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  • DE LA MONARQUÍA ABSOLUTA A LA CUARTA TRANSFORMACIÓN

    DE LA MONARQUÍA ABSOLUTA A LA CUARTA TRANSFORMACIÓN

    1 de diciembre de 1970. La voz engolada y al más puro estilo priista de Luis Echeverría Álvarez se escucha en el remodelado Auditorio Nacional. El presidente que se encargó de destruir al país y llevarlo a una crisis económica, social y política –uno de tantos– cree emocionar a la concurrencia con su discurso de toma de posesión. Como ministro de culto, abre los brazos y vocifera ante numerosos y trajeados seguidores:

    Transcurrido siglo y medio de vida independiente y seis décadas de transformación nacional, México debe fortalecer el contenido económico y social de sus instituciones democráticas. Es el camino que nos señala la Constitución de 1917. Con el firme propósito de seguirlo, asumo la responsabilidad de coordinar el esfuerzo de mis compatriotas desde la Presidencia de la República.

    Puras palabras huecas, pues el sujeto de lentes y escaso cabello hará durante su gobierno justamente lo contrario: propiciará el crecimiento, pero del déficit fiscal, y llevará al país a una escalada de represión, pobreza e inflación. Y cómo no, si su secretario de Hacienda era José López Portillo, ni más ni menos que el narcisista que lo habría de suceder y que juró defender el peso como un perro, pero terminó devaluándolo en más de 400 puntos porcentuales.

    Echeverría venía de ser secretario de Gobernación en el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, de modo que ambos eran culpables de la matanza de Tlatelolco de 1968. También sería responsable del Jueves de Corpus, el Halconazo del 10 de junio de 1971 y la Guerra Sucia, que causaría un gran número de muertos y desaparecidos que no terminaría hasta finales de la década de los noventa. Todo entonces podía pasar, pues, en palabras de Daniel Cosío Villegas, en México se vivía “una monarquía absoluta, sexenal y hereditaria en línea transversal”.

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    [Hay personas confundidas o con muy mala leche que comparan a Luis Echeverría con Andrés Manuel López Obrador, sin reparar en que nuestro actual presidente ha sido un excelente administrador de la Hacienda Pública, además de un auténtico demócrata. Son tan “parecidos” que ambos usaron a las fuerzas armadas, nomás que AMLO lo hizo para construir aeropuertos, trenes, hospitales, cuarteles o bancos, y el otro, para asesinar estudiantes y opositores de su gobierno].

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    Candil de la calle, a Echeverría le dio por apoyar a los gobiernos socialistas, pero fue un acérrimo enemigo de la libertad de expresión (botón de muestra es el cierre del Excélsior de Julio Scherer al final de su sexenio). Falsario, abanderó las causas de los desprotegidos, pero permitió la corrupción a manos llenas, aumentó el número de pobres, propició el desabasto y la fuga de capitales; se dijo innovador, pero sumió al país en una inflación del 27 % y una serie de devaluaciones le dieron al peso casi la mitad de su valor respecto al dólar. Por si fuera poco, entregó la presidencia a su amigo y mascota José López Portillo. 

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    18 de octubre de 2023. El presidente López Obrador se siente orgulloso de estar considerado como el segundo presidente mejor evaluado del mundo, solo unos puntos por abajo de Narendra Modi, primer ministro de la India. Pero le da más orgullo haber sacado a nueve millones de mexicanos de la pobreza. En respuesta a la pregunta de un reportero, habla del Ejército y la Marina: 

    Son muy leales, muy institucionales, profesionales, respetuosos de la autoridad civil. Y nos están ayudando muchísimo […] 

    Ante la preocupación que por el sargazo tenían empresarios del turismo y autoridades de Quintana Roo, comenta: 

    Le pedí al almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina: “Usted se hace cargo y esto lo vamos a resolver”, y lo resolvimos. […]

    Luego se refiere a la honestidad y responsabilidad de los militares, y a la vigilancia que darán a los trenes:

    Lo mismo en el istmo: ya están construyéndose, ya están incluso terminadas bases navales en Ixtepec, en Medias Aguas otra base naval. Protección, seguridad. 

    Y continúa: 

    Yo una vez les hablé de las misiones que tiene, por ejemplo, el Ejército. Son cinco:

    Una es la defensa de la soberanía.

    Dos: la defensa interior, esto es, la protección de instalaciones estratégicas. […]

    La tercera misión es ayudar en el desarrollo social. Ahora nos están ayudando en la distribución de los libros, para que lleguen a todas las escuelas, hasta los pueblos más apartados. Nos están ayudando la Marina y la Defensa. […]

    Bueno, la cuarta misión es la más desarrollada en este gobierno, que es la contribución al desarrollo del país. Imagínense lo que están haciendo: aeropuertos, trenes, carreteras, distritos de riego. Dos mil 700 sucursales del Banco del Bienestar construidas por ellos. Como 300 cuarteles para la Guardia Nacional. Entonces, esa es la cuarta misión.

    Y la quinta, el Plan DN-III y el Plan Marina, en el caso de la Secretaría de Marina, auxiliar a la población en casos de desastre.

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    16 de abril de 2021. Despreciado, vilipendiado como ningún otro, Luis Echeverría reaparece en público en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria. Está a punto de cumplir cien años y sus familiares lo llevan en una silla de ruedas para que le apliquen la segunda dosis de la vacuna contra el covid-19. Así es la democracia, pues hasta un asesino está protegido contra el virus mortal. México es uno de los cinco países con más de 100 millones de habitantes que más ha vacunado a su población. El mundo estuvo paralizado, aterrorizado, pero las vacunas y el gran trabajo del gobierno mexicano nos han dado respiro, incluso al único extitular del Ejecutivo que tuvo órdenes de aprehensión y arresto domiciliario. Finalmente, años después, se le acusó de genocidio por la matanza de Tlatelolco y la del Jueves de Corpus, aunque la justicia de este país, que nunca ha sido diferente, lo exoneró y no pisó la cárcel.

