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  • PRI: R. I. P.  (Segunda parte)

    PRI: R. I. P.  (Segunda parte)

    El declive del priísmo como sistema político inició con tres hechos separados en el tiempo, pero unidos por el autoritarismo: la masacre a manos del ejército de civiles en la Plaza de Tlatelolco en 1968,  la guerra sucia y la firma del TLC.  Cada uno de estos actos constituyeron ataques masivos a los derechos civiles y los derechos humanos que rompieron pactos tácitos entre la población y el sistema político priista.  

    El pacto político no escrito tuvo al menos tres pilares; el apoyo social al PRI pasaba por sostener algunos derechos, como lo son la seguridad pública,  el acceso a servicios como educación, salud,  vivienda,  apoyo al campo,  algunos derechos a trabajadores, etcétera; el segundo pilar tiene que ver con una identidad entre lo nacional,  el partido y lo popular; el tercero es la relativa estabilidad social y política que aseguraba el sistema autoritario mediante la corrupción y la violencia. 

    Buena parte de esas concesiones a obreros,  campesinos y clases medias fueron producto de los sectores de izquierda de la revolución mexicana que se insertaron en el proceso hegemónico conducido por los sectores capitalistas, y de derecha que resultaron victoriosos en la revolución.   

    Durante esos años la violencia política y económica fue dirigida a quienes se oponían al pacto que ahogaba la libertad de expresión,  elección y organización,  aspectos que quedaban fuera del pacto entre el sistema político y la sociedad. Es así como explicamos que el sistema político tuviera una “legitimidad sucia”  en el sentido de que el PRI gozaba del apoyo popular, siempre y cuando cumpliera con el pacto social a costa de las libertades políticas y la democracia.  

    Es por ello que los acontecimientos antes mencionados comienzan a romper el pacto de alianza entre los sectores populares y el sistema político priísta: las agresiones de los cuerpos de represión policíacos y militares comenzaron a extenderse con mayor fuerza, cubriendo cada vez más extensiones del territorio y población: primero con el pretexto de exterminar a grupos guerrilleros comunistas con grupos paramilitares y del propio ejército y policías, y luego estos mismos grupos se dieron cuenta de que que las armas también eran herramientas de acumulación de capital a través del delito, y pusieron las bases de la paramilitarización de grupos criminales y del narcotráfico, que se convirtieron en subsidiarias de esa violencia que comenzó a finales de la década de los setentas.  Por otro lado, a partir de los años ochentas, los sectores de derecha del PRI se entregaron a los intereses de las empresas extranjeras y los capitalistas mexicanos, con lo cual comienza el lento rompimiento del pacto con los sectores populares.  

    El punto climático de esa ruptura llega una vez que el FMI y el Banco Mundial obligan a que se adopten planes de ajuste estructural a la economía después de la crisis económica en los ochentas,  se reduzca el presupuesto en educación,  salud,  servicios públicos,  etc., y a partir de ahí, también se atacan derechos de obreros y campesinos, lo cual aumenta la pobreza de los sectores populares y se favorece a los sectores de clase empresariales. 

    El punto más alto de este proceso se da con la firma el Tratado de Libre Comercio con América del Norte. La entrada al libre comercio significó que desaparecieran negocios y fábricas locales,  que empresas públicas fueran vendidas para beneficio de capitales privados.  Como puede observar,  distinguido lector, la sociedad comenzó a romper el pacto y a exigir mayor democracia porque el sistema dejó de tener esa legitimidad social que aceptaba el costo el autoritarismo y la falta de libertades y derechos cívicos. 

    La combinación de pobreza,  injusticia,  falta de democracia y crecimiento de la criminalidad marcan la era del neoliberalismo,  además de que este modelo de acumulación capitalista requirió una nueva guerra sucia con el asesinato de opositores en la era salinista. A partir de aquí, este sexenio se afianzó el poder político en manos de empresarios,  políticos corruptos, sectores católicos de extrema derecha,  narcotraficantes,  paramilitares y sectores de la academia e intelectualidad a partir de la alianza entre el PRI y el PAN. 

    Todos ellos formaron un bloque compacto de intereses y apoyo mutuo, tejiendo una red de impunidad y saqueo nunca antes vista en la historia de México. Por eso el declive del PRI ( que incluye al PAN) comenzó con la supuesta guerra contra el narco de Calderón y la desaparición de estudiantes en Ayotzinapa. Tanto el ascenso,  como la hegemonía y el declive del PRI está regado de cadáveres y asesinatos;  la vigencia del sistema político está en cómo la violencia se fue profundizando a medida que el sistema político se afianzó y defendió ante el peligro de la democracia. 

    Es por ello que ahora,  cuando vemos la muerte del PRI(AN), es comprensible que invoque su ritual de horror y muerte.  Seguramente es la última hora de la noche antes de que amanezca.  Muere el PRI y un siglo se va con él: el largo siglo XX priísta.

