Etiqueta: opinión

  • Usar democráticamente la violencia

    Usar democráticamente la violencia

    No son pocas las voces valientes, temerarias, sin miedo a Dios, que se han levantado para aplaudir el actuar del gobierno de Ecuador, encabezado por Daniel Noboa, al allanar la embajada de México en Quito para rescatar de sí mismo y de las perniciosas manos comunistas progresistas del gobierno cuatrotero a Jorge Glass, y para sostener que es una sorpresa que México no se haya visto envuelto en más problemas diplomáticos dada la terrible actuación de Andrés Manuel López Obrador y sus terribles aliados a cargo de la cancillería. El que Daniel Noboa sea empresario e hijo del hombre más rico de Ecuador, y lleve, según su madre un segundo nombre que significa “Rey servidor de Cristo”, no significa que Daniel Noboa sea un sujeto privilegiado e insensible a la problemática realidad social de la gente de a píe en Latinoamérica, tampoco que sea un fanático conservador cegado por esa extraña revoltura ideológica propia del conservadurismo latinoamericano que permite defender al mismo tiempo la doctrina de la Iglesia e impulsar políticas neoliberales. No.

    Al contrario de los contrarios. Significa que Daniel Noboa es un sujeto privilegiado e insensible a la problemática realidad social de la gente de a píe en Latinoamérica, y que es un fanático conservador cegado por esa extraña revoltura ideológica propia del conservadurismo latinoamericano que permite defender al mismo tiempo la doctrina de la Iglesia e impulsar políticas neoliberales. Y, en todo caso, ser hijo del hombre más rico de Ecuador y un rey servidor de Cristo, sólo indica que es el indicado para hacer frente a la maldad que atenta en contra de las clases privilegiadas de la región.

    En ese sentido, y gracias al quehacer político no ideologizado e inmaculado de Noboa, se vislumbra la posibilidad de que las fuerzas del autoritarismo democrático libertalista den un golpe en la mesa y pongan orden frente al desorden que representa la irrupción de gobiernos progresistas en la región. Un golpe que, frente a la molesta aparición de gobiernos que han tenido el atrevimiento de plantear una forma distinta de gobernar y hacer política, ponga fin al libertinaje que les ha permitido establecer una postura clara frente al embate protector que no busca aniquilar el derecho de los ciudadanos a determinar su propio destino, sino que busca proteger a los ciudadanos de la ciudadanía misma, a los sujetos de sus decisiones. Protegerlos de políticas que selectivamente buscan el bienestar generalizado, políticas con una ideología no aprobada por las clases privilegiadas, que confronta a los muchos de abajo con los pocos de arriba al evidenciar lo muchos que los de arriba se benefician de los de abajo, y lo poco que los de abajo obtienen del beneficio de los beneficios que obtienen los de arriba. Libertinaje porque la libertad pertenece a quienes saben ejercerla para el enriquecimiento de unos cuantos, libertinaje que provoca conflictos, disensos y disrupciones, ahí donde debería haber sumisión frente a la desigualdad, la simulación democrática y la injusticia.

    Actuar con convicción ideológica, como lo ha hecho el gobierno cuatroatero es ―como humildemente sostienen los humildes conservadores― una acción infantil y estúpida. El pragmatismo debe privar sobre todas las cosas. Y, cuando esto no sucede, se debe imponer sobre todas las cosas. El gobierno ecuatoriano ha puesto el ejemplo y ha emocionado a los nobles espíritus reaccionarios de nuestro país, permitiéndoles fantasear con una realidad donde México pierda sus embajadas como inicio de una perdida territorial que se traduzca en la perdida de su soberanía. Soberanía que podría y debería ser subastada al mejor postor, lejos de elecciones que amenazan con fortalecer esa bravuconería de quienes creen que tienen derecho a decidir sobre si mismos. Soberanía que sólo estorba para la libre explotación de los recursos naturales y humanos que México tiene para ofrecer al gran capital que, sacrificándolo todo, está dispuesto a sacrificar a los mexicanos en nombre de la generación de riquezas y el mito del crecimiento infinito.

    Entrados en gastos

    Lo que menos importa es la Convención de Viena sobre derecho internacional ¿Qué derecho puede estar por encima del derecho de preservar los privilegios de la clase privilegiada? No hay norma, acuerdo, reglamento, ley o convención que deba ser puesta por delante de la libre libertad de aplastar a quien piensa diferente y perseguirlo hasta garantizar que no pueda seguir pensando de forma diferente. Si algo ha hecho el gobierno de Noboa es demostrar que el uso de la violencia nunca debe ser subestimado, que si es necesaria para resolver diferendos se debe recurrir a ella; que si ayuda a eliminar el problema de que existan quienes se han atrevido a levantar la voz y señalar que el neoliberalismo y los gobiernos serviles al interés delas empresas trasnacionales no han resuelto los problemas de la región sino que los han profundizado, se debe recurrir a ella; que sí un gobierno legítimamente electo intenta rescatar de la persecución política a un individuo que ya fue juzgado y que se quiere utilizar como chivo expiatorio para armar un circo con fines electorales, se debe ―sin duda alguna― recurrir democráticamente al uso de la violencia.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Historia mínima del desempleo.
  • MORENA: ENTRE CHAPULINES Y FUNDADORES

    MORENA: ENTRE CHAPULINES Y FUNDADORES

    Aunque a través de la historia este tema ha estado en el corazón de la cultura política mexicana, hablar de puros e impuros, chapulines y fundadores, legítimos e ilegítimos, nos hace sentido hoy más que nunca debido a la situación que en algunos lados se desarrolla al interior del partido hegemónico en México: el MORENA. De esa invasión de chapulines hablaremos líneas abajo.

    Fundar

    El acto de crear algo en términos de la partidocracia mexicana llega a hacer alusión a formar parte de las primeras personas que iniciaron algún movimiento social o partido político. Obviamente son personas que les costó mucho lograr esos referentes colectivos y que en la mayoría de los casos gozan de algo o mucha legitimidad.

    Las personas fundadoras en el MORENA llegan a tener cierto poder e influencia, incluso se llegan a aglutinar colectivamente pues se reconocen como iguales y buscan generar contrapesos a advenedizos que vienen de otros partidos y que en muchas ocasiones es dudoso su interés por militar acá.

    Una de las quejas que hemos visto mucho en tiempos recientes es de fundadoras y fundadores del MORENA debido a que muchas personas de otros partidos y con pasado turbio han decidido…

    Chapulinear

    Y con eso ingresar a nuestro partido movimiento. Pero no solo han ingresado (cosa que los estatutos lo permiten), sino que se les ha dado poder o han obtenido espacios muy importantes en la política pública y del partido.

