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  • Antes de la elección conviene revisar la reforma al Poder Judicial

    Antes de la elección conviene revisar la reforma al Poder Judicial

    “… El gobierno de la Cuarta Transformación sostiene que una de las causas estructurales relacionadas con la impunidad y la falta de justicia que ha padecido nuestro país en las últimas décadas ha sido la ausencia de una verdadera independencia de las instituciones encargadas de impartirla, así como el distanciamiento cada vez más profundo que existe entre la sociedad mexicana con las autoridades judiciales que conocen y atienden sus conflictos en los Juzgados de Distrito, los Tribunales de Circuito y la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que ha restado credibilidad en su actuación y pérdida de legitimidad en sus decisiones…”.

    Texto de la Exposición de Motivos del proyecto de Decreto en materia de reforma del Poder Judicial.
    Presentado por el Ejecutivo federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. 5 de febrero de 2024.  https://gaceta.diputados.gob.mx/PDF/65/2024/feb/20240205-15.pdf#page=2

    Como parte de la información a la cual se puede tener acceso, con el fin de clarificar la participación ciudadana en el Proceso Electoral Extraordinario para la Elección de diversos cargos del Poder Judicial de la Federación, se encuentra sin duda el contenido de la reforma al poder judicial, cuyo decreto se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 15 de septiembre de 2024.

    En la revisión de dicha reforma nos encontramos de entrada que se reformaron 18 artículos constitucionales, fueron adicionados 6 y se derogaron fracciones de 5 artículos más. Es decir, la propuesta del ejecutivo y la labor legislativa fue profunda para hacer posible el inicio de la transformación de uno de los tres poderes del Estado mexicano que se encontraba totalmente rezagado con respecto a los sustanciales cambios ya iniciados en el país.  

    Uno de los más trascendentales contenidos que aparecen en el decreto del 15 de septiembre del año pasado lo ubicamos en el artículo 17 de nuestra Carta Magna el cual se refiere al derecho que toda persona tiene a que le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla y cuyos servicios serán totalmente gratuitos. En el artículo 94 se establece la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, el cual sustituirá al actual Consejo de la Judicatura Federal (CJF), y tendrá un carácter independiente. No como sucede ahora que la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), lo es al mismo tiempo del CJF. 

    En el mismo artículo se hace referencia a la conformación que tendrá la SCJN, a partir del 1 de septiembre próximo, serán nueve sus integrantes y funcionará en Pleno. Su presidencia se renovará cada dos años de manera rotatoria entre las personas integrantes. En cuanto a los sueldos de las y los Ministros de la SCJN, las Magistradas y los Magistrados de Circuito, las Juezas y los Jueces de Distrito, las Magistradas y los Magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial, las Magistradas y los Magistrados Electorales y demás personal del Poder Judicial de la Federación, no podrá ser mayor a la establecida para la persona titular de la Presidencia de la República en el presupuesto correspondiente. Hoy hay más de mil funcionarios del Poder Judicial que perciben salarios mayores a la presidenta Sheiunbaum. 

    En el artículo 96 constitucional queda establecido que Ministras, Ministros; Magistradas y Magistrados; Juezas y Jueces serán elegidos de manera libre, directa y secreta por la ciudadanía. Asimismo, se describe el procedimiento mediante el cual se llevará a cabo dicha elección a partir de la publicación de la convocatoria que hará el Senado de la República para la integración del listado de las candidaturas, la conformación por parte de cada uno de los tres Poderes de Comités de Evaluación los cuales recibirán los expedientes de las personas aspirantes, evaluarán el cumplimiento de los requisitos constitucionales y legales e identificarán a las personas mejor evaluadas que cuenten con los conocimientos técnicos necesarios para el desempeño del cargo y que se hayan distinguido por su honestidad, buena fama pública, competencia y antecedentes académicos y profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica. 

    Precisamente por la intervención de esos tres Comités en el proceso de evaluación, antes descrito, es que en las boletas electorales que recibirán los ciudadanos el 1 de junio aparecen antes de cada nombre de la persona candidata las iniciales PJ, PL y PE, mismas que corresponden al Poder Judicial, Poder Legislativo y Poder Ejecutivo, respectivamente. O sea que lo dicho por la fachiza en el sentido de que el gobierno de la presidenta Claudia Sheiunbaum impuso a las candidatas y candidatos que aparecen con las iniciales PE, solo resulta ser una más de las afirmaciones falaces que acostumbran. 

    Resulta importante destacar la labor de esos Comités de Evaluación ya que además integraron un listado de las diez personas mejor evaluadas para cada cargo de Ministras, Ministros; Magistradas y Magistrados de la Sala Superior y salas regionales del Tribunal Electoral e integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, y de las seis personas mejor evaluadas para cada cargo en los casos de Magistradas y Magistrados de Circuito y Juezas y Jueces de Distrito. Finalmente, el Senado depuró dicho listado mediante insaculación pública para ajustarlo al número de postulaciones para cada cargo, observando la paridad de género. El Senado de la República recibirá las postulaciones y remitirá los listados al Instituto Nacional Electoral (INE).

    Recordemos que el Comité de Evaluación del Poder Judicial se retiró antes de concluir el proceso a su cargo, por lo que el Senado de la República continuó con el mismo hasta terminarlo como ocurrió en los Comités de los otros dos Poderes.