  • Heberto, seguirás en pie

    Heberto, seguirás en pie

    Heberto Castillo el histórico e inconfundible dirigente de la izquierda -con su sonrisa imperecedera, cabello entrecano, lentes, frente amplia y arrugada-, partió el 5 de abril de 1997. Una semana después se le rindió un homenaje nacional en el Palacio de Bellas Artes, con la bandera y el Himno Nacional como testigos, el puño izquierdo en alto, una multitud de militantes y ciudadanos de a pie, y una variopinta presencia de lideres partidistas, intelectuales y ciudadanos prestigiados sin partido, que asistieron a un gran consenso: Heberto transitó de preso político a precursor de la democracia, la paz y la transformación en México. 

    Gilberto Owen escribió “Conocerán mi vida por mi muerte”. Heberto tuvo que padecer cárcel, persecución, tortura, difamaciones, embestidas políticas, cerrazón e intolerancia promovidos desde la medula del sistema político del PRI- gobierno, antes de llegar -tras una larga travesía-, al reconocimiento hipócrita de intelectuales orgánicos y medios de comunicación tradicionales, que no tuvieron de otra más que sumarse al valor profundo que ya le había otorgado el pueblo raso como verdadero héroe y constructor de un régimen de libertades y democracia. Rudeza condenable del sistema contra un hombre que era padre de familia, maestro, ingeniero exitoso, inventor, y un ciudadano honesto que obraba por el bien común; siempre fraterno, abierto, pluralista e incluso tachado por la extrema izquierda por su oferta cotidiana de apertura, dialogo y civilidad política.

    Hace 25 años desde la tribuna del palacio de Bellas Artes, Andrés Manuel López Obrador se comprometió a continuar los empeños y convicciones de Heberto por un México para todos, con quien apenas unos meses antes había competido por la presidencia nacional del PRD. Es simbólico, pero no es menor, que quien reseñó dicha ceremonia de homenaje como reportera para La Jornada, fue Rosa Icela Rodríguez, actual secretaria federal de Seguridad y Protección Ciudadana, quien en su crónica refirió: “López Obrador hizo el compromiso de concluir la obra hebertista por la transición democrática, el diálogo, la unidad y la civilidad política”. Cuanto peso tiene hoy esa frase, de cara a un Heberto que partía físicamente dejando una senda de sueños y anhelos del pueblo, utopías que en estos días para la historia marcan el rumbo de la transformación nacional.

    Heberto fundó un partido, el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT). Enrique Semo escribió: “Como todos los miembros de la izquierda pre-88, Heberto Castillo se veía a sí mismo como un revolucionario y hubiera rechazado cualquier intento de ser catalogado como un reformista. Todavía en abril de 1979 escribía: El PMT es el partido de aquellos que tiene necesidad de luchar por transformar la sociedad; ellos son los obreros y los jornaleros agrícolas. Ellos son necesariamente revolucionarios, porque su miseria, su explotación, los empuja por acabar con esas condiciones de vida. Pero en el PMT están -deben estar- aquellos que son revolucionarios, aunque sus condiciones de vida no los empujen a la lucha. En el PMT militan cada vez más, al lado de los revolucionarios por necesidad, los revolucionarios por convicción”. 

    Heberto fue un militante activo del movimiento estudiantil de 1968, el 15 de septiembre de aquel año dió El Grito en Ciudad Universitaria ante los estudiantes y todos los que luchaban contra el régimen autoritario provenientes de las colonias populares de la capital y de diversos sectores de una sociedad que despertaba. Meses después de los trágicos sucesos del 2 de octubre, tras andar a salto de mata, cuenta el gran periodista Miguel Ángel Granados Chapa que: “El 8 de mayo de 1969, Castillo fue capturado”. Su auto de formal prisión a través de pruebas muy endebles se basó en hechos como los siguientes: “el ingeniero Heberto Castillo venían desarrollando desde el año 1961 diversas actividades probablemente delictuosas, consistentes en realizar labores de agitación entre obreros y estudiantes y haber realizado viajes tanto a Rusia como a Cuba y otros países, así como que, formando parte del comité directivo del Movimiento de Liberación Nacional, propugnó por la creación de la Organización Nacional de Acción Revolucionaria”. ¿Dónde estaba el delito en las actividades políticas de Heberto?

    A 25 años de su partida, conmemoramos un aniversario de su natalicio el 23 de agosto de 1928 en Ixhuatlán de Madero, Veracruz. En esta misma fecha, que honra la insistente y documentada lucha del Ingeniero Heberto por salvaguardar nuestra soberanía nacional a través de la defensa de los recursos naturales, y como precursor de preservar el petróleo, se publica en el Diario Oficial de la Federación el Decreto mediante el cual se “crea el organismo público descentralizado de la Administración Pública Federal denominado Litio para México, con el acrónimo “LitioMx” agrupado en el sector coordinado por la Secretaría de Energía, con personalidad jurídica y patrimonio propios, con autonomía técnica, operativa y de gestión”. 

    Cuya razón es conservar este mineral estratégico como propiedad de la Nación en función del interés del pueblo. “El objeto de Litio para México es la exploración, explotación, beneficio y aprovechamiento del litio, ubicado en territorio nacional, así como la administración y control de las cadenas de valor económico de dicho mineral”. No habría mejor homenaje a los pensamientos de Heberto que esta buena coincidencia y factor de congruencia en tiempos de transformación.

