Etiqueta: opinión

  • La dignidad recobrada

    La dignidad recobrada

    Desde que en México se luchó para convertir un virreinato en nación, hace aproximadamente 200 años, se han sufrido distintas vicisitudes que llevaron a su población a padecer adversidades; sin embargo, si volteamos a ver los hechos que sentaron las bases de la que sería la independencia de la corona española, podemos rescatar algo que ha sido constante en la construcción de nuestro país: el carácter y la tenacidad de nuestro pueblo.

    Es sabido que durante centenas de años, hemos soportado saqueos, invasiones o traiciones de gobernantes que se suponía debían velar por los intereses de sus representados. Tan solo con hacer un recuento de los últimos 50 años, la constante ha sido tener gobiernos opresores, asesinos y entreguistas; basta recordar la matanza de estudiantes en el año 68 a manos de militares, bajo el mando de Gustavo Díaz Ordaz o más recientemente, la desaparición de normalistas en Guerrero durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, teniendo lugar entre ellas, la gran crisis que dejó el gobierno de Carlos Salinas, la depreciación que tuvo la moneda mexicana al extremo de perder tres ceros y el debilitamiento de paraestatales de manos de Felipe Calderón para favorecer a particulares, como lo fue el caso de las empresas mineras.

    La poco honrosa reputación que dejaron gobernantes y partidos que hoy conforman la nada digna oposición política, parecían eternas en un país donde crecían las arcas de los amigos y compadres de gobernadores y presidentes, mientras los bolsillos de la gente de a pie estaban cada vez más vacíos; saqueados. Pese al recuento de las adversidades, en un mar de corrupción y complicidad, el temple del pueblo le ha permitido sobreponerse a las tempestades; la fe de que las cosas pueden cambiar, lo llevaron a pensar en alternativas, la última de ellas ocurrida en las elecciones federales de 2018. El pueblo, entonces, legitimó con su voto un gobierno distinto, enfocado hacía los más necesitados, hacia los olvidados del sistema que gobiernos anteriores se negaron a ver, hacia un dirigente que planteó “primero los pobres” y lo ha cumplido a cabalidad.

    Pareciera estar por demás hacer el recuento de logros de la llamada 4a. Transformación de la vida pública del país, como la ha denominado el Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero independientemente de haber negociado con empresarios un aumento de sueldo que en sexenios anteriores parecía imposible, de concretar la pensión universal para adultos mayores que ya gozan poco más de 9 millones de mexicanos y la extraordinaria labor para atender y vacunar a la población mexicana frente a una pandemia que tomó a todos los gobiernos y economías por sorpresa, tal vez el mayor logró de este gobierno sea el devolver al pueblo el poder, un poder que jamás debió perder desde un principio y anhelamos no volver a entregar: el poder de decidir qué gobierno queremos, cuándo y bajo qué condiciones, el poder de controlar a quiénes queremos para que hagan valer la ley, sin romperla.

    Los ejemplos más reciente sobre el tema son el apoyo de poco más de 16 millones de personas para rechazar la revocación de mandato hacia el presidente, a pesar de los obstáculos creados para la misma por el propio INE (https://www.sinembargo.mx/04-03-2022/4136821) y las muestras de rechazo a diputados de PRI, PAN y PRD, después de que votaran en contra de un proyecto de reforma en materia energética, que suponía beneficios para toda la población -primero para los pobres-, y que en su lugar, al no alcanzar mayoría calificada, dejó la puerta abierta para que las compañías privadas extranjeras se sigan beneficiando de las leyes a modo que dejó impuestas el gobierno de Peña Nieto. En el último caso, los legisladores en cuestión se alzaron en festejos y burlas contra sus pares morenistas, del presidente y hasta de la gente (https://www.sinembargo.mx/17-04-2022/4164962), pero olvidan que en 2022 y 2023, se celebrarán elecciones para gobernador en 8 estados, entre ellos 2 bastiones priístas: Hidalgo y Estado de México, que viven un hartazgo popular debido a las precarias condiciones en materia de seguridad y empleo y que pueden perder la hegemonía tricolor.

    A falta de poco más de 2 años para que termine el ejercicio del presidente López Obrador, aún nos falta ver qué otras obras se puedan concretar, ver que se establezcan más gobiernos de izquierda que abran los brazos a la gente en lugar de dar la espalda y que el pueblo consolide ese poder para elegir a representantes que sean dignos, manteniendo la observancia en sus actos. La época de obedecer sin cuestionar, de mantener virreinatos, de dejarse intimidar ante un mal gobernante ha pasado y gracias a la 4a transformación y al presidente, podemos sentirnos dignos de un gobierno cercano, de un gobierno para todos. ¡Por el bien de México, primero los pobres!

  • Luis Donaldo, el apellido Colosio como propaganda

    Luis Donaldo, el apellido Colosio como propaganda

    Tenía catorce años y cursaba el último año de la secundaria técnica cuando asesinaron a Colosio. En particular recuerdo dos momentos: el primero cuando ese 23 de marzo vi las noticias del suceso en Tijuana y le expresé a mi mamá que “sentía feo” por el asesinato, me respondió que cómo no habría de sentir así, si se trataba de un ser humano. El otro recuerdo que tengo con mucho más claridad es que al otro día, el maestro de taller de la secu (iba en mecánica automotriz), llevó un televisor y dedicamos las cuatro horas de clase a seguir las noticias y a escuchar las reflexiones del maestro y sus críticas al sistema.

    Al crecer en una colonia popular, siendo cercano por distintas razones a la Universidad Nacional Autónoma de México gracias a mis familiares que trabajaban ahí y por la influencia de algunos profesores de la secundaria, mi identidad era desde ese entonces con el ing. Cárdenas. Claro que no podía votar, pero deseaba el triunfo del PRD y participaba repartiendo propaganda de Cuauhtémoc en el barrio. Aunque me consternaba el asesinato de Colosio, cuestionaba de distintas maneras la narrativa que pretendía hacernos creer que era el candidato de la esperanza. Que el sistema por fin cambiaría si se reformaba el modelo corrupto y las prácticas del partido en el poder, o que el discurso del hambre y sed de justicia había sido el detonante del magnicidio.

