La actual administración de Dina Boluarte, presidenta designada de Perú, habría negado que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se reuniera con el expresidente Pedro Castillo, mientras que el organismo defensor de los DDHH aún no se ha comunicado con el mandatario depuesto.
Por su parte, el presidente Pedro Castillo denunció anoche en Twitter que no se le ha permitido reunirse con la delegación de la CIDH que se encuentra en Perú, y ha sostenido encuentros con el gobierno y familiares de la víctimas de la represión.
Publicó un carta de su abogado defensor Wilfredo Arturo Robles Rivera, quien señaló que la CIDH no ha respondido a su solicitud para sostener un encuentro y advirtió que se teme que no se pueda realizar esa reunión “por posibles presiones políticas”.
Compatriotas: privado arbitrariamente de mis derechos y, ante la visita de la CIDH en el Perú, hago público este comunicado. Expreso mi preocupación ante lo sucedido y solicito que se concrete, de manera urgente, tan importante reunión de la comisión de la CIDH y mi defensa legal pic.twitter.com/vTroSH49ss
Durante una movilización en las calles de Perú, una ciudadana reiteró su molestia ante la decisión de designar a Dina Boluarte como presidenta electa de Perú, inclusive la que calificó de “usurpadora”.
“Esta comisión ha reconocido como presidenta a Dina Boluarte, y aquí nadie reconoce a esa señora como presidenta, ella es una usurpadora, estamos siendo un gobierno de facto, estamos en las calles, vivimos una dictadura”.
Asimismo, el pasado 12 de diciembre, las múltiples protestas contra el nuevo gobierno de Perú habrían dejado un muerto y cinco heridos en enfrentamientos en el interior del país reclamando la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y la convocatoria a nuevas elecciones generales.
Las movilizaciones tomaron amplitud en varias ciudades del norte y sur andino por cuarto día en rechazo al Congreso y pidiendo además la liberación del expresidente izquierdista Pedro Castillo, destituido el miércoles 7 por el Congreso.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ratificó este jueves que la familia del expresidente de Perú, Pedro Castillo, ya está en México, por lo que les dio la bienvenida desde Quintana Roo, asegurando además que en el país serán cuidado y protegidos,
En su conferencia matutina, AMLO explicó desde Chetumal, que pese a la detención de Pedro Castillo, su esposa e hijos pudieron obtener el salvoconducto para partir de la Embajada de México en Perú con rumbo a la CDMX.
“Aprovecho para informar sobre otros temas y quería informar que ya está aquí la esposa del presidente destituido de Perú, está aquí Lilia Paredes con sus dos hijos, Arnold y Alondra Castillo”, detalló AMLO reiterando la tradición de asilo que tiene México.
“Ya hemos dado nuestro punto de vista, sostenemos lo mismo, que fue un golpe del conservadurismo del Perú, de los mandamás del Perú que como los conservadores de México y otros países son clasistas, racistas, y muy corruptos porque lo que está de por medio son los intereses económicos que predominan en Perú”,
Explicó AMLO.
Ayer por la tarde, el Instituto Nacional de Migración, entregó sus documentos migratorios a la familia de Castillo Terrones, luego de que arribaran a la capital mexicana.
El comisionado del @INAMI_mx, @fgymexico, entregó hoy documentos migratorios a la esposa y dos hijos del presidente depuesto de Perú, Pedro Castillo Terrones, luego de que arribaran a #CDMX procedentes de Lima 🇵🇪 pic.twitter.com/vdwtmnJLvB
Esta mañana el Presidente Andrés Manuel López Obrador confirmo que Liliana Paredes, esposa de Pedro Castillo Terrones, y sus dos hijos llegaron a la capital mexicana en condición de asilados, procedentes de la Embajada mexicana ubicada en la ciudad de Lima, Perú.
“Mi primer reporte fue que ya estaba el Embajador y on, es la familia de Pedro Castillo, la que se encuentra ya en Ciudad de México, que estaba en la Embajada y que ya se le otorgó asilo y el embajador, Pedro Monroy, continúa en Lima, pero sí queremos que se regrese lo más pronto posible”.