    Siguiendo con el artículo 96 de la Constitución, el INE es el responsable de los cómputos de la elección, la publicación de los resultados y la entrega de las constancias de mayoría a las candidaturas que obtengan el mayor número de votos, asignando los cargos alternadamente entre mujeres y hombres. También declarará la validez de la elección y enviará sus resultados a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación o al Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para el caso de magistraturas electorales, quienes resolverán las impugnaciones antes de que el Senado de la República instale el primer periodo ordinario de sesiones del año de la elección que corresponda, fecha en que las personas aspirantes electas tomarán protesta de su encargo ante dicho órgano legislativo.  

    El Artículo 100 describe al Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ), cuyas cinco personas integrantes se elegirán también el 1 de junio. Sus funciones son totalmente innovadoras. Vean si no. Podrá ordenar oficiosamente o por denuncia el inicio de investigaciones, atraer procedimientos relacionados con faltas graves o hechos que las leyes señalen como delitos, ordenar medidas cautelares y de apremio y sancionar a las personas servidoras públicas que incurran en actos u omisiones contrarias a la ley, a la administración de justicia o a los principios de objetividad, imparcialidad, independencia, profesionalismo o excelencia, además de los asuntos que la ley determine. Creo que junto a la elección de las y los miembros de la SCJN la de las personas integrantes del TDJ resulta por demás relevante.

    En cuanto a los Transitorios de la reforma destaco lo planteado en el artículo Segundo en relación con aquellas personas que se encuentren en funciones en los cargos que serán elegidos el 1 de junio próximo, se establece que al cierre de la convocatoria que emita el Senado serán incorporadas a los listados para participar en la elección extraordinaria del año 2025, recuerden que en las boletas aparecen algunos candidatos con las iniciales EF, junto a sus nombres, indicando que se encuentra En Funciones. 

    Se plantea la posibilidad de que las personas juzgadoras manifiesten la declinación de su candidatura, previo al cierre de la convocatoria o sean postuladas para un cargo o circuito judicial diverso. En caso de no resultar electas por la ciudadanía para ejercer su encargo por un nuevo periodo, concluirán su encargo en la fecha que tomen protesta las personas servidoras públicas que emanen de la elección extraordinaria. 

    Cabe mencionar otro aspecto de este transitorio. Para el caso de Magistradas y Magistrados de Circuito y Juezas y Jueces de Distrito, la elección será escalonada, renovándose la mitad de los cargos correspondientes a cada circuito judicial en la elección extraordinaria del año 2025 y la parte restante en la elección federal ordinaria del año 2027. Es decir, la ciudadanía participará en dos procesos electorales para completar la totalidad de los integrantes del Poder Judicial.  

    Finalmente, en cuanto a las entidades federativas, en el transitorio Octavo se advierte acerca del plazo que tendrán de ciento ochenta días naturales, a partir de la entrada en vigor del Decreto del 15 de septiembre pasado, para realizar las adecuaciones a sus constituciones locales. Del mismo modo que la renovación de la totalidad de los cargos de la elección de los Poderes Judiciales federales, la renovación de los locales deberá concluir en la elección federal ordinaria del año 2027, en los términos y modalidades que estos determinen; en cualquier caso, las elecciones locales deberán coincidir con la fecha de la elección extraordinaria del año 2025 o de la elección ordinaria del año 2027. 

    Les comparto el enlace al decreto publicado en el DOF el 15 de septiembre de 2024. https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/dof/CPEUM_ref_258_15sep24.pdf

  • Organizar elecciones para que nadie participe

    Organizar elecciones para que nadie participe

    Corremos el riesgo de que la elección del Poder Judicial de la Federación no sea un fracaso. El riesgo de que el electorado se interese en ella y participe en un proceso que no sólo será histórico, complejo y que trastocará la relación entre la impartición de justicia y la ciudadanía. Si bien no transformará nada de fondo, abrirá la posibilidad de que el tigre le arrebate un poco de control al Estado y el Poder Judicial deje de alinearse con los dos polos de poder en nuestro país: el político y el económico, para constituir un orden tripolar, no alineado, que rompa el sano equilibrio que los dueños del capital han construido para someter al mandamás en turno. Desde luego que esto no significa que la ciudadanía se verá verdaderamente beneficiada. No, no es para tanto. Pero sí que la clase privilegiada tendrá que esforzarse un poco para no ver afectados sus privilegios. 

    Es por ello que debemos celebrar y defender el acuerdo que se alcanzó en el Instituto Nacional Electoral para prohibir a toda la estructura gubernamental promover la participación ciudadana en la elección judicial. Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anula ese heroico párrafo, propuesto por Arturo Castillo, emblemático defensor del cambio radical que mantenga todo en su lugar, que establece que “ni las personas servidoras públicas no candidatas, ni las autoridades o instituciones públicas pueden emplear recursos públicos para promover el voto, la participación ciudadana en la elección o crear espacios para la difusión de los perfiles de las candidaturas”, la elección del Poder Judicial de la Federación podría —horror del más horrífico de los horrores— contar con la participación ciudadana. Vaya paradoja, tener un órgano electoral que organice elecciones en las que nadie participe y terminar con  una elección en la que el electorado manifieste su voluntad en las urnas.

