptadas destaca la instalación de nuevas cámaras de videovigilancia, botones de pánico, torniquetes con identificador biométrico y 60 luminarias adicionales, medidas avaladas por la comisión local de seguridad del Consejo Universitario. En total, se prevé colocar 14 torniquetes ocho en el acceso principal y seis en el secundario. La comunidad, sin embargo, rechazó implementar revisiones de mochilas por considerarlas invasivas, aunque sí se aprobó eliminar el ingreso de vendedores ambulantes, al argumentar que algunos ofrecían productos indebidos dentro del campus.
Además, se acordó la formación de brigadas internas de seguridad para prevenir la venta y consumo de drogas y alcohol, integradas por personal capacitado en atención de emergencias y comunicación operativa. En el plano académico y administrativo, los asistentes exigieron mayor presupuesto para salud mental y bienestar estudiantil, la cobertura de plazas congeladas, nuevas contrataciones de vigilancia y más plazas de tiempo completo para profesores de asignatura.
Finalmente, los universitarios aprobaron impulsar una revisión integral de los protocolos contra la violencia de género y el acoso escolar, con el objetivo de actualizarlos y validarlos colectivamente. El regreso a clases, advirtieron, será un paso hacia la recuperación, pero también una oportunidad para repensar la seguridad, la convivencia y el compromiso de toda la comunidad con la vida estudiantil.