“Les informo que la familia de Pedro Castillo ya está en la Ciudad de México. Nuestro país ha honrado su tradición de asilo”, escribió Marcelo Ebrard en sus redes sociales, a la par que compartió una foto de la ex primera dada y sus dos infantes.
“La SRE ha decidido no romper relaciones, entre otras cosas, porque necesitamos mantener nuestra Embajada para dar protección a los mexicanos que radican, que viven en Perú. Entonces, la Embajada continúa con su función. Ya está nombrado un encargado de la Embajada y seguimos pendientes de los acontecimientos en el Perú”, agregó Andrés Manuel.
A través de su conferencia matutina, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lamentó la postura del nuevo gobierno de Perú de expulsar al embajador de México en ese país y señaló que el el nuevo gobierno de dicho país ha optado por la represión al pueblo.
“Aprovecho para lamentar la decisión que tomó el gobierno de Perú, un gobierno muy cuestionado en su conjunto por su proceder, sobre todo por optar por la represión y no buscar en el conflicto de Perú una salida mediante el diálogo y con el método democrático de convocar a elecciones lo más pronto posible para evitar que haya una situación de inestabilidad política que afecta al hermano pueblo de Perú”, destacó el mandatario federal.
#Video | @lopezobrador_ acusó que la crisis que vive Perú es mantenida por las ambiciones de grupos de poder económico y político; reprochó que el Gobierno ha optado por la represión, al no buscar una salida al conflicto mediante el diálogo y la democracia. pic.twitter.com/60zTl71bAY
Respecto a a la expulsión del embajador de México en Perú,el Presidente López Obrador dijo que se debió a que su gobierno le dio asilo a la familia del ex presidente Pedro Castillo y señaló que eso fue lo que molestó a la nueva presidenta peruana.
Cabe recordar que el pasado 20 de diciembre, Perú declaró como persona no grata al embajador de México en Lima Pablo Monroy Conesa y le dio 72 horas para que abandone el país sudamericano. En suma la canciller de dicho país, dijo además que el gobierno peruano aprobó otorgar un salvoconducto a la esposa del expresidente peruano Pedro Castillo, cuya familia está en condición de asilo en la embajada mexicana en Lima.
También la funcionaria señaló que el gobierno mexicano ha sido notificado de que la Sra. Lilia Paredes Navarro, esposa del expresidente Pedro Castillo, se encuentra implicada en una investigación como coautora del delito de organización criminal previsto y sancionado por el artículo 317 del Código Penal del Perú.
Posteriormente, en respuesta al comunicado emitido por el gobierno peruano, el Gobierno de México instruyó al embajador Pablo Monroy Conesa regresar a México con el fin de resguardar su seguridad e integridad física.
Retomando el primer tema, sobre las acciones que ha tomado el país sudamericano, el Presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que los políticos peruanos optaron por la represión y no por buscar una salida democrática.
De acuerdo con el jefe del Ejecutivo federal, las decisiones que ha tomado el Congreso peruano “afecta fundamentalmente al hermano pueblo”. “Sabemos distinguir muy bien, entre lo que es el pueblo de Perú, que es un pueblo hermano, y la actitud de la llamada clase política, de los grupos de poder económico y político, que son los que han mantenido esta crisis por sus intereses”, manifestó.
Finalmente, el presidente López Obrador envió un mensaje a los mexicanos que se encuentran viviendo en Perú: “Que sepan que no están solos, que se mantiene la embajada y que nosotros vamos a estar muy pendientes de lo que pueda suceder en el Perú”, sentenció.
Perú declaró como persona no grata al embajador de México en Lima Pablo Monroy Conesa y le dio 72 horas para que abandone el país sudamericano, dijo el martes la ministra de Relaciones Exteriores, Ana Gervasi. La canciller dijo además que el gobierno peruano aprobó otorgar un salvoconducto a la esposa del expresidente peruano Pedro Castillo, cuya familia está en condición de asilo en la embajada mexicana en Lima. (Reporte de Marco Aquino. Editado por Marion Giraldo).
“Informo que el Gobierno de Perú ha declarado persona non grata al embajador de México en Perú, Pablo Monroy, por las reiteradas expresiones de las más altas autoridades de ese país (…) que constituyen injerencia en nuestros asuntos internos y son violatorias del principio de no intervención”, declaró la funcionaria.