    En una entrevista a Elena Poniatowska el Ingeniero Heberto Castillo aseveró: “Dentro de los grupos progresistas prefiero a alguien que este por amor a alguien que este por odio. Me llegan gentes que están amargadas porque los dejó la novia o el novio o no les hacen caso en su trabajo. ¡Qué bueno que vengan a poner tabiques en la construcción del partido! Sin embargo, cuando veo que alguien llega porque se puede realizar y tiene amor por la lucha, me interesa mucho más que los despechados porque tiene más fuerza. Algunos señalan que mi concepción revolucionaria es romántica y hasta cursi, pero yo les digo que no me interesan los calificativos. Yo estoy en esta lucha por amor. ¿A qué? A la especie humana y aspiro a que este planeta sea una diáspora y que nuestros descendientes pueblen el universo”. 

  • El daño de la infodemia

    El daño de la infodemia

    “Querer informarse sin esfuerzo es una ilusión que tiene que ver con el mito publicitario más que con la movilización cívica. Informarse cansa y a este precio el ciudadano adquiere el derecho de participar inteligentemente en la vida democrática.”

    Ignacio Ramonet

    ¡2 de octubre no se olvida! Era la consigna que escuchaba año con año en las escuelas públicas, aludiendo a una matanza estudiantil de la que realmente aquellos jóvenes pregoneros poco sabían; era, más bien, un pretexto para “matar” las clases, decían los maestros, quienes tampoco estaban tan informados del tema. Peor aún, escuché durante años a diferentes personas referirse a los estudiantes acaecidos en Tlatelolco como un grupo de “golpeadores”, “revoltosos”, “haraganes”; sí, como aquellos que ahora justificaban su inasistencia a clases.

    ¿Quién podría culparlos de tales afirmaciones? Si antes no se tenían redes sociales y la única verdad difundida y por tanto, aceptada, era la de una sola televisora, controlada por el mismo gobierno; además, los expedientes de tan nefastos eventos se reservaron por décadas. Los “comunicadores”, hicieron bien su trabajo, impusieron una imagen a la sociedad sobre las “revueltas” de aquella época. Nunca se difundió, por ejemplo, que murieron personas de todas las edades, que no se tiene conteo de los asesinatos (algunos investigadores afirman que esa tarde fueron acribilladas más de 500 personas); que fue un crimen de estado. Como ya es costumbre, el gobierno le apostó al olvido, y funcionó.

    Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla, diría Napoleón Bonaparte. Jamás pudimos imaginar que enfrentaríamos una situación similar aquella “Noche de Iguala”, en septiembre 26 de 2014, ¿Cómo tolerar que se hayan desaparecido jóvenes estudiantes? De nueva cuenta, los “comunicadores”, “mercenarios de la información” cumplieron con su trabajo, desinformar. Se insinuó que los jóvenes de Ayotzinapa estaban coludidos con el crimen organizado, y como en la “guerra de Calderón”, eso justificaba los delitos. Fue indignante e inverosímil cuando uno de estos seudo periodistas se atrevió a declarar que los padres de los jóvenes estudiantes debían ofrecer disculpas al fiscal por dudar de la “verdad histórica”.

    En un México donde las personas leen en promedio dos libros al año (promedio, es decir, hay gente que no lee en absoluto), lamentablemente muchos aún basan su criterio en las ideas que les dicta el monstruo que habita en todos los hogares, la televisión; o en los medios que han emergido de ésta. Todos ellos se encargaron de ensuciar la imagen de los estudiantes. De nueva cuenta escuché a tanta gente decir: “ellos se lo buscaron”, con la estulticia que pervive en la ignorancia, pero sobre todo en la indolencia de la gravedad que significa que te desaparezcan un hijo.

    Esta semana, la Comisión para la verdad y acceso a la justicia en el caso Ayotzinapa, comandada por Alejandro Encinas publicó el último reporte dónde reconocen que la Noche de Iguala fue un crimen de estado, y que no existió complicidad de los jóvenes estudiantes con el crimen.

    Lejos de difundir la esencia de esta información y limpiar el lodo que arrojaron sobre los estudiantes, los medios mencionados han tratado el tema como poco relevante. En el momento de los hechos, la infodemia perjudicó a los jóvenes y a sus familias, provocó que menos personas se solidarizaran con el caso. Fue un daño que nadie se preocupa por reparar.

    Las familias y la memoria de los jóvenes de Ayotzinapa merecen una disculpa de cada uno de quienes se atrevieron a difamarles. Estamos esperando.

    “Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante.”

    Ryzard Kapuscinski
  • La guerra política por la vía jurídica- mediática

    La guerra política por la vía jurídica- mediática

    Todos los días se utiliza la ley como arma para dar la apariencia de legalidad y ocultar ante la población la verdadera intención de obstaculizar la emancipación de la sociedad y sus derechos.

    El andamiaje jurídico para despojar a los pueblos de sus recursos naturales y someterlos al abuso, con jueces coludidos a los grandes empresarios y medios masivos de los poderosos.

    La inmoralidad para defender los más perversos intereses de mantener el status, legalizando todo tipo de fraudes y generando mensajes para crear una interpretación falsa.

    A toda escala y desde hace milenios, ha existido este contubernio de poderes para mantener sus privilegios. 

