La Agencia de Transporte de Yucatán destacó el acto de integridad de un chofer de Mérida, cuyo gesto se convirtió en ejemplo de valores y compromiso social en el servicio público.
La honestidad en el transporte público de Yucatán tuvo un rostro y un nombre: Ramón Marquina, taxista de Mérida que devolvió 300 mil pesos a un adulto mayor de 78 años que olvidó el dinero tras un viaje. Por este acto, la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY) le otorgó un reconocimiento oficial, subrayando la importancia de los valores en el servicio público.
Durante el acto, el titular de la ATY, Jacinto Sosa, resaltó que acciones como la de Marquina fortalecen la confianza ciudadana y demuestran que el gremio del transporte puede ser sinónimo de honradez y compromiso social. “Acciones como éstas demuestran que el trabajo de los operadores es honesto y honrado”, expresó el funcionario al entregar la distinción.
El taxista, afiliado al Frente Único de Trabajadores del Volante, uno de los sindicatos más influyentes del estado, agradeció el reconocimiento y destacó su valor simbólico. “Esto vale más que 300 mil pesos”, dijo, al señalar que el gesto será un ejemplo para su familia y, especialmente, para sus nietos.
El incidente ocurrió cuando Marquina trasladó al adulto mayor a las inmediaciones de Plaza Patio Mérida, al oriente de la capital yucateca. El pasajero descendió del vehículo sin notar que había dejado en el asiento una cangurera con el efectivo. Minutos después, al percatarse del olvido, regresó al sitio de taxis y logró contactar al conductor, quien confirmó haber encontrado el dinero y lo devolvió íntegro.
El caso se viralizó como un ejemplo de integridad en Yucatán, en un contexto donde la ATY busca dignificar el transporte público y promover una cultura de valores entre concesionarios y operadores. Para las autoridades, este hecho demuestra que la ética cotidiana también construye comunidad.