    [Pero eso sí… AMLO es igual a Echeverría: ambos son populistas y se levantan temprano]. 

  • Eternos preceptos de derecha

    Eternos preceptos de derecha

    La derecha en México se ha preocupado por mantener vigentes discusiones bizarras que debieron no sólo superarse en los actuales debates sino dejarse para el museo de antigüedades; sin embargo, es una persistencia, digna de mejores causas, la derecha todavía habla de derecho a la vida como sinónimo de prohibición al aborto, o de conductas antinatura y contra la evolución de la especie al matrimonio entre personas del mismo sexo.

    A pesar de que las cuestiones morales de la derecha han sido el disfrazas de posturas más severas contra la población del mundo y especialmente contra los mexicanos; sin embargo, esas rancias posturas que tienen que ver con lo abstracto, sólo sirven de gancho para atraer la atención de una clase específica que se dice conservadora a partir d esos preceptos, así, automáticamente otorga un lugar secundario a la esencia del conservadurismo.

    El alma del conservadurismo no es si se aborta legalmente o clandestinamente, porque para ellos es lo mismo sino lo que importa y lo han mostrado y demostrado a lo largo de la historia es la lucha por la reducción y exención de impuestos; el ataque frontal a la inmigración; la reducción a las responsabilidades del Estado; la privatización sistemática; la preservación del poder económico en manos de unos cuantos; mantener el control social a toda costa; la libre empresa, el libre mercado, etc.

    La multiplicación de los medios ha servido para ampliar la tolerancia pero también para dar a conocer lo que no queremos saber, ahora sabemos lo que antes no nos importaba o lo que se desdeñaba. La proliferación de la información ha dado un lugar a la derecha decadente que de no ser por la tecnología no hubiera saltado de la agonía para rescatar la vida mediática. Ahora se sabe más de la derecha que antes, un conservadurismo sin máscaras, también a causa de los medios proliferados que permean en la sociedad.

    Aparentemente se escoge la información que uno quiere degustar, la que provoca coincidencia más que interés; lo cierto es que junto con esos enclaves informativos están los otros, los que desde la perspectiva de la información se adhieren como lapa parasitaria. A las noticias reales, se les interrumpe con propaganda de la derecha, ya sea en el X, en youtube, en el celular, en el FB, en la televisión, la prensa, en la radio, etc.

    La derecha ve la desigualdad como un estado natural de las cosas, en una especie de interpretación darwineana que tiene que ver más con la selva que con la política, y claman la libertad del individuo como si en la persona aislada pudiera expresarse esta condición.

    Lo cierto es que la derecha desconoce la vida púbica, envuelve con melodramas la información, impone sentimentalismos a las injusticias, hace de problemas sociales anécdotas individualistas, exalta la singularidad de las historias ante los problemas sociales, pero sobre todo lanza el anzuelo de la defensa de la vida, de la antinatura de parejas del mismo género, la añeja aberración contra la educación sexual, como esquemas malignos que dañan a la sociedad, como se tratara de enfermedades contagiosas.

    Lo redundante en este caso es en el fondo, la insistencia de que la población tenga miedo todo el tiempo, de los contagios, de la inseguridad, del comunismo, el Covid, de Dios. Así, para la derecha, sociedad que no tiene miedo no es sociedad, porque según esta imposición, la suma de individualidades no crea una conciencia común sino competencia, polarización, enemistades, contrincantes, etc.

    Se instalan en el individualismo, el aislamiento, la segregación, la discriminación porque en su concepción del mundo no tiene cabida el auténtico ejercicio político.

  • Soltar balazos para que haya abrazos y no balazos

    Soltar balazos para que haya abrazos y no balazos

    El panorama se antojaba desalentador. La opositora oposición que no se opone a sí misma porque no se ha dado cuenta que está en contra de todo aquello contra lo que se opone, no parece tener un candidato que tenga lo que hace falta para ganar la gubernatura de la Ciudad de México, bastión del progresismo buena onda y el pensamiento de izquierda conservadora y defensora del sistema de privilegios.

    Sin embargo, la candidatura de Omar Hamid García Harfuch se ha convertido en la esperanza de todas las esperanzas para que desde un gobierno de izquierda se empodere la derecha en la capital nacional, al constituirse como esa alternativa que puede aglutinar todas las alternativas y acabar con ellas. Harfuch tiene la virtud de representar lo peor de la derecha con un discurso que, aunque se esfuerza por ser de izquierda no consigue mantener oculto el franco conservadurismo que destila y garantiza que todo se mantenga como debe mantenerse, intocado. Y que incluso, pareciera prometer que remediara aquello que el gobierno anterior consiguió modificar.

    Al grito de “sin seguridad difícilmente hay un desarrollo económico y hay un bienestar social en general”, Harfuch da una vuelta de tuerca tal, que desarticula el discurso sexenal de Andrés Manuel López Obrador que se resumió en la frase de “abrazos no balazos”. Al poner la seguridad como condición sine qua non del desarrollo económico y el bienestar social, el otrora Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, manda al traste esa espantosa insistencia obradorista de hacer que el Estado asuma como su responsabilidad la transformación de las condiciones materiales de la ciudadanía, para que a partir del bienestar social se incentive el desarrollo económico y se sienten las condiciones para vivir de manera segura. Nada de eso, sostiene con sabiduría policiaca Harfuch, lo primero es garantizar la seguridad, no importa el salario de la gente, lo prioritario es que vivíamos seguros, no reparar en si la gente tiene trabajo o no, lo fundamental es la seguridad, no esas tonterías de comer tres veces al día o tener donde vivir dignamente. Lo verdaderamente importante es el respeto a la ley, no que la ley respete y proteja al pueblo.