    Se usan también, “estrategias de persecución judicial para eliminar a los contrincantes políticos”, como dice el documento firmado por los presidentes Alberto Fernández, Andrés Manuel López Obrador Gustavo Petro y Luis Alberto Arce, en apoyo a Cristina Kirchner, documento que denuncia la intervención de los jueces argentinos. el llamado “law fare” como otro de los diversos rostros de golpes blandos y no tan blandos.

    Los jueces que actúan como un gobierno autócrata, de la mano de Estados Unidos.que a veces son un poder paralelo para que, mediante artilugios jurídicos, tuercen la ley a favor del sometimiento de los intereses populares y la democracia. 

    Con instrumentos jurídicos que inventan delitos, para justificar y proteger abusos, aplican interpretaciones de ley a modo o de plano falsedades, orquestando campañas mediáticas con grandes presupuestos.

    Echa mano de instituciones y de esos organismos llamados independientes, para entregar los bienes de la nación, proteger la información a modo, manipular las elecciones, al servicio de los privilegiados, acotando a los poderes democráticos. 

    Pero también cuando un congreso avala la privatización de bienes públicos, la protección de endeudamientos corruptos, o la protección de actores políticos delincuenciales, o leyes que limitan los derechos humanos. 

    Las revelaciones del teléfono de Alito en la Hora del Jaguar presentadas por la gobernadora Layda Sansores, son la muestra de esas practicas y la decadencia de los conservadores. 

    Así fue la “Guerra Sucia”

    Así ha sido en el caso de Julián Assange, así encarcelaron a Lula, dieron golpe en Bolivia, persiguen a Correa, a Podemos.

     Así han inventado monstruosidades como la “verdad histórica” para encubrir a policías, militares, narcotraficantes.

    Así obsequian amparos a favor de las empresas y en contra de los pueblos.

    Así actúa el INE. Como un órgano de Claudio X, ya descaradamente asistiendo a reuniones del pacto contra México y ejerciendo atribuciones que no le corresponden persiguiendo y multando a ciudadanos en redes sociales, censurando y multando a funcionarios y militantes de la 4t.

    Bajando a candidatos de Morena y sus partidos aliados,  

    Así fue el desafuero de AMLO, los fraudes electorales y una interminable lista de afrentas cometidas por la barbarie.

  • ¿Quién es Rosario Robles?

    ¿Quién es Rosario Robles?

    El 20 de agosto amanecemos con la noticia que después de 3 años en prisión acusada de participar en la llamada Estafa Maestra, sale de prisión a seguir su proceso en libertad, con ese aire de triunfo que a la mayoría de mexicanos molesta, y por eso les hablaré de Maria del  Rosario Robles Berlanga?

    Rosario nació un 17 de febrero de 1956 en la Ciudad de México. Estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México la carrera de Economía, y tiene una maestría en Desarrollo Rural por la Universidad Autónoma Metropolitana. Es madre de Mariana Moguel Robles

    Rosario comienzó su carrera política en la dirigencia femenil del Sindicato Nacional de Trabajadores de la UNAM  (STUNAM), y  formó parte del Comité Ejecutivo del mismo sindicato (1988-1993)

    Fue Diputada del Congreso de la Unión por Representación Proporcional de 1994 a 1997. Secretaria de Gobierno del Distrito Federal de 1997-1999, y   miembro del Partido de la Revolución Democrática, y fue nombrada Jefa de Gobierno Del Distrito Federal (sustituta) del 29 de septiembre de 1999 hasta el 4 de diciembre de 2000,  cuando el Lic Cuahutemoc Cárdenas Solórzano decidió contender por la presidencia de la República por el PRD.

    Robles fungió como presidenta del PRD entre 2002 y 2003, partido al que renunció al año siguiente. Se mantuvo fuera de la vida política hasta el 2012. Y  durante el sexenio de Enrique Peña Nieto fue nombrada como Secretaria de Desarrollo Social entre 2012 y 2015, y como Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

    En abril de 2013 Rosario fue señalada por varias irregularidades durante su gestión en la Secretaría de Desarrollo Social, la cual recibe el respaldo total de el presidente Peña  y quien le manda decir: “No te preocupes, Rosario; tienes nuestro respaldo”

    En el mes de agosto del 2019 fue detenida por su participación directa en la llamada Estafa Maestra que consistía en su participación dentro  una red de corrupción y desvíos de recursos públicos ya comprobados por $450 millones de dólares, producto del dinero público.

    A 3 años de su detención se da la noticia de que el  pasado 17 de agosto del año en curso, la Fiscalía General de la República a cargo de Alejandro Gertz Manero, informó en un comunicado que Rosario Robles presentó una solicitud de cambio de medidas cautelares para poder seguir su juicio en libertad, o la imposición de las restricciones que la ley señala para estos casos, en razón de que diversas enfermedades le aquejan y por motivos de su edad .

    A sus 66 años, Rosario repite la fórmula para salir de la cárcel ya utilizada con excelente resultado  por la ex líder sindical Elba Esther Gordillo, poniendo de antemano su salud y su edad, con lo que logra su libertad; claro, milagros hace el amor y posteriormente hasta se casó la señora que tan enferma decía estar.  Ahora es Rosario Robles la que acude con estos mismos argumentos y es liberada también, esperemos que lo que siga no sea otra boda de Rosario Robles con su abogado…. 