    Obviamente, estas quejas pueden resultar legítimas cuando descaradamente se les dan esos espacios a los que antes han sido traidores al movimiento y a la patria. Es decir, es más que entendible esa postura y sentimiento.

    Sin embargo, aquí es importante problematizar sobre qué es fundar o quiénes pueden ser considerados fundadoras y fundadores del movimiento. Estamos ante un escenario donde al MORENA se han integrado de diversos espacios políticos de derecha y de izquierda desde su fundación en el Calderonato y posteriormente.

    Las desbandadas han ocurrido en 2012, otras en 2015, muchas en 2018 y algunas más en 2021 y ahora vemos en este año una nueva camada en el proceso de elección presidencial donde tendremos la primera presidenta de la historia.

    Tiempo de definiciones

    Si bien es muy difuso y confuso el adjetivo de fundador, también lo llega a ser el de chapulín, pues muchas personas vienen de otros procesos políticos y si bien hay casos alarmantes donde se llegan a integrar personas con ideología contraria que nos puede costar caro (ver el caso de Lily Téllez) muchos otros casos se alinean al proyecto político y pueden ser parte fundamental en el proceso.

    No olvidemos que como en tiempos recientes dijo nuestra candidata a la presidencia: “los fundadores no ganan elecciones” ya que se necesita de todas las personas que bajo los principios de la 4T quieran contribuir a transformar el país en beneficio de las mayorías. Ejemplos en la historia hay muchos de personas que se pasaron de un lado a otro y que fueron determinantes, verdaderos héroes y heroínas.

    Más aún, como fundadoras y fundadores debemos seguir trabajando y construir territorio, existen casos de muchas personas que bajo esa aura dejaron de trabajar creyendo que con eso era suficiente, incluso se han creído dueños del partido y se equivocan, el MORENA es el instrumento del pueblo mexicano, para finalizar veamos que dice nuestro presidente AMLO al respecto:

    “Con este ejemplo (el caso de Ricardo Monreal pasándose al PRD en la gubernatura de Zacatecas en los 90) podemos ver qué tan importante es la postulación de candidatos externos. Cuanta mayor apertura, mejor. Cuando se lucha por hacer valer la democracia no es aceptable el maniqueísmo. Los políticos no se dividen entre buenos y malos; se distinguen, sobre todo, por su forma de actuar en determinadas circunstancias. Los fundadores del PRD no éramos, los únicos con derecho a participar. Repetía y repetia: el PRD no es de nadie, no tiene dueño, es de todos. Es un instrumento de lucha al servicio de la sociedad. Entonces, no se trata de buenos o malos o de quién llegó primero. Esto tiene que ver con la congruencia. Puede tratarse de una persona que viene del PRI, pero al momento de tomar postura y empezar a actuar en el movimiento popular, en el movimiento de izquierda, tiene una actitud distinta. No se puede cuestionar o juzgar a priori, a rajatabla. Hay que cuidar los principios, pero debe concederse el beneficio de la duda.

    En política hay que correr riesgos para avanzar. Es indispensable equilibrar principios con eficacia. Con más razón ahora, cuando existe una derecha neofacista y voraz, se requiere la unidad de todos los que nos situamos en el abanico de fuerzas progresistas. No estamos para ponernos muy exigentes, para exquisiteces, para decir <<este compañero sí; este no. Este tiene una manchita, este otro no es puro>>. Así no se puede. La política la hacen hombres y mujeres; no se hace con santos. Por eso hay que tener una visión amplia y abierta para preservar lo fundamental y no fijarse nada más en lo accesorio.”

    Redes sociales

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  • NI EN LAS PEORES DICTADURAS

    NI EN LAS PEORES DICTADURAS

    La noche del pasado viernes 5 de abril, un acontecimiento impactó tanto a México como al resto del mundo. El gobierno de México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador después que fuerzas policiacas irrumpieran en la embajada mexicana en Quito para aprender a Jorge Glas, vicepresidente entre 2013 y 2018 durante los mandatos de Rafael Correa y Lenín Moreno, quien se encontraba refugiado en la embajada desde diciembre del 2023. Roberto Canseco, quien fuera jefe de Cancillería de la Misión en Ecuador, denunció ante la prensa que fue sometido por la policía al tratar de impedir el acceso a la embajada, “como delincuentes allanaron la embajada de México en Ecuador, esto no es posible no puede ser, es una locura. Entiendo que sí, estoy muy preocupado porque pueden matarlo; no hay ningún fundamento para hacer esto, no, esto es totalmente fuera de toda norma”. Por tanto, Glas fue trasladado al Centro de Privación de Libertad (CPL) Guayas N° 3, más conocido como la cárcel de La Roca, la prisión de máxima seguridad de Guayaquil, que alberga a algunos de los criminales más notorios del país.

    La incursión policiaca a la embajada mexicana fue la culminación de una larga serie de tensiones entre ambos países. El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió el riesgo de allanamiento a la sede diplomática para aprender al ex vicepresidente ecuatoriano, dado el cerco policiaco instalado por el gobierno de Daniel Noboa Azín tras la expulsión de la embajadora mexicana en Quito, Raquel Serur Smeke, académica de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y viuda del filósofo Bolívar Echeverría. Tras la irrupción, el presidente López Obrador declaró la suspensión de relaciones diplomáticas con Quito. 

    El titular del Ejecutivo afirmó que se trató de “una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México”. Por ello instruyó a la canciller Alicia Bárcena a emitir un comunicado sobre el “hecho autoritario” para proceder de manera legal a la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno ecuatoriano. Mandatarios y gobiernos latinoamericanos condenaron la violación de la soberanía mexicana tras el asalto ejecutado. “Se ha roto la convención de Viena y la soberanía de México en Ecuador”, expresó Gustavo Petro, presidente de Colombia. “Vuelvo a insistir que América Latina y el Caribe, cualquiera que sean las construcciones sociales y políticas en cada país, debe mantener vivos los preceptos del derecho internacional en medio de la barbarie que avanza en el mundo y el pacto democrático dentro del continente. Colombia respeta el derecho universal al asilo político. Toda mi solidaridad al personal diplomático de México en Quito”. Xiomara Castro, la presidenta de Honduras, manifestó que “el asalto a la embajada de México por parte del gobierno de Ecuador, con el objetivo de secuestrar al ex vicepresidente J. Glass, constituye un acto intolerable para la comunidad internacional, dado que ignora el histórico y fundamental derecho al asilo”. “Repudiamos enérgicamente esta violación a la soberanía del Estado mexicano y al derecho internacional. Nos solidarizamos con el pueblo mexicano y su presidente”, dijo Castro en sus redes sociales. 

    Por otro lado, el Departamento de Estado estadounidense condenó la irrupción policiaca en la embajada mexicana, “Estados Unidos condena cualquier violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y toma muy enserio la obligación de los países anfitriones según el derecho internacional de respetar la individualidad de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas. México y Ecuador son socios cruciales de Estados Unidos y valoramos mucho nuestras relaciones con ambos países. Alentamos a los dos países a resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales. Así como hubo reacciones de solidaridad hacia México, hubo reacciones por parte de la derecha mexicana y de los medios de comunicación, en el que responsabilizaban a López Obrador de albergar a “un criminal acusado de recibir sobornos de Odebrecht”.

    ¿Existe un precedente en el que fuerzas policiacas asalten una embajada? Y ¿Jorge Glas representa un peligro para la sociedad ecuatoriana? A diferencia de muchos analistas internacionales que afirman desconocer algún precedente similar la irrupción en Quito, la periodista de la Jornada Blanche Petrich señala el cruel ataque cometido por las fuerzas armadas a la embajada española en Guatemala el 31 de agosto de 1980, donde 37 indígenas mayas fueron quemadas vivas que había asaltada por un grupo de campesinos que exigían el cese de las graves violaciones de los derechos humanos que sufría la población maya en las zonas rurales guatemaltecas. Todavía cabe señalar, el bombardeo del consulado de Irán en Damasco en el que perdieron la vida más de once personas, incluido el general de brigada Mohamed Reza Zahedi, uno de los comandantes de más alto rango de la Guardia Revolucionaria. 

    El principio organizador de la sociedad estadounidense se basa en la guerra, la autoridad del Estado por encima del pueblo, se basa en los poderes bélicos. Existen intereses por parte de la General Laura Richardson, Comandante del Comando Sur de Estados Unidos en América Latina, dado que Argentina y Ecuador están alineados a sus intereses en una competencia económica y militar con China. Ella aseguró que su país tiene “un plan de cinco años” en materia de seguridad para Ecuador, para contrarrestar la actividad criminal e identificar a más de 22 pandillas como organizaciones terroristas. Se donó casi un millón de dólares en materia de cooperación entre el Comando Sur estadounidense y el ejército ecuatoriano, en el incluye la transferencia de equipo militares, asistencia humanitaria y respuesta a desastres, instrucción militar, capacitación cibernética e intercambio de fuerzas especiales.  Por otro lado, Argentina anunció el establecimiento de una base naval en la Patagonia, a pocas millas marítimas de una base naval británica en una isla del archipiélago de Las Malvinas, como parte de un plan de integración al mundo occidental en caso de una invasión de buques de otros países. 

    Las incursiones de las fuerzas armadas a las sedes diplomáticas pueden formar parte de una nueva estrategia estadounidense para no perder su hegemonía como potencia líder en el mundo, lo que llevaría a una ruptura del orden diplomático y las embajadas dejarían de garantizar protección alguna.  No obstante, las consecuencias de esta incursión tendrán una fuerte repercusión para el país andino, tanto político como económico. Ecuador podría ser apartado de ciertas votaciones en organismos multilaterales y de la Alianza del Pacífico, en el que pudo tener acceso al mercado asiático. En cuanto a México, acudirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar la violación a la Convención de Viena de 1961, algo que ni los peores dictadores como Augusto Pinochet o Anastasio Somoza se atrevieron a hacer en su momento.  

  • El debate: la otra dimensión

    El debate: la otra dimensión

    “… Por eso lo que dije del debate, no a favor o en contra de nadie, sino la forma ésta tan especial en la que se da la narrativa que es todo el discurso de los medios convencionales. Pues no, no es lo mismo tenemos autoridad moral, pero que bien que la gente no es susceptible de manipulación. Porque imagínense con las campañas que padecemos…”.

    Presidente Andrés Manuel López Obrador. Conferencia matutina 9 de abril de 2024. https://youtu.be/hiAjU9vhfAk

    Diversas son las opiniones vertidas en torno al debate de los candidatos presidenciales ocurrido en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral el domingo pasado. Sin duda la gran mayoría coinciden, tal vez con algunos matices, en que la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo fue la ganadora, dejando muy atrás a las otras dos candidaturas.

    Las propuestas de la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia se enmarcaron en el proyecto de nación basado en la transformación de la vida nacional. Es decir, no responden a ninguna clase de improvisación u ocurrencias para ganar una elección, eso está más que probado por el gobierno del presidente López Obrador y también por la plena identificación de la Dra. Sheinbaum con la continuidad con cambio, demostrada no solo ahora sino tras décadas de participación en la búsqueda de la justicia social, desempeño público honesto y compromiso sincero con el pueblo.

    Algunos analistas han revisado las propuestas presentadas por las candidatas y el candidato a la presidencia subrayando los ataques basados en mentiras más que en realidades, las respuestas sustentadas con datos y documentos. Incluso han reparado en cuestiones relacionadas con el formato y el irregular manejo del cronómetro. Hay imágenes que muestran cómo efectivamente mientras hablaba la señora X el tiempo de Claudia Sheinbaum seguía corriendo y las inquietudes manifiestas por los participantes al no tener acceso visible al avance del tiempo, así como las disculpas de los conductores y su ofrecimiento de verificar con “producción” lo que estaba pasando.

    También pudimos presenciar comentaristas aludiendo a las actitudes mostradas por los candidatos contrastando la postura segura y firme, que no fría, de la candidata de la transformación con la insegura e incomoda de la señora X, seguramente por lo endeble de “sus propuestas”, así como la del candidato naranja con su eterna sonrisa. Inclusive conocimos resultados de las encuestas las cuales, con excepción de una, dieron como triunfadora a la Dra. Sheinbaum. 

    Sin embargo, en La Mañanera del martes 9 de abril el presidente puso énfasis en un ángulo distinto. Estoy cierto de que López Obrador, con todo y la censura impuesta sobre él por el INE y el Tribunal Electoral, aprovecha cabalmente los márgenes de los cuales, aun así, puede disponer. 

    Su segundo comentario acerca del debate, pues ya se había referido al mismo el día anterior, lo dirigió ahora a llamar la atención de sus millones de seguidores acerca de la narrativa imperante en las dos horas de duración del primero de los encuentros de las candidaturas a la presidencia del país.  

    La otra dimensión, en la que puso su ojo de estratega, está relacionada con el contexto en el que debatieron los candidatos. Sin mencionarlo, López Obrador se refería al espacio discursivo predominante producido a partir primero, de las mismas preguntas iniciales, formuladas a cada uno de los participantes, y segundo, a los cuestionamientos hechos a cada candidato provenientes de tres zonas del país, preguntas todas ellas formuladas “por la ciudadanía” mediante un formulario puesto a su disposición en redes sociales y plataformas digitales. De acuerdo con lo informado, al inicio del debate, se recibieron 24 mil preguntas y se seleccionaron 108 todas procesadas por signa_lab, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. 

    Este procedimiento, definido como la “metodología aprobada por el INE”, permitió enmarcar el debate en esa narrativa a la que AMLO hizo alusión. Ese discurso se incorporó en los contenidos de los segmentos temáticos tratados por los debatientes: educación y salud, transparencia y combate a la corrupción, no discriminación, grupos vulnerables y violencia contra las mujeres. 

    La perspectiva del mundo al revés fue precisamente la que pudimos constatar a través de los planteamientos hechos por los conductores al describir una “realidad” más acorde con la postura ideológica de la derecha. Referencias a la transformación ocurrida en el país, durante más de cinco años, solamente las escuchamos en las intervenciones de Claudia Sheinbaum. 

    La metodología aplicada aseguró que, en realidad, muy poco importara a cuál de los candidatos se le formularía el cuestionamiento. Al final del día cualquier contenido seleccionado, en forma de pregunta, haría referencia a la misma narrativa reaccionaria de que todo está mal en el país. Trátese del tema del que se trate nada ha cambiado en México, incluso ha empeorado. Las mismas deficiencias en la atención a los temas de salud y educación de millones de mexicanos, los grandes casos de corrupción, en este, como en cada sexenio, la misma desatención o al menos con escasos resultados en lo relativo a feminicidios y a las minorías.

    El presidente fue enfático al afirmar … toda la narrativa del debate fue eso, no reconocer absolutamente nada. Es la narrativa de Televisa, y de Azteca, y del Reforma, y de El Universal, lo que utilizaron para hacer las preguntas en el debate con una supuesta consulta a todos los ciudadanos, dejándole a los conductores el privilegio de poder escoger qué preguntas hacer… No fueron capaces de hacer distinciones, todo fue a tabla rasa. 

    En estos momentos históricos en los que, para los ideólogos conservadores, la verdad “ya no importa”, instituciones anquilosadas como las electorales y las judiciales, utilizando muy bien a los medios de desinformación y manipulación siguen posesionados de los pocos espacios públicos en los que aún concurrimos la mayoría de los mexicanos. Tal es el caso de la información que se difunde acerca de las campañas políticas, en curso, y lo será de los debates que sostendrán distintos candidatos a encargos en juego.

    La otra mirada es la que debemos de agudizar para profundizar en los análisis acerca de los acontecimientos que aún están por venir.

  • Ocultos, agazapados y mentirosos

    Ocultos, agazapados y mentirosos

    Ecuador

    Se mueven en la obscuridad y no muestran el rostro, solo sus esbirros son visibles cuando cometen sus fechorías y matan y dañan y terminan con la verdadera libertad. Quienes están detrás de las campañas de mentiras y trampas nunca muestran la cara, pero los conocemos. Son dueños del dinero y se creen dueños de la vida de otros. Son capaces de utilizar a títeres ridículos como al tal X. González y a la triste Xóchitl y ponen en riesgo todo lo que se construye cada día con el trabajo de millones que no escatiman esfuerzos para transformar al país en uno más digno y fuerte.

    El golpe en Ecuador se convierte en un ataque más de la derecha transnacional cuya vileza solo es comparable con las asonadas militares que ocurrieron en el S.XX en América del Sur y con las invasiones generadas para asaltar los recursos naturales, conducidas todas, desde Washington, o con el genocidio que en esta hora impunemente realiza el gobierno de Israel. 

    México, en la hora actual y gracias a la Cuarta Transformación, es nuevamente ejemplo para el mundo, no solo en lo económico, sino en el robusto manejo que de las relaciones internacionales hace nuestro gobierno, siempre basados en el respeto a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y del derecho internacional. 

    La derecha mexicana acusa a la embajada en Ecuador de haber protegido a un delincuente, pero resulta que la criminalización de opositores es un ejercicio muy común entre quienes aspiran a ser dictadores o prefieren gobiernos absolutistas. En Ecuador, hay mexicanos de ultraderecha enquistados en el gobierno de aquel país. Eso si es causa de sentir vergüenza.

    Debate

    Escribo esto, horas antes de que inicie y con la certeza de saber quién es quién en la elección del 2 de junio, tengo pocas ganas de ver el show mediático montado. Solo una cosa me preocupa; es un momento delicado como para que los mismos que han asesinado a candidatos incómodos o contrarios a sus intereses intenten alguna cosa parecida.

    Recuerdo una conversación con un político tabasqueño, que fue presidente municipal de Comalcalco, después diputado federal y presidente municipal interino del Centro, que formó jóvenes en la política, hombre brillante y amable, parte del Grupo Pino Suárez, a quien yo llamaba “El Caballero de la Eterna Sonrisa” y uno de los pocos expriístas convertido a perredista que conserva su honradez y honestidad a toda prueba y con quien se podía platicar sin tapujos. En aquella conversación, tocábamos el tema del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta y las consecuencias que el tema tendría para el país. 

    Ya en aquel momento advertimos que lo que estaba en riesgo terrible, era la República en sí y que solo el esclarecimiento de los hechos, al estilo “caiga quien caiga”, podría evitar el debilitamiento del Estado Mexicano. Aquello que anticipábamos, ocurrió y llevó al país a resquebrajarse hasta lo más hondo de sus estructuras políticas. Esto produjo que la derecha tomara el poder y los hilos del mismo eran movidos desde afuera de la presidencia. 

    Desde que llegó al poder Miguel de la Madrid Hurtado, quien inició su gestión rompiendo la huelga legal de los trabajadores y trabajadoras de Mexicana de Aviación, llegando al grado de la amenaza de hacer intervenir a la fuerza pública para tomar las instalaciones, pero en la que los actores permanecieron sólidos y fuertes defendiendo su fuente de trabajo y así evitaron que la acción de Miguel de la Madrid rompiera la fuente de trabajo. 

    La estafeta que entregó a Carlos Salinas de Gortari, quien se había desempeñado como agente de la derecha transnacional desde su actuar en la Facultad de Economía de la UNAM, permitió que llegara a la cúpula del poder el primer gran asociado de los cárteles, José Córdova Montoya y de ahí en adelante, lo único que importó a los gobernantes del país, fue la acumulación de capitales, o dicho de un modo más claro, el enriquecimiento a costa de lo que fuera, de ellos y de sus socios. 

    El peligro para la República no se había conjurado, por el contrario, parecía estar perdida y el Pueblo se había convertido en “esa gran masa irredenta”  como llamó al Pueblo Fidel Castro Ruz, los sindicatos, en especial los independientes, estaban condenados a ser ignorados y en vías de extinción, el movimiento obrero se había convertido en instrumento de control y había dejado de ser herramienta de lucha y de fortaleza del Estado.

    Claudia Sheinbaum si está en peligro, no de perder la elección, pero si su integridad, en especial en días como hoy. Es indispensable que sea super protegida y que pronto mire a los trabajadores y trabajadoras de México como su mayor aliado y favorezca su organización y respete sin límites su acción para conseguir mejoras. Una buena muestra, sería la aprobación de la jornada de 40 horas. 

    No veo cómo la señora Gálvez pueda ganar la elección, el Plan C debe ser prioridad.

  • HACIA UNA DEMOCRACIA PROTEGIDA: RETOS EN SEGURIDAD DE CANDIDATOS EN ELECCIONES 2024

    HACIA UNA DEMOCRACIA PROTEGIDA: RETOS EN SEGURIDAD DE CANDIDATOS EN ELECCIONES 2024

    El proceso electoral que vivimos en México no sólo representa la oportunidad de elegir a nuestros representantes, sino también un momento crucial para la democracia del país. Sin embargo, la violencia y la inseguridad que enfrentan las candidaturas ponen en riesgo la integridad del proceso y la legitimidad de los resultados. En este contexto, la reciente exhortación del presidente Andrés Manuel López Obrador para fortalecer la protección de las y los candidatos, así como los protocolos establecidos por la autoridad electoral, adquieren una relevancia crucial.

    Las cifras son alarmantes: desde el inicio del proceso electoral, se han registrado un preocupante número de agresiones contra candidatos, con casos que van desde amenazas hasta asesinatos. Hasta la fecha, de acuerdo con datos recopilados por el laboratorio electoral, se contabilizan un total de 51 asesinatos vinculados con el proceso electoral, un aumento significativo respecto a procesos anteriores. Esta tendencia al alza en la violencia política plantea un desafío urgente que debe ser abordado de manera integral y efectiva.

    En cuanto a la distribución geográfica de estos actos violentos, se observa una concentración en ciertas regiones del país. Guerrero y Michoacán destacan como los estados más afectados por la violencia contra candidatos, seguidos de cerca por entidades como Guanajuato, Estado de México y Chiapas. Estas cifras reflejan la complejidad y la gravedad del problema, así como la necesidad de implementar medidas específicas para abordar las causas subyacentes de la violencia en cada región.

    La complejidad de la situación se refleja en la diversidad de actores involucrados en los ataques, así como en la falta de una solución fácil. La violencia política no se relaciona únicamente con el crimen organizado, sino también con disputas locales de poder y conflictos entre grupos políticos.

    Si bien las autoridades municipales, estatales y federales han expresado su compromiso con la protección de las candidatas y los candidatos; la efectividad de las medidas implementadas hasta ahora es cuestionable. La coordinación entre las diferentes instancias de gobierno y la autoridad electoral es fundamental para garantizar una respuesta integral y eficaz ante esta problemática.

    En lo que respecta a la protección de los candidatos en el actual proceso electoral rumbo al 2024, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha recibido un total de 99 solicitudes de protección por parte de candidatos federales. Este número refleja la creciente preocupación por la seguridad de quienes participan en la contienda electoral, en un contexto marcado por la violencia y la inseguridad en diversas regiones del país.

    Los protocolos establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE) para la seguridad de los candidatos son un paso en la dirección correcta, pero su implementación efectiva requiere de un compromiso real por parte de todas las partes involucradas. La transparencia y la rendición de cuentas son elementos clave para garantizar la confianza en estos protocolos y en las instituciones encargadas de su aplicación.

    En este contexto, es fundamental que todas las instituciones y actores políticos asuman su responsabilidad en la protección de los candidatos y el fortalecimiento de la democracia. La colaboración y la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, así como la participación activa de la sociedad civil, son esenciales para enfrentar este desafío de manera efectiva.

    Es necesario superar las diferencias políticas y trabajar en equipo para encontrar soluciones que garanticen la seguridad en las candidaturas y la legitimidad del proceso electoral. La protección de la democracia es responsabilidad de todos y requiere de un compromiso firme y sostenido en el tiempo.

    Mirando hacia adelante, es importante reflexionar sobre el camino que debemos seguir para fortalecer la seguridad y garantizar la integridad del proceso electoral. La implementación de medidas de seguridad efectivas debe ir acompañada de acciones para abordar las causas subyacentes de la violencia política y fortalecer las instituciones democráticas.

    Es necesario un enfoque integral que combine medidas de seguridad con políticas de prevención y fortalecimiento institucional. Además, debemos promover una cultura de respeto y tolerancia política que fomente el diálogo y la convivencia pacífica entre los diferentes actores políticos y sociales.

    La protección de los candidatos en el proceso electoral 2024 es un desafío urgente y prioritario que requiere de la acción concertada de todas las partes involucradas. La democracia mexicana está en juego, y es responsabilidad de todos garantizar su protección y fortalecimiento.

    La exhortación del presidente López Obrador y los protocolos establecidos por el INE son pasos importantes en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer. Es hora de dejar de lado las diferencias políticas y trabajar juntas y juntos en la construcción de una democracia sólida y protegida, donde la seguridad de las candidatas y los candidatos así como la voluntad popular sean respetadas y protegidas en todo momento.

    • Mariuma Munira Vadillo Bravo es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña. Contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira.
  • Cuando los periodistas son noticia…

    Cuando los periodistas son noticia…

    En México desde hace muchos años, es más importante el periodista que la información, la noticia estridente que la verdad, la improvisación al profesionalismo.

    La televisión creó ídolos de barro, con una profunda vocación para la corrupción, a los que bautizó como periodistas, desde luego sin serlo. Los engrandeció el sistema político que es lo menos que podía hacer luego de traerlos como siervos a su servicio, así que del culto a la personalidad que los políticos tenía de sobra, gracias a los medios, le regalaban un poco a los personajes del radio, la prensa y la TV, convirtiéndolos casi en héroes.

    Así, surgieron personajes que inmerecidamente la gente admiraba, como si el hecho de dar a conocer mentiras, tergiversar hechos, manipular datos, les hiciera merecedores no sólo de gratitud de la gente sino de aprecio. Los mexicanos no decían, “voy a ver las noticias” sino “Voy a ver a Jacobo”.

    Ahora, los periodistas son más importantes que las noticias por importantes que éstas sean. Dejaron de ser parte de los medios hasta convertirse en noticia. Atentados, desfalcos, montajes, activismo partidista, etc. les coloca en el centro del debate cuando, en realidad deben ser medio para conocer la realidad, pero ante su propia imposibilidad de mostrar la realidad como es, invaden el terreno de lo noticioso para acomodarse en el centro de la información. De ahí que se digan los más escuchados, los de mayor rating, con más audiencia, es decir mediciones que tampoco son reales, porque basta con comprar suscriptores, alquilar comentarios y comentaristas para alcanzar las alturas que esos periodistas aseguran tener.

    Es decir, en México tenemos periodistas que mienten en varias vertientes, la primer es en tergiversar la realidad y la segunda, en decir que cada día son más escuchados, cuando es todo lo contrario. Conductas premeditadas para seguir medrando como lo hicieron por mucho tiempo y así continuar con la vieja consigna mientras más me leen más caro cobro las inserciones pagadas, con o sin factura.

    Los periodistas en México son empresas en sí mismos, las cuales son imposibles de auditar a grado tal que en su nombre y el de sus medios, se lava dinero y no poco. Los reporteros de renombre, también denominados, con el favor y anuencia de los gobiernos anteriores, líderes de opinión, están más cerca del delito que de la información. Pocos de ellos estudiaron la carrera, actividad que vieron como la mejor manera de hacerse millonarios, hay abogados con carrera trunca, economías, y hasta quienes apenas tienen terminada la preparatoria. Pero se entronizaron en el mundo de la información por ser cada día más audaces en sus mentiras y más dóciles con el poder.

    Los medios en México arrastran una serie de mentiras que van desde la pureza de personajes como Jacobo Zabludovsky, ejemplo claro del engaño, la manipulación y el tráfico de influencias; sin embargo, fue durante décadas el referente de la peor tradición de la manipulación y ocultamiento de la información del México post revolucionario. Portavoz y agente principal de los intereses sionistas en México y alto miembro de la masonería, lo que lo colocó como pieza clave para ejecutar los planes del Nuevo Orden Mundial y contribuir como pocos, a mantener a México alejado de cualquier oportunidad de desarrollo y progreso.

    Ocultó la guerra fría, los asesinatos del gobierno, su autoritarismo, la represión, la tortura, las desapariciones, Vicente Leñero, habla así de este sujeto:

    “Obsesionado en allegarse premios y merecimientos luego de haberse dedicado durante casi tres décadas a falsear la realidad político-social de México desde las pantallas de Televisa y en connivencia con el PRI, Jacobo Zabludovsky sigue apostando a la desmemoria histórica, aquella en la que busca desvanecer su papel en el golpe contra el Excélsior de Julio Scherer García”.

    Leñero añadía: “Aunque hoy parece olvidarlo todo nuestra sociedad sin memoria, existen testigos que conservan esa imagen de Jacobo Zabludovsky en los televisores. Aparecía con su ensayada sonrisa, traje y corbata impecables y enjaretada su cabeza por un par de audífonos enormes que lo convertían en la caricatura de sí mismo. Se le tenía desconfianza y hasta temor por la manera de tergiversar los hechos haciendo creer a su audiencia que la realidad era así como él —‘objetivo y veraz’— la transmitía a diario”.

    En México para llegar a la verdad primero hay que enfrentarse contra el mito de la credibilidad vacua de los periodistas famosos, después precisar el nombre con apellidos, para luego entrar en materia sobre el tema que debe desmentirse. La derecha ha estado siempre del lado de los líderes de opinión, que no fueron otra cosa que manipuladores al servicio de los regímenes más corruptos del mundo.

    Al ser notica los periodistas la realidad pasa a segundo término. Se vuelve un entretenimiento que tiene principio y fin, donde la acción de la sociedad está totalmente excluida.

  • LO QUE IMPACTÓ DEL DEBATE PRESIDENCIAL

    LO QUE IMPACTÓ DEL DEBATE PRESIDENCIAL

    ¿Quién ganó el primer debate presidencial? Seguramente, has escuchado la frase “los debates no se pueden ganar, pero si se pueden perder”, y es que, si bien existen formas de medir esta pregunta, las respuestas se encuentran predeterminadas desde un inicio. En este sentido, se pueden ganar o perder votantes; sin embargo, muy pocas veces los debates impactan en una elección. Lo que nos lleva a la pregunta ¿Qué estrategia siguió cada candidato para tratar de generar un impacto?

    Dicho lo anterior, las encuestas arrojaron un resultado claro: Demoscopía Digital, Enkoll, FactoMétrica entre otras, le dan el triunfo a la Dra. Claudia Sheinbaum, con un 64%, 46% y 69% respectivamente. 

    Por otra parte, durante el debate la Dra. Claudia Sheinbaum mostró una postura enfocada, clara y tranquila centrándose en su perfil de experiencia y de resultados que ha tenido durante sus cargos públicos. Administró su tiempo para poder defenderse de la otra candidata y candidato y a la vez formular sus propuestas, las cuales son congruentes con el proyecto de la Cuarta Transformación. Por otro lado, Xóchitl Gálvez desde el inicio se encontraba nerviosa y sus participaciones se basaron en atacar a la candidata de la coalición Juntos Seguimos Haciendo Historia, incluso con “argumentos” contra su persona (ad hominem).  “Sigues siendo fría, sin corazón, yo te llamaría la Dama de Hielo”, palabras que salían de la boca de la candidata Xóchitl Gálvez hacia la Dra. Claudia Sheinbaum, de forma que no solo atacó a la candidata, también reafirmó la estructura patriarcal en la que se tienen estereotipos sobre la personalidad de la mujer: que debe de ser dulce, cálida y amorosa. Al poco tiempo, de la misma boca afirmó que “hay que acabar con el patriarcado”. 

    Por otro lado, sus propuestas una vez más, fueron incongruentes con la ideología y el actuar de los partidos que la abanderan (PRI, PAN, PRD). La política social de X. Gálvez son tarjetas al estilo priista (salario rosa), pero de fondo, lejos de ser una política social, es una política privatizadora; pues la candidata plantea tanto en la educación como en la salud, acudir a los privados para estos servicios, ¿Esto a quien beneficia? A las empresas desde luego. 

    Por ello, Claudia Sheinbaum la desenmascara y la señala como la candidata del PRIAN y no de la coalición Fuerza y Corazón por México. Del PRIAN que robó la esperanza a millones de mexicanas y mexicanos en el fraude electoral de 2006, y que juntos aprobaron desde el Fobaproa hasta reformas entreguistas como la energética de 2013.  

     El debate transcurrió con un formato confuso, en especial por la segunda parte de los bloques, en el que se incluían preguntas de determinadas regiones del país. Se saltaba de un tema a otro y no se podía aterrizar en propuestas desarrolladas. El mismo terminó con un mensaje claro: la candidata del PRIAN sosteniendo el escudo mexicano al revés, 

  • El país de los licenciados

    El país de los licenciados

    México permaneció durante mucho tiempo como colonia española. durante ese periodo, de 1520 a 1821, se estableció un complejo sistema de castas, necesariamente piramidal, en el que estaban hasta el fondo los indígenas y afrodescendientes, mientras que en la cima estaban los criollos y peninsulares. Después vino la independencia, encabezada primordialmente por criollos, es decir; hijos de españoles nacidos en México.

    Ya en el México independiente se establecieron dos imperios: el de Agustín de Iturbide, de menos de un año, entre 1822 y 1823, añoradísimo por la ultraderecha; y el de Maximiliano y Carlota, de 1863 a 1867. Por cierto, en cuanto a este último, no puedo dejar de remarcar la dispridad de criterios entre el discurso oficial, que resalta la gesta de Juárez, y el enfoque revisionista que nos muestra Fernando del Paso en Noticias del Imperio, donde compone un trágico relato novelado donde el matrimonio Habsburgo fue mártir en un conflicto que nunca pidió.

    Después vino la revolución, para terminar con el régimen neo-feudal de los hacendados y latifundistas, e igualmente hacer efectivo el lema de Madero: «Sufragio efectivo. No reelección». La época post revolución trajo consigo el florecimiento de la clase política como la conocemos hasta ahora, basada ya no en castas ni tampoco en los títulos nobiliarios como tales, que fueron abolidos al terminar la colonia; pero sí en una jerarquía muy conveniente que hacía patente el complejo de inferioridad de una nación que apenas comenzaba a conocer la paz social. El conveniente asesinato de Álvaro Obregón por parte de la ultraderecha en 1928 fue un suceso muy simbólico que terminó con la época de los “generales”, para dar pie a una nueva época de los “licenciados” que ya se había anticipado con Juárez.

    Como sabemos, licenciado es la palabra con la que se designa en el habla hispana a quien acredita y obtiene el título de una carrera a nivel superior. Es prácticamente un arcaísmo, puesto que ya se utilizaba al menos desde tiempos del medievo, aunque en este caso se refería a los sacerdotes, pues la iglesia era el único camino para los estudios, de manera que ya desde entonces podemos ver que revestía un tremendo prestigio social. Así lo podemos constatar en una de mis dos novelas favoritas: El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, donde se refiere Cervantes (o debo decir Cide Hamete Benengeli) como «el licenciado» al cura que, literalmente está en todo menos en misa, pues pone un empeño excesivo en “sanar” de su locura al inofensivo Don Quijote. Actualmente, el término hace referencia a que un título universitario es una licencia para ejercer la profesión. De ahí que, lo que en México conocemos como titularse, en España se conozca como licenciarse.

    Retomando el contexto mexicano, ese sistema priista del licenciado como la figura más prominente dentro de una jerarquía, se afianzó desde los años 30 en las estructuras institucionales emanadas del gobierno y posteriormente permeó incluso en la iniciativa privada. Todo ello debido a la enorme desigualdad imperante en el país desde entonces y que se venía arrastrando desde tiempos de la colonia, que, como ya se dijo, vino a subvertir el orden social preexistente para implantar el culto a la estirpe y a la figura de mando. Esta práctica se extiende hacia otros títulos como arquitecto, ingeniero, doctor, maestro, etc. Todos ellos como una marca social que trasciende al ámbito laboral, de manera que podemos encontrarnos con personas que antepongan la condición de que se les nombre con el título pertinente para mantener una relación social de cordialidad, puesto que esto les otorga una prominencia basada en la famosa cultura del esfuerzo, que suele pasar por alto la insoslayable desigualdad estructural, es decir; «llámame licenciado Miguel, porque mi trabajo me costó estudiar» ¿y quienes hubieran querido estudiar y no pudieron por falta de recursos? ¿deben habitar en un nivel inferior de existencia por no haberse “esforzado”?

    Un ejemplo muy palpable de esta práctica social es el medio rural post revolucionario, a donde los programas gubernamentales mandaban a médicos, docentes o ingenieros, o bien colocaban en cargos de elección popular a personas que contaban con una carrera a diferencia de los pobladores locales. Desde esos tiempos hasta la actualidad se practicó esta usanza de manera muy marcada como una actualización de los títulos nobiliarios y del trato reverencial al señor feudal, por lo que, en muchos casos, el que no tiene un título, se lo inventa para estar en concordancia con su cargo, función o posición social.

    En el gremio de la abogacía, el estándar de llamarse entre todos ‘Lic.’ es una forma re reiterar la pertenencia a una élite. Incluso, al menos en México, el prototipo de licenciado es el abogado, pues cuando se le menciona en el habla cotidiana se sobreentiende que se hace referencia a un profesional del ramo. Ejemplo: «Como mi papá no dejó testamento, tuvimos que pagarle a un licenciado para que nos hiciera el trámite correspondiente». Cabe destacar que gran parte de los presidentes mexicanos del periodo post revolucionario han sido abogados, lo cual afianza el estereotipo aspiracional de la persona “preparada”. Este último adjetivo cumple prácticamente la misma función social que el sustantivo licenciado, pues igualmente es una marca de estatus con la que se califica por igual tanto a quien evidencia cultura general como a quien tiene un desempeño digno de admiración en alguna profesión.

    Toda esta cuestión sería sumamente superflua si no la pusiéramos en el contexto particular de desigualdad estructural que ha imperado durante tantas décadas en nuestro país. Las personas que se empeñan en que su nombre sea mencionado con su título en contextos cotidianos y no precisamente del ámbito profesional, consciente o inconscientemente refuerzan el estatu quo de desigualdad, el cual podemos constatar a través de cifras demoledoras. Según el INEGI, apenas 8 de cada 100 mexicanos accede al nivel superior. Pero más lapidario resulta el dato de la SEP recogido en 2022: el 18% del total de mexicanos que ingresa a nivel licenciatura logra terminar la carrera.

    En otras culturas no existen estas marcas para referirse al individuo resaltando su carrera. Por ejemplo, en el contexto anglosajón se utilizan solo títulos como ‘doctor’ o ‘captain’ acompañando al apellido de la persona, pero solo dentro de los contextos profesionales específicos y no en el trato cotidiano. Una equivalencia a ‘licenciado’ simplemente no existe, por lo que yo en inglés solo sería ‘Mr. Felipe’ sin importar a qué me dedique, pues se da por hecho que terminar una carrera no es nada extraordinario en esa cultura, aunque sea bajo un sistema igualmente elitista que provoca deudas impagables, pero esa es otra historia.

    Carlos Fuentes dijo que México es el país de los licenciados, pues él refería que no se puede obtener relevancia ni prominencia en la sociedad sin ostentar un título. Fue por eso que él decidió estudiar derecho solo para cumplir con los cánones sociales y familiares, pues inicialmente consideraba que solo su bagaje como escritor en ciernes era suficiente para alcanzar notoriedad. Sin embargo, tuvo que ceder ante un entorno tan excluyente como la práctica misma de «pásele, licenciado».