    Sin darse cuenta, lo que Harfuch resuelve al sostener —en el mejor estilo de Felipe Calderón— que la ley es un fin en sí mismo y no un medio, no es sólo el problema del discurso en torno a la seguridad, como podría pensarlo en su policiaco cerebro, Harfuch zanja, con su candidatura y su priorizar la seguridad, esa polarización, sobre la cual el obradorismo no ha hecho más que arrojar luz, que nace del miedo que las clases privilegiadas tienen de perder sus privilegios a manos de las clases bajas que tienden a empoderarse con el bienestar social, miedo a perder el privilegio de ser privilegiado en un país en el que reina la carencia y la desigualdad, miedo más imaginario que real, frente a ese otro que puede convertirse en una amenaza que nos despoje de todo, y miedo más real que imaginario frente a ese otro que amenaza con dejar de admirar el privilegiado estilo de vida de los privilegiados, porque ha visto mejorado su propio estilo de vida, miedo a perder —en pocas palabras— el statu quo que da una línea de crédito que se paga a meses sin intereses. Y de paso, García Harfuch propone enterrar el obradorismo hasta que la población —temerosa de la ley— se olvide de él.

    Entrados en gastos

    Por si todo ello fuera poco, por si fuera poco que desde el obradorismo se conjure el peligro que el obradorismo representa para los privilegios de quienes privilegiadamente viven con privilegios, el peligro de perderlos por un lado, y el peligro de vivir sin poder admirar a los privilegiados por el otro, Omar Hamid García Harfuch abandera la esperanza de tener un Nayib Bukele mexicano, un hombre con nervios de acero y una inseguridad tal que no dude en establecer un régimen de excepción y suspender las libertades y los derechos civiles para garantizar el complimiento de la ley que orilla a la violación de la ley. Harfuch tiene todo lo que este país necesita para seguir lso pasos de El Salvador y eliminar los derechos humanos y tratar a los criminales —y a todo aquel que viole o piense en violar la ley— como, con esa lerda sabiduría, sugería Arturo Montiel, padrino de Peña Nieto: como ratas. Ratas a las que se envenena, se aniquila y se tira a la basura.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Historia mínima del desempleo.
  • Medicina Para Una Ciudad Convaleciente

    Medicina Para Una Ciudad Convaleciente

    A finales del 2019 se supo del doctor Hugo López-Gatell debido a su participación en una nueva sección de la conferencia matutina del presidente López Obrador llamada El Pulso de la Salud; esta se centraba inicialmente en la denuncia de malas prácticas por parte de las empresas de distribución de medicamentos, que por aquél momento, daban a conocer su afán de sabotear cualquier esfuerzo gubernamental para disminuir el acaparamiento, la especulación y el sobre precio que representaban las prácticas desleales y mafiosas de aquellas cuatro o cinco manos que han manejado hasta la fecha la distribución de insumos críticos para las instituciones de la salud, mediante métodos anti éticos.

    Su papel fue cada vez más relevante entrado el 2020, pues en los primeros meses comenzó la espiral de zozobra que representó enterarnos de los primeros casos y defunciones a consecuencia del COVID-19 en nuestro país, un virus desconocido hasta entonces que cambiaría nuestra vida para siempre.

    El doctor López-Gatell, al ser Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del gobierno federal, además de un experimentado y acreditado epidemiólogo en la comunidad científica internacional, fue asignado para liderar la coordinación de las estrategias de mitigación de los efectos de la pandemia que se cernía sobre nuestros destinos como mexicanos.

    En aquellos días se decretó la jornada de Sana Distancia, se presentaron algunos personajes didácticos a fin de abonar en la pedagogía de las prácticas de prevención de los contagios y comenzó sobre todo, el equilibrismo del gobierno, que tenía de un lado de la cuerda floja a la economía del país, siendo en su gran mayoría de carácter informal y teniendo a la población viviendo al día y del otro, las medidas de prevención y mitigación, que debían ser dosificadas e implementadas basadas en un estricto criterio científico, aún cuando día a día se actualizaba la información disponible respecto a este inmenso problema de salud.

    Es fundamental reconocer sin escatimar, la principal estrategia gubernamental para armar a la población de los elementos suficientes para hacer frente a este desafío inédito: LA INFORMACIÓN verás, oportuna y estrictamente científica, que pudiera mantener a todos aquellos que estuvieran pendientes de las conferencias vespertinas diarias, actualizados sobre todos aquellos datos que resultaran relevantes para comprender los fenómenos que nos atravesaban en absolutamente todos los aspectos.

    Por más de 450 días seguidos, sin descanso, el Doctor Hugo López-Gatell tomó el micrófono y habló de una manera clara, concisa y franca ante un público que estaba ansioso de recibir soluciones y respuestas fáciles, mismas que no fueron jamás garantizadas ni ofrecidas debido a la absoluta ética científica con la que se manejaron todos y cada uno de los participantes.

    Posterior a la presentación de datos e información pertinente que conformaba la primera parte de estas conferencias diarias, se tenía una sesión de preguntas y respuestas con la prensa, que en muchos casos resultaba en una aclaración pertinente de dudas para la población en general, pero también con mucha frecuencia, el recogimiento de declaraciones parciales, descontextualizadas y malintencionadas, con un ánimo netamente político y dedicado únicamente a encontrar elementos que pudieran golpear al gobierno desde medios de comunicación mercenarios, que atendieron llamados al desprestigio deshonesto hacia el doctor Gatell y en general la estrategia de mitigación de la pandemia, con el único objetivo de obtener algún rédito político y sumar algún adepto durante una crisis que no admitía sesgos ideológicos y mucho menos un proceder tan inhumano y mezquino.

    La clase política mexicana de oposición, con su proceder tan predecible, comenzó a trabajar a marchas forzadas para hacerse de sus contrapesos, personajes muchas veces del ámbito académico o médico que contradecían o desacreditaban las instrucciones, ponían en duda los datos e incluso en el caso del conocido conductor del noticiero nocturno de TV Azteca, Javier Alatorre, llamaban explícitamente a no hacer caso a las medidas gubernamentales, por considerar que el rumbo, enfoque y manejo eran equivocados, pero sin ofrecer verdaderas opciones que tomaran en cuenta el carácter multidimensional de la problemática que estábamos atravesando.