    Si todo el mundo, como sugiere con anárquico anarquismo, Guadalupe Taddei Zavala, presidenta del Instituto Nacional Electoral, estuviera “promoviendo que saliéramos a votar”, nos podríamos ver envueltos en una envolvente envoltura de participación ciudadana de la que —independientemente del resultado electoral— no puede surgir nada bueno. Que la gente imagine que tiene voz y voto, es igual de peligroso a que la gente, genuinamente, tenga voz y voto. Años de una dictadura perfectamente calificada como perfecta por uno de los más fieles promotores de la perfección dictatorial, y una simulada transición democrática que inauguró la alternancia como fase superior de la dictadura perfecta, no se pueden tirar por la borda sólo porque un grupo de cuatreros cuatroteros de cuarta quieren montar su segundo piso y darle al traste a la preservación de los privilegios de unos pocos como beneficio para todos. La ciudadanía será ciudadanía en la medida en que acate lo que el mercado dicte que es ciudadanía o no será ciudadanía. Ciudadano que pretende pensar por sí mismo, es un peligro para el Estado y sus patrones.

    Entrados en gastos

    Si renunciamos al principio rector que dicta que el INE es la autoridad del Estado mexicano que cuenta con las atribuciones exclusivas para la ejecución de actividades tendientes a la promoción del voto y de la participación ciudadana en el contexto del actual proceso electoral, y a la restricción que obliga a otras instancias del Estado mexicano, que quieran promover la participación en la elección judicial, a ceder al INE sus espacios en radio y televisión, y permitimos que los poderes del Estado promuevan libremente la participación ciudadana, atenderemos atentantemente en contra del fundamento gatopardista del entramado institucional mexicano que tantos años le ha tomado construir a la privilegiada clase privilegiada, el fundamento que permite que todo siga como está, aceptando la necesidad de que todo cambie.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Historia mínima del desempleo.
  • Informarse activamente

    Informarse activamente

    El manejo de una computadora es más complejo que el de una máquina de escribir, un teléfono celular implica mayor elaboración en su manejo que un teléfono público, viajar en Metro requiere de una mayor atención que cuando no había este medio de transporte. Y como este ejemplo han sucedido varios en los últimos 50 años, lapso en el cual la población del mundo entero debe capacitare sobre la marcha para hacer su vida realmente moderna y práctica.

    Son muchas las actividades que se renuevan cotidianamente, por no decir toda. No hay tiempo en el diario acontecer del ser humano que no implique un mayor conocimiento sobre su práctica y una actitud diferente cada día.

    Sin embargo, existe una práctica que no ha cambiado en medio siglo, es la manera de informarse, sigue siendo la misma a través del tiempo, a pesar de que hay computadoras, internet, celulares. El ser humano a la hora de informarse es una esponja, carece de capacitación previa para encender un canal de televisión informativo o un espacio noticioso en el celular. Está indefenso.

    La hora de informare es, para la moría de los ciudadanos, la hora de relajarse, del descanso, de tal manera que se abren al mundo de la manipulación indefensos y sin antídoto.
    Cambian la herramienta para informarse pero no la actitud de quienes se dicen informados porque en realidad desconocen quiénes lo dicen y por qué, en este mundo lleno de intereses. Un empresario que tiene un periódico y, al mismo tiempo tiene una mueblería, no puede dar información verdadera sobre lo talamontes, porque termina mordiéndose la cola.

    Los dueños de un canal de televisión que son socios de una farmacéutica, no pueden hablar del comercio ilícito de medicamentos ni de los sobreprecios de las medicinas ni de los intermediarios que imponen calidad y costo; tampoco puede ser objetivo el director de un portal de noticias que tiene nexo o milita en algún partido político. Este tipo de información debe ser esencial para la población para que entonces sí, pueda elegir el medio a través del cual se informa, de otra manera, le imponen el medio por el que debe conocer el mundo, porque es la versión de quienes tienen intereses colocado en otro del negocio que defenderá desde su medio, y por muy nobles que sean éstos giros comerciales, no dejan de ser una información sesgada.

    Esta fue la manera de informare de los mexicanos desde que los diarios empezaron a imprimirse, la radio a transmitirse y la televisión a entrometerse en las casas de su público, y no ha cambiado. Hay quienes consideran que la información que emanan los medios es verdad, cuando en realidad nunca, lo ha sido.

    La pasividad del receptor, sin más armadura que sus cinco sentidos para asomarse a la ventana del mundo, debe cambiar, actualizar el esquema de hace medio siglo a la hora de informare, así como se adaptó a la herramienta debe adaptarse a que informarse no es un acto pasivo, exige de una actitud de alerta si quiere estar medianamente informado.

    Los medios no representan la realidad, la crean, sobre todo en México donde la dependencia económica fue permanente hasta llegar a niveles criminales. Se dejaba de proteger a los niños y su salud por enriquecer a los periodistas, que ahora se desbordan en críticas contra el sector salud que deterioraron y dejaron ganancia a columnista para construir la alberca de su casa en el Pedregal.

    Los emisores difunden significados, que permean en una superficie porosa y echar raíces en los seres humanos, como virus, que sólo puede erradicarse con preparación para recibir lo embates de una realidad paralela que se disfraza de reflejo fiel de la realidad. Las noticias en la televisión, por ejemplo, son un platillo muy elaborado durante varias horas, con diferentes ingredientes que van desde los intereses económicos hasta la manipulación política, pasando por la necesidad de infundir miedo o de imponer obediencia para dominar finalmente.

    Informarse ya no puede ser un acto pasivo, es el resultado de una elaborada maquinaria, que, como trinchera, ataca a los receptores, al público, desarmado, su triunfo consiste en mantener su credibilidad.

    No hay bondad en los medios de información con su audiencia, se manejan con muchos intereses que rayan en la saña.