#ÚLTIMAHORA | El Gobierno peruano declaró persona "non grata" al embajador mexicano, Pablo Monroy, y le dio 72 horas para abandonar el país andino en respuesta a la "injerencia" que consideran que han hecho las "altas autoridades" de la nación. pic.twitter.com/MzdUCQ2ZnA
De igual forma, la funcionaria señaló que el gobierno mexicano ha sido notificado de que la Sra. Lilia Paredes Navarro, esposa del expresidente Pedro Castillo, se encuentra implicada en una investigación como coautora del delito de organización criminal previsto y sancionado por el artículo 317 del Código Penal del Perú.
Además, Gervasi recalcó que en el Gobierno del Perú no existe “persecución política” y que impera el Estado de Derecho, la separación de poderes y el respeto de las garantías de administración de justicia. “La investigación preparatoria, que se le sigue a la Sra. Paredes está referida a la presunta comisión de un delito común”.
Gobierno de Perú otorga salvoconducto a familia de Pedro Castillo
La Cancillería de Perú informó este martes que ha otorgado un salvoconducto a Lilia Paredes, esposa del expresidente Pedro Castillo, y a sus hijos para ir a México, país que les ha concedido asilo e informó al Gobierno de esa nación que esta está siendo investigada por un delito común, por lo que no hay persecución política.
“El artículo 12 de la referida Convención dispone que el Estado territorial esta obligado a dar inmediatamente, salvo casos de fuerza mayor, las garantías necesarias a que se refiere el artículo 5 y el correspondiente salvoconducto (…) la Cancillería ha procedido a otorgar los salvoconductos a las mencionadas personas”, manifestó.
Sobre Paredes pesaba una comparecencia con restricciones que dictó el juez Raúl Justiniano en octubre de este año. Entre las reglas de conducta que se le impusieron estaba la de no ausentarse de su lugar de residencia sin orden judicial.
Sin embargo, en las últimas horas, se conoció que la Segunda Sala Penal de Apelaciones decidió anularle la medida a ella y sus hermanos Walter y David Paredes, en el marco del llamado caso Anguía, que los involucra como presuntos integrantes de una organización criminal enquistada en el Ministerio de Vivienda.
Tras el fallo de la Sala Penal, la ex primera dama quedó sin impedimentos judiciales. Por Marcelo Ebrard, canciller de México en Perú, se supo que a ella y sus dos menores hijos ya se les otorgó el asilo político y permanecen en las instalaciones de la embajada mexicana con sede en Lima.
¿Qué es un salvoconducto?
Más temprano, el excanciller Eduardo Ferrero explicó que el salvoconducto permitirá a la ex primera dama trasladarse desde la embajada de México en Perú hasta a un punto fronterizo que “es el aeropuerto en este caso” y abordar un avión hacia el exterior.
Ferrero precisó que el estado peruano, actualmente a cargo de la presidenta Dina Boluarte, será el encargado de decidir si le otorga o no el salvoconducto. De ser el caso que la respuesta sea positiva, refirió que la esposa del expresidente Castillo sería escoltada por un automóvil de la embajada de México hasta algún aeropuerto para dejar suelo peruano.
“El tema es que este hecho enturbiaría más las relaciones entre los dos países”, afirmó el diplomático.
Gobierno de México ordena regreso de Monroy
El Gobierno de México tomó nota de la comunicación del gobierno del Perú que decidió declarar persona “non grata” al embajador Pablo Monroy Conesa, y exige su inmediata separación de la representación mexicana en ese país, informó la cancillería en un comunicado.
“La Secretaría de Relaciones Exteriores ha instruido al embajador Pablo Monroy Conesa regresar a México con el fin de resguardar su seguridad e integridad física. La Embajada de México en Perú quedará a cargo de la primera secretaria Karla Tatiana Ornelas Loera, actual jefa de Cancillería de la Misión. Nuestra Representación continuará operando con normalidad tras este movimiento”.
La SRE señaló que México mantendrá abiertos los canales de comunicación con el gobierno peruano, para lograr la normalidad en las relaciones bilaterales, pero especialmente para salvaguardar la integridad de los ciudadanos mexicanos que permanecen en el país andino.