    Este fenómeno no fue exclusivo de nuestro país, al grado de que la distorsión deliberada de la información y su esparcimiento indiscriminado por las redes, fue llamado “infodemia” por la OMS, señalándolo como un fenómeno aparejado al de la pandemia en curso.

    No alcanzaría el espacio para relatar las múltiples anécdotas y momentos televisivos memorables que se dieron en aquellos días, sin embargo, basta con observar las entrevistas que se han hecho en medios corporativos al doctor López-Gatell, para tener claro las poquísimas cosas que se quedaron grabadas en la mente de aquellos que jamás hicieron nada por escuchar honestamente las indicaciones que de buena fe y en todo el afán de cuidar la salud de la población se dieron, siendo sus reclamos, algo parecido a un pregón prefabricado que ha sido repetido una y otra vez por conductores de algunos medios que esperaban tener a una presa fácil en sus programas, a la cuál sacrificar públicamente y encontraron nada menos que a un profesional que además de su gran inteligencia, posee una facilidad de palabra y una honestidad que lo rodea de la autoridad moral de la que ellos carecen hace años, sin que su audiencia pueda negarlo.

    A las supuestas ineptitudes del doctor Gatell durante la pandemia, que no son más que reclamos por no haber hecho lo que a alguna otra persona (con credenciales o no) sin un cargo público le parecía mejor decisión, se agrega un nuevo “pecado”: El doctor Hugo López-Gatell Ramírez ha alzado la mano para buscar la preferencia de los habitantes de la CDMX y ser elegido primero en una encuesta de dudoso alcance o hechura, como candidato para gobernar esta convulsa Ciudad.

    El doctor, el menos político de un grupo de cuatro aspirantes, el más pedestre y menos rodeado de séquitos corporativos, el más sencillo en sus métodos de hacer política, platicando con grupos reducidos en plazas públicas, el que ha tenido a bien evitarnos la pena de ver su cara en montañas de basura todos los días, en que los capitalinos nos encontramos postes y árboles tapizados de nuevos carteles con los rostros hipócritas de aquellos que no saben hacer política más que arrebatándose espacios y malgastando recursos que de llegar al poder tendrán que pagar, se ha alzado dejando balbucear a detractores que simplemente no tienen el nivel para debatir con un hombre que se ha formado en la academia y en dos crisis sanitarias mundiales, quien ha recibido instrucciones y mentoría directamente del presidente AMLO, líder indiscutible de este insípido movimiento auto nombrado 4T, y quien con toda honestidad, afirma lo que demuestra: que no está malgastando recursos en estrategias rancias de acarreo y manipulación de la opinión pública.

    De los otros dos contendientes “punteros” después hablaremos, mientras tanto, sólo resta agradecer la bocanada de aire fresco que se ha colado a la contienda política, gracias a que uno de nosotros, o al menos alguien que así lo parece por donde se le vea, ha tenido el valor de saltar a esa piscina de lodo que es la política mexicana y peor aún, en temporada electoral.

    Esperamos, Doctor Gatell, que más allá de salir o no triunfador, lo haga ileso y sin una sola mancha, le ha tocado codearse con aquello que ensucia y raspa, ojalá lo veamos atravesar este pantano con el plumaje intacto.

  • La marcha de los privilegios

    La marcha de los privilegios

    Uno de los temas que han estado en el ojo público de la política mexicana en estos días ha sido el Poder Judicial y la defensa de sus privilegios que lo ha llevado a obligar a que sus trabajadoras y trabajadores salgan a marchar y se declaren en huelga para defender a una pequeña casta enriquecida desproporcionadamente. De eso hablaremos en el presente texto.

    Mucho privilegio

    Las personas trabajadoras del Poder Judicial tienen un salario decente y con buenas prestaciones laborales, mismas que superan un poco el mínimo establecido por la Ley Federal del Trabajo. Estamos hablando de una inmensa mayoría de los 55 mil trabajadores que existen en ese órgano burocrático.

    Sin embargo, cuando comenzamos a hablar de la pequeña casta dirigente vemos cómo es desproporcionado el salario total percibido y todas las prestaciones que llegan a tener. Estamos hablando de hasta 700 mil pesos mensuales (muchas veces más que el presidente de México) violentando la constitución política y siendo moralmente grosero con lo percibido por la mayoría de mexicanas y mexicanos.

    Sus prestaciones de servicios médicos mayores y todos los regalos de gasolina, comidas en caros restaurantes y un largo etc. de lujos lo vuelve verdaderamente obsceno. Todo eso es lo que se pretende acabar con la desaparición de 13 de los 14 fideicomisos del Poder Judicial. El fideicomiso restante es el que garantiza las prestaciones laborales de la mayoría de trabajadoras y trabajadores de ese poder, aunque la derecha y los medios de manipulación digan lo contrario.

    El poder de la injusticia

    No es la primera vez que entra en polémica el Poder Judicial en este gobierno federal y es que se ha caracterizado en la generalidad por ser un supremo poder conservador defensor de los privilegios de los neoliberales, votando todo en contra de la transformación del país y siendo promotor de los conservadores.

    Además de ello, ha sido gran defensor de muchos delincuentes de cuello blanco, mientras que a la gran mayoría de personas privadas de su libertad de manera injusta los mantiene en prisión y a muchos de ellos ni siquiera ha emitido una sentencia lo cual aparte de ser ilegal es inmoral.

    Es decir, en la práctica este Poder Judicial es un supremo poder conservador que perpetua el estatus quo manteniendo la impunidad y la injusticia como la verdadera práctica judicial en nuestro país. Es con ello uno de los últimos bastiones que le quedan a la época neoliberal en México.

    Otro mundo es posible

    Así, ya se ha hablado de que además de esta eliminación de los fideicomisos y de parte importante de los privilegios de la casta dirigente del Poder Judicial, se debe de reformar de manera democrática para que responda al pueblo y no a sus propios y mezquinos intereses de cúpula.