    Mi cuestionamiento se basaba en algo más que lógico: ¿Cómo saber algo que materialmente está imposibilitado para configurarse en el futuro? O ¿qué elementos podrían constatar que, de no haber sido asesinado Colosio, se transformaría la vida democrática del país? Es obvio que ninguno. Recuerdo que en una entrevista publicada en la Jornada, en la que Elena Poniatowska sentada en una tumba del panteón Dolores durante el sepelio de Demetrio Vallejo, preguntó a Heberto Castillo si consideraba a Vallejo un revolucionario, a lo que Heberto respondió: “Estoy seguro que Demetrio Vallejo fue un revolucionario, pero si usted me lo hubiera preguntado hace ocho días, le hubiera respondido: bueno, creo que puede serlo porque todavía no se muere y sólo muertos dejamos de tener la oportunidad de arrepentirnos”.

    Por obvias razones no sabemos cómo hubiera gobernado Colosio, aunque en honor a la verdad, debo confesar que me parecía una buen persona, cómo sucede casi en automático cuando le encuentras parecido físico con alguien a quien aprecias o respetas. No obstante esa empatía, mantenía mis dudas sobre su actuar en caso de llegar a ser presidente, al final de cuentas pertenecía al PRI, tenía cercanía con Salinas y era parte del sistema. Desde aquel entonces cómo ahora, pienso que el sistema político y muchos de sus actores, al igual que la ley de Lavoisier son como la materia: ni se crean ni se destruyen, sólo se transforman. Aunque claro está que, evidentemente, algo en particular poseía o pretendía Colosio que incomodaba al sistema y que propició su asesinato.

    Narró de manera breve este episodio del acontecer político de ese turbulento 1994 en el que la irrupción del EZLN, el asesinato de Colosio y de Ruíz Massieu, así como las elecciones presidenciables, fueron el pan nuestro de cada día y porque de alguna u otra forma, hoy me despierta mucha curiosidad, por decir lo menos, el hecho de que desde hace algunas semanas, varios personajes de la vida política, señalen a Luis Donaldo Colosio Riojas como posible candidato a la presidencia de la República en el 2024.

    ¿Qué es de llamar la atención? ¿Qué aparezca en las encuestas del Reforma? ¿Qué sea Movimiento Ciudadano uno de los principales impulsores de esta posibilidad a manera de incidir en la percepción colectiva?, en lo absoluto. Para empezar se saben las estrategias del Reforma, máximo representante de la prensa conservadora y luego, Dante Delgado sabe perfectamente los dividendos que le generaría una candidatura como esta en la que poco le importa la persona de Luis Donaldo, más bien le interesa el apellido Colosio como propaganda. Otra cosa de llamar la atención son las coincidencias en el 94 y en el no muy lejano 2024: un país polarizado, los grandes intereses económicos bajo amenaza y, por si fuera poco, ambos terminan en cuatro. No menos de una decena de los “ocurrentes” que vienen de un año para acá transmitiendo la idea de que el alcalde Colosio puede ser presidenciable, (me consta) han hecho hasta mofa de estás similitudes, pero mientras ellos se mofan, otros realmente se la creen y pretenden subirse a ese barco. Pero bueno, si doña Lilly Téllez se la cree pues que esperar de los demás.

    No conozco a Luis Donaldo Colosio Riojas, no sé de su calidad moral, ni mucho menos su sinceridad u honestidad en el ejercicio público. En entrevistas que he tenido oportunidad de revisar, me parece que es una buena persona, un joven listo y hasta considero que tiene principios, incluso a pesar de los señalamientos que recibió la semana pasada cuando aparentemente se encontraba en estado inconveniente presidiendo una sesión de cabildo de manera virtual desde el extranjero. Sin embargo y por supuesto en apego a la objetividad necesaria en estos tiempos, dudo que el alcalde tenga el conocimiento y la madurez política suficiente, ya no para ser presidente de este país, tan sólo para ser candidato. Aunque por supuesto, como cualquier mexicano, tiene el derecho legítimo de participar.


    En fin, el problema no radica en que realmente se trate de una aspiración de Colosio Riojas, el problema se encuentra en los que están configurando dicho escenario, pues se trata ni más ni menos de varios actores de la Derecha y por supuesto del rapaz Dante Delgado que vuelve a hacer gala del vulgar oportunismo político para obtener votos sin que se anteponga un verdadero proyecto de nación. Al menos uno que se constituya como una alternativa para el electorado. Sin embargo, confío en que el alcalde Colosio no caerá en la trampa, en la que por cierto ya cayeron varios, baste echar una revisada a las declaraciones de Agustín Basave, otrora amigo de Colosio Murrieta. En primer lugar porque lo primero que no debería de perder de vista, es que muchos de los que hoy se desgarran las vestiduras por hacerlo ver como presidenciable ante la opinión pública, no buscan otra cosa que la sobrevivencia política de las cúpulas partidistas, en segundo lugar, creo yo más importante, porque muchos de esos merolicos vulgares que claman verlo en la boleta por la contienda presidencial, fueron cómplices del sistema que asesinó a su padre en 1994, ojalá eso no lo pierda de vista.

    Para acabarla de amolar.

    Tras cumplirse un año de la tragedia de la línea 12 del metro, siguen existiendo muchas interrogantes y por supuesto la necesidad de hacer justicia a los deudos, además de que los cientos de miles de usuarios no ven para cuando se pueda reestablecer el servicio. Lo indignante, cómo sucedió desde el día de la tragedia, es que el panismo siga lucrando con el hecho de manera vil y descarada. Esto por supuesto que no sorprende a nadie, menos engaña a la opinión pública y mucho menos a los capitalinos, sin embargo se hace necesario que el gobierno de la ciudad apresure las acciones de los trabajos para rehabilitar la línea y sobre todo, se mantenga firme la postura de Claudia Sheimbaun de seguir acompañando a las familias afectadas de manera humana y solidaria como hasta ahora.

