El caso revive la preocupación por el reclutamiento infantil en el crimen organizado, como pasó con “El Ponchis” y “Juanito Pistolas”
La Fuerza Interinstitucional de Reacción Táctica (FIRT) Olmeca detuvo a Derek Jair “N”, alias “El Niño Sicario” o “El Niño Piedra”, presunto líder de una célula dedicada al secuestro, asesinato y distribución de drogas en los municipios de Centro y Paraíso, Tabasco.
El operativo ocurrió durante la madrugada del domingo 12 de octubre en la ranchería Corregidora, quinta sección, cerca de la carretera Villahermosa–La Isla, donde el menor fue capturado junto a José Asunción “N”, alias “El Chuncho”, operador de “El Chicle”, actualmente preso en el CREST.
De acuerdo con reportes de El Universal y El Heraldo de Tabasco, el adolescente intentó disparar una subametralladora tipo Uzi, calibre 9 mm, al notar la presencia de los agentes, pero el arma se atascó, lo que permitió su arresto sin enfrentamiento.
Durante la detención se decomisaron drogas, cartulinas con amenazas y un teléfono celular que contenía videos de secuestros y homicidios, lo que refuerza su presunta implicación directa en actividades delictivas. Por su parte, los detenidos quedaron a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El caso ha reavivado la alerta sobre el reclutamiento de menores por parte del crimen organizado. De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), más de 25 mil niños y adolescentes estuvieron involucrados en estructuras criminales entre 2006 y 2010, y las cifras actuales podrían ser aún mayores debido a nuevas formas de captación a través de redes sociales y videojuegos.
Historias como las de “El Ponchis”, reclutado por el Cártel del Pacífico Sur a los 11 años, o “Juanito Pistolas”, integrante de La Tropa del Infierno en Tamaulipas, evidencian la magnitud de esta problemática que continúa repitiéndose en distintas regiones del país.