    Es muy probable que aunque el poder legislativo apruebe la desaparición de los fideicomisos se vayan a tribunales y sean jueces y parte para defender sus privilegios y se decreté de manera ilegal como inconstitucional. Por ello, la importancia de ir con todo en el 2024 por el Plan C y votar todo MORENA para conseguir la amplia mayoría y que se respete la voluntad del pueblo y profundicemos la democracia del pueblo, sí en vez de marchas para defender privilegios tendremos una marcha hacia la democratización del país.

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  • EL MAYOR PORTAAVIONES DE ESTADOS UNIDOS

    EL MAYOR PORTAAVIONES DE ESTADOS UNIDOS

    “Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual”.

    Martin Luther King

    El pasado domingo 22 de octubre, se llevó a cabo una multitudinaria manifestación en las calles de la Ciudad de México, en el cual se exigió un alto a la masacre en la franja de Gaza. Al mismo tiempo, demandaron al presidente Andrés Manuel López Obrador una ruptura en las relaciones diplomáticas, políticas y económicas con la administración del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, quien no sólo prometió “la aniquilación de Hamas” tras el ataque de Hamas con cohetes y ataques directos que dejó más de 1,000 israelíes e internacionales muertos el pasado 7 de octubre. También, se ha negado la extradición de Tomás Zerón, acusado de ejercer tortura y alteración de pruebas en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes en Ayotzinapa. 

    La marcha salió del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, entre las consignas “No es una guerra, es genocidio”, “Dónde están, no se ven, las sanciones a Israel”, “¡A romper, a romper, relaciones con Israel!” y “Estados Unidos, promueve el terrorismo”. Figuras y activistas portaron banderas de Palestina y pancartas en las que la principal demanda fue el cese de la masacre en contra de los palestinos. Así como en México, los medios han reportado manifestaciones de protesta inundando las calles de ciudades en Egipto, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Filipinas, Marruecos, Turquía e incluso los Estados Unidos para exigir el fin de estos brutales ataques. ¿Por qué el Consejo de Seguridad Mundial no ha condenado los ataques israelitas a la franja de Gaza? ¿Cuál es la relación de los Estados Unidos con Israel?

    Alexander Haig, quien fungiera como Secretario de Estado estadounidense durante la administración de Ronald Regan (1981-1982) dijo una vez: “Israel es el mayor portaaviones estadounidense, es insumergible, no lleva soldados estadounidenses y está ubicado en una región crítica para la seguridad nacional de Estados Unidos”. Después de los horrores del Holocausto, en el que más de 6 millones de judíos fueran exterminados por los alemanes nazis, generó un contexto internacional el cual facilitó la fundación del Estado de Israel el 4 de mayo de 1948 por David Ben Gurión, líder del movimiento judío y después primer ministro de Israel, declaró unilateralmente la creación de este estado, en una región ya poblada por los árabes. Más aún, lo apoyó como aliado en su lucha contra los intereses de la Unión Soviética durante los años de la Guerra Fría. 

    Entre 1946 y 2023, el Estado israelita ha recibido más apoyo de los estadounidenses con 260 billones de dólares, según BBC Mundo. Otros de los ejemplos más visibles de la respuesta estadounidense, es el despliegue de buques de guerra, aeronaves y soldados al Mediterráneo oriental horas después del ataque de Hamas para ser requeridos por Israel. También, el Pentágono informó del envío de los grupos de ataque del portaaviones Gerald Ford y Dwight D. Eisenhower; del USS Mesa Verde, un muelle de transporte anfibio; el buque de desembarco Carter Hall; y el grupo anfibio Bataan, el cual consiste de tres buques que transportan marines de la 26° Unidad Expedicionaria de Marines, así lo informó el Secretario de la Defensa estadounidense Lloyd Austin a Los Ángeles Times. Estos buques de guerra, en especial los portaaviones, con sus cazas y aviones de vigilancia, han demostrado históricamente su eficacia disuasoria frente a la actividad iraní y su controvertido programa nuclear.  Los portaaviones sirven como centros de mando y control, para poder llevar a cabo una guerra de información y llevar aviones de combate F-18, con la capacidad de volar en misiones de disuasión o ataque. También cuentan con aviones de vigilancia E-2 Hawkeye, pueden alertar sobre el lanzamiento de misiles y detección de movimientos enemigos. 

    El terror infligido a Israel ha reforzado el apoyo de los Estados Unidos al país y facilitará que los partidarios de su gobierno de extrema derecha representen a los palestinos como “colectivamente culpables de atrocidades contra el pueblo judío”, así lo analiza Stephen Zunes, profesor de política y fundador del Centro de Estudios de Oriente Medio de la Universidad de San Francisco. Por otro lado, las atrocidades cometidas posibilitaran la racionalización de la actual negación por parte de Israel del derecho palestino a la autodeterminación, así como los esfuerzos del primer ministro Netanyahu por consolidar el poder dictatorial mediante el control del Poder Judicial, lo que le hace poco probable que haya manifestaciones a favor de la democracia y en defensa del pueblo palestino en Tel Aviv, ya que son brutalmente reprimidas por las autoridades israelíes.

    Desgraciadamente, la cifra de palestinos muertos en Gaza ha superado el número de muertos en Israel, además de serles negados el acceso a alimentos, medicamentos, energía eléctrica y agua potable. Así mismo, Estados Unidos aprovecha su poder como miembro permanente del Consejo de Seguridad Mundial para proteger a Israel de sanciones o condenas internacionales de aquellos que le acusan de ocupar el territorio autónomo palestino. Sin embargo, nuevas generaciones de izquierdistas han roto con esa imagen idílica “de los israelitas como un pueblo perseguido y con derecho a un propio Estado”, como el caso del presidente colombiano Gustavo Petro, quien tuvo una posición férrea contra las políticas de Washington en solidaridad con el pueblo palestino. Si bien el presidente López Obrador realizó un llamado para que declaren el genocidio hacia el pueblo palestino como crimen de lesa humanidad, Estados Unidos estará más cerca de una muerte espiritual por invertir más dinero en armamento militar que en programas sociales.