  • Luisa María Alcalde, no queda de otra: administrar el desastre

    Luisa María Alcalde, no queda de otra: administrar el desastre

    Cuando las dirigencias de cualquier partido se desviven por esconder una crisis, ya sea negando directamente su existencia o aparentando que todo marcha conforme los deseos del pueblo, es sinónimo de dos cosas: o la crisis ha llegado a tal grado que no se sabe cómo atajarla, o de plano se avienta la toalla para no hacer algo más allá que administrar el problema; total: un cargo en MORENA te lleva a otro cargo, aunque al partido se lo cargue. 

    Así anda más o menos la situación en MORENA con la dirigencia que por más que se esfuerza, como que no termina de convencer, aparte del flaco favor que le hacen los protagonistas de los señalamientos recientes como el jugadorazo del América que, como político es muy buen delantero  A esto vayamos sumando algo que es cada vez más cierto, la actitud de la presidenta nacional de ese partido que conforme pasan los días, se parece más a la presidencia del perredista Jesús Zambrano, aquel que varias veces se aventó la frase esa de “el muerto que vosotros matáis, goza de buena salud” y que al final, fue el quien lo mató; pues así la joven heredera de los apellidos (y cercanías) Alcalde – Luján, cuya omisión y/o silencio en casos muy específicos (pero ya muchos), pareciera continuarán durante su presidencia, no vaya a ser que la autocrítica desprestigie más al movimiento que casos como los de Cuauhtémoc Blanco (con todo y el consagrado derecho constitucional a la presunción de la inocencia)

    Aquí el problema no está solo en el silencio ante acusaciones de diversas naturalezas, sino también en esa lógica de que todo lo que debe hacer el partido del gobierno es convertirse en un apéndice de éste y erigirse como principal vocero de las acciones de Claudia Sheinbaum. Algo similar al error del PRD de cuando apenas comenzaba a gobernar la capital del país con el slogan es que rezaba “El PRD, gobierna para tu bien”, ¡Caray!, desde que alguien en la izquierda creyó que circunscribir las acciones del partido a las acciones de gobierno era sinónimo de rentabilidad electorera, pues la cosa se jodió. Así anda ahora la presidenta morenista, un día sí y otro también destacando las acciones de gobierno, que no está mal en sí, si no olvidara que en la calle hay muchas más causas por abanderar y que una sola de ellas, una sola de esas causas no le pertenece en lo absoluto a las voces opositoras. Existen, sobreviven y resisten, entonces ¿por qué no acompañarlas?

    La razón parece muy simple, tanto la capacidad como el cálculo político de Luisa María Alcalde le permiten identificar los casos más complicados en la jungla morenista, sabe perfectamente cuales de ellos pueden tener mayor impacto negativo para el movimiento. Aquí la capacidad se entrelaza con la conciencia y se opta por una decisión moralmente correcta, pero el cálculo político se cruza con la conveniencia y se opta por una decisión políticamente correcta, de queda bien.

    Así lo muestra el caso de Yunes, donde más allá de dar una respuesta contundente, responde con tibieza y no de la manera enérgica que ameritaba el caso, situación que causa verdadera lástima cuando historiadores de la Cuatro T sentados en la soberbia conferida por el título de vacas sagradas, aplauden una postura timorata siendo que lo que se ocupa es el repudio a la trayectoria del expulsado panista que decidió ser morenista y al que le dijeron cantinfleando que no puede ser morenista (aunque lo haya pedido) porque no ha renunciado al PAN. ¡No señores!, ¡no sean ridículos y digan cómo es! no puede ser morenista porque sencillamente ofendería a su militancia, ¡basta de guardar las formas para que no se enojen en el senado! 

    En fin, el muerto que aun nadie quiere matar, en realidad ya lo están matando. El problema es que afuera, de manera paciente, se va gestando un nido de inconformes que empiezan a tomar forma para asaltar al movimiento, se alimenta poco a poco de las entrañas del morenismo y opera bajo el cobijo del presupuesto, ojalá no sea tarde cuando Claudia Sheinbaum descubra quienes son y con quien se juntan.

  • La ministra del pueblo

    La ministra del pueblo

    Iniciaron las campañas para elegir a juezas y jueces en nuestro país a nivel federal y en algunos estados a nivel local. En este proceso tan genial sobresale la figura de quien está encaminada a ser la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Lenia Batres, de quien hablaremos hoy.

    Origen popular

    Cuando fue elegida como ministra de la Corte se difundió un video de Lenia en una vecindad discutiendo aparentemente con una vecina de ella. Se magnificó el hecho con discursos sobre cómo es posible que esta persona vaya a ser ministra y cosas así que denigraban su persona.

    Lo que estuvo siempre detrás de esa narrativa fue un clasismo muy marcado sobre cómo debe de hablar y comportarse una persona juzgadora. Que se vista de forma elitista y se desenvuelva como alguien superior a los demás, y que robe mucho y se vincule a los intereses económicos legales e ilegales.

    Eso debía de ser una ministra y no que refleje ser parte del pueblo al cual representa y le garantiza su derecho a la justicia. Por eso les dolió mucho a la oligarquía que Lenia llegue a ser ministra, con todo y su gran preparación que tiene.

    Justicia democrática

    Ahora les duele más que exista elección judicial y que ella sea la gran aspirante a ser la presidenta de la SCJN. Sobre todo porque demostró ser la única ministra contra el poder económico corrupto de Salinas Pliego (Yasmín nos decepcionó y harto).

    A la oposición les ofende que una representante del pueblo llegue a esos espacios nobiliarios. Qué bueno que vamos a ser el país más democrático del mundo y que vamos a democratizar toda la vida pública, incluido el poder judicial, de eso se tratan las transformaciones.