  • La prensa falaz

    La prensa falaz

    Conforme transcurre el tiempo en época de la transformación, se van destapando los sepulcros blanqueados. 

    Por su propio peso van cayendo poco a poco los “prestigiosos”, los “teachers”, los “analistas de la política”, toda aquella opinocracia fomentada y creada por la élite económica de sexenios conservadores del pasado. 

    En el más reciente audio escándalo del todavía dirigente del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas, se confirma lo que siempre ha sido vox populi, que los medios de comunicación y sus caras más conocidas han sido parte en todo un uso propagandístico, desde cadenas nacionales y concesiones estatales del espectro. 

    En los días recientes han usado coreográficamente hechos específicos de violencia en diferentes puntos del territorio para describir una presunta situación extrema que hace, según ellos, ingobernable el país y pinta de acuerdo a su retórica, un gobierno rebasado y sin capacidad de respuesta; sin embargo, dentro de su surrealismo político y su claro afán mercenario evocan la palabra terrorismo. 

    Saben muy bien por qué deslizan la palabrita, y lo hacen para justificar la incursión del gobierno extranjero del norte, con quien se congracian dejándoles ver su abierta tendencia al entreguismo y la política colonial de la sumisión. 

    La oposición pretende que el gobierno estadounidense quite del Palacio Nacional a quien ellos no pueden ni podrán, porque están políticamente exhibidos ellos y sus voceros de los medios masivos y transmisores en las grandes cadenas nacionales.

    Pero el golpe a sus voceros sin credibilidad ya está dado. Hoy el país sabe que esos mercenarios de la comunicación eran regenteados por políticos estilo Alejandro Moreno Cárdenas, a quienes los caracteriza el desprecio y arrogancia propia de la clase política putrefacta.

    La mayoría de estos pseudo comunicadores pueden clasificarse como terroristas mediáticos, es decir, crean un pánico exacerbado entre la población teleauditiva sin razón aparente. 

    La libertad de expresión no debe ser confundida con la propaganda política, porque perfectamente sabemos que cualquier línea editorial seguirá el interés del propietario de la concesión, y si éste fue beneficiario de gobiernos anteriores, será su principal defensor.

    Esta semana quise dejar en claro que lo que por muchos años tuvimos en México fue una prensa falaz, llena de corrupción y de pago de piso. Quien quería ser alabado y ensalzado, solo debía hablar en plata. Muchos de los verdaderos periodistas asesinados en este país no recibieron plata, fue plomo y los hipócritas comentaristas de los medios tradicionales se arrojan a defender a un gremio del que son indignos.

  • La información al servicio de la desorientación

    La información al servicio de la desorientación

    El principal peligro para la democracia son los ciudadanos. Ciudadanos que anteponen sus necesidades a los intereses de la clase dominante. Es por ello que el objetivo no es salvar la democracia, jamás lo ha sido. El objetivo es instaurar una infocracia que establezca un totalitarismo sin ideología aparente, un totalitarismo que conduzca al ganado consumista mediante datos que aniquilen su capacidad de razonar, datos que no les permitan imaginar una realidad detrás de lo dado, detrás del dato, datos que desfactifiquen y descontextualicen la realidad, que fragmente la percepción y permitan ―dando la espalda a los hechos y la realidad― construir un discurso fundamentado en información que desoriente a la ciudadanía, información que oscurezca la realidad, que termine de matar el impulso a la verdad. 

    Para hacerlo, no es importante que los datos o afirmaciones que se hagan sean verdaderas, basta con lanzar cifras sueltas, fuera de contexto, para que el daño acontezca. Lo importante no es el fundamento de lo que se sostiene, sino sostenerlo sin argumentarlo. Rinde más afirmar que los libros de texto para el nuevo plan de estudios de la SEP serán nada más que propaganda, que demostrarlo, la efectividad de una noticia falsa es directamente proporcional a lo efímera que resulte. Y la verdad, cuando llegué, no tendrá forma de contrarrestar el daño.

    Miremos un ejemplo, recientemente, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, calificó a los consultorios adyacentes a farmacias, como un engaño que no solucionan el problema de la salud pública ya que su objetivo no es otro que el de vender medicamentos. La reacción de la nobleza conservadora, que además de ser noble es caritativa, humanitaria y bien pensante, no se hizo esperar, de inmediato se acusó a López-Gatell y al gobierno de la CuatroTe de querer cerrar los consultorios de las farmacias y con ello aniquilar a la clase media que no tiene otra alternativa para cuidar su salud. 

    Afortunadamente, la repuesta visceral fue acompañada por la sabiduría y luminosa sagacidad mental de Sergio Sarmiento quien apuntó ―en un texto plagado de paja―que López-Gatell se ha dedicado a destruir el sistema de salud pública y como evidencia de ello arrojó lo siguiente: “Una de las razones más importantes de la expansión de los consultorios de farmacias es el deterioro de las instituciones de salud pública en la Cuarta Transformación. López-Gatell ha sido el gran privatizador de la salud en nuestro país.”

