¿Saben cuál era —y sigue siendo— el día favorito de la derecha, de la oposición y de los medios de comunicación para mentir? Los viernes. Pero no a cualquier hora, no señor. ¿Qué tal si sueltan la mentira a las 7 de la mañana, corriendo el peligro de ser desmentidos por la presidenta Sheinbaum en la mañanera, en tiempo real? Bastante peligroso para la vida útil de un bulo.
Si usted desea atacar al gobierno de la 4T y al partido en el poder, tiene que hacerlo justo como lo hacen en la actualidad: suelte la mentira en viernes por la noche, deje que se difunda todo el sábado y, para el domingo, ya será una “verdad” consolidada. No hay mañaneras esos días que puedan neutralizar la infodemia. No por nada el propio López Obrador llegó a barajar la idea de realizar conferencias de prensa los fines de semana para detener el flujo de mentiras.
Es triste pensar que el pueblo de México necesite de estas mañaneras para enterarse de quiénes mienten. En un país civilizado existen medios de comunicación y periodistas con estándares de ética; pero como en México eso no existe, no solo no podemos esperar desmentidos, sino todo lo contrario: la nómina de TV Azteca, MVS y Fórmula son las herramientas del PRIAN para dar eco a esas noticias. Como diría su infame referente periodístico Raymundo Riva Palacio: “La verdad ya es irrelevante”.
El bulo del fin de semana
¿Cuál fue la mentira de este fin de semana? Que Lilly Téllez será desaforada por órdenes de la presidenta Claudia Sheinbaum y, no solo eso, que el crimen organizado la busca para eliminarla.
Para sorpresa de algunos, esta falsedad no la inventó Téllez, sino Simón Levy, un personaje de redes sociales que él mismo ha confesado padecer problemas de salud mental. En un tuit mencionó que el CJNG iba a ir por Lilly Téllez “porque así lo quería la 4T”. Una irresponsabilidad que no solo mancha con estiércol el debate público, sino que además pone en peligro al propio Levy por hacerse pasar como vocero de una organización criminal extremadamente peligrosa.
A pesar de lo grotescamente irresponsable de la declaración, Lilly Téllez y TV Azteca —es decir, Ricardo Salinas Pliego— decidieron adoptarla para iniciar la narrativa. Ojo: no en México, donde ya casi nadie les cree. Si les creyeran, Lilly Téllez habría ganado su elección (y la perdió). Si les creyeran, TV Azteca sería un medio poderoso (y acaba de revelarse su caída abismal en rating). Esta narrativa de “perseguida política por una dictadura” ya no se vende a los mexicanos, sino a los estadounidenses.
Pero no a cualquiera: al gringo de a pie le importa poco lo que grite Lilly Téllez en Fox News, de la misma manera que le da igual lo que diga María Corina Machado en el mismo canal. Para el PRIAN vendepatrias no es importante que esas entrevistas se vean en todas las oficinas de Estados Unidos, sino en una sola: la Oficina Oval de la Casa Blanca, donde despacha un hombre con la misma madurez mental que la senadora panista.
La entrevista teatral
Al momento de escribir estas líneas, se viraliza una nueva entrevista que Lilly Téllez otorgó a Fox News. A diferencia de las anteriores, esta considero que tiene características claras de teatro político.
- Conductora parcial. Téllez le da la entrevista a Rachel Campos, presentadora de Fox News y esposa del secretario de Transporte de Donald Trump. El sesgo está confirmado: Téllez no fue cuestionada por una periodista, sino por una propagandista de Trump.
- En inglés. A diferencia de las dos entrevistas previas, realizadas en español, esta se desarrolló en su totalidad en inglés. Campos y Téllez conversaron en el idioma nativo de la televisora y, sobre todo, de Trump. Reitero: esta entrevista fue un filete servido en bandeja de plata para el huésped de la Casa Blanca.
- La gran mentira. Téllez sube el tono y declara —en inglés— que teme por su vida porque la presidenta de México la ha amenazado con un proceso de desafuero. Eso es absolutamente falso. Para desaforar a un congresista en México se requiere un proceso de juicio político: primero discutido y aprobado en comisiones, y luego en el pleno. Morena y sus voceros han reiterado que no pretenden desaforarla porque eso la victimizaría (como si no lo estuviera haciendo ya). Hasta hoy, no existe ningún punto de acuerdo en el Congreso para iniciar un proceso de esa naturaleza. Por lo tanto, Téllez miente.
- El guion. Durante toda la entrevista, especialmente en la parte donde dice temer por su vida y sentirse amenazada por Sheinbaum, Téllez lee un texto, un guion preparado con preguntas pactadas. No es raro: a eso se ha dedicado toda su vida, a leer lo que otros le escriben. La pregunta es: ¿Quién le escribe los guiones a Lilly Téllez?
¿Quién le dicta el libreto?
¿Será su jefe Ricardo Salinas Pliego, furioso tras perder otro juicio fiscal con Elektra por casi 5 mil millones de pesos?
¿Será su otro jefe, Jorge Romero Herrera, quien ya a través del PAN lanzó un comunicado apoyando el “derecho de libertad de expresión” de Lilly Téllez para pedir la intervención de Estados Unidos?
¿Será la línea del embajador-espía Ron Johnson?
¿O, de plano, fue la misma Rachel Campos quien le dio las respuestas que debía leer al aire?
La pregunta más importante es: ¿importa? ¿Importa saber que una lectora de teleprompters sabe leer guiones? ¿O importa más saber qué va a hacer el gobierno mexicano al respecto?
Apenas ayer lo advertimos: si la 4T no procede con el desafuero de Lilly Téllez por miedo al “qué dirán”, su estrategia habrá fracasado. Téllez se victimiza ante el Tío Sam y pide a Estados Unidos morder esa manzana llamada México que no prueba desde hace 180 años.
Seguridad nacional
El coordinador de los priistas en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, llamó a Lilly Téllez a moderarse, pues según su criterio no está bien tentar a potencias extranjeras para intervenir en México. Es decir, ni en la oposición la ven como alguien cuerda.
La culpa no fue de Maximiliano, sino de Miramón, que lo invitó a ser emperador. Desaforar a Lilly Téllez es un tema de seguridad nacional. No desaforarla es un signo de debilidad.
PD: Si un congresista demócrata pidiera un lunes la intervención de Rusia en Estados Unidos, ¿seguiría siendo senador el martes?
Nos leemos mañana.