    Redes sociales

  • El nuevo gran garrote: Neocolonialismo del S. XXI

    El nuevo gran garrote: Neocolonialismo del S. XXI

    La historia demuestra que el imperialismo no desaparece, simplemente toma nuevas formas. En 1904, Theodore Roosevelt anunció la doctrina del “Gran Garrote”, defendiendo la intervención de Estados Unidos en América Latina con la idea de que el hemisferio debía estar bajo el control de Washington. Más de cien años después, Donald Trump parece decidido a reactivar esta política, creyendo que la única manera de “hacer a América grande” es imponiendo su voluntad sobre otros países.

    El plan trumpista de anexar Groenlandia, el declarar a los carteles mexicanos como terroristas y sus amenazas a Panamá para recuperar el canal, nos hacen remontarnos a la política exterior de los Estados Unidos durante los inicios del siglo pasado. Todo ello también parece ser una analogía del expansionismo estadounidense del S. XIX; en el caso de Groelandia, se trata de una estrategia geopolítica que busca asegurar el control estadounidense del Ártico frente a Rusia y China. Pero detrás del discurso de seguridad y desarrollo, se esconde la misma lógica que llevó a EUA a apropiarse de medio continente durante el siglo antepasado: El expansionismo disfrazado de necesidad histórica.

    El intervencionismo no se detiene ahí. Panamá, país que hace más de dos décadas recuperó la soberanía sobre su canal, vuelve a estar en la mira de Washington. La excusa esta vez es la injerencia china y el supuesto debilitamiento institucional del istmo. ¿El verdadero motivo? Asegurar el control sobre una de las rutas comerciales más importantes del mundo, porque para Trump y su séquito, la historia de América Latina es la de un patio trasero que debe mantenerse vigilado.

    El caso de México es aún más preocupante. La designación de los cárteles como organizaciones terroristas no solo allana el camino para una mayor injerencia estadounidense en territorio mexicano, sino que abre la puerta a operaciones militares unilaterales. Bajo la retórica de la “guerra contra el narcotráfico”, lo que realmente se pretende es justificar la intervención directa en suelo ajeno, sin importar la soberanía nacional.

    La historia ha evidenciado lo que sucede cuando Estados Unidos elige “establecer orden” en el mundo: golpes de estado, intervenciones militares, robo de recursos y generaciones enteras atrapadas en la violencia y la pobreza. El Gran Garrote nunca ha proporcionado estabilidad, únicamente control y sumisión.

    Hoy, ante este renovado imperialismo evidente, es crucial que los pueblos se expresen. Si la comunidad internacional permite que el garrote prevalezca sobre la ley y la autodeterminación, el mundo habrá retrocedido a una época donde la capacidad de un país se medía por su habilidad para dominar a otros.

    El periodo entre ambos grandes garrotes ha terminado. Durante décadas, Washington disfrazó su control bajo el manto de la “cooperación internacional”, financiando ONGs y medios opositores a través de la USAID, asegurando que gobiernos incómodos fueran debilitados sin necesidad de intervención militar. Pero en 2025, el imperio ha decidido que las sutilezas ya no son necesarias. La diplomacia es un trámite irrelevante cuando puedes apropiarte de Groenlandia por la fuerza, recuperar Panamá con el pretexto de la seguridad o designar terroristas en México para justificar operaciones unilaterales.

    El nuevo Gran Garrote no busca moldear gobiernos, sino imponer su dominio de manera directa. La USAID perdió prioridad porque Estados Unidos ya no necesita convencer a nadie: el mensaje es claro y brutal. Si un país no se alinea con los intereses de Washington, enfrentará sanciones, intervenciones o incluso ocupaciones. Este no es un regreso al siglo XX, sino un salto hacia una era de imperialismo descarado, donde la única ley que importa es la del más fuerte. 

    El siglo XXI no debe convertirse en el siglo del neocolonialismo estadounidense. Depende de nosotros evitarlo.

  • Oposición de mentiritas

    Oposición de mentiritas

    No termina de asombrar que los líderes de la oposición política mexicana, tengan puesta su confianza en analistas y opinólogos que no han demostrado otra cosa que no sea el haber fracasado de manera rotunda para diezmar las fuerzas de la cuarta transformación mexicana, encabezada por el expresidente López Obrador y el movimiento político que fundó del cual surge el partido en el poder.

    Si bien, la derecha ha mantenido algunos cotos y han dado sorpresa en algunos puntos del país, estos han sido ejemplos demasiado pequeños, para que indiquen un cambio en el timón, como el que significó la llegada de la izquierda al gobierno en la mayoría de los estados y el país.

    Es por eso que sorprende que al tener tan baja aceptación entre los ciudadanos, quienes mueven los hilos en el PRIAN, sean tan necios para retener en sus filas a figuras tan ridículas y con tan poca credibilidad como Carlos Loret o Brozo, quienes desde el extranjero mantienen un ataque constante basado en mentiras en un canal digital auspiciado con recursos públicos, desviados bajo el mandato de Silvano Aureoles, que debieron utilizarse para mejorar las condiciones de sus gobernados.

    El par de payasos que trabaja en Latinus, viven en el espejismo de la catástrofe, desde su residencia en Estados Unidos. Entre ellos se creen todo lo que dicen como si fuera verdad y es también de esa manera como intentan convencer a los más “despistados”. Ninguna de las maldiciones vividas bajo los gobiernos del PRI o el PAN les afectaron y sin embargo, consideran que lo peor que le ha pasado a los mexicanos, es vivir bajo un gobierno que vela porque se haga lo que se dejó de realizar en los gobiernos a los que sirvieron.