  • JUSTICIA TERRITORIAL; CLARA BRUGADA

    JUSTICIA TERRITORIAL; CLARA BRUGADA

    El pasado 7 de septiembre la ex alcaldesa de Iztapalapa anunció que había solicitado licencia para poder participar en el proceso para designar al Coordinador(a) de Defensa de la Cuarta Transformación en la Ciudad de México. Es un hecho que a Clara Brugada se le conoce por su trabajo, mismo que refleja un proyecto de izquierda a lo obradorista; es decir, devolviendo al gobierno su esencia, y actuando bajo el principio de la austeridad republicana.

    De acuerdo con estadísticas y encuestas del INEGI, Clara Brugada se retiró siendo la alcaldesa mejor evaluada de la CDMX con 75% de aprobación por la población de Iztapalapa, misma que asciende a casi, 2 millones de habitantes. 

    Por otra parte, diversas encuestas señalan que MORENA lleva una gran ventaja sobre la oposición rumbo a la elección del jefe o jefa de gobierno. Lo que resulta bastante importante puesto que, el presidente López Obrador está a punto de terminar su sexenio, y ante su salida se encuentra, una vez más, la disputa por el país. En 2024, 9 estados renovarán sus cargos gubernamentales, entre ellos, la Ciudad de México. Pero, más allá de la disputa, está la consolidación de la Cuarta Transformación. Lo que lleva a preguntarnos: ¿Qué tipo de izquierda queremos en la CDMX? 

    Quizá la pregunta te pareció algo extraña, o quizá no; a lo mejor conoces a los dos perfiles mejor posicionados dentro del proceso interno de morena; es decir, a Omar García Harfuch y Clara Brugada; pues he aquí la razón de la pregunta, ya que, los dos podrían describirse como personajes antagónicos que, a su vez, caben dentro de la izquierda. 

    Desde luego, como respuesta inmediata, buscamos a alguien que por lo menos sepa definir y que se defina de este lado, tarea difícil para aquellos de congruencia torcida y de fétidas raíces políticas que encubren el hedor de los cadáveres del 68, hedor que desemboca en los 43 estudiantes faltantes, falta de claridad y aclaración… Y Harfuch representa, en efecto, un proyecto hueco con falta de claridad. Por otra parte, Clara Brugada, lleva consigo la lucha por el derecho a la ciudad, recuperando y transformando espacios públicos e invirtiendo en una infraestructura que garantice los servicios básicos, que se traduce en mejorar las condiciones de la población. Trabajo que se refleja en: las 12 utopías construidas a lo largo de Iztapalapa, en los senderos seguros (convirtiendo a Iztapalapa en la demarcación más alumbrada), y en la baja a los delitos de alto impacto. 

    La justicia territorial que propone Clara Brugada es generar espacios que tomen la cultura como centro para la transformación y toma de conciencia, y que beneficien a las zonas que no han tenido estas oportunidades, sin que esto signifique el abandono a otros sectores de la ciudad.

  • MAGISTRADOS Y SUS SALARIOS DESORBITADOS: AMLO TIENE RAZÓN Y TOMA ACCIÓN

    MAGISTRADOS Y SUS SALARIOS DESORBITADOS: AMLO TIENE RAZÓN Y TOMA ACCIÓN

    Desde que asumió la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador se ha mantenido firme en su compromiso de llevar a cabo la Cuarta Transformación, un proceso de cambio profundo que busca erradicar la corrupción y los abusos en todas las instituciones gubernamentales. Uno de los temas que ha estado en el centro de la discusión recientemente es el de los salarios de los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y otros altos funcionarios del Poder Judicial. AMLO tiene razón al abogar por la eliminación de los fideicomisos que financian estos salarios desorbitados.

    Los datos son impactantes y difíciles de ignorar. Los salarios de los magistrados en México pueden llegar hasta los 700,000 pesos mensuales, lo que equivale a 43 veces más del salario promedio de un trabajador registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que es de aproximadamente 16,000 pesos al mes. Este abismo salarial es una afrenta a la justicia y la equidad en un país donde millones de personas luchan día a día para llegar a fin de mes.

    Es fundamental destacar que estos altos salarios no están justificados. Si bien algunos pueden argumentar que se deben a la complejidad y la responsabilidad de los cargos, esto no justifica la brecha abismal entre lo que ganan los magistrados y lo que gana el ciudadano promedio. La justicia no debe ser un privilegio para unos pocos, sino un derecho igual para todos.

    En este contexto, la decisión de AMLO de eliminar los fideicomisos que financian estos salarios es un paso en la dirección correcta. Los fideicomisos no son más que un mecanismo opaco y cuestionable que ha perpetuado estos privilegios inmerecidos. El presidente ha dejado claro que esta medida no afectará a los trabajadores de base del Poder Judicial y que su objetivo es recortar los gastos innecesarios destinados a unos pocos.

    La redistribución de fondos es una prioridad para el gobierno de AMLO. El presupuesto es dinero del pueblo, y debe utilizarse para beneficiar a la mayoría, no a una minoría. La eliminación de fideicomisos podría generar ahorros significativos, y estos recursos podrían redirigirse hacia áreas que realmente necesitan inversión, como la educación.

    Una de las propuestas de AMLO es utilizar estos fondos para otorgar becas a estudiantes en situación de pobreza en el nivel de educación básica. Esto es un ejemplo de cómo el gobierno puede utilizar el dinero del pueblo de manera efectiva para abordar problemas sociales urgentes. ¿Qué es más importante: mantener salarios desmesurados o invertir en la educación de los niños y jóvenes que necesitan desesperadamente oportunidades?

    En un país donde el salario mínimo es de poco más de 6,000 pesos al mes, no hay justificación para que los magistrados y otros altos funcionarios del Poder Judicial ganen cientos de miles de pesos al mes. La honrosa medianía que mencionaba el presidente Benito Juárez debe ser un principio rector. La eliminación de estos lujos y privilegios es un paso crucial hacia una justicia verdadera y equitativa.