“México cree firmemente en el diálogo y seguirá manteniendo los canales de comunicación abiertos con todos los interlocutores, especialmente para atender las necesidades de los mexicanos avecindados en el Perú”.
El Canciller Marcelo Ebrard confirmó este martes que la familia de Pedro Castillo ya se encuentra en territorio mexicano, refiriéndose a que se encuentran en la Embajada de México en Lima, esperando que se les dé un salvoconducto para salir de su país.
Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador elogió el trabajo de Pablo Monroy, embajador de México en Perú y que se ha encargado de gestionar el egreso de los connacionales que aún se encuentran en el país andino.
“Tenemos un Embajador en Perú mucho muy bueno que ha venido resolviendo, vamos a decir sin el apoyo de nosotros, el apoyo de la fuerza aérea, el traslado de mexicanos que están o estaban en Perú, este Embajador ha estado moviéndose”.
AMLO.
Dina Boluarte, presidenta actual del Perú aseguró el pasado domingo que el estado mexicano había concedido asilo político a la esposa e hijo de Castillo Terrones, por lo que pidió a su Canciller, Ana Cecilia Gervasi, proceder conforme a la ley.
“Hace unos días me comunicó la canciller, Ana Cecilia Gervasi, que el Estado mexicano ya había dado asilo político y yo lo que le dije a ella es que proceda conforme a la ley, todo lo que enmarca el marco legal”, declaró Boluarte a la televisión de su país.
El mejor cartón de este lunes 19 de diciembre es de Teta Monero y muestra a una Dina Boluarte desde su trono, cuestionando por qué el pueblo peruano la rechaza, aún cuando ha mandad reprimirlos, dejando más de dos decenas de muertos hasta el momento.
Las protestas y represiones en varias ciudades de Perú continúan, particularmente en Ayacucho donde ayer nuevamente hubo enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que dejaron un saldo de cinco muertos más, con lo que ya se suman 23 personas fallecidas y más de 200 heridos desde que comenzaron las protestas el 7 de diciembre, cuando el Congreso perunao destituyó a Pedro Castillo como presidente y nombró a Dina Boluarte.
El pasado 17 de diciembre, más de mil manifestantes intentaron tomar nuevamente el aeropuerto de Ayacucho, pero fueron repelidos por miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Tras esto, la protesta se dirigió a la sede de la Fiscalía Antidrogas, donde arrojaron piedras contra el edificio, mientras que otro grupo intentó tomar la comisaría de la provincia de Huamanga.
Cabe destacar que entre las demandas de los manifestantes está la renuncia de Dina Boluarte, así también como la liberación y restitución de Pedro Castillo. Entre otras exigencias, los protestantes piden que se adelanten las elecciones e incluso algunos exigen una Asamblea Constituyente.
Sin embargo, pese a la crisis y más de 20 muertes en Perú, Dina Boluarte ha declarado que no renunciará al cargo, aunque envió una iniciativa al Congreso peruano para que se adelanten las elecciones para diciembre de 2023, no obstante, no alcanzó los votos suficientes para aprobarse, por lo que por ley el mandato de Boluarte concluye en 2026.
Por otra lado, un juez dictó 18 meses de prisión preventiva contra el expresidente Pedro Castillo a pedido de la Fiscalía de la Nación, bajo los cargos de “conspiración” y “rebelión”, luego de que el 7 de diciembre llamara a disolver el Congreso y a decretar estado de excepción.
Lo anterior fue calificado como un “exabrupto” por parte del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien recordó que Pedro Castillo fue electo democráticamente. Además, declaró que su gobierno todavía no ha tenido comunicación con el Dina Boluarte, y que están a la espera de que se garanticen los derechos humanos en la nación peruana, incluidos los de Pedro Castillo.
El pasado 14 de diciembres de 2022, el expresidente de Perú, Pedro Castillo, subió una nueva carta en sus redes sociales agradeciendo a los presidentes Andrés Manuel López Obrador (México), Gustavo Petro (Colombia), Luis Arce (Bolivia) y Alberto Fernández (Argentina) por el apoyo a una semana de su destitución como mandatario tras cometer un autogolpe de Estado.
El exmandatario criticó las “actitudes nefastas” que durante su mandato el Congreso de Perú le negó asisitr a eventos oficiales en México y Colombia. Añadió que “el sector golpista, explotador y hambreador, hoy quieren callar a mi pueblo” y que se mantendrá “firme” y nsin abandonar “la justa causa y la voluntad popular del pueblo peruano”.
Como sucedió en 2019 en Bolivia, ahora vemos a los grandes medios corporativos y a los partidarios de la derecha internacional vociferar que las autoridades democráticamente electas impulsan golpes de Estado. En todo el continente americano, cualquier expresión de izquierda que llegue al poder por vía del voto popular pasa a ser calificado de comunista, dictatorial, populista, terrorista, o cualquier etiqueta que exprese su propio miedo al sentir amenazados sus privilegios de clase.
Las circunstancias para terminar apresando al presidente Pedro Castillo son fácilmente manipulables en su relato, apelan a la memoria corta y al sensacionalismo que priva en las redes sociales:
El pasado 7 de diciembre, el mismo día en que iba a ser sometido a un tercer intento de destitución por parte del Congreso; el presidente de Perú anuncia la disolución temporal de la cámara (que por 16 meses continuos obstruyó todas sus iniciativas), llamando a nuevas elecciones y lograr avanzar en la demanda social de elaborar una nueva constitución para Perú.
Las reacciones fueron en cascada, y más significativas entre sus propios “aliados”, siendo el presidente desconocido por su propio gabinete, y rechazada la validez de esta medida por el mismo poder judicial que lo acosaba con denuncias genéricas de “corrupción”. Al mismo tiempo, toda la clase política (incluido el ejército y la policía) salieron a declarar al unísono que se trataban de un autogolpe de Estado, lo que hizo que su propia escolta lo terminará por detener sin importar su propia inmunidad presidencial. Al final, ese fue el pretexto perfecto para terminar por destituirlo de su cargo, y pasar el poder a su vicepresidenta, Dina Boluarte, con la complacencia de todos sus opositores en el Congreso.
Más allá de tecnicismos legales, parece que la facultad de disolver una legislatura, propia de cualquier régimen parlamentario solo es valida si lo realiza el Primer Ministro de Canadá o el Presidente de Ucrania, (héroes de la prensa occidental), y es un abierto delito, si lo realiza un presidente de izquierda de un país latinoamericano, que además tiene el agravante de ser de origen indígena, popular y campesino.
O precisamente por este origen se le condena o se trata de justificar su “ingenuidad”; sobresalen ahora los análisis, hasta de sesudos intelectuales orgánicos, que vuelven a llamar “golpista” a un presidente electo democráticamente, veredicto que se junta alegremente con la etiqueta de “dictador” que le adjudican desde la derecha más cavernaria y fascista. Una lectura crítica de estos acontecimientos no puede caer en la tendencia a enjuiciar cuales fueron los “errores” del profesor Castillo desde la supuesta superioridad moral que se asume desde la academia o el periodismo. Y no es válido, porque la historia la hacen los pueblos y no los individuos, quienes siempre son sujetos de sus circunstancias. Porque en nuestro continente esa circunstancia histórica se llama racismo colonial.
Una semana después, no hay muchas explicaciones de esos mismos especialistas, porque el pueblo pobre de Perú ha salido a las calles a demandar justamente las tres medidas anunciadas por Pedro Castillo: disolución del Congreso, adelanto de elecciones y una asamblea constituyente; ahora sumando la exigencia de libertad inmediata para quien siguen considerando su presidente, y la renuncia de la primera mujer en ocupar ese cargo, a quien consideran traidora y misma que no ha dudado en aplicar el Estado de excepción a cargo de la policía y el ejército, que tan legalistas salieron frente a la orden del Presidente Castillo.
Tampoco hay muchos intentos de contextualizar cuales son las condiciones históricas de una sociedad como la peruana, que tienen entre sus grupos de poder político y económico, a orgullosos representantes de una oligarquía racial, que sienten añoranzas por haber sido uno de los virreinatos de España; y quienes, desde su capital en la costa, desprecian y temen a la población andina y amazónica que hoy se vuelve a movilizar.