    El último vaudeville interpretado por este par en donde hablan acerca del Rancho Izaguirre, da cuenta de lo bajo que la oposición puede caer. Si utilizaron con anterioridad catástrofes naturales o accidentes, incluso algunos en los que se sospechó fueron provocados, no sorprende que esta vez intenten, como han hecho en muchas ocasiones, manipular conciencias para sus propios intereses. Es así como se le ve al discípulo de López-Dóriga, caminando sobre sus mentiras, como cuando dio testimonio de un parte bélico, mientras un viejo tanque despejaba su cañón, en sus tiempos de corresponsal de guerra. La mentira ha sido su vida y el desprestigio su herencia.

    Los “hermanos” (Loret y Brozo) hablan de la sistematización de las matanzas, de las vidas humanas perdidas; vidas humanas como las que forman parte de los daños colaterales de la guerra de Calderón contra el crimen organizado o como las de Israel Vallarta y Florence Cassez, quienes el narcotraficante García Luna, con quien colaboró Loret, se vieron afectadas, como parte de un montaje en el que participó el conductor, para incriminar a la pareja, de ser parte de una banda de secuestradores. En ese momento al conductor le importaron poco las vidas humanas; el show debía continuar.

    Como esa, cuántas representaciones existieron, validadas por la televisión, para que casos como el del Rancho Izaguirre, no solo vieran la luz, sino la continuidad de sus funciones en sexenios prianistas porque, vale la pena recordar, estos lugares se crearon y tuvieron auge en esos años. Mientras tanto, al regresar al sketch de comedia, los sonidos guturales del payaso vestido de crítico, servían para dar validez y reconocimiento a las palabras del conductor devenido en payaso. Son la ficción que supera a la realidad. Ellos dos se dan el lujo, incluso, de dar consejos cual si fueran personas con congruencia, dignas de confianza.

    Loretito se quedó mentalmente en su zona de guerra ficticia, en la que fue necesario mentir, armar un montaje, crear un espectáculo para dar a conocer la nota a su modo; sin embargo, no es distinto de los demás opinólogos, adictos al chayote y damnificados del gobierno de izquierda o a los políticos que por más que vistan ropas de diseñador, no se les quita lo corrientes; a todos ellos que se reunen en sus programas para darse apapachos, cofraternizar y quedarse a vivir en su burbuja, les sobra cinismo y les falta honorabilidad.

    Por lo tanto, no sorprende que utilicen cualquier ocasión que sea apenas digna de ser subida a redes, como la del encuentro entre presidente de la cámara del Senado, Gerardo Fernández Noroña y el hijo de Felipe Calderón, para explotarla a su antojo en un afán de conseguir vistas y seguidores, que a su vez les permita generar dinero, el único Dios al que le rezan.

    De este lado, nos queda la labor de ser críticos de “nuestros” políticos y alzar la voz ante injusticias; si hay algo por hacer con lo que ocurre en la acera de enfrente es analizar su historia y encontrar los porqués de la caída, por ejemplo, del otrora poderoso partido de izquierda, el PRD. De este lado el trabajo serio y dar la cara a la gente o afrontar las consecuencias; de aquel, el espectáculo de bufones.

  • EL PODER JUDICIAL A LA VOLUNTAD POPULAR: UNA OPORTUNIDAD HISTÓRICA PARA DECIDIR

    EL PODER JUDICIAL A LA VOLUNTAD POPULAR: UNA OPORTUNIDAD HISTÓRICA PARA DECIDIR

    El domingo 30 de marzo de 2025 marcó un momento decisivo en la historia de México: por primera vez, los ciudadanos tendrán la oportunidad de elegir directamente a los miembros del Poder Judicial de la Federación, una de las instituciones más poderosas y fundamentales del país. Esta reforma histórica no sólo transforma el concepto de justicia, sino que también abre la puerta a una nueva era democrática, en la que el pueblo finalmente podrá decidir quiénes serán los jueces encargados de dictar las leyes y proteger los derechos fundamentales de todos. El 1 de junio, México vivirá una jornada electoral sin precedentes que renovará 881 cargos judiciales clave, desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hasta los tribunales locales.

    El proceso electoral, supervisado por el Instituto Nacional Electoral (INE), tiene reglas estrictas que buscan garantizar la transparencia y la equidad. A diferencia de otras elecciones, los candidatos no podrán recurrir a financiamiento público o privado, lo que implica que cada aspirante deberá utilizar sus propios recursos para promoverse, ya sea a través de eventos públicos, redes sociales o material promocional impreso. El INE ha fijado topes de gasto diferenciados según el cargo, lo que limita el impacto de las campañas en términos financieros, y favorece un ejercicio más austero y centrado en la labor de los propios aspirantes. Además, se prohíbe la contratación de espacios en medios tradicionales, lo que hace que el debate público sobre los candidatos se desarrolle de manera más orgánica y directa, aunque esto también limita la exposición de los aspirantes.

    Este ejercicio de elecciones judiciales es fundamental por el número de cargos en disputa —9 ministros de la SCJN, 2 magistraturas en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), 15 magistraturas de las Salas Regionales del TEPJF, 464 magistrados de circuito y 386 jueces de distrito— así como por el impacto profundo que tendrá en el sistema judicial mexicano. En este proceso, los ciudadanos elegirán a jueces para cargos locales o regionales y estarán decidiendo quiénes serán los nuevos ministros de la Corte, responsables de tomar decisiones que afectan a todos los mexicanos. La renovación de la SCJN, en particular, puede redefinir el rumbo de la justicia en el país, y tener un efecto directo sobre los derechos humanos, la transparencia y la lucha contra la corrupción.