  • Por la senda de la histórica visita de AMLO a Centroamérica y Cuba

    Por la senda de la histórica visita de AMLO a Centroamérica y Cuba

    El presidente Andrés Manuel López Obrador prepara su tercer viaje oficial fuera del país durante su gestión, esta vez a países de Centroamérica y el Caribe. Desde la víspera de este acontecimiento que augura tintes históricos, no faltan las voces que desde la reacción mexicana vuelven a exhibir su pensamiento retrógrado de matriz eurocéntrica, que consideran de “menor altura” o “fuera del mundo” a los países de Triángulo del Norte en Centro América, y siguen delirando con el apoyo del gobierno mexicano a la supuesta “dictadura comunista” en Cuba.

    Sus esquemas de pensamiento subordinado -a lo que ellos suponen que son los intereses del gobierno de los Estados Unidos-, no alcanzan para reconocer la obligación de un estado soberano como lo es México, de mantener por sí mismo sólidas y cordiales relaciones con los estados vecinos, más aún cuando se comparten problemáticas comunes como lo son la migración, la respuesta a desastres naturales, la inseguridad regional, la desigualdad económica y el tráfico de personas.

    Ya sería mucho pedir a su furibunda animadversión al presidente, que reconozcan que las giras internacionales, han dejado de ser en esta administración, pretexto para pasear a burócratas, amigos, familiares y periodistas afines con cargo al erario público. Menos que reconozcan que la actual política exterior se guía por principios soberanos que van más allá de filias o fobias ideológicas. Los jefes de Estado que recibirán a AMLO en esta gira, lejos están de ser homogéneos en sus orientaciones políticas o coincidir en sus proyectos de sociedad; sin embargo, las visitas oficiales, son para estrechar los vínculos históricos entre pueblos hermanos y llegar a nuevos acuerdos en los intereses comunes regionales.

    Esta visión de Estado podemos rastrearla en diferentes momentos de nuestra historia como República, por eso, no es un gesto menor que esta gira comience justo en la conmemoración de la Batalla del 5 de mayo, uno de los hitos de nuestra historia nacional, con mayores repercusiones afuera de las fronteras de México, por ser la victoria del ejército mexicano ante el intervencionismo que engrandeció a sus participantes y a la figura que la inspiró: el presidente Benito Juárez.

    Sabemos acerca del genuino reconocimiento de la figura de Benito Juárez en los Estados Unidos y los países de toda América Latina; el primer presidente indígena de todo el continente tiene monumentos, calles llevan su nombre y ha recibido homenajes en casi todos los rincones de la Patria más grande. Su frase dicha cuando se restauró la República en México en el año 1867: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, es precisamente una premisa entre pueblos hermanos del continente.

    Tal vez, sí sea poco lo que se conoce entre los mismos mexicanos, sobre la relación política que estableció Juárez con el gobierno republicano de Abraham Lincoln en medio de la Guerra de Secesión, la cruenta guerra civil norteamericana que coincide con la Intervención Francesa en nuestro territorio; y menos sean conocidos, los vínculos epistolares que estableció con diferentes presidentes de todo el continente, que compartían las mismas convicciones liberales, y veían en la reforma mexicana que llegó a separar la Iglesia del Estado, como un modelo político para aplicar en sus propios países. Por ejemplo, en medio del exilio y la zozobra que la familia Juárez enfrentó durante la intervención, el presidente recibe en 1865, el reconocimiento del Congreso de Colombia y de su presidente, como digno de haber “merecido el bien de la América”, por su incansable lucha por mantener la independencia de México.

    Su título más famoso, el de Benemérito de las Américas le fue conferido en la víspera de la derrota definitiva del Imperio en mayo de 1867, por el Congreso de República Dominicana, en voz del diputado Delfín Madrigal: “… que el presidente Juárez por este hecho se hacía acreedor a los vítores de toda la América, pues destruyendo para siempre la preponderancia de Europa en este hemisferio, mataba cuantas esperanzas de dominio pudiera ésta abrigar en lo sucesivo.” Será siguiendo estos pasos, no renegando de ellos, es que México vuelve a tener estatura frente al mundo, algo que, en términos de otro libertador, el cubano José Martí, nuestros actuales “aldeanos vanidosos” de la derecha mexicana, están lejos de incorporar a su pensamiento entreguista.

    La Batalla del 5 de mayo de 1862, encabezada por el joven general Ignacio Zaragoza y auspiciada desde la resistencia juarista a la intervención francesa, fueron una gran lección del derecho de los pueblos de América a decidir libremente su destino, ejercer su independencia y defender su soberanía; este legado, y el pensamiento y obra de Benito Juárez significan la luz en función de la que el presidente mexicano visitará pueblos hermanos, que en su propia historia han tenido pasajes definitorios para su emancipación, liberación y descolonización.

    Si bien, Andrés Manuel López Obrador se reunirá con los presidentes de Guatemala, Alejandro Giammatei; de El Salvador, Nayib Bukele; de Honduras, Xiomara Castro y de Cuba, Miguel Díaz-Canel, así como con el primer ministro de Belice, Juan Antonio Briceño, lo esencial será llevar de parte del pueblo organizado de México un respetuoso mensaje de cooperación regional, buena vecindad, amistad y fraternidad a las mujeres y hombres libres de éstos países que han atravesado también la difícil senda de las desigualdades, y que desde el corazón de sus sociedades vuelven a mirar en México un camino del todo nuevo, de esperanza y ejemplo en la búsqueda del bienestar común y no de la subordinación de las mayorías a las viejas elites locales o extranjeras.

    Mención especial y fuente de nuevas señales para el porvenir, será la presencia de López Obrador en la isla de Cuba, pues como él definió ante el presidente cubano Miguel Díaz- Canel durante su visita a México en el gran discurso del 16 de septiembre de 2021 en el marco del desfile militar conmemorativo de la Independencia de México:

    “Ya he dicho y repito: podemos estar de acuerdo o no con la Revolución cubana y con su gobierno, pero el haber resistido 62 años sin sometimiento es una indiscutible hazaña histórica. En consecuencia, creo que, por su lucha en defensa de la soberanía de su país, el pueblo de Cuba merece el premio de la dignidad y esa isla debe ser considerada como la nueva Numancia por su ejemplo de resistencia, y pienso que por esa misma razón debiera ser declarada patrimonio de la humanidad.”