    Poco importa que el dato, disfrazado de argumento, que esgrime Sarmiento sea falso. El objetivo es dejar sembrada en la mente ciudadana la idea de que el gobierno de Andrés Manuel está destruyendo el Sistema de Salud y dejarlo claro con algo que parezca evidencia: el enorme número de farmacias con consultorio que hoy por hoy hay en el país, las cuales (sin duda alguna) son más que las que había ayer, más que las que había al terminar el sexenio de Peña Nieto o el de Calderón. 

    La realidad, resulta absolutamente secundaria y nada importa menos que el que el Sistema de Salud hubiera sido abandonado desde la década de los ochentas, o que los consultorios adyacentes a las farmacias solo hayan aumentado su presencia un 13% durante el gobierno de AMLO, mientras que en el de EPN aumentaron en un 60% y en el de FECAL en un 285%.

    Entrados en gastos: No faltará quien insista, defendiendo la democracia y apegándose fanáticamente a la realidad, en que el Sistema de Salud entró en deterioro acelerado durante los gobiernos de FECAL y EPN, el mismo argumento de Sergio Sarmiento parecería, revisando las cifras, abonar en ese sentido. Frente a ello, solo queda hacer aspavientos y levantar más polvo informativo para desorientar a la ciudadanía. Después de todo, la verdad jamás ha sido viral.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Dar las gracias no es suficiente
  • ¿Inconvencionalidad de la Constitución?

    ¿Inconvencionalidad de la Constitución?

    Esta semana pasada el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, mencionaba: “[…] la Constitución no puede ser inconstitucional. Sin embargo […] sí puede haber inconvencionalidad de la Constitución”.

    Respecto a lo primero, ciertamente, existiría una clara contradicción y desalentaría todo ánimo de debate, pues: ¿cómo puede ser inconstitucional algo que está en la Constitución? Sin embargo, lo siguiente sí genera un debate importante.

    Tal cuestión parece ser obvia, principalmente para los juristas internacionalistas, para quienes los tratados internacionales y jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, son elementos preferibles y se ubican por encima de la Constitución.

    Pero, para los juristas que son constitucionalistas, esto es un total disparate. Y son dos los argumentos para dar respuesta a estas inquietudes que han estado por años en el argot jurídico y que ha ocasionado múltiples debates.

    Primero que nada, debe recordarse que la soberanía nacional radica en el pueblo. Además, goza de una facultad de autodeterminación, es decir, decide qué contenidos normativos tendrán sus ordenamientos; en ningún momento se valida que las exigencias extranjeras sean superiores a las decisiones internas; o que sean estas un factor de decisión de lo que nos toca, como mexicanos, decidir. 

    De ahí que la soberanía nacional, en este asunto, es lo que está en juego, y no es poca cosa. Que haya una injerencia extranjera, como justificar que los tratados internacionales estén por encima de la Constitución, del derecho interno, por ende, equivale a renunciar a la autodeterminación.

    Por tanto, ¿qué dice realmente el ministro presidente? ¿Nuestro estado necesita que se le ordene qué contenidos debe tener su sistema jurídico? ¿México es un país débil que ocupa que se le diga qué hacer y qué no hacer con su legislación? ¿Se debe renunciar a la soberanía nacional para ir conforme a la convencionalidad?

    Pues bueno. Si se analiza el derecho comparado, se advierte de pronto que el discurso es otro. A los demás estados les interesa defender su derecho interno, no justificar o poner por encima de su Constitución las convenciones suscritas. Por lo mismo, muchos países siguen contemplando penas que no van conforme a lo que atañen diversos tratados internacionales, como la pena de muerte, la cual constituye un ejemplo destacable, pues si el estado mexicano se atreviera a legislar en ese sentido, rápidamente se denunciaría la inconvencionalidad.

    Aunque claro, en México, no faltarán los argumentos que indiquen que el compromiso de cumplir con tratados internacionales se realiza por medio de los representantes, como señala el artículo 133 de la Constitución federal, por lo que se dirá que no se transgrede la soberanía nacional. Pero ese es el rostro de un estado débil; un estado sin personalidad; un estado que desea que se le siga considerando como el «patio trasero».

    Por tanto, esto choca con el segundo punto: la supremacía constitucional. Un principio que, como dirán algunos constitucionalistas: «quiero pensar que aún significa algo»; con la precisión de que ese «signifique algo», es para aquellos estados que se dejan aplastar por otros.

    México, actualmente, tiene la oportunidad de presentarse al mundo como un estado que ya no es sumiso; que tiene el suficiente valor para darse a respetar; que puede ser líder de Hispanoamérica, como se mostró cuando el mandatario federal no asistió a la Cumbre de las Américas.

    No obstante, el mensaje que se envía desde la SCJN parece ir en otra dirección; una a la que se prefiere seguir con una imagen de un estado sin personalidad y que se cree que el producto nacional es de mala calidad; que lo que viene de afuera siempre es mejor.

    Anteriormente, empero, la SCJN había sustentado que la Constitución está a la par de los tratados internacionales, y a la inversa. Por ende, ambos constituyen la ley suprema de la nación, cuando realmente la supremacía constitucional no debería ser algo que se someta a discusión, pues los compromisos suscritos deben ir conforme a la Constitución, y no a la inversa. De otra forma no sería posible suscribir tales compromisos, a menos que primero se den los cambios constitucionales pertinentes.