    A pesar de la relevancia del proceso, las campañas no han estado exentas de controversias. Críticas han surgido, tanto desde la oposición como desde el propio ámbito judicial, cuestionando la transparencia y los métodos utilizados para la selección de los candidatos. Acusaciones de falta de rigor y de politización del proceso de insaculación de candidatos han sido uno de los principales focos de discusión. Algunos aseguran que este nuevo modelo electoral podría afectar la independencia del Poder Judicial, un principio fundamental para garantizar la imparcialidad de la justicia. Sin embargo, estos temores, aunque válidos, deben ser matizados. La reforma también pretende darle a los ciudadanos la capacidad de elegir a sus jueces, lo cual puede ser un paso positivo hacia la democratización del sistema judicial.

    Es importante recalcar que el 1 de junio no solo es una fecha de elecciones, sino una oportunidad histórica para que el pueblo de México se apropie de una de las instituciones más influyentes del país. El sistema judicial, que en el pasado ha sido percibido como lejano y, en ocasiones, como parte de una elite desconectada de las necesidades del pueblo, está ahora al alcance de todos. Las campañas, aunque limitadas por las restricciones impuestas, representan una oportunidad de oro para que los ciudadanos se informen y hagan valer su voto en la selección de quienes serán los encargados de impartir justicia.

    Por supuesto, la verdadera prueba de este proceso será el grado de participación y el nivel de información con el que los votantes lleguen a las urnas. En la actualidad, el INE ha facilitado el acceso a la información de los candidatos mediante la plataforma “Conóceles”, donde los aspirantes pueden exponer sus trayectorias, propuestas y planes de trabajo. Este acceso a la información es clave para que los votantes tomen decisiones bien fundamentadas, basadas en la capacidad, experiencia y compromiso de los candidatos, y no en simples afinidades políticas o ideológicas.

    Este 1 de junio, México estará frente a un proceso electoral sin precedentes. La elección del Poder Judicial de la Federación es una oportunidad para renovar los cargos, y debería también restaurar la confianza de la ciudadanía en el sistema judicial. Es un llamado a la participación, a la democracia directa y, sobre todo, a la construcción de un sistema judicial que esté a la altura de las expectativas de todos los mexicanos. Este será un proceso que pondrá a prueba el futuro de la justicia en México y, al mismo tiempo, el compromiso de la sociedad para elegir, de manera informada y responsable, a quienes dictarán las leyes que regirán el país.

    • La columnista, Mariuma Munira Vadillo Bravo, es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales.Puedes contactarla en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira.

  • LOS AGUIJONES ARANCELARIOS DE TRUMP

    LOS AGUIJONES ARANCELARIOS DE TRUMP

    El presidente estadounidense Donald J. Trump anunció el pasado miércoles que impondría un arancel del 25% a la industria automotriz, es decir, a los automóviles y sus repuestos importados en Estados Unidos. Una medida, que sin duda elevará los precios para los consumidores estadounidenses y desestabilizará las cadenas de suministro, mientras el presidente busca impulsar la industria manufacturera estadounidense. Por otro lado, estos aranceles afectaran tanto a las marcas extranjeras, como a las estadounidenses Ford y General Motors, que son los que fabrican algunos de sus vehículos en Canadá o México. Es bien sabido, que la mitad de todos los vehículos vendidos en los Estados Unidos son importados, así como el 60% de los repuestos para los vehículos ensamblados en EE.UU. Trump declaró que los aranceles animarían a las empresas automovilísticas y a sus proveedores a establecerse en EE.UU. “Será bueno para quien tenga fábricas en Estados Unidos”. 

    En repuestas, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Industria Nacional de Autopartes (INA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) expresaron su respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien trabajó en una respuesta integra, “Tenemos que responder frente a una circunstancia unilateral”, afirmó la mandataria, destacando que cualquier acuerdo comercial debe respetar lo estipulado en el T-MEC, evitando aranceles dentro del tratado. 

    A pesar de los posibles efectos de estas tarifas, la presidenta aseguró que la economía mexicana sigue fuerte, con un crecimiento del 6% en la recaudación tributaria. Por otro lado, Marcelo Ebrard, Secretario de Economía, viajó a Washington para buscar un trato preferente para que no se apliquen las tarifas al vehículo completo, con el propósito de defender el empleo y la economía. Además, Ebrard explicó que se ha logrado que los vehículos que estamos exportando no tendrán 25 por ciento (de aranceles), sino un descuento, dependiendo de la integración de los componentes, merced a las reglas de origen del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC).

    Un artículo del New York Times analiza que, desde la década de 1960 la industria automovilística es global y se ha construido gracias a acuerdos comerciales que permiten a las fábricas de distintos países especializarse en ciertos repuestos o tipos de automóviles, con la expectativa de que tendrían que hacer frente a los aranceles escasos o nulos. México es la principal fuente de importación de vehículos estadounidenses, seguido de Japón, Corea del Sur, Canadá y Alemania.   

    Trump argumenta que la imposición de aranceles, aumentaran la producción nacional de automóviles, sin tener en claro la rapidez con la que se podría lograr dicho objetivo. No obstante, los mercados bursátiles cayeron ante la noticia de la imposición de aranceles. En concreto, las acciones de los principales fabricantes, como General Motors bajaron un 7%, Ford y Stellantis cayeron más de un 4% tras el cierre de los mercados. Todavía cabe señalar, que Tesla cayó un 1%, según este artículo del New York Times.

