Tras múltiples acusaciones y la publicación de memorias, Andrés decide dejar sus títulos para proteger a su familia y enfocarse en su vida privada.
El príncipe Andrés anunció que renuncia a sus títulos reales, incluyendo el de duque de York. La decisión llega luego de meses de controversia y acusaciones relacionadas con Jeffrey Epstein.
Andrés consultó con el rey Carlos III y su familia antes de tomar esta decisión. Aunque seguirá siendo príncipe, ya no llevará los títulos ni honores que se le otorgaron. En un comunicado, Andrés afirmó que las acusaciones lo distraen del trabajo de la familia real y que prioriza su deber y su privacidad.
El príncipe siempre negó las acusaciones. Sin embargo, la publicación de memorias de Virginia Giuffre, una de las víctimas de Epstein, lo volvió a poner en el centro de la polémica. En ellas, Giuffre afirma que Andrés tuvo relaciones con ella en varias ocasiones, incluyendo un encuentro en Londres en 2001, cuando ella tenía 17 años.
Andrés había cortado la relación con Epstein en 2010, tras ser fotografiado con él en Nueva York. Pero las nuevas pruebas y testimonios sugieren que continuó en contacto con Epstein en secreto.
Para muchas personas, esta decisión representa una humillación pública y un golpe duro a su orgullo personal. Hasta hoy, Andrés disfrutaba de su papel en la realeza y sus títulos militares. Ahora, siente que la presión y las acusaciones dañaron su imagen y su legado.
Aunque deja sus títulos, Andrés mantiene su inocencia y niega todas las acusaciones. La familia real continuará enfrentando estos momentos difíciles, mientras el príncipe intenta cerrar esa etapa de su vida.