    Así pasa en otros países, ya que la supremacía constitucional sigue teniendo un peso específico, como en Estados Unidos. Para los estadounidenses, por tanto, la supremacía constitucional no está a debate. Que se diga que la Constitución estadounidense no cumple con el criterio de la convencionalidad, y que, por tanto, habría que modificarla para que sea compatible, sería algo muy osado.

    Esto porque hablar de una inconvencionalidad de la Constitución, no es más que cierto servilismo a cuestiones extranjeras.

    Además, y ya para terminar, hay otro tipo de cuestiones que son importantes a destacar. Y es que la realidad de la política-jurídica de cada país es distinta. En el caso que ocupa y que hacía referencia el ministro presidente es sobre la prisión preventiva oficiosa, la cual, efectivamente, transgrede la convencionalidad, pero el hecho que forme parte de la Constitución se debe a cuestiones de índole de política-jurídica.

    No está ahí por simple capricho o por mera ocurrencia, sino porque el sistema de justicia en México es tan particular que los «peces gordos» siempre huyen. Además, también habría que analizar el factor epistemológico de lo que es la presunción de inocencia, la cual no es absoluta, pues, de lo contrario, se estaría afirmando que existe siempre la sospecha que la víctima miente, lo cual no parece ser muy prudente.

    En fin, validar el discurso de la inconvencionalidad de la Constitución, no solo le quita todo significado a la soberanía nacional, así como a la supremacía constitucional, sino que da más elementos para seguir siendo un estado sumiso. Algo que no conviene en absoluto y poco favor se le hace al estado mexicano.

  • RESARCIR LAS HERIDAS: CASO AYOTZINAPA

    RESARCIR LAS HERIDAS: CASO AYOTZINAPA

    Las heridas de nuestra nación no han podido cicatrizar, sin embargo, la actual administración se ha encargado de desinfectar todas las lesiones que los gobiernos pasados le hicieron a la sociedad mexicana. La impunidad ha cobrado miles de vidas a lo largo de todos estos años, pero el daño no se queda ahí, las secuelas afectan a tantas familias que el sufrimiento se vuelve insoportable para todas y todos los mexicanos. 

    Han pasado casi ocho años desde aquella terrible madrugada, cuando 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa fueron desaparecidos, un evento que le ha costado el sosiego a México. Hoy, después de varios años de mentiras e injusticias, por fin el presidente López Obrador pone el ejemplo al hacer del conocimiento público la verdad.

    Se publicó el informe preliminar de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia sobre el caso de los jóvenes desaparecidos, donde se concluyó que el hecho fue un denominado ‘crimen de Estado’. Aunque esto refuta la supuesta “verdad histórica” fabricada por el régimen priista, la Cuarta Transformación está comprometida a llegar al fondo y hasta las últimas consecuencias. 

    Durante la conferencia de prensa matutina que se llevó a cabo el pasado viernes, el presidente manifestó que el caso no está cerrado a pesar de la resolución que se ha llegado con esta nueva información, asegurando que la Fiscalía continuará trabajando para la impartición de la justicia. Con lo anterior, también aprovechó para mencionar que expresó su dolor y tristeza a los familiares de los 43 estudiantes; considero que con este acto se involucra también el sentimiento de todo el país. 

    Muchos han augurado que esta afirmación impactará de manera negativa al Ejército Mexicano, puesto que se cree que la población podría dejar de confiar en este organismo. No obstante, el presidente ha asegurado que el hecho de no ocultar información y garantizar el profesionalismo de los investigadores fortalecerá a la institución. El mandatario ha demostrado una vez más su interés por resarcir el dolor que enfrentamos como ciudadanos, ya que, a diferencia de la oposición, prefiere la sinceridad antes que el interés particular. 

    Luego de estas declaraciones que le han dado un vuelco a las farsas maquinadas por la administración de Peña Nieto, el pueblo se queda con una promesa y con la certeza de que se logrará: el caso Ayotzinapa será resuelto. Menciono que se trata de un compromiso próximo a cumplirse debido a que el presidente Andrés Manuel dio la instrucción de que se difundiera toda la investigación, con los anexos y las pruebas. Gracias a ello, en algunas semanas se darán a conocer todos los pormenores, por más lamentables que sean. De esta manera, las demandas que se han gritado sin cansancio desde el 2014, por fin serán enmendadas.

  • SCJN: El tiempo para reconocer un concubinato es contrario al derecho a la igualdad y protección familiar

    SCJN: El tiempo para reconocer un concubinato es contrario al derecho a la igualdad y protección familiar

    Conforme avanza el tiempo, la manera de vivir de las personas ha ido evolucionando, las sociedades han tenido que irse ajustando a los diversos cambios en lo social, en lo cultural y en lo económico, rompiendo en muchos casos con paradigmas establecidos, tabúes y formas de pensar y actuar de las generaciones pasadas.

    En la actualidad, podemos observar cómo las mujeres vamos ganando terreno en el cumplimiento igualitario de nuestros derechos, la diversidad sexual cada vez está pasando a ser un tema libre de estigmas; vemos sociedades más responsables y conscientes al momento de planificar las familias, adoptando nuevas formas de vida, logrando adaptarse poco a poco según las circunstancias, valores, religión, costumbres y creencias de cada uno de ellas.