    ¿Cómo podemos entender la imposición de aranceles? De acuerdo con el economista Óscar Rojas Silva, los aranceles deben de ser leídos no como una medida de potencia, sino como un “signo de debilidad”. EE.UU. está aplicando aranceles a todo el mundo en un intento de restablecer su propia acumulación. A la par de desarticular su propio sector, busca recortar más impuestos a las grandes fortunas. Este mecanismo ya fue probado durante el periodo neoliberal en el planeta y sus resultados sólo causan más estancamiento, reducción salarial y pérdida de competitividad estructural. 

    EE.UU. la potencia que alguna vez fue la más fuerte militarmente y expandió su ideología cultural para superar al comunismo durante la Guerra Fría, padece de una crisis hegemónica y económica, de manera que Trump es el símbolo de esas crisis. Hay que tomar en cuenta de que el mandatario, es un virgen en materia política, es decir, es un personaje acostumbrado al mundo de los negocios que nunca hizo una carrera política. No hay sorpresa en las decisiones que toma, porque va a tener fuertes repercusiones tanto en México como para el resto del mundo, porque se lo prometió a sus bases electorales, que tienen un profundo odio irracional a los inmigrantes y prefieren cargarle a los migrantes, quienes han sido la principal mano de obra y han sostenido la agricultura estadounidense. Estos aguijones arancelarios que lanza, poco pueden hacer si no toma decisiones fundamentales, que implicaría superar esa mentalidad de America first. Habrá que esperar a la respuesta íntegra de la Dra. Sheinbaum que permitan salvaguardar los empleos y el principio de soberanía.      

  • Con más fuerza afuera que adentro

    Con más fuerza afuera que adentro

    Dentro del radar de consecuencias de la política de Trump seguramente está la de una guerra civil. Imperios en el pasado dieron cuenta de esa posibilidad como aviso de la decadencia de sus respectivos reinos.

    Desde que surgió la intención de los otomanos a invadir Constantinopla hasta la invasión de Polonia, por los nazis, se consideró las simpatías de la población respecto a los invasores, ya fueran en favor o en contra.

    Si Trump aprieta mucho a México debe considerar la posibilidad de un levantamiento social, que podría ser armado, encabezado por latinos, incluso por mexicanos en su propio territorio. En una guerra de guerrillas que sería muy difícil combatir para su ejército, conformado en su mayoría por inmigrantes o hijos de inmigrantes.

    Esto no permitirían un agravio contra México, y harían lo posible por presionar desde allá, no sólo desde diferentes frentes sino diversas formas de violencia. Estrategia que tendrían su espejo en territorio mexicano, con lo cual los estadounidenses de visita o residentes se sentirían amenazados, inseguros.

    Hay 66 millones de personas de origen hispano, más inmigrantes de otros países que representaría, en territorio estadounidense, una amenaza y desataría una cacería de brujas, donde la represión sólo multiplicaría la violencia pero no la detendría.

    Si a esto sumamos que al norte ya no cuenta con un amigo en el gobierno canadiense, territorio que puede servir de trinchera, destierro, o refugio de los enemigos de Trump.

    Tener al enemigo en casa implica una guerra de desgaste permanente para la cual no están preparados los militares estadounidenses. La armonía entre dos países con frontera común, es obligada, de otra manera sería una guerra interminable. La historia da cuenta de esta eterna rivalidad donde no hay vencedores, sólo derrotados.

    La guerra de aranceles de Trump tiene como límites las previsiones, que sus estrategas tienen la obligación de tomar en cuenta. No se trata de una agresión de guerrillas solamente sino morderé la cola, con consecuencia en la productividad y la vida cotidiana de los 50 estados, ninguno de ellos exento de migrantes.

    Cualquier revuelta en territorio estadounidense rebasaría los diques de contención fronterizos y habría dos alternativas, dejar pasar a todos quienes quieran o desatar una masacre. La diáspora de estadounidense, de miles que deciden ir a vivir a México o a Canadá, sería una trinchera que debería defender también Trump, no se trata de una posición violenta, en sí misma, pero sí representa a un grupo de paisanos que está en peligro, ubicado en un país donde mantiene un conflicto más allá de la posibilidad mínima de diálogo adecuado.

    El apoyo que tiene la Presidenta de México es producto de la politización de la población, que ha dejado atrás la manipulación de los medios, las mentiras de sus escribanos, y los engaños ancestrales de las televisoras. Al surgir esta revolución, donde las conciencias se empoderan de los fallidos intentos por dominar las conductas de los mexicanos, el peligro de una violencia soterrada pero constante, sutil pero permanente.

    En la sola advertencia sobre esta posibilidad va implícita una derrota política y económica, el aniquilamiento de su política y la imposibilidad de un tercer periodo en la Casa Blanca como anunció con ambición desmedida. Trump desconoce la política tanto como su equipo de millonarios que saben hacer negocios pero no conocen el ejercicio político ni las consecuencias de una guerra en su propio territorio.

    Trump tiene en su gabinete de todo menos políticos, en un mundo donde impera la razón y el equilibrio de fuerzas, habrá que aceptar cambios en su gabinete para que le ayuden a ver la realidad con claridad.

    Así podrá darse cuenta de que no gobierna un imperio, que no es una potencia militar y que le debe mucho dinero a su peor enemigo, que es China.

    Habrá testigos del despertar del sueño de Trump cuando anuncie alternativas civilizadas, con sentido común, a su enorme déficit financiero y a su quiebra económica sin precedente.