México está polarizado: los conservadores llevan años denunciándolo a gritos. Lo dicen en el sentido de que el país está dividido, fracturado. Señalan además que hay un culpable: les encanta clamar que el presidente, “desde el púlpito de la mañanera, polariza al país”. Así que además de afirmar que México está polarizado, sostienen que se encuentra así a partir de 2018, esto es, que antes de las elecciones federales de julio de aquel año no existía confrontación y todo era miel sobre hojuelas. Evidentemente hay un desacuerdo político fácilmente enunciable: buena parte de la ciudadanía se ubica ahora en posturas extremas, ya sea en la de la antipatía y desprecio hacia el presidente López Obrador y el movimiento sociopolítico que encabeza, o bien en su antípoda, en la posición de aprecio y simpatía por AMLO y la 4T. Y ciertamente, parece que poca gente se queda en la indiferencia plena, y además, quienes lo hacen, marabuntas o calderilla, claro, no lo expresan: quienes no quieren participar ni involucrarse acaban por lograr su cometido: no cuentan. Así que, hasta aquí pareciera que los conservadores tienen razón cuando braman que México está polarizado… Pero la idea es engañosa.
La noción de polarización se refiere a la existencia de dos o más puntos opuestos en una misma entidad; el concepto rememora sus referentes geográficos -el polo Norte y el polo Sur-, magnéticos, eléctricos -uno positivo y uno negativo-, y desde ahí es muy fácil que la idea de polarización política connote una situación de igualdad de pesos, de igualdad de fuerzas. Ese es el truco: se clama que México está polarizado para dejar correr la falsedad de que el país está dividido en dos bloques, en dos mitades que pesan lo mismo, que tienen la misma fuerza. Y eso, por supuesto, es mentira, tanto de origen como actualmente.
Conviene recordar… El lunes 2 de julio de 2018, un montón de periódicos dieron cuenta de los resultados de la jornada electoral ocurrida el día anterior usando el mismo verbo: “arrasar”. No era para menos: AMLO contabilizaría más de 30 millones de votos, mientras que su más cercano contrincante, el hoy prófugo Ricardo Anaya, apenas logró 12.6 millones, es decir, mucho menos de la mitad. Además, acuérdense, el PRIAN llegó peleado a aquellos comicios, y el candidato del PRI sacó un distante tercer lugar con 9.2 millones de sufragios. Así que… cuál polarización. Otro dato que suele olvidarse: Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones en 31 de 32 entidades federativas. Ahora, en la actualidad, ese escenario no ha cambiado, más bien se ha aclarado y la fuerza de la 4T se ha consolidado. Primero, contra las cuerdas, el PRIAN se ha descarado totalmente y ahora a su candidata le da pena por igual ser abanderada tanto del PAN como del PRI. Segundo, en su sexto año de gobierno, el presidente López Obrador alcanza niveles de aprobación impresionantes: conforme a la encuestadora internacional Morning Consult se mantiene como el segundo presidente más popular del mundo, y aquí, conforme a una encuesta de Covarrubias dada a conocer por El Heraldo en febrero, de cada diez, más de siete lo aprueba, mientras que sólo menos de dos lo desaprueba. Otro estudio, en este caso realizado el 22 de febrero por Enkol, muestra que prácticamente ocho de cada diez aprueban al presidente, y más: en cada una de las 32 entidades federativas la aprobación es mayoritaria. El espectro va desde Guerrero y Sinaloa, en donde 86% lo aprueba, hasta el extremo opuesto, Aguascalientes, en donde la aprobación cae a 62% Pero, subrayemos, 62% sigue siendo una franca mayoría. Así que, de nuevo, ¿cuál polarización?
Por lo demás hay otra perspectiva desde la cual conviene analizar el asunto: la ontológica. Quizá se escuche muy complejo, pero en realidad se trata de algo tremendamente sencillo. Díganme ustedes si podemos sostener que el Polo Norte es antiPolo Sur o que el polo Sur es antiPolo Norte. ¿O el polo negativo de una pila es antipositivo? El polo negativo de una pila eléctrica se caracteriza en que tiene un exceso de electrones, no en que esté en contra del polo positivo. En cambio, la polarización política que tanto mienta el conservadurismo mexicano no es más que anti AMLO, anti 4T: su definición misma no se da, al menos no explícitamente, por estar a favor de algo, sino por estar en contra de alguien, del Peje.
Así que ni desde el punto de vista cuantitativo ni desde el punto de vista cualitativo puede decirse que México esté polarizado. ¿Estamos?
Con todo, en un sentido sí que tienen razón los reaccionarios cuando acusan que México está polarizado. Me refiero a la perspectiva de las narrativas. Hoy día, me temo que como nunca a lo largo de toda nuestra historia, hay muchísima gente que asegura que nunca habíamos estado peor y también otro montonal de personas que afirma que nunca habíamos estado mejor. Y ambas versiones del mismo asunto no sólo conviven, también son las más escandalosas y las que tienen más medios para expresarse.
No es verdad pues que México esté polarizado. Es verdad en cambio que las versiones que conviven en el ágora de cómo le va a México están polarizadas. Tanto como lo están entre sí los adjetivos superlativos mejor y peor. Ahora, es obvio que ambos relatos tienen el mismo sustento, comparten el punto de partida de cada una de sus versiones: para unos y otros, de 2018 para acá México experimenta un cambio de página: tanto quienes se lamentan como quienes celebramos percibimos a las claras que ocurrió un golpe de timón, que vivimos un parteaguas… Nadie puede negarlo: estamos haciendo historia.
El sentido común nos hace suponer como transparente la afirmación la información es poder, más cuando asumimos que el derecho a la información es fundamental para la concientización; pero esta sentencia se comienza a complicar cuando reflexionamos sobre las fuentes y los medios por los cuales nos llegan los datos que se nos presentan como ciertos o inobjetables. Porque el periodismo como cualquier otra disciplina social, no puede separarse de una postura política propia.
De acuerdo a los principios que el célebre Ryszard Kapuscinski esbozó sobre lo que caracteriza al buen periodismo, es decir, aquel que está guiando por hondos principios éticos y convicciones políticas: la práctica de este oficio implica grandes dosis de sacrificio para sus trabajadores profesionales por tratarse de una actividad de tiempo completo, así como un enorme compromiso por quien lo ejerce para profundizar en el conocimiento de los fenómenos sociales que se registran. Sin embargo, hay un tercer elemento que, sumado a la necesidad de sacrificio y estudio, estaría contradiciendo la práctica del periodismo corporativo, que se ejerce como industria de desinformación al que hemos estamos sujetos en estas primeras décadas del siglo XXI.