    Por ello, los voceros de un sector de las élites mexicanas, y la descompuesta oposición conservadora y reaccionaria, vuelven a recurrir a sus recetas de odio y campañas pagadas en redes sociales, para intentar desvirtuar el papel de liderazgo regional que vuelve desde el 1° de diciembre de 2018 a ocupar México en el ejercicio de su soberanía, y la ruta que inspira la transformación que encabeza López Obrador en México precisamente como faro para los desprotegidos y los más pobres de América Latina.

  • Por una oligarquía representativa

    Por una oligarquía representativa

    Frente al acto totalitario del gobierno de la CuatroTe de respetar la separación de poderes y enviar a la Cámara su propuesta de reforma electoral… las mentes más brillantes del país no han tardado en señalar que dicha reforma busca instaurar una dictadura Morenista que los perpetúe en el poder gracias a la perversa estrategia de reducir el porcentaje de votación necesario para hacer vinculante una consulta de revocación de mandato (pasando del 40% al 33%). En otras palabras… busca erradicar a la oposición brindándole herramientas para deponer al gobierno que denuncian como totalitario ¡Enorme inmoralidad!

    La dictadura democrática encabezada por AMLO pretende restaurar el sistema de partido único ―ilustra la intelectualidad opositora― con un modelo de representación proporcional que respete la realidad del voto y ―al mismo tiempo― resulte más plural… disminuyendo el porcentaje que la bancada CuatroTeista tiene en la cámara… (del 55.6% al 45.6%) y permitiendo que algunos partidos de oposición ganen espacios que hoy no tienen ¡Nada más totalitario que fomentar la pluralidad democrática!

    Por último… y quizá sea esto lo más grave: ¡El mayor atentado a la democracia desde tiempos de don Porfirio (ese prócer democrático incomprendido)! La reforma electoral pretende asfixiar a la oposición… estableciendo que los partidos políticos sólo reciban recursos en tiempos electorales y limitando el financiamiento de privados ¿De qué sirve entonces participar del juego democrático si las burocracias partidistas no pueden enriquecerse a expensas del erario y tampoco pueden recibir inversiones (perdón… financiamiento) de particulares que compren la consciencia partidista?

    No. La realidad de la clase privilegiada mexicana no necesita más democracia. Si algo ha quedado demostrado en los últimos años es que el gobierno del pueblo deviene en un gobierno que no hace más que anteponer los intereses de la nación a los intereses privados y eso… inevitablemente… termina por dañar las carteras de los privilegiados. No. La realidad de la clase privilegiada mexicana necesita que pasemos de la dictadura democrática que hoy azota al país… y que pretende expandir esa democracia mediante la reforma ya mencionada… a una oligarquía representativa que oriente su derrotero tomada de la mano invisible del mercado y siempre en pos del crecimiento ilimitado del capital… cueste lo que cueste.

    Sin lugar a duda no faltará quien considere que siempre será preferible discutir una reforma o propuesta de ley en las cámaras que aprobarla aprovechando un partido de la Selección de Futbol de México… quien piense que la revocación de mandato es una herramienta que permite a la ciudadanía no entregar una carta blanca durante seis años al gobierno en turno para que haga lo que se le dé la gana sin que nadie pueda detenerlo… quien crean que la pluralidad… el respeto al voto y la disminución del gasto electoral permitirán construir un país más diverso… donde coexistan distintas realidades… donde todos tengan voz y se pueda invertir para mejorar la calidad de vida de la gente en lugar de mantener burocracias partidistas. A esas personas les pido que piensen en los dirigentes partidistas que depende de esas becas estatales llamadas PRI… PAN… PRD… MC… etcétera… sin las cuales les resultaría imposible seguir haciendo nada y mantener una vida de excesos

  • Gobiernos neoliberales: Cuna de la violencia en México

    Gobiernos neoliberales: Cuna de la violencia en México

    Todo el calderonato fue el periodo más sangriento de la historia reciente en Mexico. Baso esta opinión en mi experiencia cuando viví en el Fraccionamiento Costa Azul, en Acapulco, Guerrero de 2009 a 2010. Durante este fragmento de la guerra declarada por Felipe Calderón para legitimarse mi familia y yo experimentamos la crudeza de esta guerra que los medios tradicionales no contaron.

    Escuchar una balacera, a veces corta y otras, interminable, era un evento cotidiano. Era vivir en un estado de alerta constante, y aprender a distinguir entre el sonido de una balacera y el de los también frecuentes fuegos artificiales de los eventos religiosos o sociales de la zona.

    Era común ver cuerpos ensangrentados cubiertos por sábanas blancas, enterarse de la muerte de personas que recién había conocido, y que pasaron a formar parte de las cifras de los daños colaterales de la guerra contra el narco. Resultaba increíble ver las marcas de las balas en la pared de la escuela de mis hijas, tras un violento ataque al ministerio público cercano. Era inaudito firmar la circular de autorización para que nuestros hijos participaran en simulacros de balacera para aprender a guarecerse bajo un pupitre, como parte del programa “Escuela Segura”.

    Pero aún más terrorífico resultaba ser detenida para que registraran mi vehículo en un retén solitario rumbo a Pie de la Cuesta, acompañada únicamente por mis hijas y otra compañera de su escuela, y que un policía federal encapuchado y armado exigiera su identificación a mi hija de tan solo 12 años. No voy a olvidar la voz de mi hija pidiéndome que no me peleara con los policías porque si lo hacía, nos iban a matar.

    Los compañeros más privilegiados de la escuela a la que asistían mis hijas emigraron a McAllen y a otras ciudades en Texas. Otros regresamos a la Ciudad de México o al Estado de México, donde el panorama tampoco era favorecedor, pero quizás lo violento de la guerra se difuminaba en la vastedad.

    A nivel nacional, los secuestros, desapariciones, y asesinatos de periodistas, no se detenían, al contrario, este genocidio iba en aumento. Eran los tiempos del H1N1 y de la peor tragedia de la historia de Mexico, la de la Guardería ABC.