A los expertos desde el sofá, no les gusta aceptar que las medidas que Castillo tomó antes de ser detenido son largas demandas populares, y que ahora el presidente se ha convertido en un símbolo para el pueblo humillado y empobrecido del Perú. Desde el interior ha comenzado la insurrección popular contra el verdadero golpe de Estado.
Pero por el flanco mediático local e internacional avanza la estigmatización en contra de las movilizaciones de protesta: llamando terroristas y narcotraficantes a los sectores populares que alzan la voz, frente a lo que consideran un atropello más, a su voluntad política expresada en las urnas. Ciudadanos movilizados frente a la evidencia que las decisiones políticas se pretende que vuelvan a ser adjudicadas como patrimonio exclusivo de las elites tradicionales de ese sistema de castas que es la sociedad peruana.
Si una primera lección política podemos sacar desde la lucha de izquierda y la defensa legitima de la soberanía popular, es como la crisis política de Perú en este último año y medio se terminó por agravarse, cuando todos los intereses creados conspiraron desde las instituciones en contra de un proyecto alternativo al sentir amenazado el régimen de privilegios que han sostenido por siglos de colonialismo; al mismo tiempo, en la actual tragedia de Perú, podemos constatar los resultados nefastos que provoca sumar a burócratas y politiqueros, los lambiscones del poder, advenedizos, quienes rápidamente terminaron de rodear y aislar de su propio pueblo, a un presidente ahora detenido en solitario.
Desde nuestro movimiento, es indispensable solidarizarnos con el Perú de los de abajo, y con el profesor indígena y presidente legítimo, que hoy encarcelado se convierte en símbolo de la resistencia de todos los pueblos -frente a las oligarquías locales, racistas y cortesanas del directorio de la derecha internacional-.
El expresidente de Perú, Pedro Castillo, subió una nueva carta en sus redes sociales agradeciendo a los presidentes Andrés Manuel López Obrador (México), Gustavo Petro (Colombia), Luis Arce (Bolivia) y Alberto Fernández (Argentina) por el apoyo a una semana de su destitución como mandatario tras cometer un autogolpe de Estado.
“Reitero mi gratitud a los hermanos presidentes de Colombia, México, Bolivia y Argentina […] por su identificación y solidaridad con mi pueblo y nuestro legítimo Gobierno […] Les digo que nos mantendremos firmes y no renunciaremos ni abandonaremos la justa causa y la voluntad popular del pueblo peruano”, dijo Castillo en su carta.
En nombre de los miles de hermanos peruanos que se han volcado a las calles y pernoctan allí, en nombre de los niños, jóvenes, amas de casa, campesinos, comunidades campesinas, frentes de defensa, comerciantes, transportistas, ambulantes, pescadores artesanales, mineros… (1/7) pic.twitter.com/iI3CsOi5vE
El exmandatario criticó las “actitudes nefastas” que durante su mandato el Congreso de Perú le negó asisitr a eventos oficiales en México y Colombia. Añadió que “el sector golpista, explotador y hambreador, hoy quieren callar a mi pueblo” y que se mantendrá “firme” y nsin abandonar “la justa causa y la voluntad popular del pueblo peruano”.
“Como se sabe, fui elegido por los hombres y mujeres olvidados del Perú profundo, por los desposeídos postergados por más de 200 años […] Les digo que nos mantendremos firmes y no renunciaremos ni abandonaremos la justa causa y la voluntad popular del pueblo peruano”, añadió Castillo en su carta.
…con el negro papel de la prensa, la que acaba de recibir 1 800 millones de soles para silenciar la masacre y la crisis en todo el Perú, monto que mi Gobierno destinó para la Segunda Reforme Agraria, así como para el bono navideño a la Policía y el Magisterio Nacional. (5/7)
Ojo: @adan_augusto descartó que la federación vaya a tener injerencia para elegir al nuevo gobernador sustituto en Puebla, y aseguró que habrá gobernabilidad en el estado tras el fallecimiento de Miguel Barbosa. https://t.co/1nG7XI5R82pic.twitter.com/dQNK4688zP