En la entrevista que abre el texto Los cínicos no sirven para este oficio afirma Kapuscinski que no se puede aspirar a hacerse rico con esta profesión, pues “ante todo, hay que ser un buen hombre o una buena mujer; buenos seres humanos…” “en ese sentido el único modo correcto de hacer nuestro trabajo es desaparecer… existimos solamente como individuos que existen para los demás, que comparten con ellos sus problemas e intentan resolverlos, o al menos describirlos”
Nada más alejado de esta concepción de un verdadero periodismo en beneficio de la sociedad, que la enésima campaña mediática a nombre de la libertad de expresión en contra del Presidente de México, desatada desde hace poco más de un mes en febrero para enrarecer el ambiente político de cara a las próximas elecciones. Ya que, en voz de sus propios voceros, ya la verdad no es lo relevante sino lo que se puede implantar como opinión pública a favor o en contra de algún proyecto político. La falacia como estrategia.
Lo inédito de esta última embestida es que ha sido apuntalada por distintos medios norteamericanos, tanto los que se publicitan como independientes y sin ánimos de lucro (ProPublica) como los mass media corporativos con una larga trayectoria en la vida política de aquel país (The New York Times). Y es que en menos de tres semanas ambos medios replicaron viejas versiones de investigaciones ilegales realizadas en México, por agentes encubiertos de la DEA, para intentar vincular al entonces candidato de la izquierda, con acuerdos con diferentes carteles de la droga en 2006 y 2018, a partir de supuestos sobornos a sus allegados.
Ambas diatribas fueron desmentidas por las propias autoridades norteamericanas que negaron cualquier investigación vigente, y los propios “autores” tuvieron que reconocer la falta de pruebas y el carácter especulativo de sus trabajos. Pero fueron materia suficiente para alentar la presente embestida de los sectores reaccionarios de México gracias a la permanente genuflexión que practican frente a los agentes de potencias extranjeras y a su mentalidad de súbditos de las viejas metrópolis colonialistas a los que les confieren total autoridad.
No puede asumirse como una expresión legitima del periodismo la calumnia, ni la difamación; y que hoy en pleno inició de las campañas políticas de 2024, vemos como suman a medios nacionales y presentadores de televisión, a la andanada de conjeturas y juicios temerarios que sin ninguna prueba intentan vincular a Andrés Manuel López Obrador con la figura de los carteles mexicanos que precisamente se han demonizado desde los Estados Unidos, cuyo estado niega cualquier responsabilidad en el tráfico de drogas.
La supuesta critica que ejercen estos verdaderos poderes fácticos, que no dudan en actuar como personeros de las agencias extranjeras, es la forma en que pretenden dar legitimidad a las campañas sucias en redes sociales; pero no perdamos de vista que son parte de una estrategia de desestabilización política que toma al periodismo como una actividad lucrativa. El hampa del periodismo se evidencia cada vez más, frente a un pueblo que despierta desde una revolución de las conciencias que apenas comienza. Lo que se ve y se lee, si se juzga.
La egolatría es una de las características de la personalidad que más adorna a muchos de nuestros políticos. El ególatra es un personaje que siente veneración por sí mismo y espera ser venerado por los demás. Es un narcisista que no se besa porque no se alcanza. Necesita ser siempre el centro de atención y solo piensa si sus acciones le van a favorecer porque lo que más le interesa es triunfar, el poder y el dinero.
Se alimenta del halago, así que suele rodearse de mediocres que le llenan los oídos con lisonjas y alabanzas. Su falta frecuente de autoestima le lleva a necesitar la aclamación de las multitudes. Suele ser bastante envidioso y no acepta de buen grado los éxitos ajenos aunque sean de sus compañeros. Al que destaca o cree que pone en peligro su liderazgo lo destituye de inmediato. Llevarle la contraria es peligrosísimo porque el susodicho siempre tiene razón y, si no la tiene, también la tiene.
Son muchos los políticos a los que su condición de ególatras les ha llevado a la actividad política. Muchos de los presidentes de derecha que hemos tenido en el Gobierno han sido ególatras de manual y, aunque no son tan inteligentes, están convencidos de que son elegidos por los Dioses para dirigir el destino de los mexicanos.
Con bastante frecuencia en los partidos políticos hay choques entre sus dirigentes producidos por ataques de egolatría que llegan a convertirse en auténticas crisis, por las ansias de poder, el sentirse indispensables y dueños de la verdad. Recuerdo que el año pasado Ricardo Monreal se sentía perdido porque no lograba realizar sus ambiciones de ser candidato a presidente de la república. Andaba haciendo berrinches y despotricaba contra la 4T en todos los medios vendidos que se relamían los bigotes con el escándalo de sus declaraciones. Nunca olvidaré su cara de estupefacción e incredulidad cuando en las encuestas internas de morena obtuvo un doloroso 2 por ciento de las votaciones.
El súbito silencio del despreciado “Monriz” sobrevino después de haber negociado algún cargo de consolación para él y la candidatura de su heredera “Caty” Monreal en la alcaldía ya varios años en su poder, la Cuauhtémoc.
Así como buen político de izquierda “Monriz” sacrificó su ego para conseguir mantener su modus vivendi en la actividad política. Lo importante es estar bien remunerado y perpetuarse en los cargos, aunque se tuvo que meter su orgullo en salva sea la parte.
El psiquiatra Jonatahn Devison y el ex político británico David Owen, describieron el llamado “Síndrome de Hubris“(del griego hýbris, “desmesura”) como: “El comportamiento cuasi-patológico de algunas personalidades que alcanzan el poder y se encuentran en posiciones de liderazgo político. El mostrar un orgullo extremo, un exceso de confianza en sí mismo y un desprecio absoluto por posiciones que no son las propias, serían las características más llamativas de este cuadro sintomático.”
En México, el presidente ególatra quizá más maniático y ambicioso de los últimos tiempos (sin contar a Santa Ana, Iturbide, Porfirio Díaz, Gustavo Díaz Ordaz y Peña Nieto) ha sido Carlos Salinas de Gortari que aún en nuestros días es consultado como el santo oráculo por sus correligionarios. Este sicópata era el “hombre fuerte” del PRI con un enorme ego, reconocido como “un barón” con mucha capacidad de decidir, con arrestos suficientes para llevar el peso del poder y con el cinismo necesario para sostener la responsabilidad en sus espaldas.
Salinas representa al narcisista político quien no fue capaz de tomar en cuenta a diversas voces disidentes, actuaba como iluminado descendiente de los Dioses, creyendo que sus posicionamientos eran geniales y representativos de los valores de una masa que afirmaba representar.