    En nuestro país  vemos cada vez más frecuentemente que las parejas han optado por vivir juntas, con el propósito de hacer una vida en común y tener otras formas de unión familiar sin contraer matrimonio. Sin embargo, cuando una pareja tiene este tipo de unión, después de un determinado tiempo se van configurando una serie de condiciones que van constituyendo lo que hoy conocemos como concubinato. 

    El INEGI refiere que entre 2000 y 2020 el porcentaje de la población casada disminuyó 11 por ciento, en el mismo periodo aumentó en 9 por ciento el número de personas en unión libre.

    El concubinato se define como “Un hecho jurídico que consiste en la unión de dos personas, un hombre y una mujer, sin impedimento para contraer matrimonio, que hacen vida en común, como si estuvieran casados, por dos años, o antes si han concebido un hijo en común en dicha relación. La concubina y el concubino tienen derechos y obligaciones recíprocos: Alimentarios y sucesorios, independientemente de los demás reconocidos en las Leyes. Rigen todos los derechos y obligaciones inherentes a la familia, en lo que fueren aplicables.” Definición según el libro Derecho de familia y sucesiones, de la Biblioteca Jurídica de la Universidad Nacional Autónoma de México.

    Debido a que hoy existen diversas estructuras familiares, el concubinato ha sido reconocido también entre personas del mismo sexo por algunas legislaciones en diversos Estados.

    No obstante, se ha considerado que el concubinato pudiera provocar alguna forma de discriminación, principalmente para las mujeres, dada la permisibilidad cultural hacia los hombres de poder estar casado y al mismo tiempo, tener diversas relaciones extramaritales. Consecuencia de lo anterior, es que estas mujeres no tenían ningún tipo de derechos y las/ los hijos procreados dentro de éstas relaciones no eran reconocidos de manera legal, por lo que eran llamados ilegítimos, lo que atenta contra los Derechos de las mujeres, las niñas y los niños.

    Debido a estos cambios en las relaciones de pareja, el Derecho de nuestro país ha tenido variantes importantes en beneficio de las relaciones familiares, lo cual se ha logrado gracias a la influencia de los Derechos Humanos, mismos que han asumido un rol fundamental para dejar de lado normas que protegen un modelo único de familia, o bien de aquellas que niegan autonomía a determinadas personas, así como en las que existe una desigualdad en la distribución de las cargas y los beneficios en la vida familiar.

    Una de las modificaciones más reciente en esta materia y de relevante importancia fue la resuelta por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 18 de mayo del presente año en el juicio de Amparo Directo en Revisión 1766/2021, donde analizó la constitucionalidad del plazo de cinco años que establece el Código Civil del Estado de Jalisco, donde resolvió que la negativa de reconocimiento de concubinato, tomando como base únicamente el incumplimiento del plazo prescrito por el legislador, no resulta compatible con la protección integral a la familia contenida en la Constitución General.

    La pregunta que se respondió fue si conforme a los precedentes de la Primera Sala de la Corte Mexicana, el requisito de tiempo para reconocer un concubinato resulta o no contrario al Derecho a la igualdad y a la protección familiar (Artículos 1o y 4o de la Constitución Mexicana).

    En su sentencia, la Primera Sala destacó la importancia de ajustar la normatividad incorporando un modelo flexible e idóneo capaz de garantizar la inclusión de todas las estructuras familiares aún si no se ajustan a una visión tradicional. En este sentido, concluyó que el análisis caso por caso no puede ser sustituido por un criterio generalizado y apriorístico -y, por lo tanto, excluyente- que determine un plazo fijo como requisito indispensable para el reconocimiento de los derechos humanos inherentes a la familia que están protegidos por el Artículo 4º Constitucional. Por lo tanto, en los casos en los que se esté ante un requisito legal que sirva como obstáculo para que los miembros de un grupo familiar accedan a los derechos reconocidos en la Constitución Federal, las personas juzgadoras deben ser sensibles ante los hechos y priorizar la protección constitucional de la familia.

    De esta manera, la Sala determinó que para evitar que el incumplimiento del requisito temporal opere para excluir indebidamente a una pareja de hecho de los Derechos que le reconoce la legislación, la Jueza o Juez Familiar deberá recabar todas las pruebas necesarias para verificar si en el caso es posible notar que entre las personas que alegan ser concubinos hubo en efecto una relación de convivencia que cuenta con los elementos de estabilidad, afectividad, solidaridad y ayuda mutua, los cuales deberán ser analizados como parte de un conjunto integral de interrelaciones.

    Así, la persona juzgadora deberá constatar lo anterior, a partir de la verificación de ciertos factores, tales como: El nivel de compromiso mutuo, la existencia de una relación estable de carácter sentimental entre las partes, un domicilio común, su naturaleza y alcance, las relaciones de dependencia económica que puedan existir entre las partes, la conformación de un patrimonio común, los aspectos públicos de la relación, las contribuciones pecuniarias o relativas al dinero en efectivo o de algún otro tipo realizadas por las partes y el posible perjuicio para éstas en caso de negarse la declaratoria.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira