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  • Reforma Guardia Nacional, error histórico: No son pueblo uniformado

    Reforma Guardia Nacional, error histórico: No son pueblo uniformado

    Antes de comenzar esta columna, le hago una pregunta al lector simpatizante con MORENA, ¿Eres de izquierda y derivado de ello va tu militancia, o eres militante y de ahí parte tu posición en la izquierda? Si te identificas con la segunda afirmación, esta columna no es para ti; en cambio, si tu simpatía va con base en un pensamiento de izquierda, te invito a seguir leyendo. 

    Comienzo advirtiendo que las instituciones no son simplemente el reflejo de decisiones individuales; más bien, operan como estructuras de poder al servicio de la clase dominante. Esto es especialmente claro en el sector castrense y dentro de las empresas. Al ingresar a una organización, los individuos son moldeados por las necesidades de dicha estructura, no al revés. Cuando una institución cambia, lo hace como respuesta a presiones históricas desde abajo, no por la influencia de “individuos elevados”. En ese sentido, los cambios siempre responden a la dinámica de los subordinados.

    Dicho lo anterior, sin importar que nuestro ejército esté nutrido en las bases por pueblo mexicano, en la práctica no tienen poder de decisión, siempre tendrán que actuar de acuerdo con las demandas de la institución a la que pertenecen. Para dejar claro el punto: El hablar de “el ejército” no es englobar un conjunto de individuos, es tomar en cuenta a una institución con una conciencia colectiva propia; y, en el caso del ejército, un poder vertical por naturaleza.

    Entendiendo lo anterior, procederé a hablar de la organización que nos compete. El ejército mexicano, sí tiene un origen popular, un comienzo en la revolución mexicana; sin embargo, no tardaron mucho tiempo en convertirse en la principal institución que ayudó al estado priista en la represión de sus opositores. La historia de nuestro ejército es sinónimo de la memoria de los movimientos sociales reprimidos (tanto de izquierda como de derecha).

    ¿Cómo olvidar la represión a los cristeros, la masacre de Tlatelolco en 1968, el Halconazo de 1971, la brutalidad en San Salvador Atenco, el operativo en Ciudad Juárez de 2008, los vuelos de la muerte, la guerra contra el EPR, el crimen de Acteal, los desaparecidos de Ayotzinapa en 2014, la presunta colaboración con el Cártel de Sinaloa durante el gobierno de Felipe Calderón, la guerra contra el narco y todos los asesinatos cometidos durante la guerra sucia? Estos son solo algunos de los innumerables crímenes de Estado perpetrados por nuestras fuerzas armadas

    ¿De verdad le piden al pueblo que tenga cariño por sus verdugos? En un país marcado por la desaparición forzada, ¿esperan que la gente quiera a sus asesinos? López Obrador llegó prometiendo que regresaría al ejército a sus cuarteles, pero una vez en el gobierno cambió completamente su discurso. Alguien podría argumentar que quizá tuvo miedo. ¿Cómo iba a gobernar con las fuerzas armadas en su contra? Tal vez quien diga eso tenga razón. Sin embargo, a esa persona le hago una pregunta: ¿Para no gobernar en contra del ejército era necesario aumentarle el presupuesto e incluso tratar de limpiar el nombre de la institución?

    Otro lector puede argumentar que era imposible sacar al ejército de las calles, quizá me deseen que vaya a las poblaciones “protegidas” por las fuerzas armadas debido a que son asediadas por el narcotráfico. A esa persona le aconsejaría que viaje a Cherán en Michoacán, a las zonas zapatistas o, que simplemente se de el tiempo de escuchar a una de las madres buscadoras que abundan por este país.

    El cambio de opinión es válido, sin embargo, deja de serlo en el momento en que ni siquiera se intentó la primera “opinión”. Nunca se intentó meter bajo ninguna política sexenal al ejército a los cuarteles, siempre fuimos en dirección de irle dando mas influencia en la política nacional. En el momento en el que escribo esta nota ya ni siquiera se está planteando la alternativa de no depender de las fuerzas armadas para seguridad interior. 

    Hoy, la principal disputa es si institucionalizamos la presencia de la SEDENA en las calles, estamos debatiendo el regalarle la policía interna al principal órgano asesino de mexicanos en nuestra historia. La reforma a la guardia nacional es un error histórico, los mexicanos del futuro van a juzgarnos duramente por ello.  En el futuro se recordará al gobierno de López Obrador por haber ido en favor de los mexicanos, por subir el salario mínimo, por pelear contra los poderes facticos y, por la politización creada en favor del pueblo de México; sin embargo, la “reforma a la guardia nacional” será un punto negro, significará la institucionalización de la militarización. Esto será el error del sexenio.

    Solo me queda hacer una pregunta a los senadores de Morena, ¿Qué semana pasarán la reforma a la Guardia Nacional? ¿La del 26 de septiembre o la del 2 de octubre?

  • ¿CUÁL ES EL LEGADO DE AMLO?

    ¿CUÁL ES EL LEGADO DE AMLO?

    De todos los legados del Presidente López Obrador, que van desde Reformas hasta la construcción de infraestructura, me centraré en la Revolución de las Conciencias, y cómo esta ha influido, especialmente, en una generación joven. 

    Para cuando sea la publicación de mi próximo artículo, el 2 de octubre, la Presidenta Claudia Sheinbaum habrá tomado protesta. Por ello, antes de que AMLO diga el último adiós, y antes de que terminen las mañaneras; quería preguntarme y generar la pregunta ¿Qué legado nos deja aquel líder social que se retira con gran hazaña del escenario público-político de México? Y ¿Qué harás, haremos con ello? 

    Me gustaría abordarlo desde mi perspectiva, de una joven cuya generación pasó su adolescencia, al mismo paso que avanzaba el sexenio del Presidente López Obrador. Con gran atino se señala que somos una generación obradorista, pues más allá de simpatizar o no con el actual gobierno, el obradorismo ha perneado en nuestra ideología y lenguaje, te preguntarás ¿de qué forma?  

    Por una parte, el obradorismo es un movimiento popular que en la figura de AMLO encontró una forma de luchar por una auténtica transición democrática frente al engaño panista del año 2000, y que se ejemplifica en: No robar, No mentir, No traicionar al pueblo. Una vez en el poder, el proyecto de la Cuarta Transformación lleva como principal bandera la Soberanía frente al saqueo de las devoradoras transnacionales. Esto precisamente hace ruido en la cabeza de las y los jóvenes, la idea de la soberanía, la defensa de los recursos naturales… 

    En cuanto al lenguaje, el discurso del Presidente se ha caracterizado por ser estratégico y democratizador, por esto último me refiero a que en términos foucaultianos, el discurso que da, especialmente, a través de las mañaneras, se aleja de lo que Foucault llama <<sociedades de discurso>> que se refiere a un  sistema de exclusión a través de la apropiación de las formas de entender, en este caso, lo económico y político; es decir, no hay tal exclusión, marginación dentro del discurso, y ello, logra que la gente entienda temas complejos como el sistema político mexicano. 

    Ante esto, tanto la visión de un proyecto de nación cuyos valores fueron mencionados en el grito de la independencia: libertad, fraternidad, igualdad, soberanía, democracia, justicia y amor; como el uso del propio discurso obradorista: combate a la corrupción, impunidad, entre otras. Forman parte de las luchas que encabezan las banderas progresistas de las juventudes: feminismo, medio ambiente, pueblos indígenas y afromexicanos, comunidad LGBTQ+, entre otras.

    Anteriormente, el discurso hegemónico, como es de costumbre, pertenecía a la burguesía, a una elite política y económica que finalmente es neoliberal, y puede comprar la subjetividad de la información. En cambio, a lo largo de estos últimos 6 años se ha ido democratizando la información y desde los espacios del gobierno se ha señalado a la discriminación, el racismo, el clasismo; poniendo en la discusión pública y la conciencia colectiva aquello que antes (retomando a Foucault) a pesar de decir la verdad, <<no estaba en la verdad>>, pues predominaban discursos como: el pobre es pobre porque quiere, la meritocracia, en fin, una ideología de derecha apegada al libre mercado. 

    Así pues, el legado de AMLO al que me refiero, si algo ha dejado claro es que nosotros somos el soberano, y, por tanto, en el aspecto de la filosofía política y de la práxis política, queda preguntarnos: como tal soberano que somos, ¿cómo debemos conducirnos? Es cuando entra en juego el Humanismo Mexicano, que se menciona cada vez con más frecuencia, pero que aun no adquiere una forma concreta, aquí el legado y la tarea. 

  • Montajes o rompecabezas golpistas

    Montajes o rompecabezas golpistas

    La estrategia de la derecha mexicana de armar montajes para luego colocarlos como pruebas de inestabilidad política ya es un juego muy manido. Crean ambientes ficticios que han formado parte de denuncias de todo tipo para desgastar al gobierno cuando en realidad sólo es un pequeño grupo de supuestos inconformes actuando según el pago que les darán por realizar ese circo.

    Sucede lo mismo con las fake news que surgen sin ningún recato en los medios convencionales y días después esa fantasía se convierte en tema de conferencias y hasta de libros escritos al vapor, como complemento de mentiras, situaciones que nunca sucedieron.

    Un ejemplo claro fue la carta que supuestamente había firmado Genaro García Luna, a la cual sólo dieron espacio los medios convencionales, dando por un hecho que se trataba de un documento auténtico, cuando en realidad ni siquiera el inculpado estaba enterado de su existencia. A partir de esa carta se le acusó a las más altas autoridades de México de tener nexos con el narco, como si fuera real una carta que por órdenes superiores difundió al esposa del criminal sentenciado a cadena perpetua.

    La agresión al Senado donde participaron los hijos de algunos militantes del PAN y del PRI como guías de boy scouts de parvulitos para hacer y deshacer en el recinto, ahora es pretexto para tratar de echar abajo la aprobación de la reforma al Poder Judicial. Recurrir a una imaginaria ingenuidad de la población para allanar el camino de lo que la oposición considera es política debería ser sancionada severamente.

    Desde luego que de inmediato unos denunciarían represión y los medios gritarían a los cuatro vientos que su libertad de expresión estaba coartada, como si la mentira fuera la realidad y lo demás sólo anécdotas aislados.

    Las trampas informativas de la oposición no solo son repetitivas sino previsibles. De un acto aparentemente espontáneo surgirán otros como si se tratara de un evento nodriza que dará frutos al por mayor en beneficio de la falsedad.

    La política de la derecha carente de ideas y propuestas, debe basar su andar por el panorama mediático a partir de montajes, exigiendo perfección en toda acción del gobierno y cuestionado cualquier declaración, proyecto o programa que emane de las oficinas de gobierno en sus tres niveles.

    La oposición dejó de hacer política para dedicarse a ser la fe de erratas del gobierno. Como sucedía con los conquistadores españoles que destruían los ídolos de los ancestros para imponer una religión únicamente con la divulgación de dogmas de fe. Sin más arraigo ni evidencias que las palabras de los sacerdotes que llegaban al nuevo mundo.

    Los conservadores tienen esas raíces creen que la población carece de memoria, insisten en que quienes votaron por el actual gobierno son ignorantes y que son fáciles de manipular o comprar. No les queda otra, porque de no ser así ellos quedarían precisamente como avaros que quiere recuperar los viejos privilegios, así como los curas lloraban por perder sus lujos con las Leyes de Reforma.

    Los montajes son la herramienta favorita de una derecha que sólo tiene el teatro y el circo como única forma de hacer política. Habrá quienes les creen que, afortunadamente, cada día son menos.

    Mientras haya alguien que crea en las mentiras, voluntaria o involuntariamente, son una abstracción que se aproxima peligrosamente a la verdad.

  • Finales

    Finales

    Andrés Manuel López Obrador termina su sexenio, el primero de lo que él ha llamado la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México, nombre que muchos hemos adoptado para el periodo de la historia de México que se inició a la mitad del siglo XX y como producto de múltiples movimientos opuestos al régimen del PRI, que después se alió al PAN para formar una mescolanza fétida y carente de ideología. Hay que recordar que el Movimiento de Regeneración Nacional viene de ahí, de todas esas expresiones y movilizaciones populares reprimidas con brutalidad por aquella clase política que poco a poco se sometió por completo a los caprichos del capital y sus dueños; el PRIAN, que afortunadamente agoniza.

    Un sexenio termina para que empiece otro; no hay final porque habrá continuación.

    El asesinato régimen de la Revolución Mexicana inició brutalmente con la represión al Sindicato Ferrocarrilero al final de los 50’s, prosiguió con la violencia al interior del Movimiento Magisterial y con el Movimiento Estudiantil de los 60’s con los crímenes del 68 en el Zócalo, en la Ciudadela y en Tlaltelolco, la invasión del Ejército a la Ciudad Universitaria, a las escuelas del Instituto Politécnico Nacional en el Casco de Santo Tomás y a la Escuela Nacional de Agricultura Chapingo. Así el régimen priísta asesinó lo poco que le quedaba de revolucionario sometiéndose al interés del imperialismo.

    Sin embargo, aunque los movimientos sociales y populares habían sido golpeados sistemáticamente, la conciencia de la clase trabajadora crecía constantemente, así la Unidad Obrera Independiente con el SNTAS a la cabeza, los sindicatos en el Congreso del Trabajo como el SME, el STUNAM, el SUTIN, el STRM y otros tantos formaban una fuerza proletaria que se oponía al Estado Mexicano que estaba sometido por el capital. 

    Para el final del siglo XX y principios del XXI, la Revolución Mexicana estaba muerta y sus más férreos enemigos dirigían al país como si fuera su propia empresa, el poder estaba en manos de gerentes cuyos jefes lo manejaban como si fueran “dueños de vidas y haciendas”, eran discípulos disciplinados y obedientes del porfiriato y se sentían orgullosos de ello. Sin embargo, el Pueblo tiene memoria y, aunque tardó algunos años, reaccionó y terminó por rechazarlos, primero en 2018 y después en 2024.

    La continuidad era algo que se precisaba en México, siempre evitando la perspectiva caudillista y la visión del Maximato, pero buscando la continuidad en las políticas públicas y en el impulso transformador que, si bien no nos lleva al socialismo como etapa superior del desarrollo de las sociedades humanas, si representa avances importantes en el quehacer político que poco a poco va siendo inclusivo y se apoya en la fuerza y dirección de las mayorías, aunque a veces esto sea cuestionable y persistan los vicios antipopulares en algunas áreas del gobierno; así, los mismos que pregonan democracia y libertad, se vuelvan contra ella para defender sus intereses particulares sin escrúpulos ni vergüenza, como hacen ahora los emisarios del pasado como el nefasto entreguista Ernesto Zedillo, o el ridículo Ricardo Anaya Cortés, alias “el chillón de San Lázaro”, o el impresentable borrachín Felipe Calderón, alias “el comandante Borolas”.

    La Mayoría Calificada en el H. Congreso de la Unión los aplasta y desespera, pero está claro que no será una constante y que los chapulines van a saltar hacia donde brille más el oropel. 

    El trabajo que tiene frente a sí la Presidenta Electa Claudia Sheinbaum Pardo es un reto descomunal; seguir trabajando en la pacificación del país que sufre serios brotes de criminalidad en la frontera sur chiapaneca y en Tabasco, en Guerrero, en Sinaloa y en Coahuila.

    Al H. Congreso de la Unión le toca

    Faltan muchos cambios en las leyes y algunos se adelantan durante las semanas previas al cambio de poderes el 1 de octubre, pero hay uno que se aplazó como intento estratégico previo a las elecciones del 2 de junio pasado. Se trata de la aprobación de la semana de 40 horas como primera reivindicación de la línea favorable a quienes generamos la riqueza en México con nuestro trabajo. 

    Es preciso y urgente que este Congreso con mayoría calificada de partidos con una filiación más a la izquierda que cualquiera en el pasado, continúe siendo valiente y apruebe todas las leyes y reformas que conduzcan a que la justicia social sea una realidad. La Reforma al Poder Judicial debe ser solo el principio del fortalecimiento de la superestructura que devenga en la solidificación de esa justicia que necesitamos en México; las leyes que emanen de esa Reforma, deben contener elementos que aseguren al Pueblo que se alcanzará la meta fijada el 2 de junio.

    Por otro lado, será preciso que esa soberanía presente un frente sólido para dotar de recursos y capacidad de actuación a las autoridades laborales frente a los patrones que a diario violan la ley laboral sin ninguna sanción ni pena en su contra. Las actitudes y acciones ilegales que cometan los patrones deben convertirse en algo tan intolerable e inaceptable como los delitos electorales y la corrupción, porque son de la misma naturaleza o de otro modo las acciones de la fuerza laboral serán incontenibles pues su capacidad de organización empieza a verse en las calles y crecerá al punto de ser incontenible. 

    Menester de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y el del Estado de México.

    En la Ciudad de México la impunidad de patrones que a través de testaferros de outsourcing violan cotidianamente la legislación laboral, son una cuenta pendiente de la Jefatura de Gobierno y del Gobierno del Estado de México. Sabemos de casos que TODAVÍA YACEN EN MANOS DE JUNTAS LOCALES DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE de ambas entidades federativas y que esto ha ocurrido porque sus actuarios OMITEN NOTIFICAR A LOS PATRONES DEMANDADOS y así estos evaden la justicia en las demandas individuales que presentan los trabajadore y trabajadoras, convirtiendo a las juntas en cómplices criminales de estos patrones violadores de las leyes. Si violan la ley con semejante impunidad, ¿Qué no harán con otras tantas leyes incluyendo las fiscales? 

    Es buen tiempo de que ambos gobiernos actúen con absoluta responsabilidad y en favor de los trabajadores que, a través de sus propios votos y los de sus familiares, han confiado en esto dizque servidores públicos de las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje. 

    Es algo que agregar a la agenda urgente de Clara Brugada y de Delfina Gómez. 

  • A UNA SEMANA

    A UNA SEMANA

    Sí, solo queda una semana de trabajo en el poder ejecutivo a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador.

    Haciendo un balance de su gestión como máximo líder del primer gobierno progresista desde el de el presidente Lázaro Cárdenas, podernos asegurar que el beneficio logrado para la sociedad en su conjunto ha sido benéfico, sobre todo si tomamos en cuenta los logros en materia económica y de beneficio social para la mayoría de los mexicanos, a pesar de haber enfrentado una pandemia a nivel mundial y aún así se lograr una disminución en la pobreza, que fue acumulada a causa de las políticas implantadas por los gobiernos neoliberales durante los últimos sexenios gobernados por el PRIAN.

    Afortunadamente el proyecto de la Cuarta Transformación seguirá dando frutos con el nuevo gobierno de la primera presidenta en México, Claudia Sheinbaum Pardo.

    Es un orgullo haber participado junto con muchos ciudadanos afines durante décadas de lucha en contra de la corrupción, bajo el liderazgo de López Obrador, pero sobre todo es satisfactorio coincidir con una nueva generación de jóvenes formados durante la lucha, que darán seguimiento a lo logrado por nuestro presidente.

    Las nuevas generaciones cuentan con una línea definida de participación con opciones claras y respaldadas por el humanismo mexicano, como nueva forma de gobierno apoyada en la honestidad y el respeto para todos, el máximo ejemplo de dignidad que desde mi punto de vista que nos deja como herencia intangible pero a la vez demostrable nuestro Tlatoani Andrés Manuel, la Revolución de las Conciencias.

    La sociedad en su conjunto ha logrado lo que los opositores dudaban que se pudiera alcanzar y es el empoderamiento social lo que nos ha dado la fortaleza que hacia falta, para incidir en las desiciones en torno al nuevo gobierno que será liderado por la primera mujer presidenta en México.

    Al pueblo sabio corresponde respaldar e impulsar las nuevas políticas generadas desde nuestro nuevo gobierno, de la mano de nuestras autoridades ayudando a evitar que el flagelo de la corrupción vuelva a las altas esferas, que todos los sectores de la nueva administración trabajen de manera organizada y honesta supervisando en todo momento su quehacer como nuestros servidores públicos.

    Gracias Andrés Manuel, por mostrarnos el camino de la grandeza cultural de nuestro país.

  • Conciencia de clase

    Conciencia de clase

    El ingeniero Heberto Castillo escribió su libro Historia de la Revolución Mexicana (Editorial Posada, México, 1977) a lo largo de los dos años y ocho meses que estuvo preso en la cárcel de Lecumberri a causa de su activa participación en el Movimiento Estudiantil Popular de 1968.

    En el prólogo de la obra destacó: “He tratado que este libro (…) sea accesible a los trabajadores con estudios primarios”. Más adelante, siguió exponiendo los motivos que originaron el libro, y señaló:

    Quiere ser un libro de divulgación que permita a los trabajadores conocer un poco del pasado reciente de México y les haga ver que han sido los explotados como ellos actores principales de la historia, y que en la medida que lo entiendan así, les sea menos difícil construir un México más libre y más justo, donde sean ellos, los trabajadores, los creadores de riqueza, quienes decidan el rumbo de la nación.

    Perdónese la extensión de la cita. Hoy, en una actualización del lenguaje, tal vez donde dice trabajadores deba leerse pueblo en general. o simplemente ciudadanos.

    Heberto –fundador del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) en septiembre de 1974, junto con el líder ferrocarrilero Demetrio Vallejo y estudiantes presos políticos del movimiento del ’68 como Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca y Eduardo Valle, el Búho, más miles de mexicanoscoloca en el centro de sus afanes de formación a los trabajadores con estudios primarios porque ellos son en realidad los que deben decidir, y deciden ya en la 4T, el rumbo político del país aunque sea cierto que la presidenta Claudia Sheinbaum arrasó a la derecha en las recientes elecciones presidenciales con 36 millones de votos provenientes de todos los estratos sociales y no sólo de la clase popular.

    Otro ejemplo de material para la formación política del pueblo son las conferencias “mañaneras” del presidente López Obrador, que han contribuido decisivamente a la creación de una conciencia popular sobre la realidad que se vive en el país. En un lenguaje claro y preciso, el presidente ha provisto una multitud de elementos para que la gente, el pueblo raso, el pueblo que se gana la vida bajo el sol, se forme una idea sobre su realidad. En alguna conferencia el presidente dijo textualmente: “Los trabajadores son el alma de la Cuarta Transformación”.

    Por eso extraña cuando se contrasta la afirmación de AMLO con los vigorosos esfuerzos formativos del Instituto Nacional de Formación Política (INFP) de Morena, ya que éstos parecen ir en sentido opuesto a la propuesta de colocar al pueblo en el centro de la atención.

    Al menos, es la impresión que queda cuando uno se entera que hay un curso llamado “Feminismos, política y decolonialidad”. Surge una primera pregunta frente a tan tremendo título: ¿Cuántos de los 2 millones 300 mil afiliados a Morena podrían definir sin titubeos y a la primera el término “decolonialidad”? 

    Segunda pregunta: ¿La palabra “decolonialidad” formará parte de lo que López Obrador ha calificado como “términos neoliberales” que tanta sorpresa le causaron, hasta el punto de comprometerse a afirmar: “Estoy haciendo un diccionario de las nuevas palabras del período neoliberal”? 

    Última pregunta: ¿Cuántas de las mujeres que se ganan la vida y la de sus hijos en el taller de calzado, en la pizca de la fresa o del brócoli, en la planta Silao de General Motors, en la recolección de PET y de cartón, detrás del mostrador de un OXXO o vendiendo chácharas en el tianguis, podrán sentir como suya la preocupación por la “decolonialidad” al grado de sentirse atraídas por el tema y dedicarle tiempo al estudio y apropiación del término?

    Se revisan los contenidos del canal de You Tube del INFP y qué se encuentra. Bueno, pues que hay una entrevista con Ramón Grosfoguel titulada “Más allá del multipoder: la transmodernidad”. Ni más ni menos que uno de los que anda buscando para distraerse aquel trabajador que ha cumplido sus diez horas de trabajo diario en la fábrica y anhela la relajación mental que sólo puede procurar el análisis de la transmodernidad. 

    Si ese trabajador codicioso del saber y la lectura quiere informarse, documentarse y prepararse políticamente, la página de internet del INFP le ofrece títulos placenteros que podrá descargar en su celular para que los lea con la comodidad que siempre presta la letra chiquita. Ahí encontrará “Semiótica para la emancipación” y “Posverdad, plusmentira”, ambos de Fernando Buen Abad, los que sin duda podrá discutir a profundidad con sus compañeros de la fábrica a la hora de la comida, mientras se come sus tortas sentado en la banqueta o en el marquito de una puerta, donde no pegue tan fuerte el sol.

    El INFP afirma en su página de Facebook que “para comprender de forma cabal y profunda los problemas de nuestro presente, es necesario contar con herramientas analíticas de gran calado (?) que nos acerquen cada vez más a la naturaleza de nuestra realidad social”. Lo cual es incomprensible y contradictorio porque aspira a comprender de manera “cabal y profunda” lo que apenas será acercarse “cada vez más” a la realidad.

    Durante su gestión como secretario de Educación Pública, José Vasconcelos mandó editar, en los famosos Libros Verdes, obras clásicas como los Diálogos de Platón, las Tragedias de Esquilo y de Eurípides, La Ilíada de Homero, las Vidas Paralelas de Plutarco. 

    El propósito de Vasconcelos fue acercar al pueblo a lo más brillante del pensamiento occidental. Muy noble propósito al que sólo le faltó una cosa para verse realizado: un pueblo que supiera leer. Parece que de alguna manera el justo empeño de Vasconcelos coincide con el del INFP: los dos soslayan la existencia del pueblo al que pretenden dirigir sus trabajos y perseverancias. Pero ahí siguen los trabajadores “con estudios primarios” esperando que alguien se acuerde de ellos. Que los vea como sujetos constructores de su propia historia, como quería Heberto. A ver si ahora sí.

  • Juventud y liderazgo; Alcalde y el reto más importante de su vida

    Juventud y liderazgo; Alcalde y el reto más importante de su vida

    Este fin de semana se llevó a cabo el congreso nacional de Morena, donde se designó la nueva dirigencia, una acción que sigue enseñando a todo el país por qué representan al más del 85% de la población. Mientras la oposición intenta mantener privilegios, en el partido oficialista da cátedra de civilidad.

    La semana pasada, el mismo día en que se aprobaba la reforma al Poder Judicial, las autoridades electorales informaron que lo que hizo Alejandro Moreno en el PRI para perpetuarse al frente del partido fue totalmente ilegal, solicitando al priista que dejara la dirigencia. Por otro lado, en el PAN, una cúpula importante de militantes ha amagado con irse del partido blanquiazul si Marko Cortés no deja su puesto al frente del partido. Ya han pasado un par de meses desde el desastroso 2 de junio, y la oposición, principalmente el PAN, no ha recibido más que derrota tras derrota.

    La nula capacidad de reflexión, autocrítica y resiliencia por parte de los partidos de oposición solo permite que Morena siga ganando terreno y se confirme el principal discurso del movimiento, “la oposición solo quiere sus privilegios”. 

    Este domingo, Morena organizó su congreso nacional, donde designó a Luisa María Alcalde como la nueva presidenta del partido y a Carolina Rangel Graciada como la nueva secretaria general. A pesar de los intentos de distintos medios de comunicación por provocar un conflicto interno y asegurar que habían tres corrientes distintas, en total paz y armonía, las y los militantes eligieron sin problemas a sus dirigentes.

    Luisa María Alcalde, quien aún es la secretaria de Gobernación del país, es una joven que no rebasa los 37 años de edad, hija de Arturo Alcalde y Bertha Luján, dos líderes de izquierda y defensores de los derechos de los trabajadores. La nueva dirigente nacional de Morena ha sido diputada, secretaria del Trabajo y de Gobernación, además de ser una de las fundadoras del partido y del movimiento de jóvenes con Morena. Sin duda, no había mejor perfil que ella para liderar el partido en su etapa más complicada desde su fundación. A pesar de ser el partido con mayor cantidad de gobernadores, alcaldes, diputados, senadores y la Presidencia de la República, esta será una etapa histórica en la que Morena se consolidará o se perderá, pues su principal referente, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado que desaparecerá de la política una vez terminado su mandato.

    Sin el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena tendrá que aprender a defenderse solo. Es importante recordar que gran parte del electorado le otorgó el poder actual en el Poder Legislativo y en la Presidencia como un regalo de despedida a AMLO. Ahora, sin él, la dirigencia del partido deberá trabajar arduamente para recuperar la confianza de las y los ciudadanos. La responsabilidad recae en sus nuevos líderes para demostrar que el proyecto de transformación puede perdurar más allá de la figura de su fundador.

    En este contexto, la capacidad de la nueva dirigencia para conectar con las preocupaciones de la ciudadanía será fundamental. Luisa María Alcalde tendrá que enfrentar no solo los retos internos del partido, sino también las expectativas externas de un electorado que busca respuestas efectivas a problemas como la seguridad, la economía y la justicia social. La consolidación de Morena dependerá de su habilidad para navegar estos desafíos con inteligencia y compromiso.

    Además, es crucial que Morena mantenga la unidad interna para evitar divisiones que puedan debilitar su liderazgo. La historia reciente nos ha mostrado que la fragmentación puede llevar a la pérdida de poder. Si logran establecer un diálogo constante y transparente con sus bases, podrán enfrentar cualquier adversidad que surja en el camino. La cohesión será su mejor aliada en este nuevo capítulo.

    El futuro de Morena está en juego, y su éxito dependerá de cómo se adapten a un entorno político cambiante. Con una nueva dirigencia al mando, tendrán la oportunidad de reafirmar su compromiso con la ciudadanía y demostrar que, más allá de su líder carismático, el partido tiene una misión clara y viable. Será un reto, pero también una oportunidad para mostrar que la transformación es un proceso colectivo y que, con unidad y determinación, siguen siendo la fuerza política más relevante en el país.

  • ¡Viva México! ¡Viva el Amor! Y ¡Viva la Cuarta Transformación! Crónica de la última Ceremonia del Grito de Independencia del Presidente AMLO

    ¡Viva México! ¡Viva el Amor! Y ¡Viva la Cuarta Transformación! Crónica de la última Ceremonia del Grito de Independencia del Presidente AMLO

    El 15 de septiembre del 2024 fue para mí uno de los días que he tenido los sentimientos a flor de piel porque ya se acerca el final del Sexenio del Bienestar y nuestro querido Presidente Andrés Manuel dejará el cargo, con una gran aprobación por su gestión, más del 70% de los mexicanos está satisfecho con los resultados de la administración y del trabajo con los Secretarios de Estado, los funcionarios de gobierno y todos los servidores públicos, quienes también, junto al Presidente son responsables de las buenas gestiones de la Cuarta Transformación pese a la campaña sucia de los medios de comunicación (que más parecen Medios de Desinformación para quienes todo ha sido un desastre y nada ha sido positivo, afortunadamente “La Mañanera” es el contrapeso a la infodemia) y el Pueblo está muy feliz pues ha visto reflejado en su bolsillo, los beneficios del sexenio.

    El pueblo mexicano tiene muchas virtudes y una que definitivamente lo caracteriza es la gratitud y algunos de  los asistentes a la fiesta del Grito de Independencia  en el Zócalo capitalino, lo hicimos con la finalidad de agradecer al Presidente su magnífica labor en pro de la población, lo pude constatar porque muchos traían playeras que decían #GraciasAMLO, pancartas, letreros en cartulinas y ¡una lona gigantesca que hasta sirvió para guarecerse de los tres aguaceros que nos cayeron, que decía GRACIAS!

    El domingo 15 de septiembre en el Centro de la capital, era una auténtica romería ¡desde muy temprano! Aunque yo llegué a las 13:30 hrs ya estaba lleno, caminé desde la zona de Anzures hasta la calle de Sullivan porque hay un tianguis maravilloso y necesitábamos hacer las compras de la semana, mi esposo Donagh se quedó ahí, yo me dirigí a Reforma, tomé el Metrobús y ¡Oh sorpresa! Venían muchas personas que también iban al Zócalo y hasta foto nos tomamos al bajar, el “Es un honor estar con Obrador” se escuchaba en todas partes.

    Había muchos vendedores en Avenida Juárez, la compra y venta de artículos patrios, #AMLITOS, calcetines, playeras, souvenirs, pins, gorras, bufandas y un sin número de artículos, ah y también había #Clauditas y #Noroñitas. Esperé a las 14:00 hrs a que mi amiga Cynthia llegara y nos fuimos al Zócalo.

    Ya no hubo tiempo de comer como lo habíamos planeado, decidimos irnos ya porque literalmente ya eran cientos de personas las que iban al Zócalo así que, emprendimos el camino. 

    Pudimos ingresar a la plancha del zócalo y ahí estuvimos literalmente nueve horas, comimos una deliciosa tlayuda y un refresco chico, por aquello de que no íbamos a poder movernos para ir al baño. Había mucha gente, estuvimos conversando con cuatro jóvenes que traían a un panda de peluche, ataviado para la ceremonia y ¡Hasta nos tomamos fotos! ellos venían desde Veracruz, exclusivamente al Grito y por lo que pudimos platicar también son grandes seguidores de la Cuarta Transformación. 

    Las horas pasaron lentamente, nos llovió muy fuerte, Tláloc no tuvo mucha piedad para nosotros pero literalmente nadie se movió, al fondo en los escenarios sonaban los músicos de la Marina y cantaban hermosas melodías.

    La Banda MS amenizó una hora antes del Grito, yo estaba ansiosa, pero justo cuando se enlazó la transmisión de la Cadena Nacional, una familia que estaba frente a nosotros tuvo la ocurrencia de levantar a sus hijos en hombros y nos taparon la vista. Obviamente podían haber cargado a los niños a la altura de sus cabezas, pero no, tuvieron que mostrarse sumamente desconsiderados y literalmente, mal educados porque generaron mucha molestia, empezaron los empujones y agresiones, ignorando por completo nuestra petición de que los bajaran, podían perfectamente cargarlos normalmente sin causar molestia pero, como dice el dicho: ¡Nunca falta alguien así!