El narcisista político es una actitud mayoritariamente masculina, aunque no exclusiva de los hombres. Ejemplo de ello son personajes femeninos como Elba Esther Gordillo, Rosario Robles o Martha Sahagún. De hecho, los Ególatras se encuentran en todos los niveles de participación política: movimientos autónomos, centros sociales auto gestivos, activismo (ecologistas, feministas, vivienda, etc). Así como en todos los espacios que congregan una cuota de poder por pequeña que sea: universidades, Ongs, sindicatos, consejalías o hasta juntas vecinales.
El individualismo radical campa a sus anchas, en los diferentes lugares de socialización o en los diversos tipos de relaciones afectivas. Nadie quiere perder ni un ápice de lo que tiene, da igual lo que esté en juego, sea material, ideológico o moral. Todo se defiende a capa y espada y si es humillando al otro, mejor.
Dice el psiquiatra Luis Rodríguez en su artículo “Egocracia, la dictadura del yo” que “El ombliguismo, la obstinación, la rigidez de pensamiento o la incapacidad para la escucha es sintomatología de un ego bien inflado y una incapacidad para asumir la alteridad. El “es mi opinión”, cancela toda posibilidad de consenso, búsqueda de puntos de encuentro o debate, pareciendo que cualquier alusión al “yo”, de entrada, diera cierto aire de verdad o inviolabilidad al argumento. El mito del respeto a cualquier opinión, por extravagante o incierta que sea, se impone; aunque sea profundamente racista, misógina, clasista”
La pregunta es ¿Es posible que lo colectivo desplace al yo de la política? Opina el doctor Rodríguez que “En primer lugar, estamos hablando que el dejar de darnos tanta importancia debería ser un acto eminentemente político. La ideología individualista nos ubica en un espacio ilusorio, el resultado es un sermón monocorde en el que casi todo se reduce a hablar “de sí mismo” y desde “el sí mismo”. Prácticamente nada de lo que decimos o lo que hacemos como individuos nos pertenece en exclusividad, aunque creamos que la opinión propia es muy importante y original. Todo discurso, toda acción, es fruto de una construcción colectiva y no del genio individual de nadie”
Desde mi punto de vista, estos tres lastres de la política que he tratado de abordar de manera muy sucinta en esta trilogía: Lambisconería, Idolatría y Egoilatría a pesar de ser rasgos intrínsecos a la esencia humana, tendrian que ser detectados por medio de pruebas psicológicas obligatorias a candidatas y candidatos a puestos públicos. Este tipo de personalidades tendrán que ser desalentadas por medio de reinventar los espacios horizontales, hacer del apoyo mutuo y la inteligencia colectiva, la norma.
Ojalá que un día nosotros el Pueblo, pueda tener la información que se necesita para detectar a estas personas que se autoproclaman especiales y superiores a los demás, pero que la arrogancia se les nota luego luego. La Egolatría (así como la Lambisconería e Idolatría) es enemiga del Pueblo porque estos líderes hablan y hablan pero no escuchan.
Pasarle el trapo por encimita a las inconformidades de la militancia o tratar de esconder el polvo del proceso interno debajo de la alfombra, puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza para MORENA en la Ciudad de México si desde la dirigencia capitalina no se comienza a cerrar filas con todas y todos los que sienten menospreciado su trabajo militante. Peor aún, si en la capital se insiste como hasta ahora en abrir la puerta a personajes del panismo que meses atrás mostraban aberración a las propuestas de la Cuarta Transformación.
Y no se trata de caer en el reduccionismo de señalar puros e impuros para cerrar o abrir las puertas del movimiento a alguien, sino de mantener congruencia a la hora de analizar las motivaciones reales de los que ahora dicen sumarse al movimiento alegando “coincidencias” y que anteriormente hacían todo lo posible para oponerse a la consagración de la capital mexicana como la más progresista en materia de derechos en América Latina. De lo que se trata es de dar la bienvenida a aquellos que realicen aportaciones significativas a la construcción del segundo piso de la transformación sin que impere más el pragmatismo y la rentabilidad electoral por encima de lo ideológico.
Aunque precisamente el pragmatismo gana terreno a diario, lo extraño radica en la manera tan burda con la que los dirigentes tratan de justificar el ingreso de esos personajes, que terminan dejando más dudas acerca de lo que se espera en la próxima elección; si se tratara de la presencia territorial o de la influencia que tienen en los capitalinos, hasta podría entenderse, sin embargo, muchos de esos personajes apenas y se representan a sí mismos. Por lo tanto, pareciera que el costo de esa apertura puede ser a la larga mucho más caro al someter al movimiento a imposiciones desde fuera de la militancia.
Apenas esta semana circuló una denuncia presentada en el Tribunal Electoral de la Ciudad de México que mandató a MORENA transparentar el proceso por el que se designó a la candidata en la alcaldía Xochimilco. El asunto legal hasta ahora, pareciera ser minimizado por parte de MORENA, sin embargo, en eso no radica el problema pues seguramente habrán de presentarse las pruebas necesarias que transparente el proceso y san se acabó. En realidad, el problema está en que el partido opte por atender lo jurídico restándole importancia a lo político pues el quejoso, más allá de las opiniones de cada quien, lleva años en el escenario político manteniendo una presencia importante en esa Alcaldía. Lo jurídico indica que ambas partes aportaran elementos a sus dichos y al final (ojo aquí) el tribunal habrá de decidir, con todo y lo peligroso que ahora resulta la cuestionable práctica de los impartidores de justicia; lo político exige que la dirigencia establezca canales de comunicación que partan del reconocimiento a la militancia del compañero y su aportación político – electoral al movimiento, lo que parece ser, hasta ahora no ha sucedido.
Si este asunto empieza a tratarse por encimita, o si comienzan a barrer el problema hasta dejarlo por debajo la alfombra, no harán más que alentar a otros compañeros que se sienten con el derecho de recurrir a los tribunales.
La queja presentada seguramente va a ser mal vista por muchos pero para otros puede que se convierta en una alternativa para legitimar el proceso, hasta ahí, probablemente haya condiciones para recomponer y para suscribir acuerdos que cierren filas por todos lados en beneficio de la capital; lo malo y que no está tan lejos de convertirse en una realidad, es que comiencen algunos a operar por “debajo del agua” a favor del bloque opositor que si algo tiene es dinero para comprar conciencias y en eso hay de todos los precios.
Si alguien piensa que ese escenario no sucederá, estará pecando de ingenuo. Como se ha visto en otras elecciones, especialmente en las alcaldías de corte rural, lo que sobran son los vendedores de votos que en el Zócalo gritan a favor de Sheinbaum pero en el vips acuerdan con los de enfrente.
