La misión de ayuda humanitaria de la Global Sumud Flotilla sufrió un duro golpe tras ser interceptada por la Armada israelí. Más de 90% de sus integrantes fueron arrestados, pero un barco sigue en el mar.
La Global Sumud Flotilla, que intentaba llevar ayuda humanitaria a Gaza, enfrenta una crisis tras ser detenida casi en su totalidad, pues la Armada israelí interceptó más de 40 embarcaciones en el Mediterráneo y arrestó a 443 de sus 500 miembros. Solo el barco Summertime permanece en aguas internacionales, apoyando legalmente a la misión.
Desde el miércoles, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una operación intensiva. Su objetivo era evitar que los barcos de la flotilla llegaran a Gaza. A pesar de advertencias y amenazas, los activistas decidieron continuar su travesía, conscientes de las posibles repercusiones.
La comunidad internacional reaccionó rápidamente a estas detenciones, pues Gobiernos y ciudadanos de diversas naciones comenzaron a protestar y exigir el respeto a los derechos de los detenidos. Líderes como el presidente de España, Pedro Sánchez, pidieron que Israel cumpla con las normas internacionales.
La Fiscalía de España también se involucró al abrir una investigación sobre las violaciones de derechos humanos en Gaza, considerando la interceptación de la flotilla como un posible crimen. Este paso busca asegurar que se preserve la evidencia y se colabore con tribunales internacionales.
Las manifestaciones han crecido en todo el mundo. En ciudades de Grecia, Suiza, Argentina y México, la gente sale a las calles en apoyo a la flotilla y exigen que se detenga el asedio a Gaza y se respete el trabajo humanitario. La lucha por los derechos de los activistas continúa, y la Global Sumud Flotilla sigue siendo un símbolo de resistencia.