    Es importante recordar que AMLO no está en contra de los trabajadores del Poder Judicial, y ha enfatizado que no serán perjudicados por esta medida. El ajuste debe realizarse en la cima, donde los lujos son excesivos y las ganancias son desproporcionadas. Los magistrados deben estar dispuestos a vivir en la honrada medianía que la retribución que la ley les señala.

    Los datos claramente evidencian una notable disparidad salarial entre los magistrados y la mayoría de la población. Esta discrepancia plantea interrogantes cruciales acerca de la equidad y la justicia en el sistema judicial mexicano. La propuesta del presidente López Obrador de eliminar los fideicomisos destinados a financiar los lujos de los magistrados y redirigir esos fondos hacia la educación de estudiantes desfavorecidos plantea un desafío directo a esta disparidad salarial. Queda por verse cómo evolucionará este debate y si se logrará un equilibrio más justo en los salarios dentro del poder judicial.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira
  • Frivolidad suicida en medios

    Frivolidad suicida en medios

    En otros países donde los medios no han perdido credibilidad todavía hay periódicos impresos. En México no sólo fue la tecnología la que sustituyó al papel en los diarios sino su contenido.

    La gran derrota de los periódicos diarios fue el triunfo de Morena en las elecciones para la Presidencia dela república y no porque era necesario arrebatarles el dinero que los medios convencionales le robaban a los mexicanos vía funcionarios públicos sino porque todos esos medios que ahora se quejan de agresión a los periodistas, adoptaron el papel de partidos políticos de oposición y desde la campaña repitieron hasta el aburrimiento que el actual Presidente era un peligro para México.

    En esos medios que ahora frivolizan la información, se reprodujeron afirmaciones de reporteros, columnistas y analistas sobre el negro futuro del país si se atrevieran a votar por López Obrador. El triunfo de éste fue su derrota. La credibilidad de los medios que se autodenominaban fuertes, quedó anulada.

    Esos medios aseguraban que el peso llegaría a 50 pesos, que nos quitarían el refrigerador para dárselo a los pobres, que la gasolina se dispararía a niveles inalcanzables, que la hambruna n forzaría a comer de los basureros, que la inversión nacional se iba a detener y la inversión extranjera a alejar. Nada de eso sucedió y mientras se comprobaba que sus fantasías se derrumbaban su credibilidad se desgastaba como jabín en el agua.

    Ahora esos medios, o lo que queda de ellos, estrenan enemigo, son los medios que surgen con la tecnología, pero, sobre todo, de los vacíos que fueron dejando esos medios que manipulaban a la sociedad mexicana, asegurando que en tiempos del autoritarismo todo estaba bien, mientras ellos robaban a manos llenas y el país se hundía.

    Los medios convencionales de comunicación difundían propaganda a través de personajes que se autodenominaron líderes de opción y a los buenos resultados de su manipulación le nombraron opinión pública. Esos mismos personajes ahora muestra que no son periodistas, ni comunicadores. Están más cerca de la publicidad que del periodismo y más alejados de la verdad que de la falta de profesionalismo; sin embargo, insisten en tratar de engañar con su sola presencia e intentar rescatar de la ignominia su prestigio inútilmente.

    Se ha comprobado una y otra vez que el periodismo que se padecía en el pasado quedó atrás, aunque hay todavía algunos discapacitados de la información que cosieran que pueden seguir consumiendo la basura de optimismo injustificado y la mentira financiada por los poderosos que no entienden la evolución de la especie.

    Lo extraño es que todavía tengan público, conformado por los nostálgicos de la fantasía, que quieren un país que no les muestre la realidad, que parezca que estamos en otro país y que las diferencias sociales sólo existen en la versión distorsionada de la realidad de los pesimistas, de los que no saben, de los sin futuro.

    La lectura en papel no es cosa del pasado sino una muestra de que cuando los medios ejercieron el periodismo desde siempre, hay lectores fieles, pero cuando su contenido cambia de acuerdo con el gobierno que les da más dinero, fenecen ahogados en sus propias mentiras. Y hay todavía quienes disfrutan cuando les mienten.

    Ahora los medios tratan de crear un público nuevo, frívolo, sin compromiso social, con noticias individuales y no problemas sociales, con gente que lo único que les interesa son los resultados del futbol, a ver que carrito llegó primero en la autopista y las peleas de boxeo.

    La gran derrota de los medios se la infligieron ellos mismos, su tradición de dependencia con el gobierno, su complicidad en la pobreza de México, su coincidencia ancestral por las mentiras, los coloca como una rara especie en extinción, que nunca debió existir.

  • Presupuestos y pretextos

    Presupuestos y pretextos

    La necesidad de que el poder no se les salga de las manos, siempre hace que a los que empiezan a perderlo, hagan uso de todas las herramientas que puedan. Ha ido avanzando el sexenio y, el Poder Judicial, ha demostrado de qué lado han estado desde siempre, en vez de servir al fin al que está, supuestamente, consagrado, que es interpretar la ley y dirimir a quien corresponde brindar protección y justicia, cuando entran en conflicto dos fuerzas.

    Al inicio de la presidencia de López Obrador, el Poder Judicial, la Corte y el Consejo de la Judicatura fueron presididos por un ministro con ideas progresistas que, de hecho, lo hacían ver como el bicho raro en medio de una comunidad donde lo que impera es el convencionalismo, la tradición de hacer las cosas de una cierta manera, aunque no sea la manera justa. Zaldívar Lelo de Larrea, llegó, como todos los ministros, a partir de una terna propuesta por el entonces presidente, Felipe Calderón, y como era tradición, se esperaba que pudiera cumplir con el rol servil de obedecer sin mayor resistencia a las necesidades jurídicas de una presidencia, por cierto, ilegítima.

    El día de poner su lealtad a prueba fue cuando se negó a encubrir a parientes políticos de la esposa del presidente, ante los hechos nefastos y dolorosos ocurridos en Sonora, en junio de 2009. Ahí, pudo demostrar que lo fácil era plegarse a las instrucciones que provenían de Los Pinos, pero en cambio, la resistencia a lo injusto puso en peligro su vida y la de su familia. Este desafío demostró que, además de la corrupción dentro de los esquemas de subrogación de guarderías, que finalmente es la causa de un accidente con consecuencias criminales como los de la Guardería ABC, la impunidad era (y es) negocio de manejo exclusivo del Poder Judicial, porque los 49 bebés muertos; las 106 personas que sufrieron quemaduras y lesiones de por vida y sus familias, a 14 años de distancia, no han podido obtener justicia y, en el momento más álgido, ni siquiera pudieron atender médicamente a las niñas y niños heridos, porque buscaban que no se conociera internacionalmente la tragedia. 

    Con la respuesta de Zaldívar en 2009, tuvimos esperanza de que habría algunos cambios, sobre todo, para los más pobres, los que nunca podrían alcanzar la protección y justicia que podría comprar un abogado “con agarraderas”; para los campesinos, los migrantes y las mujeres. Al llegar a ser presidente del poder judicial, los cambios empezaron, aunque sutiles, a reflejarse en la gestión de los jueces y magistrados. Obvio, la parte administrativa sobre los recursos otorgados al PJF-CJF no cambió en absoluto y nos podemos dar cuenta de que esa vida de lujo y holgura es capaz de domar cualquier intento de rebelión.

    Los 4 años que duró dirigiendo a la familia judicial finalizaron con una amarga mentira: la falsedad en la tesis de titulación de la ministra Esquivel, para poder colocar a alguien que no fuera afín a las políticas humanistas del presidente López Obrador y como consecuencia, el actual periodo  de la ministra Piña a la cabeza de la justicia mexicana. Llegó con un discurso sobre romper el techo de cristal, pero solo para una élite; habló de reformar a la institución, pero más bien, se trata de blindarla contra las exigencias del pueblo sobre una administración austera y respetuosa. Inició un ataque frontal a todas las prerrogativas del presidente en la emisión de decretos, y al Poder Legislativo, sobre reformas constitucionales y legales, que no sólo rompen, por completo, el equilibrio e independencia entre los poderes, y peor aún, que lastiman totalmente al pueblo que los mantiene cubiertos de privilegios, a pesar de su falta de identidad y solidaridad con este pueblo.

    Es tiempo de revisar solicitudes presupuestales para confeccionar el egreso para 2024. Se revisa con lupa cada rubro y cada concepto porque está claro que no se puede permitir el despilfarro o la arrogancia de creer que sobre el trabajo de los más pobres, condenados a enterar impuestos sin siquiera protestar por ello, deba servir para que 11 ministros en activo, de la Suprema Corte; 7 magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 6 consejeros del Consejo de la Judicatura; los titulares de los 907 órganos jurisdiccionales federales; los ministros en retiro y su ejército de ayudantes, como choferes, cocineros, jardineros, asistentes y cualquier categoría que funcione para justificar los muchos millones que se hayan etiquetado con apariencia de ser útiles a la administración judicial, puedan seguirse beneficiando desmedidamente, de los intereses producidos a la fecha, y que han servido para pagos injustificados de vestuarios, lentes, computadoras y más privilegios, que perfectamente podrían ser adquiridos con el sueldo que perciben (el que sí es legal, aunque majadero).

    La enorme mayoría de empleados fueron emplazados a representar la huelga que tiene al poder judicial fuera de labores; hasta mejor, porque así no pueden perjudiciar con sus amparos y suspensiones, a las reales víctimas del poder económico. Marcharon exigiendo que respetemos sus derechos económicos, pero no se detienen a entender que no serán afectados en sus salarios y prestaciones, porque ellos continuarán percibiendo sus salarios del presupuesto general (los 84mil millones de pesos exigidos), y no de los intereses de los fideicomisos recién extinguidos.

    ¿Cuál es el salario más bajo? ¿y qué es lo que pagamos?

    Un oficial de servicios del Poder Judicial de la Federación, gana mensualmente entre 13,475 y 15,674 pesos y $25,784 de aguinaldo; mientras que un magistrado de Sala Superior del Tribunal Electoral, puede obtener (sin otras prestaciones), 201,973 pesos, y por concepto de aguinaldo $445, 440 o por prima de riesgo $385, 406 anuales.

    Y solo para conocimiento general, en el presupuesto 2023, el concepto de “remuneraciones adicionales” del rubro “Presupuesto analítico de plazas del Consejo de la Judicatura Federal”, se destinaron 10,957 millones, 676,665 pesos, para los siguientes pagos: Ayuda a las personas servidoras públicas operativas; Vestuario; Ayuda de despensa; Ayuda por incapacidad medica permanente; Compensaciones por servicios eventuales; Pago por riesgo; Estímulo del día de la madre; Estímulo del día del padre; Estímulo por antigüedad; Estímulo por jubilación; Ayuda de traslado; Prima quinquenal; Pago de horas extraordinarias; Prima dominical; Servicios de docencia; Subsidio de renta a personas titulares de órganos jurisdiccionales; Ayuda económica para protección y seguridad en el traslado de personas titulares de órganos jurisdiccionales, y Asignaciones adicionales a las personas servidoras públicas.

    Nadie quiere arrebatar el dinero que ganan los trabajadores del Poder Judicial por sus actividades. Tampoco queremos que a los menos beneficiados se les arrebaten derechos de ninguna especie. Pero sí que cada peso que se entrega a cualquier poder, dependencia o ente autónomo se justifique centavo a centavo, pues el erario no se consigue como resultado de vender servicios jurídicos -al menos, no que se pueda confesar- sino que es la dotación de presupuestos para los pagos de burócratas y todos los demás que se deben entender como imposición para el funcionamiento de un poder que debe velar porque la equidad y la justicia sean la constante en un país donde aún prevalecen las desigualdades y el abuso de los ricos contra los más pobres.