Algún día de 1996. Su camisa blanca es de manga larga y en la bolsa se deja ver un bolígrafo. En la última década del siglo XX aún no están en boga los celulares, así que escribimos con plumas, memorizamos los números telefónicos y ejercitamos sencillas operaciones matemáticas haciendo uso de nuestro cerebro, no del Nokia y el BlackBerry, que entrarán a escena dentro de cuatro o cinco años. El joven político debe de redactar a mano los textos de sus libros… No sabe que en 2024 será autor de 20 libros. Andrés Manuel tiene 42 años, su cabello aún es oscuro y es el líder del éxodo por la democracia.
¿Cómo es Andrés Manuel López Obrador?
Soy un ciudadano que quiere un cambio democrático en el país. Tengo pasiones, pero también esgrimo razones, los tabasqueños somos eso. Somos razón, pero también pasión. Tenemos un propósito. Insisto: el que haya democracia en México. Estamos luchando por la vía pacífica, por los cauces legales… Nosotros ejercemos nuestro derecho a disentir a plenitud.
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“Estamos con un político de la oposición que ha dado mucho de qué hablar y que va a dar más de qué hablar todavía: Andrés Manuel López Obrador”. Estas palabras no son las de un clarividente sino del periodista Miguel Bonasso, luchador social en su país, Argentina, y destacado escritor que militó en el grupo guerrillero Montoneros con actividades de prensa.
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En ese momento ni el entrevistado ni el entrevistador saben que dentro de poco menos de tres décadas Andrés Manuel, ahora conocido por sus siglas como AMLO, será presidente de México, el mejor del que se tenga memoria.
Si bien nadie puede adivinar el futuro, quien esto escribe presiente que en los años venideros se terminará de echar al cesto de basura a esa casta de corruptos comandados (es un decir) por una mujer que todos los días deja ver su bajeza intelectual y moral. Fuerza y Corrupción por México debiera llamarse la alianza que encabeza.
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¿El bloqueo de los campos petroleros no era una medida muy arriesgada?
Es una práctica que se viene haciendo en Tabasco. Cuando se habla de invasiones, de tomas, de bloqueos había que analizar primero cuál es la esencia del problema, cuál es el fondo. Pemex irrumpió en Tabasco. Pemex ha invadido tierras en Tabasco. Ha entrado a terrenos propiedad particular, a terrenos ejidales, a terrenos comunales. Ha causado daño, ha contaminado tierras, ha contaminado las aguas, ha degradado.
Si hay un invasor en todo esto es Pemex. El director de Pemex era Jorge Díaz Serrano… Era la época en la que [según López Portillo] se nos dijo que íbamos a administrar la abundancia. Como recientemente el señor Salinas nos dijo que de pie cantáramos el Himno Nacional porque ya había terminado la pesadilla.
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17 de agosto de 1981. Sus largas patillas, su gran calva, su engolada su voz. El presidente José López Portillo lleva puesta la banda presidencial y un porte altivo. Parece que mira a todos desde lo alto. Y sí. Ahora, aparece sentado frente a un montón de hojas. Carmen Romano, todavía su esposa, lo mira fingiendo admiración. “Defendamos nuestro peso. Esa es la estructura que conviene al país [lo que sea que eso signifique]. Esa es la estructura a la que me he comprometido a defender como perro”, dijo. Y sí, los perros no saben de números, así que luego de declarar una moratoria, el peso terminó cayendo de 22 a 70 pesos por dólar. Después, con Miguel de la Madrid, quien resultó ungido por el dedo perruno, vendría lo peor…
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Tú estuviste en el PRI. Fuiste presidente del PRI en Tabasco.
Regresé a Tabasco durante la campaña a senador por el PRI del maestro Carlos Pellicer. Había un proyecto de crear un fideicomiso para apoyar a la zona indígena chontal, la zona más pobre del estado. Don Carlos tenía una colección de pinturas de José María Velasco valuadas en siete millones de pesos. La intención era vender esas pinturas para formar ese fideicomiso y apoyar a la gente más humilde del estado.
Le robaron los cuadros… amordazaron a su ama de llaves y se llevaron las pinturas. Se truncó este proyecto. Don Carlos murió al poco tiempo, y a mí me ofrecieron la dirección del Instituto Nacional Indigenista del estado. En Tabasco alrededor del 15% de la población es indígena chontal.
En el trabajo en las comunidades, con la gente, no había una filiación partidista. Lo que queríamos –asegura Andrés Manuel– era mejorar las condiciones de vida de la población marginal del estado. Después, Enrique González Pedrero nos propuso que trabajáramos para reformar al PRI en Tabasco.
¿Es posible reformar al PRI? La ironía se dibuja en el rostro de Miguel Bonasso.
No se puede. La respuesta es tajante.
Ahora, Andrés Manuel ha de pensar en lo iluso que fue entonces al pretender cambiar a ese partido autoritario. Únicamente puede revivirse a los muertos en las novelas góticas del siglo XIX.
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1991. Andrés Manuel camina y camina acompañado de decenas de personas, algunas con huaraches, y uno se pregunta cómo pueden soportar una caminata de mil kilómetros. Deben llevar los pies llagados, pero el honor está incólume. La coherencia y el valor son el sello de todos.
El joven de 40 es igual al viejo de 70. Su voluntad y su fuerza son inquebrantables. El joven que camina sin parar, el nacido en Macuspana. El viejo que está a ocho meses de concluir su mandato. Ambos están a años luz de aquella candidata que intenta bailar y no puede, que intenta agradar y carece de gracia, que intenta convencer y es falsaria, así firme con sangre las hojas en las que está escrito que hará lo que había dicho que no haría. ¿Pero cómo si los apoyos sociales que da este gobierno se llevan casi tres billones de pesos? ¿Cómo si los defensores de la vieja política no quieren dejar sus privilegios, como no pagar impuestos y sí emitir facturas falsas y efectuar negocios leoninos? Mientras el guion de la campaña de la derecha anuncia sin desenfado un gobierno de sangre y prisión, de sangre y fuego, de sangre y miedo, uno no puede sino pensar en quién será el presidente o la presidenta que habrá de relevar a Claudia.
La oposición, con la X a la cabeza, quieren convencer a los mexicanos que tienen miedo. Lo repite como un mantra para seducir con su rumor y convertirlo en una sensación real. Con miedo cualquier gobierno puede manipular, reprimir, ser autoritario, en nombre de la seguridad.
La oposición, con una minoría de gente tras de sí, con cada día menos militancia, con un desgastante proceso hacia las elecciones asegura que tiene detrás de ellos a mucha gente, a millones de mexicanos que habla con ellos, pero sin testimonios de esos encuentros; sin embargo, afirman, que la gente les dice, pero no dice quién, cuándo se lo dijo, dónde se los dijo. Simplemente lo imaginan y esa imaginación la convierten en consigna para que coincida con la imposición de miedos.