    Después vino el sexenio de Peña, y la degradación continuó. Sería interminable enumerar cada tragedia acaecida y que enlutó a cientos de miles de familias a lo largo y ancho del país.

    Todo lo cuento en este espacio me vino a la memoria al presenciar la actual guerra mediática/golpe blando contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Misteriosamente una gran parte de la población considera que nunca habíamos vivido tiempos peores en materia de inseguridad, y se preguntan angustiados en redes sociales, ¿En qué país estamos viviendo?, y yo me pregunto, en qué país estuvieron viviendo los detractores de las medidas que actualmente está tomando el gobierno federal en el combate a la terrible crisis que estamos atravesando y que comenzó hace más de veinte años. Y no, no son competencias de en cuál periodo se sufrió más, pues sería caer en la misma politiquería de los detractores del actual gobierno.

    En mi humilde opinión, lo que estamos padeciendo actualmente como sociedad es el fruto de la putrefacción alcanzada durante los gobiernos neoliberales. Por lo menos con la llegada de un gobierno legítimo tenemos la posibilidad de conocer la verdad sobre los sucesos que están dañando a la sociedad, y sobre todo, tenemos esperanza de que termine este largo y oscuro periodo de impunidad que tanto daño ha hecho a nuestro México.

  • ¿Quién es Rocío Nahle?

    ¿Quién es Rocío Nahle?

    Bienvenidos a mi columna semanal. Aquí hablaremos de esas mujeres mexicanas que están cambiando al país. Tendremos historias de esas guerreras que desde hace muchos años han luchado por mejorar a nuestra Nación, con su trabajo arduo y con ideales bien cimentados en justicia social y de la mano del proyecto de país del presidente Andrés Manuel López Obrador.

    También hablaré sobre otras mujeres que como ya está de moda “piensan diferente”; así es: De esas con ganas de volver a una época de neoliberalismo y hacen todo lo posible como circo y maroma para ser foco de atención y poder tejer redes de mentiras que afectan al proyecto de nación del gobierno actual. Les quitaremos la máscara de patriotas y amantes del pueblo a esas servidoras públicas, senadoras, diputadas, alcaldesas, y a toda mujer que, tenga o no un puesto público, y que sus fines sean intereses creados o sirvan a particulares sin ver por el bien del pueblo primero.

    INICIAREMOS CON UNA GRAN GUERRERA 4T: ¿QUIÉN ES NORMA ROCÍO NAHLE GARCÍA?

    Mujer mexicana nacida en Río Grande, Zacatecas un 14 de abril de 1964; terminó sus estudios superiores en la Universidad Autónoma de Zacatecas, cursando la carrera de Ingeniería Química, y especializándose en Petroquímica, con la cual se va a trabajar a Refinerías como Pajaritos, Morelos y Cangrejera de Pemex en Veracruz. Madre de dos hijas, esposa de José Luis Peña Peña, llena de compromisos personales y profesionales, sigue su camino hacia la política también. En el año 2015 se hace miembro del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del cual es una de sus fundadoras, junto al presidente Andrés Manuel López Obrador.

    Inició su carrera política en el Congreso en el año 2015, siendo diputada en la LXIII Legislatura; nuevamente vuelve a ser diputada en el 2018; después llega al Senado en ese mismo año, y no olvidemos que ella es senadora con permiso. Fue en ese mismo año 2018, cuando el presidente de la república la nombra como Secretaria de Energía.

    Una de sus primeras batallas que ha librado con éxito esta guerrera de la Cuarta Transformación ha sido el combate al huachicoleo que tenía ya a Pemex sumido en la oscuridad, y teniéndola con pérdidas millonarias cada año. A tres años de principio de todo esto, Pemex inicia su primer trimestre de 2022 con ganancias muy importantes y saliendo a flote.

    La segunda tarea más importante ha sido el sacar adelante a Comisión Federal de Electricidad, en conjunto con su director Manuel Bartlett Díaz, mandando al Senado una reforma eléctrica que beneficiaría y sacaría del abismo en que tenían las empresas privadas a esta exparaestatal, con el robo de electricidad en el famoso formato de autoabasto, y con la reforma energética de 2013 que implementó Enrique Peña Nieto, forzando a parar las plantas de energía de CFE, dando prioridad a las empresas privadas y con esto, teniendo pérdidas millonarias hasta por 500 mil millones por año.

    Lamentablemente, los mexicanos vimos cómo diputados traidores a la Patria votaron en contra de esta reforma; no se pudo concretar, pero se pudo garantizar que el litio será recurso de todos los mexicanos y no se podrá entregar concesiones a empresas extranjeras para su manejo; se creará una empresa del gobierno que se encargue del tan preciado elemento.

    Y con respecto a CFE, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decretó el Derecho a la Electricidad como un derecho humano, y permite que CFE pueda generar hasta 90% de la energía eléctrica de sus plantas, poniendo a trabajar a todas las hidroeléctricas.

    Y por si todo esto fuera poco, nuestro presidente le encarga la misión de construir una Refinería completa en un plazo de 3 años; la refinería más grande que ha tenido México, la cual se está construyendo en Dos Bocas, Tabasco a la cual le han dado el nombre de Refinería Olmeca, que será inaugurada el 1 de julio del presente año.

    Cada lunes, Rocío Nahle nos presenta un resumen de los avances de esta gran obra, la cual nos ha sorprendido a todos los mexicanos por su majestuosidad y nos da mucho gusto ver que nuestro dinero está siendo utilizado para este tipo de obras, que será para ayudar a que México sea un país autosuficiente en combustible, y por lo cual todos los reflectores del país están apuntando a ella como la encargada de este proyecto.

    Demostrando a todos esos los que tenían dudas de que si era posible hacer una refinería en 3 años, si era viable o solo un capricho del presidente, que si era posible que se hiciera con cuentas claras; aquí nos muestra que con voluntad, conocimiento y amor a su profesión y a su país, puede hacer todo lo que se propone, y se nota que le gusta mucho su trabajo: Esa alegría que siempre trae consigo cuando muestra con orgullo los avances de la refinería, como quien muestra a su hijo recién nacido; un ejemplo para todas esas jóvenes que están empezando a construir su futuro.

    Creo que me quedo corta describiendo a esta gran guerrera y sus logros, tomando en cuenta que la industria petroquímica ha sido manejada siempre por hombres, y que hoy en día una mujer venga y les muestre cómo se hacen las cosas, es un gran mérito.

    Para mí es un gusto poder escribir sobre una mujer que no le tiene miedo a nada y a nadie, que sabe lo que puede hacer y lo hace. Nos muestra que hoy en día las mujeres mexicanas tienen roles más importantes en la vida política y social en esta Cuarta Transformación de México.

  • Iniciativa presidencial en materia electoral: No más despilfarro de los partidos políticos y el INE

    Iniciativa presidencial en materia electoral: No más despilfarro de los partidos políticos y el INE

    Con la finalidad de que el dinero de los mexicanos no siga sosteniendo una burocracia partidaria que no le abona al país, que no se justifica socialmente, que no tiene una representatividad ciudadana; con el objetivo de que el dinero que aportan los mexicanos vía impuestos se destine a temas sociales, de infraestructura y educación; este jueves pasado el Presidente de la República Licenciado Andrés Manuel López Obrador, envió una iniciativa de reforma electoral a la Cámara de Diputados, que busca  básicamente hacer más barata la democracia en nuestro país.

    Nuestro Presidente en su iniciativa plantea uno de los los temas que cada que se celebra un proceso electoral a los ciudadanos nos indigna, es el despilfarro millonario que vemos año con año de los recursos que les son entregados a los partidos políticos nacionales y locales para el sostenimiento de sus estructuras y la obtención del voto, pero sin un sentido social.

    Y es que en nuestro país se destinan cada año más de 11 mil millones de pesos en subsidios públicos destinados a las actividades ordinarias de los partidos políticos (Plantilla laboral y bienes muebles e inmuebles), es decir, a la manutención de aparatos burocráticos, lo cual a la cuidadanía  cada vez le inidgna más por los pocos resultados que ve reflejados en el desempeño de sus representantes emanados de los partidos politicos. 

    De acuerdo con la Encuesta Cívica realizada cada cuatro años por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020 los partidos políticos fueron la institución pública más desacreditada, entre otras razones por el costo económico que significan para la sociedad mexicana, este dato no es para menos si vemos que en el país ademas de los 11 mil millones que se otorgan a nivel federal a los partidos politicos, debemos sumar el financiamiento ordinario a los partidos políticos locales, que en el año 2021, fueron superiores a los 5.2 mil millones de pesos, por lo cual nuestro Presidente de la República en su reforma propone eliminar el financiamiento público ordinario a partidos políticos.

    La reforma contempla 18 modificaciones a la Constitución y a siete articulos transitorios, plantea la creacion del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) en lugar del INE, integrado por ciudadanos postulados por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los cuales elegirá el pueblo de México de manera directa en el primer domingo de agosto, este nuevo modelo proyecta una reducción de los consejeros de 11 en la actualidad a siete de manera directa.

    La iniciativa propuesta impulsa también la federalización de las elecciones para que desaparezcan los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs), así como los tribunales electorales locales.

    Se plantea de igual manera una reducción en la Cámara de Senadores de 128 que son actualmente, a 96 representantes y, en el caso de la Cámara de Diputados, se prevé que pase de 500 a 300 integrantes, desapareciendo con ello a los legisladores plurinominales.

    En el caso de los Congresos Locales también se plantea una reducción; la iniciativa señala que se deberá establecer un rango mínimo de 15 y un máximo de 45 diputados locales con base en el número de población en cada Estado de la República. 

    Los Ayuntamientos también se ven impactados con esta iniciativa pues se contempla una  reducción de los integrantes en los ayuntamientos, al establecerse un límite de hasta nueve regidores de forma proporcional a la población de cada municipio.

    En materia de tiempos en radio y televisión también habrá una reducción, en cuanto a propaganda gubernamental se propone ampliar las excepciones para que se pueda difundir propaganda gubernamental que se considere relativa a servicios públicos y aquellas de carácter informativo con relación a los procesos electorales.

    La iniciativa también contempla bajar el umbral para validar la revocación de mandato, de un 40% se propone que baje el porcentaje del requisito de la participación ciudadana al 33 por ciento para que la consulta sea vinculante.

    Así mismo se prevé en esta reforma aprovechar las tecnologías de la información y comunicación para emitir el Voto Electrónico con lo cual se facilitará la participación ciudadana en los procesos electorales.

    Finalmete se contempla crear una legislación única en materia electoral, es decir, la existencia de un solo instrumento normativo para los procesos electorales.

    El Presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que de aprobarse esta iniciativa se ahorrarán aproximadamente 24 mil millones de pesos, y finalizó diciendo: “Que dejemos atrás de una vez y para siempre, la historia de fraudes. Ése es nuestro propósito. (…) No hay la intención de que se imponga un partido único. Lo que queremos es que haya una auténtica democracia en el país, que se terminen con los fraudes electorales, que sea el pueblo el que elija libremente a sus representantes”, además expresó: “Estamos en la lucha efectiva contra la compra del sufragio, pero es necesaria una nueva reforma para lograr que ningún gobierno, ninguna empresa y ningún poder económico puedan comprar votos, como tampoco utilizar instrumentos ilícitos para sesgar la voluntad popular”.

    La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira

  • López Obrador: El presidente que rompió paradigmas

    López Obrador: El presidente que rompió paradigmas

    El México de hoy, no se parece al de 2012 y mucho menos al de 2006, el de hoy, es más abierto, más claro, más consciente. Su presidente, un hombre que ha roto paradigmas de diplomacia, para entablar diariamente comunicación con el pueblo, a quien mantiene informado de cada uno de los proyectos y grandes obras que se desarrollan en el país, es también quien pone las cartas sobre la mesa de los temas a tratar en el ejercicio comunicativo de las conferencias matutinas. 

    Andrés Manuel López Obrador, es una persona congruente y de firmes ideales, por los que ha luchado toda su vida. Es un mexicano que trabajó y lo hace incansablemente para liberar al pueblo de la tiranía y la opresión del poder económico, mismo que estaba sumiendo al país en un profundo abismo.

    La clase privilegiada, en complicidad con medios televisivos y de comunicación, manipularon por años la información que debía conocer el pueblo de México. A cambio de ello, se llevaban grandes cantidades de dinero y se volvieron el sector más poderoso del país, al grado de imponer gobernadores e incluso presidentes de la república. Un período doloroso en el que aún estamos inmersos con la inseguridad, las desapariciones forzadas y los feminicidios. 

    Con la llegada de Andrés Manuel a la presidencia, todos los negocios sucios, las prácticas deshonestas, la corrupción y la impunidad, han salido a la luz. El mismo presidente ha denunciado redes de complicidad, actos de corrupción y han presentado denuncias para frenar el robo y el saqueo. Algunas grandes corporaciones que hicieron su riqueza a costa del dinero público y en complicidad con autoridades, son las mismas que el día de hoy, reparten dinero a manos llenas para imponer amparos y mala publicidad, con el fin de detener los grandes proyectos, para que la transformación no se lleve a cabo y, además, presentar a un presidente incapaz y fracasado.

    Desde su llegada al poder, AMLO, como se le conoce coloquialmente, ha procurado servir al pueblo que lo eligió, haciendo cambios sustanciales en las políticas sociales, para devolverle al campesino un poco de su dignidad perdida, al obrero lo que humanamente necesita para mantener a su familia y a los indígenas de este país, los ha hecho aparecer en la pantalla política. Él es la voz de la gente, quienes lo siguen y lo abordan en la calle como si fuera un cantante o actor famoso. 

    Es un hombre que por primera vez representa realmente lo que es México. Se muestra franco, directo y apasionado ya sea ante el mundo o en cualquier rincón del país. 

    Al exhibir, desde las conferencias matutinas, la corrupción y el oportunismo de diversos actores políticos y económicos, Andrés Manuel se ha ganado la crítica, el odio y el repudio de algunos sectores económicos beneficiados por el régimen ventajista neoliberal. Han ido tan lejos, que se ufanan al hacerle complot para que sus grandes obras fracasen, por ejemplo,  el caso del aeropuerto Felipe Ángeles, por el cual existe una campaña de desprestigio. De manera periódica, distribuyen por la red y otros medios informativos, fotografías y vídeos donde puede observarse un AIFA desolado y vacío. Los dueños de las aerolíneas se niegan a trasladar vuelos e inversiones a ese aeropuerto. Y a pesar de las gestiones de las autoridades para que manden más viajes y con ello, empiece a tener más afluencia y se normalice su funcionamiento, al tiempo de que se pueda desahogar el congestionamiento que sufre el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, en la Ciudad de México, no ha sido posible hasta el momento lograr que las aerolíneas cooperen para el beneficio de miles de usuarios. 

    Según una nota del día 02 de mayo de 2022 en “El Financiero”, de Aldo Munguía la cual titula: “Decretazo, limitará al AICM a 50 operaciones por hora”, escribe el columnista que, con el objetivo de reducir la saturación del Aeropuerto de la capital de la República, el gobierno publicará un decreto, por medio del cual, se reducirán los vuelos de 61 a 50 llegadas y salidas por hora, para así descongestionar las operaciones. Según este decreto, los vuelos charter, algunos vuelos comerciales y operaciones oficiales empezarán a operar paulatinamente hasta pasarse de manera definitiva, al nuevo aeropuerto. En la misma nota, comenta que existe un rechazo por medio de algunos empresarios del ramo, pues insisten en que las empresas se asientan, donde obtienen más ganancias. 

    Me parece que no hay mucho que comentar al respecto, lo único que podemos observar, es que hay una franca rebeldía de algunos grandes empresarios, hacia las ideas de desarrollo y progreso en nuestro país. Están acostumbrados a sacar ventaja a como dé lugar y a obtener beneficios por emprender en México.   

    Pero no hay vuelta atrás. Andrés Manuel López Obrador es como un roble que ni con la peor tolvanera se dobla ni se deja impresionar. Aunque a veces aparezca cabizbajo y cansado, el señor de Palacio Nacional nos da todos los días lecciones de perseverancia y tenacidad. Es un hombre valiente, que no se deja chantajear por nada ni por nadie, no es fácil de amedrentar ni de convencer, con una astucia para oler a distancia las acciones de sus oponentes y adelantarse a la jugada. Y yo estoy segura de que ante las continuas negativas, por parte de algunas aerolíneas, no tuvo más remedio que emitir un decreto para que los vuelos estén distribuidos y se utilicen las modernas instalaciones, tanto del Felipe Ángeles, como el de Toluca, que en conjunto tienen pocos vuelos, pero están acondicionados para recibir a 28 millones de pasajeros al año.    

    El pueblo no es tonto, sabemos que aún falta mucho por hacer, pero también sabemos que necesitamos más gobernantes como él: sensibles de las necesidades de la gente. Y estamos conscientes que el hombre o mujer que llegue a sucederlo siga con los proyectos de nación, pues eso es lo que todos esperamos: un cambio verdadero.

  • NUEVO DESPERTAR EN LA JUVENTUD 

    NUEVO DESPERTAR EN LA JUVENTUD 

    Bien se dice que ser joven significa transformar, crear y que por naturaleza es tener una mente revolucionaria, pero ¿Tenemos una juventud consciente en tiempos de la 4T? Así como un águila emprende su vuelo o como una serpiente cambia de piel, México vive un cambio y un despertar creciente, mismo que los traidores a la patria envueltos en su ego, y siguiendo órdenes de aquellos que ambicionan el poder no quieren que siga.

    Hoy por hoy, las y los Jóvenes tenemos más acceso a la información que en años anteriores. Esto es un arma de doble filo, no obstante, esta facilidad que nos brinda la tecnología nos hace estar al tanto e inclusive llevarnos a la reflexión de lo que sucede en nuestro país y en el mundo. En diversas ocasiones hemos demostrado que, efectivamente hay un despertar creciente en los futuros  maestros, futuros doctores, futuros políticos, futuros trabajadores… y un claro ejemplo de esto es que durante un foro de << Justicia social para las juventudes, rumbo a la Ley General en materia de personas jóvenes >> estos no se quedaron callados y le hicieron saber a la diputada priista Karla Ayala su descontento por haber votado en contra de la Reforma Eléctrica y con mucho orgullo gritaron <<´´ ¡Es un honor estar con Obrador! ´´ >> 

    Tenemos un pueblo sabio y los jóvenes no se quedan atrás, estamos despiertos y somos conocedores de que la oposición se enfrenta a una gran revolución de conciencias, misma que el presidente AMLO ha llevado hasta las partes más abandonadas de nuestro país. Así pues, la juventud tiene un papel muy importante y es pieza clave para seguir con estos cambios de raíz que necesita nuestra querida patria, cambios en los que no se manipule al pueblo ni se le engañe. Es tiempo de hacernos escuchar ahora más que nunca, sin olvidar nuestras raíces y de esta manera comenzar la construcción del futuro de México, la construcción del país que siempre será nuestro hogar.

     Que no se nos olvide quienes fueron los destructores de tantos sueños, quienes comercializaron nuestra educación, quienes se adueñaron de ¡nuestro futuro! y como cereza del pastel nos llamaban burlonamente y desde la comodidad de sus lujosos asientos “ninis”. Aprendamos de la maestra de la vida que es la historia, la cual nos ha enseñado que el no participar en los asuntos políticos al igual que el usar como una especie de “justificante” el “para que si es lo mismo” es apatía, indiferencia y además falta de conciencia social, mantenernos así sería mantenernos en un estancamiento. 

    A todo esto, surge la siguiente pregunta ¿Cómo asegurar que la 4T siga? La respuesta es muy fácil, educando y creando conciencia en los jóvenes. ¡Recuerda! que el peligro para la oposición y a lo que tanto le teme se encuentra a la vista de todos: el total despertar de las juventudes ¡no lo olvides!

  • Revolución de las ideas o proyecto de deconstrucción

    Revolución de las ideas o proyecto de deconstrucción

    Lo cultural, a diferencia de lo natural, se construye en la relación entre individuos y grupos a lo largo del tiempo. Normalmente, asociamos la cultura con las producciones artísticas, tradiciones, lengua, es decir, con formas objetivadas, reconocibles. Sin embargo, aunque normalmente no se hacen manifiestas y viven en lo implícito, las ideas, los significados y las valoraciones morales y estéticas expresados en dichas formas objetivadas también forman parte de la cultura y, por lo tanto, también son construidas socialmente. Desde esta perspectiva, las ideas y los prejuicios de tipo racista, clasista, sexista, edadista, capacitista, etc., no son cuestiones directamente vinculadas a la naturaleza humana, sino que se trata de construcciones sociales. En el futuro, y en el marco de esta columna que con mucho entusiasmo inicio, al proceso por medio del cual se busca corregir o deshacer este tipo de ideas y prejuicios le llamaré deconstrucción. De manera resumida, este proceso consiste en: el reconocimiento de las construcciones sociales en tanto tales; el entendimiento de su lógica y sus efectos; y en la intención de deshacer las estructuras que las mantienen. 

    El principal dirigente de la Cuarta Transformación, Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, ha señalado, no en pocas ocasiones, que lo más importante del movimiento que él encabeza es la “revolución de las ideas”. Con esto, el presidente hace manifiesta su comprensión, no sólo de las problemáticas sociales más importantes del país, sino de los entramados culturales que han permitido su origen y persistencia. En otras palabras, deja en claro que entiende no sólo la forma, sino el fondo. La “revolución de las ideas” es un proyecto de deconstrucción. Es decir, es una intención de develar y deshacer aquellas ideas y prejuicios clasistas, racistas, sexistas, etc. que han sostenido la discriminación, la exclusión, la desigualdad, la pobreza, la marginación y la violencia en nuestro país. 

    Nunca, por lo menos hasta donde yo tengo conocimiento, algún presidente de México se había preocupado tanto por evidenciar, denunciar, develar, el clasismo y el racismo que existen en nuestro país, como lo hace López Obrador. Aunque a ciertos sectores de nuestra población esto pueda parecer poca cosa, lo cierto es que muchos apoyamos la visibilización y la redignificación a las mujeres, a los pueblos originarios, a las comunidades de afrodescendientes, a los jóvenes, a los pobres, a las personas con discapacidad, a los estudiantes pobres, a los maestros y a muchos otros grupos sociales que desde la época colonial y hasta le época neoliberal habían sido discriminados, excluidos y estigmatizados por su condición de género, clase, “raza”, etnia, edad o capacidad física. Esta tarea es de fondo y el presidente lo entiende. Con ningún apoyo o programa social se puede afirmar que se intenta resolver un problema social de forma estructural, si no va emparejado de un proyecto de deconstrucción de las ideas que lo han originado. 

    La “revolución de las consciencias” o, como yo lo llamo, el proyecto de deconstrucción, como todo el proyecto de la cuarta transformación, nos corresponde a todos. El presidente, desde la posición que él ocupa, nos orienta y conmina a identificar y denunciar toda forma de discriminación y exclusión. Pero, querida lectora, querido lector, estas ideas no sólo están en el lado opositor, sino que, al haber mamado de la misma cultura, todas y todos podemos ser reproductores de esas ideas. No hay que dejar de poner atención a nuestro propio actuar y al de los que nos son afines. Sin embargo, si me permite la presunción, considero que existe una gran diferencia, con respecto al proyecto de deconstrucción, entre quienes apoyamos la cuarta transformación y quienes se oponen. Quizá, desde las condiciones injustas en las que nos ha tocado vivir, quienes apoyamos la cuarta transformación hemos hecho más conscientes las relaciones de desigualdad que imperan en nuestro país que aquellos quienes han sido beneficiados, privilegiados, en una u otra medida, por dichas condiciones. 

    La misma línea de reflexión de esta primera entrega es la que pretendo seguir para esta columna -por cierto, mi primera columna en la vida- con la intención y firme convicción de abonar, de la manera que me es más factible, al proceso transformación que estamos viviendo y con el cual me siento plenamente identificado. Agradezco enormemente la oportunidad que Los Reporteros me han brindado para compartir mi pensar con ustedes.