    En fin, una vez que la escolta del Heroico Colegio Militar hizo su aparición y vimos aparecer al Presidente López Obrador junto a su esposa la dra. Beatriz Gutiérrez M. quien estaba ataviada con un precioso vestido color uva y lucían radiantes. 

    La gente comenzó a gritar: ¡Es un honor estar con Obrador! Y de pronto, la petición era: ¡No te vayas, No te vayas! Ahí yo ya no pude más y mis ojos se volvieron agua, lloré porque sentía esa vibración especial que nos contagió a todos, justo cuando el Presidente Andrés Manuel apareció en el balcón con la Bandera de México en sus manos literalmente la gente deliraba, era un único grito de ¡Sí cumplió, sí cumplió! Y de ¡Gracias!

    Cuando comenzó la arenga hubo un silencio y se escuchó con mucho respeto al Presidente López Obrador,  cada “Viva” se respondió con mucha fuerza, igualmente cuando dijo “Muera la Corrupción”, “Muera el clasismo” etc. Lo más impactante fue cuando cantamos en un coro monumental el Himno Nacional, la piel se erizaba y el entusiasmo crecía, una vez finalizado, comenzaron los fuegos artificiales que literalmente fueron deslumbrantes, un fastuoso despliegue de pirotecnia que fue  engalanado con unos drones que formaron las palabras: GRACIAS MEXICO con los colores verde, blanco y rojo.

    ¡Nunca he visto nada igual en ningún otro país!

    Al terminar, el Presidente con su esposa, agradecieron a todos, la dra. Claudia Sheinbaum junto a algunos miembros del gabinete, saludaron a la gente, las exclamaciones de alegría no cesaron.

    Hubo alegría, también nostalgia porque se cierra un ciclo por el que muchos luchamos, haciendo cuentas yo llevo casi 25 años siguiendo al Compañero López Obrador, recordé tanta lucha, el desafuero, las decepciones por los fraudes electorales, las denostaciones, las difamaciones, la Guerra Sucia, el entusiasmo, las Marchas, el Plantón de Reforma, la Convención Nacional Democrática, la fundación de MORENA, la ceremonia del Presidente Legítimo, el reparto del periódico Regeneración, la defensa del Petróleo (en donde salió mi imagen con mi brazo levantado haciendo la V de la victoria en un comercial del PT), mi paso por Radio AMLO, la campaña electoral del 2018, la alegría inmensa del Triunfo del Pueblo y la ceremonia de la Toma del Bastón de Mando con los pueblos originarios de toda América representados por el Águila Real, el Quetzal y el Cóndor.

    Recordé al joven ciclista con la Bandera de México en su espalda que alcanzó al Presidente Andrés Manuel aquella mañana del 1 de diciembre y le dijo: ¡No nos falles! Y no lo hizo, de hecho, me ha asombrado el hecho de que rebasó mis expectativas y cumplió y serás recordado Compañero López Obrador como el mejor Presidente de México de los años recientes.

    La última consigna que hizo fue ¡Viva la Cuarta Transformación! Y sí, que viva este maravilloso inicio de una nueva etapa del despertar, de orden, progreso, justicia social, reconciliación y honestidad. Un Gobierno del Pueblo y para el Pueblo sí es posible, aunque hay muchos detractores que braman por recuperar sus privilegios, el nuevo panorama es alentador y deseamos de corazón que los corruptos, jamás vuelvan.

  • Congreso Nacional de Morena. Prospectiva política

    Congreso Nacional de Morena. Prospectiva política

    El domingo 22 de septiembre, Morena llevará a cabo su Congreso Nacional Extraordinario, a raíz del último resolutivo del TEPJF. Este obligó a nuestro partido a realizar cambios en la estructura del Comité Ejecutivo Nacional, respecto a la presidencia y la secretaria general. Sin embargo, la dirigencia aprovecho para convocar a renovar once carteras del CEN y proponer que tanto Consejeros Estatales y Nacionales puedan prorrogarse en su encargo tres años más esto es, hasta el 2027 sin tener un proceso interno que defina en las asambleas distritales a los nuevos consejeros del partido; así también, estuvo previsto en la convocatoria el ingreso de 195 Consejeros Nacionales que se sumarán con la característica de no ser votados, sino propuestos en lista por el CEN, además de  la modificación a los documentos básicos, declaración de principios y estatutos del partido.

    Y aunque estas líneas las escribo previo al Congreso Nacional Extraordinario y sus resultados, puedo aventurarme a decir, que morena tiene una oportunidad para reivindicar la fortaleza del movimiento político a razón del reconocimiento de las bases militantes o bien transitar por el camino natural de la búsqueda de institucionalidad de un partido común y corriente, a través de la vía que deja de empujar y profundizar transformaciones para mantenerse en el sistema de partidos. 

    En las filas del partido suenan dos compañeros, el domingo tendremos claridad de sus encargos en el Comité Ejecutivo Nacional. La Compañera Mtra. Luisa Alcalde y Lic. Andrés Manuel López Beltrán, encargados de cuidar el movimiento desde los principios e ideales del Presidente Obrador, pues cuentan con la legitimidad suficiente por la cercanía con el dirigente máximo. 

    La familia Lujan, es cercana a López Obrador y sin duda reivindica los primeros pasos dentro de las dirigencias afines en su totalidad al presidente, es reconocido su compromiso con los ideales y principios originarios y son un factor de estabilidad entre la dirigencia como entre las bases.

    Las secretarias nacionales restantes se definirán con base en el poder político que concentran gobernadores y actores políticos cercanos a la presidenta electa, puesto que los consejeros actuales que muy probablemente serán ratificados 3 años más también son representativos de los grupos de poder más fortalecidos en cada Estado. Propios y ajenos al movimiento, hoy dirigentes de morena locales, estatales o nacionales, fueron quienes lograron imponerse a la militancia de base en el proceso electivo de 2021 en su mayoría.

    Desde aquí, es donde partimos con la prospectiva. Morena tiene el camino de empujar al movimiento de transformación apegado a sus bases, que al interior de los partidos son las que no perciben salario o encargo alguno y que se reconocen como creyentes en el argot de los partidos políticos. Esto, con la finalidad de no perder el apoyo territorial de quienes sin encargo o condicionamiento alguno salen a las calles a promover, convencer e informar. 

    Sin embargo, ante la repartición de encargos a diestra y siniestra a grupos de poder, que antes lucharon contra nuestro movimiento y que oportunistas y utilitaristas llegaron al movimiento provocando que las bases duden de la credibilidad de los documentos básicos, los ideales, principios y proyecto que representa el partido político (no así el movimiento), pues lo escrito en papel choca con la cruda realidad. 

    De modo que, las dirigencias no solo estarán obligadas a representar a los diversos grupos políticos al interior del partido, sino que tienen la responsabilidad de evitar el desprendimiento de los más idealistas del movimiento, de quienes, ante la salida del dirigente moral y los reacomodos de la dirigencia con el ingreso de personajes funestos del viejo régimen, podrían retirarse de la construcción territorial, movilización y comicios próximos. 

    Si la dirigencia peca de soberbia, privilegiará a algunos que se comprometerán mediante el condicionamiento a realizar las tareas partidistas y llevar a cabo los procesos de información y difusión en territorio, pero sin la convicción necesaria que empuja el terreno de la 4ta transformación. 

    Entonces, ante un panorama de este estilo, las palabras de la Dra. Claudia Sheinbaum no harán eco.

    “…Que se pueda trazar una ruta clara, que separe la labor del partido y la labor del gobierno en el proceso de transformación”

    Puesto que si en el movimiento, los obradoristas que son más, no empujan los procesos políticos coyunturales y venideros, existirá una tendencia a perder gobiernos municipales y congresos locales. Sera la respuesta de la falta de acción y consideración de los militantes, terminando por socavar la credibilidad del partido.

    Pero, además es importante considerar que ante la falta de Andrés Manuel en el partido político y la necesidad de la Dra. Claudia Sheinbaum de mantener un equilibrio en las fuerzas políticas internas, deben considerarse elementos que involucren y reconozcan a las bases partidistas en un nivel similar al reconocimiento de las dirigencias ejecutivas, tanto en los procesos selectivos locales como en la lista de Consejeros Nacionales que presente el CEN ante el Congreso Extraordinario. Si no se considera a militantes de base de prestigio y reconocimiento, se entenderá que el partido responde al interés de una élite política y que ha reservado en su gran mayoría los incentivos para personajes cercanos a la cúpula partidista. Esto, provocaría que la militancia de base volviera a aletargarse y esta vez sin el dirigente moral, quién sabe cuánto tiempo más, tendría que pasar para levantarse nuevamente. 

    La modificación a los documentos básicos también es muy delicada, puesto que si se cambian los ideales que se construyeron para dar vida a un proceso histórico de crecimiento político que partió desde la oposición y se redactan de nueva cuenta pensados hacia el centralismo o incluso con aires que nieguen la virtud de ser de izquierda, vendrá el desencanto de la militancia. Y aunque se haya estableció un periodo de participación para recabar las propuestas de las bases, este no ha tenido gran éxito, puesto que prevalece el mensaje de ya estar planchada la propuesta principal. 

    En otras palabras, este ejercicio organizado por el INFP solo tiene la finalidad de cumplir con el acto protocolario y ser escudo de posibles impugnaciones al proceso de modificación estatutaria. Una modificación estatutaria acorde al empuje y profundización de la 4ta transformación, así como al reconocimiento a pugnar por mantener principios e ideales tendría un eco importante en las bases y reforzaría los procesos de legitimidad que requiere el partido político, ante el cambio tan fuerte que enfrentará.

    Finalmente, el indicio principal de como estará el reacomodo institucional y cuál será el giro que tomará el partido no solo podrá analizarse desde los nuevos miembros del Comité Ejecutivo Nacional, sino desde la perspectiva de los 190 consejeros que ingresararán a razón del artículo 36 del estatuto, sin ejercicio de votación.

     Así, mediante las definiciones tomadas en el congreso, como la posibilidad de prórroga a consejeros y congresistas electos en 2021, el ingreso de una lista propuesta por el CEN de los consejeros nacionales faltantes, la definición de los nuevos actores del Comité Ejecutivo Nacional y la modificación de los documentos básicos y sus estatutos, serán claves para reconocer el rumbo que tomará el partido político. La institucionalización de Morena como partido político depende de varios factores.

    Algunos de ellos como, por ejemplo. ¿Cómo logrará Morena legitimar sus procesos y designaciones sin la figura moral de Andrés Manuel López Obrador ante la militancia de base y electores? ¿Cuál será el nivel máximo de penetración de los nuevos grupos de poder internos? y ¿Cómo se logrará equilibrar el reparto de incentivos colectivos (ideales y principios entre otros) y selectivos (para quienes perciben encargos, reconocimientos y recursos) para evitar que la militancia y los creyentes pierdan su conexión partidista frente a los arribistas?

    En otras palabras, existe el fantasma de convertirse en los partidos de siempre, ser como el viejo PRI o encontrar nuestra realidad en la conformación de corrientes como las extintas perredistas. Estos fantasmas se hacen presentes en el Congreso Nacional Extraordinario y veremos con los resultados, si siguen siendo fantasmas o trágicas realidades partidistas.

    ¿El salvavidas? En la dirigencia el reconocimiento a la militancia, el compromiso de continuidad de ideales y principios y el equilibrio de poderes al interior del movimiento. En las bases, el análisis de los resultados de dicho congreso con los comités de afinidad, temáticos, distritales, seccionales y territoriales. Y la reorganización en torno a las fortalezas del movimiento político que tiene su esencia en la reivindicación de las enseñanzas del dirigente máximo. 

  • El error de septiembre

    El error de septiembre

    “Tenemos que hablar de Vicente”. Hace poco más de dos años así titulé mi columna. De entrada, ofrecía disculpas por el fastidio que podía causar, pero entonces realmente pensaba que teníamos que hablar de Vicente Fox Quezada.

    Sabía bien que el señor, desde hace mucho tiempo, harta. Sabía y sé que abundan quienes con sensatez argumentan que lo mejor que podemos hacer con el expresidente prianista es no hacerle el menor caso, sabía y sé que hay quienes desde hace años sostienen que reaccionar a las fantochadas de Fox es sólo hacerle el caldo gordo. O mejor, y dicho de forma muy nuestra, sabía y sé que sobran razones para tirarlo de a loco. Así que no negaba que ignorarlo resulta casi siempre la estrategia más sana. Ojo…: casi siempre, pero no siempre.

    En aquella ocasión juzgué conveniente atender las tarugadas de Fox porque el señor había espetado una barbaridad particularmente reveladora. Impertinente, había tuiteado: 

    PIDO VEHEMENTEMENTE A LOS DE ARRIBA, SE ORGANICEN Y NOS CONDUZCAN A LA VICTORIA!! 2024

    Cuando el ex empleado de Coca-Cola pidió “A LOS DE ARRIBA” que en 2024 “CONDUJERAN A LA VICTORIA” mostró groseramente su verdadero rostro. Verdad de Perogrullo: los de arriba no son los de abajo. Y uno no tiene que haber leído la novela de Azuela para saber a quiénes nos referimos en México cuando hablamos de Los de abajo: desafortunadamente son la enorme mayoría de mexicanos y mexicanas, de tal suerte que tampoco se requiere ningún sustento estadístico para saber que los de arriba son la minoría. Fox quedaba expuesto y convenía explicitarlo: a quien se supone que tendría que pasar a la historia como el primer presidente del México post revolucionario electo democráticamente —en “plena normalidad democrática”, según el eufemismo acuñado por su antecesor, Ernesto Zedillo—, en realidad le importa un comino la opinión de la ciudadanía. El tuit de marras fue en realidad una confesión.

    Pues hace dos años, cuando escribí aquella columna, no me imaginaba que llegaría el día en que también tuviéramos que hablar de Ernesto.

    Porque tenemos que aceptar que la grosera insolencia de Zedillo Ponce de León fue sorpresiva. Digo, el expresidente llevaba lo que va del siglo lejos de México y en cauto silencio… Prácticamente un cuarto de siglo en las sombras, alejado del ágora nacional. Pero, como constatamos hace unos días, decidió romper lo que él mismo llamó una regla autoimpuesta, la de abstenerse de comentar públicamente los acontecimientos políticos del país. Y lo hizo muy muy mal: a destiempo, pronunciando un pésimo discurso, agraviando a varios millones de personas y sin el menor tino de cálculo político.

    Todo mal, desde el prólogo del evento…, porque al doctor Zedillo le pareció una buena idea reaparecer en México anunciando su próxima alocución… ¡en inglés!

    Zedillo fue el encargado de abrir la Sesión Inaugural de la Conferencia Anual de la International Bar Association, celebrada este año en la Ciudad de México. Pues lo primero que hizo el expresidente fue tratar de victimizarse, difamar al presidente López Obrador y aventurar una profecía: “Estoy consciente de que la reacción del presidente será, como siempre ante quien disiente, critica o piensa distinto a él, la calumnia, el insulto y la amenaza.” Como era de esperarse, el macroeconomista erró en su augurio: días después, AMLO ni lo calumnió ni lo insultó ni lo amenazó… Eso sí, se burló de él.

    Ernesto Zedillo llegó pronto a la parte más importante de su mensaje. Apenas en el tercer párrafo de su largo discurso sentenció: “Nuestro Congreso Federal acaba de aprobar —y ha sido ratificado por una mayoría de Legislaturas estatales—, un conjunto de reformas constitucionales que destruirán el Poder Judicial y, con ello, enterrarán la democracia mexicana y lo que quede de su frágil Estado de derecho”. Y aquí podríamos dejar todo, porque, en pocas palabras, de lo que vino a quejarse es de que el Legislativo, integrado democráticamente y conforme a nuestras leyes, haya hecho su trabajo. Según su opinión, la opinión de un economista —licenciatura en el IPN y doctorado en Yale—, pero también la opinión de los priístas y los panistas, es decir, la opinión unánime del PRIAN, la reforma judicial propuesta por el Ejecutivo y aprobada por la mayoría calificada de las dos cámaras federales y luego por la mayoría de los congresos locales, significa “la demolición” —para usar la expresión de Piña— del Poder Judicial y el fin de nuestra democracia. El Apocalipsis según San PRIAN. O aun con menos palabras: Zedillo afirma que la actuación conforme a derecho de la mayoría democrática va a destruir el Estado de Derecho y la democracia. La misma cantaleta que el conservadurismo ha repetido machaconamente durante las últimas semanas. He ahí y hasta ahí el meollo del mensaje de Zedillo.

    Seguiría una luenga perorata en la que Zedillo se dedicó a hablar mal del sistema político mexicano antes de 1994, es decir, antes de que él llegara a Los Pinos, para luego narrar las decisiones y acciones que él tomó para encaminarnos por la venturosa senda de la democracia, mediante las reformas constitucionales que él y su partido, el PRI, entonces mayoritario, impulsaron con auxilio del PAN. ¿Y de dónde provino todo? De él, por supuesto: “Esa reforma surgió de mi convicción de que la dificultad de México para satisfacer las demandas incumplidas de nuestro pueblo de progreso económico, social y político se enraizaba fundamentalmente en nuestro fracaso histórico de construir una verdadera democracia.” O sea que según Zedillo no fue la doctora Dresser quien nos quitó las cadenas, sino las reformas que surgieron de su convicción personal y con las que se consiguió la “ruptura con el pasado semi-autoritario”. 

    Continuaría el exmandatario detallando las bondades de sus reformas, lo civilizado de su propio proceder, incluso se animó a decir que la elección que lo había llevado a la Presidencia “había sido legal, pero no justa”, por lo cual había decidido reformar el sistema electoral. Curioso, tan buen actuar le trajo por consecuencia al PRI y a Zedillo perder las elecciones en el 2000…, pero, “México se convirtió en una verdadera democracia”. Claro, del 2006 no dijo nada.

    Zedillo tiene todo el derecho de creer esto y quizá también que endeudándonos con el Fobaproa salvó al país. También tiene el derecho de criticar la reforma al Poder Judicial y de pregonar que “todos los principios esenciales del Estado de derecho podrán ser pisoteados”. El hombre puede pensar y decir que “los nuevos antipatrias quieren transformar nuestra democracia en otra tiranía”…, imponiendo la democracia. El problema es que su alocución llega a toro pasado. La propuesta de reforma al Poder Judicial se presentó hace más de medio año. Después, durante las campañas electorales previas a los comicios de junio, se explicitó que el propósito era impulsar esa reforma ganando para ello la mayoría calificada… ¿Nunca escuchó hablar del Plan C? Me pregunto, además, ¿y por qué no se dio una vuelta por México el doctor Zedillo para advertirnos a tiempo de tanta perversión y demolición y tiranía? ¿Por qué viene a hacerlo a unos días de que AMLO deje la Presidencia? Él sabrá, pero cualquiera que sea la respuesta no le quita lo inoportuno e impertinente a su reaparición en la arena pública mexicana.

    Por mi parte, no me cabe en la cabeza la idea de que no es democrático que la ciudadanía elija democráticamente a sus jueces y magistrados. Entiendo, eso sí, que muchos defiendan esa idea, Zedillo, Marko Cortés, Alito, el PRIAN, Claudio X. González, Norma Piña, Pedro Ferriz, Alazraki, en fin… El caso es que hoy la reforma judicial ya entró en vigor y es inimpugnable. Y como dijo alguien el 1 de julio de 1997: “Ese es el principio de la democracia, que aceptemos todos que una vez que se da la valoración, eso es lo que cuenta y que podamos vivir con ese resultado”. Ese alguien era entonces presidente de la República y se llamaba Ernesto Zedillo.

    Tampoco entiendo muy bien que alguien tan inteligente como debe de serlo un doctor en ciencias económicas graduado en Yale pueda decir, como lo hizo en entrevista con Gómez Leyva, que “no hay que faltarle el respeto a la gente” y que votamos engañados. En efecto, Zedillo piensa que la mayoría de la ciudadanía mexicana es… ingenua, para no decirlo muy feo. 

    También para no decirlo muy feo, pienso que fue muy ingenuo por parte de Zedillo agraviarnos. El resultado está a la vista.

    • @gcastroibarra