Es la última esperanza de una oposición que en cinco años no pudo estructurar una sola consigna sólida, con rices sociales, con contenido realmente popular. Eduardo Galeano dice que “El hambre desayuna miedo”, poema que termina diciendo, “Miedo de vivir”, eso es lo que pretenden los supuestos defensores de la vida que para poder llamar la atención imponen el miedo como ña única sensación que impera alrededor de las elecciones.
La consigna es clara, los voceros del miedo hacen campaña en nombre del miedo como único proyecto político y social, como en los tiempos de la represión del PRI, la tranquilidad social se pondera para justificar la represión. La propia candidata opositora ya avisó que no le temblará la mano en nombre de una tranquilidad social, cuyos desestabilizadores todavía no se ha dado cuenta que son sus propios correligionarios.
La oposición cree que si la candidata X logra convencer a la población de que impera el miedo en cada rincón del país, ganaría las elecciones. Esto lo hace cuando se ha ganado una fama de mentirosa, tanto que debe sellar con sangre una promesa innecesaria, como es el caso de preservar los apoyos sociales, que ya están plasmados en la Constitución, y que trató de desarticular primero votando en contra, junto con el PAN, y luego avisando que los programas debían ser efímeros.
El miedo antes de convertirse en una herramienta de la derecha en tiempos de elecciones, debe convertirse en una mercancía cuya necesidad crean los medios con las ideas de os conservadores que saben que el miedo es la sensación que más conductas modifica.
El miedo es un paso previo al desastre, en cualquiera de sus manifestaciones, y debe venderse en todo momento para considerar que la mayor seguridad está en casa. Es decir, a merced de los medios convencionales, que son os que son acordes con las ideas conservadoras donde puede ser informados o desinformados por Ciro, Dóriga, Pepe Cárdenas, Carlos Loret, los comentaristas políticos de Televisa y TV Azteca, y la palabra siempre tendenciosa de personas como Azucena Uresti.
La campaña contraria, la de Morena es de alegría, que si bien es una emoción contagiosa no pretende, desde esa perspectiva, manipular sino contagiar de entusiasmo. Desde luego se trata del partido en el poder, pero muestra la ficción que trata de consolidar el miedo.
El miedo en los casos reiterados suele ser irracional, cuando la manipulación y trata de introyectar el miedo se vuelve absurdo, ilógico y en ese tipo de miedo de la derecha quiere que la mayoría de la población cabalgue hacia las elecciones.
Quieren que los ciudadanos se conviertan en paranoicos, en ermitaños, seres antisociales, que desconfíen de todos, del vecino, del familiar, del extraño, del que pasa por la calle, del que viaja en el metro junto otros, donde la solidaridad la organización social sea parte del peligro.
El miedo no sólo es una labor de proselitismo sino el principal enemigo del tejido social.
“…Cuando llegamos había como diez personas sacrificando al león y vimos cómo el brujo clavó un cuchillo en el ojo del enorme animal. En ese momento comenzaron a quitarle la piel entre todos, de una manera sorprendente, la pusieron sobre una piel de vaca y recolectaron la sangre.
Inmediatamente después, metieron a la maestra en una choza de paja y barro. Sin quitarle ni la blusa ni los shorts, le empezaron a untar los testículos del animal, las vísceras y la sangre, le amarraron la piel de la fiera y con las pezuñas le dibujaron diversos signos, todo esto en medio de muchos cánticos… se tenía que ayudar (el brujo) de un bastón para pegarle a la piel del león. El ritual consistía en transmitirle la fuerza del león a Elba Esther, tal vez no lo quieran creer, pero lo que se veía ahí era una transformación asombrosa…
… Ella se desmayó y así estuvo como una hora, sostenida de los brazos, con la piel del león amarrada al cuerpo. La sangre y las vísceras que caían al suelo, se las volvían a embarrar. Era una mezcla de sangre, vísceras y lodo que olía espantoso y que atraía una cantidad impresionante de moscas, todas las cuales se posaban sobre la zalea del león, en cuyo hocico estaba la toalla sanitaria de la maestra. “
Los brujos del poder El ocultismo en la política mexicana José Gil Olmos Primera edición 2008 Páginas108 -109 Editorial DeBolsillo
2 de octubre de 1968. Tlatelolco, ciudad de México. Matanza de estudiantes y de todo aquel que acudió a la manifestación en la plaza de las 3 Culturas. ¿Número de muertos? La cantidad nunca la sabremos. Al día siguiente amaneció limpio y lavado el asfalto de la plancha.
10 de junio de 1971. Ciudad de México. Matanza del jueves de Corpus, mejor conocida como El Halconazo.
28 de junio de 1995. Aguas Blancas, estado de Guerrero. Matanza
22 de diciembre de 1997. Acteal, Chiapas. Matanza realizada por paramilitares, muerte de 16 niños, 20 mujeres, 7 de ellas embarazadas.
2, 3 y 4 de mayo del 2006. San Salvador Atenco. Represión contra las manifestaciones por oponerse al proyecto de la construcción del nuevo aeropuerto que propuso Vicente Fox.
30 de junio del 2014. Tlatlaya, Estado de México. Matanza
26 de septiembre del 2014. Ayotzinapa, Guerrero. Desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos que acudirían a la manifestación del 2 de octubre en la ciudad de México.
19 de junio del 2016. Nochixtlán Oaxaca. Represión contra la manifestación de la CNTE ante la “Reforma Educativa” de EPN.
¿Qué tienen en común todas estas fechas aparte de sangre, violencia y muerte? Que todas tuvieron el común de ser manifestaciones golpeadas, sometidas, “REPRIMIDAS” desde el gobierno represor, y sí, también que hubo sangre, mucha sangre.
Ahora que la candidata opositora firmó uno de sus “compromisos”, que por cierto, uno, no puede quitarlos porque ya están oficialmente avalados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y dos, las bancadas que ella representa fueron las principales opositoras de votar a favor de esta iniciativa; decía, ahora que la Sra. X necesitó su sangre para que quedará plasmada como un compromiso que ella dice va a respetar porque su palabra en sí, ya no vale, ella sabe que ya no tiene el peso de la respetabilidad ni de la honorabilidad ya que se ha encontrado todo lo contradictorio que hay en su vida, que si fue pobre, que si la golpeaba su padre, que si vendía 600 gelatinas todos los días, que si caminaba dos kilómetros para llegar a la escuela, que si los contratos por $1,400 millones de pesos para sus empresas y que ha obtenido como funcionaria (con un claro conflicto de interés), que si la casa roja que regaló pero que vendió, que en “su gobierno” no aceptaría ¡ni ladrones, ni rateros, ni pendejos! Así lo gritó… y son los que la acompañan diariamente; y lo que realmente hemos visto lo largo de estos meses es que está como la “Chimoltrufia”, que un día dice una cosa y otro día dice otra cosa, un día promete una cosa y al siguiente se desdice, en fin, la contrariedad total hasta con su propia sangre.
Todo parecería cómico, como una anécdota más de la Sra. X pero esto es un claro reflejo de los momentos que se vivieron en nuestra nación en los sexenios pasados pero tan presentes en esta campaña, ya que los mismos que la están acompañando, asesorando, dirigiendo su campaña o como quieran llamarle, son los mismos que tuvieron bajo su tutela las decisiones para implantar una “guerra contra el narcotráfico” que ni fue guerra ni fue contra el narco, sino todo lo contrario, fue para criminalizar a todos aquellos que se opusieran a las decisiones que se estuvieron tomando durante el calderonato o durante el sexenio peñista, o cualquier sexenio neoliberal y donde de verdad hubo sangre, mucha sangre, violencia y muertes.
El haberse pinchado el dedo para sacar sangre y estamparla en el documento nos remite a los tiempos de las mafias italianas donde los bandos, después de un ritual de iniciación, estampaban con sangre sus acuerdos y donde ambos bandos pertenecían a la mafia. En este caso, en el de la Sra. Xóchitl sólo hubo sangre por un lado: el mafioso, y por el otro la ciudadanía a la que, en la cabecita de la candidata X, ¿nos ve como mafiosos para poder aceptar ese pacto de sangre?
Por lo que vemos, a la oposición le gusta la sangre, de quien sea, de la forma que sea y como sea; derramarla a través de la represión u ofrecerla a través de firmas de pacto de sangre; como sea, le gusta sin saber el precio que pagan todos aquellos que andan metiéndose con pactos de sangre como en el caso de la maestra Elba Esther que pagó el precio con lo más preciado que tenía.
Disgregando
1
Como en el 2006, ahí van los sacerdotes y el episcopado mexicano a querer manipular, a querer manejar los sentimientos de sus feligreses, a quererles meter el miedo por la “dictadura” que estamos viviendo, diciéndoles que habrá un “retroceso democrático” y que, en sus misas dominicales ahí van otra vez, como en el 2006, a decirles que no se debe votar por Morena. ¿Por qué no mejor todos estos líderes del dichoso episcopado mexicano mejor atienden todas las denuncias pasadas y presentes de la pederastia clerical a los que muchas veces protegen?
2
Viernes 8 de marzo, otra conmemoración más del Día Internacional de la Mujer. A estar al tanto de las marchas por todas las ciudades del mundo. Hubiéramos esperado que no hubiera violencia, violencia contra lo que marchan pero que desafortunadamente, en marchas como estas y bajo el anonimato de las máscaras o pasamontañas, se aprovechan para hacer desmanes y medio. La manifestación CONTRA la violencia y marchar CON violencia. ¿Qué paradoja?
3
“Narcopresidente”. Ya vimos que esos “hashtag” y la guerra sucia contra el presidente no les funcionaron pese a haber gastado cada semana millones y millones de dó-la-res, y ya viene o ahora ya está la fase contra la candidata oficial, la Dra. Claudia Sheinbaum. Ya lo dijo Jorge Castañeda Gutman quien fue Secretario de Relaciones Exteriores en la época del ahora perdido en sus nubes, expresidente Vicente Fox: “Es la guerra sucia, pero sucia en serio contra Claudia… el manual ahorita es go negative… con chismes, con todo”.Así ya, de manera irresponsable, mentirosa, sucia y vomitiva frente a los televidentes avisan sin ningún tipo de remordimientos o de a perdiz, ningún ápice de ÉTICA, que subirá el tono de la porquería y del estercolero con tal de que la candidata oficial caiga en las encuestas. Lo malo, no se dan cuenta que son unos inmorales, deleznables, que ya no se les cree. Quedamos tan hastiados y asqueados con la guerra sucia del 2006 que aprendimos a no tener miedo y sobre todo, A NO CREERLES MÁS ante tanta miseria y tanta basura.
También hay que recordar lo que dijo en alguna entrevista en el 2004 ese mismo Jorge Castañeda Gutman: “A López Obrador hay que acabarlo, hay que liquidarlo, hay que vencerlo, a la buena, a la mala y de todas las maneras posibles”, y, una vez dicha tal aberración para suavizarlo quiso recomponerlo diciendo: “…dentro de la ley”. ¡Ay ajá! Así el envilecimiento de lo que se viene en el resto de la campaña por la presidencia. Así nada más. Son capaces de incendiar al país, tumbarlo, tirarlo, quebrarlo, si con eso aseguraran su regreso al poder que es lo único que les importa, el poder por el poder. El pueblo les vale, la nación les vale, México les vale, lo que quieren es regresar a tener los privilegios que siempre tuvieron durante tantos sexenios. Ya se hicieron las cuentas y el aproximado de todo lo que se robaban año tras año, sexenio tras sexenio rondaba en los $2´790,000,000,000.00 (Dos BILLONES, setecientos noventa mil MILLONES de pesos)…sólo eso.
4
“Megacárcel, una megacárcel que hasta dé miedo llegar o caer ahí” (Xóchitl Gálvez dixit). Esa es la concepción y el plan de cómo sacar a México del atolladero en que lo metieron ellos mismos; sí, los mismos que declararon la guerra contra las drogas y que a la vuelta fuimos descubriendo que se convirtió en una cacería de compatriotas (culpables e inocentes) donde su “secretario de seguridad” decía combatir a los cárteles y al mismo tiempo estaba coludido y asociado con ellos.
La solución de la señora X está fuera de toda realidad, no se ha enterado que ya hay cárceles de “máxima seguridad” que por cierto, de una de esas cárceles de “máxima seguridad” es de donde se “escapó” el Chapo Guzmán en el sexenio, nuevamente lo menciono, de Vicente Fox.
Su solución son las cárceles aunque habría que informarle a la señora que ya hay varias, y en el sexenio de Felipe Calderón junto con Genaro García Luna (quienes son los que firmaron los contratos) se concesionó la construcción y la administración de otras diez cárceles más de máxima seguridad que les otorgaron a diversos “empresarios”, por las cuales el gobierno está obligado a pagar durante 22 años más. Sólo en el año 2020 el gobierno gastó en estas cárceles (obligado por estos contratos) la friolera cantidad de $15’562,904,681.42 (quince mil quinientos sesenta y dos millones, novecientos cuatro mil seiscientos ochenta y un pesos con 42 centavos).
No ha entendido que lo que se necesita hacer, como ha estado en marcha en este sexenio, es ATENDER LAS CAUSAS, aunque es muy difícil que lo entienda, ella forma parte de esos gobiernos que ni atendieron ni les importan las causas. Para ella es difícil explicarle aquello de: más centros educativos, más centros recreativos, menos centros delictivos.
5
Atacaron el Palacio, violentaron el recinto que tiene años y años de historia y así, ¿quieren tener diálogo? No, lo que quieren es tener una reacción del gobierno, una reacción violenta, darían todo por ver que hubiera algún tipo de represión como a las que estaban acostumbrados a tener en los sexenios pasados, que llegara la Guardia Nacional, el Ejército, la policía y atacara y reprimiera. No conocen al presidente que se forjó en esas batallas y sabe bien lo que es una represión. NO TENDRÁN ESA FOTO DE UN GOBIERNO REPRESOR. Termina su sexenio y no lograrán tener esa foto que ansían, una foto con respuesta violenta del gobierno y con sangre, más sangre, mucha sangre. Así de sencillo. El golpe blando está en acción.
¡Finalmente! Estamos en el tercer mes del año 2024, mes en el que se destaca las aportaciones de las mujeres en los acontecimientos históricos y la sociedad contemporánea y sobre todo mes en el que marca el arranque de las campañas rumbo a la Silla del Águila, Claudia Sheinbaum Pardo (Morena-PT-PVEM), Xóchitl Gálvez Ruíz (PRI-PAN-PRD) y Jorge Álvarez Maynez (Movimiento Ciudadano) se disputaran el cargo que actualmente ostenta Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la contienda presidencial será entre dos proyectos, aquel que encabeza Sheinbaum por la transformación radical para construir un Estado de bienestar; y aquel que encabeza Gálvez Ruíz, por la restauración de un fracasado modelo en el que se articularon formas de enriquecimiento de los funcionarios públicos, mediante las privatizaciones de empresas públicas y de sectores estratégicos. Aunque la presencia del candidato del partido de Dante Delgado en el tablero, serviría para restarle votos a la candidata del Frente Amplio por México.
Desde el Zócalo de la Ciudad de México, Claudia Sheinabum, candidata de la coalición Sigamos haciendo historia dio inicio a su campaña por la presidencia de México. Ante la Plaza de la Constitución totalmente llena, Sheinbaum dio a conocer su proyecto de nación y destaca los avances de la transformación en la actual administración, por lo que pregunto a sus simpatizantes si se siente a la transformación después de destacar las acciones llevadas a cabo en beneficios de la gente. “Con el humanismo, se demostró que cuando hay honestidad alanzan los recursos y por eso hoy hay empleos y disminución de la pobreza. En 6 años se ha hecho mucho, pero falta por hacer y pregunta ¿vamos a permitir el regreso de los privilegios y la corrupción?”, a lo que los asistentes al Zócalo respondieron con un rotundo ¡No!”. “Vamos a seguir con la Cuarta Transformación que es construir patria por las actuales y futuras generaciones”, así lo aseguró la candidata antes de iniciar la lectura de sus 100 compromisos de gobierno, entre los que gobernará con respeto a las libertades, a los derechos humanos, a la libertad religiosa, a la libertad política; además, impulsará la defensa al derecho de los migrantes al otro lado de la frontera norte.
En cambio, Xóchitl Gálvez Ruíz, candidata de la derecha, ha centrado su campaña en temas de inseguridad y violencia desde el momento en que inicio su campaña en Fresnillo, Zacatecas, la ciudad con la mayor percepción de inseguridad del país, según datos del INEGI, gobernado por David Monreal, hermano de Ricardo Monreal. Además de firmar con sangre de comprometerse a no eliminar los programas sociales implementados por el actual gobierno, se comprometió a enfrentar los grupos criminales, darles prioridad a las víctimas de la violencia, a sacar de las actividades civiles a los soldados y a la marina y a construir una nueva prisión de máxima seguridad. Todas estas políticas recuerdan a las implementadas por Felipe Calderón Hinojosa en la que él declaró la guerra al crimen organizado y encomendó la estrategia a Genaro García Luna, amigo, asesor, confidente, mano derecha y secretario de Seguridad Pública de Calderón, declarado culpable por un jurado integrado por civiles por sus vínculos con el narcotráfico en Estados Unidos y sólo está a la espera de dictarse sentencia.
Durante el tiempo que duren las campañas, las fuerzas conservadoras y opositoras a la transformación del país continuarán la guerra sucia, con fake news, granjas de bots con el fin de desacreditar la trayectoria del presidente y Claudia Sheinbaum, en un desesperado intento por inclinar la balanza en favor de la candidata de la derecha. Por lo que estas elecciones serán muy importantes para la vida de México, porque cambiarán la geografía del país, se fortalecerían los derechos del pueblo, se gobernarían con ojos de mujer. O de lo contrario, se restauraría el régimen de privilegios y tendríamos una segunda ola de sangre, en el que la marina y el ejército saldrían a las calles para enfrentar a los grupos criminales, sin importarles los pactos de sangre.
El 26 de febrero de 2024 quedará grabado en el desarrollo regional de México. En esta fecha el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el Rompeolas del Puerto de Salina Cruz, Oaxaca, un proyecto estratégico destinado a impulsar el comercio internacional y fortalecer la posición de México en la escena económica global. Este gigantesco rompeolas no es sólo una obra de ingeniería marítima; es un faro de esperanza para el desarrollo sostenible en el sureste mexicano.
El Rompeolas de Salina Cruz no se reduce a una estructura de concreto y roca; constituye un pilar fundamental en el ambicioso proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Con una inversión de 5,927 millones de pesos, se posiciona como el rompeolas más grande de América Latina. Su construcción responde a la visión de repotenciar el sur de México, generando un impacto directo en la economía regional y fortaleciendo la conectividad con mercados clave en Estados Unidos y Asia.
En el contexto del desarrollo regional, el rompeolas emerge como un elemento estratégico en la nueva plataforma logística del Corredor Interoceánico. Su papel es crucial para brindar acceso a los mercados de Estados Unidos, Asia, Centroamérica y Sudamérica, consolidando a Oaxaca como una nueva ventana para el comercio internacional.
Este coloso marítimo, con una extensión de 1.6 kilómetros y una profundidad de 24 metros, no únicamente ofrece refugio a las embarcaciones; representa una inversión en el futuro económico de la región. Su capacidad para recibir barcos de gran calado, incluidos los conocidos como Post Panamax, proporciona una infraestructura sólida para el transporte de mercancías a través del Océano Pacífico.
La modernización y ampliación del puerto de Salina Cruz se traducen en una plataforma logística eficiente que potencia la vocación petrolera de la región, transformándola en un puerto logístico y comercial para carga de contenedores, servicios petrolíferos y petroquímicos, fertilizantes y productos agroalimentarios.
Analizando su impacto económico, reconocemos al rompeolas como el motor que impulsará la economía regional y nacional. Su contribución a la logística eficiente y su importancia estratégica se reflejan en la modernización del comercio marítimo y la expansión de las capacidades comerciales del país.
La inauguración del rompeolas es el primer paso en un proyecto más amplio. A pesar de ser una obra de infraestructura básica, el presidente López Obrador destacó la necesidad de seguir adelante con mejoras adicionales, como plataformas de descarga de contenedores, expansión del ferrocarril y la incorporación de nuevas instalaciones educativas para el sector.
Con el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y la conectividad a destinos nacionales clave como Veracruz, Chiapas y Ciudad de México, se abre una red de distribución eficiente que posiciona a Salina Cruz como un centro neurálgico en la cadena logística interoceánica, marcando el comienzo de una nueva era de conectividad, con Salina Cruz como epicentro.
La construcción del rompeolas no solo se traduce en concreto y acero; representa la generación de empleo y desarrollo económico. Con más de 512 empleos directos y 2,560 indirectos generados durante su construcción, esta obra se convierte en un catalizador para la reactivación económica en el sur de México. Además, la visión de sustentabilidad incorporada en el proyecto demuestra el compromiso con el cuidado del medio ambiente y la biodiversidad.
La capacidad proyectada de movilizar 1.4 millones de contenedores al año posiciona a Salina Cruz como un jugador clave en el transporte interoceánico de mercancías. La construcción en curso de un nuevo puerto comercial con características avanzadas ampliará aún más las capacidades de Salina Cruz en el futuro, impulsando el desarrollo y consolidándose como puerta comercial hacia el mundo.
El Rompeolas de Salina Cruz no solo es una estructura marítima imponente; es la clave para un futuro de desarrollo y prosperidad. Su análisis revela un impacto económico y comercial sin precedentes, marcando el camino hacia relaciones comerciales más amplias con Estados Unidos y otros países. En su papel estratégico, Salina Cruz se proyecta como una puerta comercial de México hacia el mundo, impulsando el desarrollo regional y nacional. La inauguración del rompeolas es el inicio de una nueva era de oportunidades y crecimiento para el sur de México y el país en su conjunto.
Mariuma Munira Vadillo Bravo es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña. Contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira.
La principal virtud de nuestro sistema democrático, aquella de la que emanan el resto de sus virtudes, aciertos y sabios mecanismos para garantizar que todo se mantenga en su lugar, radica en que se trata de una democracia representativa, una democracia donde el/la/le candidato/candidata/candidate, se presenta como la voz del electorado que lo eligió y ―consecuentemente― los representa, incluso cuando esa voz, ese actuar y esa persona, no represente a nadie que no sea su propia persona y sus intereses, o los intereses de quienes interesadamente lo patrocinan, postulan, apoyan y encumbran al puesto de representación popular. He ahí la gracia y grandeza de la democracia representativa, permitir que la ciudadanía / pueblo “elija”, negando que la ciudadanía / pueblo tenga acceso a cargo público alguno y asegurándose de que no se ponga en riesgo la estabilidad de aquello que debe mantenerse estable. En ese sentido, a nosotros, la masa electoral, la masa que se inclina por alguna u otra alternativa dentro del espectro político nacional, no le queda más que aplaudir ―con férrea disciplina partidista― las decisiones que se toman en las cúpulas de los partidos políticos, cúpulas de dudosa procedencia democrática, a riesgo de evidenciar que no estamos del todo convencidos de aquello de lo que estamos convencidos.
Así, sin importar cuan aristocrático sea el origen del votante de la derecha mexicana, o cuan aristocrático le gustaría a ese votante que fuera su origen; sin importar si vota por la derecha porque le gusta tener la bota en el cuello o porque al votar por la derecha siente que puede fantasear con ser privilegiado, ese votante debe aplaudir que su candidata firme con sangre el compromiso de no eliminar los programas sociales del gobierno progresista-comunista de Andrés Manuel López Obrador, aplaudir las manifestaciones de apoyo (genuinas o no, poco importa) de Xóchitl a la comunidad LGBTQ+, aplaudir que ambiguamente se manifieste a favor del aborto, aplaudir que hable mal el castellano y peor el inglés, que tenga un diluido origen indígena, un presunto pasado trostkista, y que vista con huipil ―así sea de Pineda Covalin.
Del mismo modo, pero del otro lado del espectro político, que cual circulo hermenéutico tiende a acercar a los opuestos, el votante perteneciente a la masa obrera y que no se avergüenza por ello, debe aplaudir que PRIistas de la mejor peor ralea y PANistas extraviados ―por ultra conservadurismo o pragmatismo extremo, o una mezcla de las dos― resulten atractivos para los listados de candidatos a diputados y senadores de MORENA, además de una serie de personajes cercanos a MORENA y completamente alejados de las lejanías del obradorismo. Aplaudir fuerte y estruendosamente que aplaudir el que MORENA no se convierta en el PRI o PAN, sino que incorpore a sus listas a representantes del PRI y El PAN y podamos encontrar personajes de la talla de Javier Corral, representante de la siempre combativa y obrera derecha moderada, que Ricardo Monreal siga teniendo un espacio, que aparezca Napoleón Gómez Urrutia, charro entre charros, Cuauhtémoc Blanco, ídolo de la afición americanista y notable gobernador de Morelos y Sergio Mayer, cuyo principal atributo es no tener atributos, por mencionar a algunos y sin olvidar que Scherrer tendrá una curul gracias a su hijo y al Partido Verde. Aplaudamos también que MORENA y el Partido Verde ―ejemplo del arte de hacer política para defender los privilegios familiares― sigan siendo aliados.
Entrados en gastos
Aplaudamos, así sea con desgano, a Álvarez Máynez, no por ser candidato a la presidencia, tampoco por lo que proponga o deje de proponer, ni siquiera por sus borracheras al mejor estilo yuppie. No. Aplaudamos a Álvarez Máynez y todo el Movimiento Naranja por dos razones. Por pura inercia, porque si algunos le aplauden a la marea rosa que parece más sargazo que un movimiento social, y otros aplauden a MORENA, partido político que reforma a lo peor de la clase política nacional para convertirlos en férreos defensores de la transformación, podemos aplaudir a lo que sea. Aplaudámosle porque a pesar de todo, consigue despertar todas las mañanas y hacer acopio de fuerzas para enfrentarse al peso aplastante de la realidad de ser él. Aplaudamos, en resumidas cuentas, porque, como escribió dijo e.e. cummings, podemos mandar todo al carajo, menos el circo.
Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Historia mínima del desempleo.