Tras la eliminación de Rayados en las semifinales del Apertura 2025 frente a Toluca, el partido no solo marcó el fin de la temporada, sino también el cierre de la etapa de Sergio Ramos en Monterrey. El defensor español confirmó que ese encuentro fue su último con el club, dejando ver un adiós sincero después de meses intensos en el futbol mexicano.
Ramos llegó a inicios de este año como una de las incorporaciones más llamativas del torneo. Con su trayectoria en Europa y una carrera marcada por títulos y liderazgo, su llegada generó ilusión en la afición regiomontana. Desde el principio dejó claro que no venía de paseo, sino con la intención de competir y aportar experiencia en la búsqueda de nuevos campeonatos.
Sin embargo, el futbol no siempre se alinea con los deseos. Durante su paso por el club, Rayados quedó lejos de los objetivos trazados: eliminaciones tempranas en competencias internacionales, una liguilla complicada y, finalmente, una semifinal que puso fin a sus aspiraciones de título. Aun así, Ramos se mantuvo como una voz fuerte dentro del vestidor y un referente para los más jóvenes.
Tras el silbatazo final ante Toluca, el central habló con franqueza sobre lo vivido. Reconoció que el equipo no tuvo el mejor inicio en el partido decisivo y que la reacción llegó tarde, aunque destacó la entrega del plantel en el segundo tiempo. Dolido por la derrota, aceptó que así es el futbol: se gana, se pierde y, a veces, se aprende más en los tropiezos.
Con el contrato por concluir, Ramos se despide de Monterrey agradecido por la experiencia y con la puerta abierta a nuevos retos. No ha hablado de retiro; al contrario, su deseo es seguir compitiendo y encontrar un proyecto que le motive en la siguiente etapa de su carrera. Su paso por México deja una mezcla de nostalgia, enseñanzas y el reconocimiento de una afición que, pese a los resultados, valoró su entrega en la cancha.