    En tiempos en que cada vez más personas se politizan y propugnan por la igualdad, al tiempo que se multiplican las oportunidades para concluir los estudios, debemos sopesar como sociedad la vigencia de estas prácticas lingüísticas. Si a mío me lo preguntan, yo sueño con un mañana en que hacer distingos profesionales en el trato cotidiano esté de más. Mientras tanto, no queda más que estar atentos y seguir dando cuenta del cambio social que experimentamos en tiempo real y del cual todos somos parte.

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  • EL SILENCIO, EL GRITO Y EL POETA

    EL SILENCIO, EL GRITO Y EL POETA

    24 de abril de 2005. López Obrador se traslada en un carro modesto. La gente lo aclama. Un hombre le dice que ya hay que bajar. Es la marcha del silencio contra el desafuero. Hay muchos jóvenes que hoy ya no lo son. Muchos caminan. “Obrador, Obrador”, es el grito unánime. El hombre, el luchador social que desciende del auto, tiene la cabellera gris. Aún no es el “Cabecita de Algodón”, como le llaman ahora. Va bien peinado, lleva un corte reciente y el “gallito” de siempre. “Bravo, paisano”, le grita un tabasqueño.

    “Andrés, Andrés”, se escucha fuerte. López Obrador es ya un fenómeno social. Mientras camina, saluda a la gente. Algunos intentan abrazarlo. Rompen la cadena humana. Una señora le manda besos; es humilde, como muchos.

    Andrés Manuel se reúne con los demás políticos. Alejandro Encinas, quien se quedaría a cargo del Gobierno de la Ciudad de México; Leonel Godoy; Pablo Gómez se agacha para recoger algo y abrir camino a ese grupo de políticos que muy pronto será traicionado y tendrá que dejar el Sol Azteca y el color amarillo. Tal vez lo que estaba en el suelo era la reputación de alguno de los Chuchos, como Jesús Zambrano, que más temprano que tarde intentará destruir el movimiento, claro que infructuosamente, pues la Cuarta Transformación será algo grande, un fenómeno mundial. Y es que en México estamos acostumbrados a ser ejemplo en el mundo: lo fuimos con la Revolución mexicana, la primera gran revolución del siglo XX; con la Reforma, de la mano de Benito Juárez, el primer presidente indígena; con la Independencia, que comenzó con un grito y terminó con el dominio español.

    La marcha del silencio es un escándalo: “Andrés, amigo, el pueblo está contigo”. “No estás solo, no está solo”. Jesús Ortega se postra a la derecha del grupo y así seguirá cuando se sume al Pacto por México y traicione el movimiento en favor de los pobres.

    “No nos robarán la esperanza”, dice un cartel. La gente canta: “Andrés, aguanta, el pueblo se levanta”. “Peje, amigo, el pueblo está contigo”. “Obrador, Obrador…”.

    Llega la banda y no puedo sino pensar en las bandas sinaloenses hoy en rebelión contra la oligarquía, esa palabra que el INE ha censurado, pues no se puede hablar de ella en las conferencias matutinas. El Peje, el amigo, es el mismo a quien le robaron la presidencia dos veces. En realidad nos la robaron a todos, y tuvimos que esperar años.

    Siguen llegando distintas organizaciones, como la de los conjuntos musicales del centro histórico. Todos pensamos que Andrés Manuel López Obrador será presidente. Y lo será, solo que 12 años después, pues se nos vino encima el fraude de 2006 y, después, el de 2012, todavía más organizado, con el señuelo de Televisa y sus actores de pacotilla, con tarjetas y dinero a pasto.

    “¿Cuándo la vida nos dará un respiro?”, me preguntaba entonces… “El desafuero fue idea de un chiquillo y su chiquilla”, dice otro cartel. Y casi puedo oler el copal y escuchar la música: el caracol y la flauta.

    Caminamos por avenida Chapultepec, Reforma, avenida Juárez. Y ahora estamos frente al Monumento a la Revolución. Después, el Caballito que parece trotar. La marcha del silencio es un escándalo. Irrumpen los cohetones. “Ese apoyo sí se ve”. “¿Dónde está la delegación Xochimilco?”. “Bienvenidos, hermanos de Veracruz”. “Somos cientos de miles los que vamos a estar aquí, de Parácuaro, Tlanepantla, Morelos”. “Ese apoyo sí se ve”. “Desafuero primero a todos los culeros”.

    Miro a la gente que camina. Los mexicanos hemos comenzado a engordar. Dentro de 19 años, en 2024, el colesterol y los triglicéridos estarán por las nubes. Tendremos diabetes. ¿Qué nos ha pasado? La falta de políticas públicas de prevención de la salud nos ha hecho gordos. Gracias, Bimbo; gracias, Sabritas y Coca Cola. En tres lustros pagaremos el precio, tendremos comorbilidades y estaremos con mayor riesgo de morir en la pandemia por covid-19. Y es que en los 35 años de neoliberalismo lo único que importó en este país fue el dinero, pero el dinero de unos cuantos.

    Esta gran movilización desbarató el desafuero, pues el Peje pudo competir por la Presidencia, pero la oligarquía –de la que el presidente no puede ahora hablar– tenía otros planes. Se gestaba ya el gran fraude.

    “Sacaremos a Vicente de Los Pinos, de Los Pinos sacaremos a ese güey”. “Fox, culero, toma tu desafuero”. Un hombre con máscara de López Obrador es cargado en hombros por otro hombre vestido de amarillo y uno más con disfraz de diablo. La joven con corona de olivos bosteza; es muy pequeña para tanto trajín. El gentío persigue al verdadero Peje, quien se acerca al estrado. Mientras sube, se escuchan los aplausos. La marcha del silencio es un escándalo: el griterío es descomunal. Los asistentes han llenado el Zócalo y las calles aledañas.

    Andrés Manuel se disculpa porque no hablará de corrido: “Me voy a llevar un tiempo”. Y comienza a hablar.

    ***

    “Hay veces que duele tener la razón. Si antes todo iba mal, ahora todo ha empeorado. Ahí está el caso de las llamadas reformas estructurales. Por ejemplo, dijeron que iba a bajar el precio de la gasolina, de la luz, y fue lo contrario… Mintieron. Pero muchos no han perdido la fe y tenemos la fórmula: si acabamos con la corrupción en el gobierno, habrá bienestar y seguridad para todos”.

    ***

    La lucha de Andrés Manuel por un México más justo no lleva 19 años ni aun 24 (cuando fue electo para la Jefatura del Gobierno del Distrito Federal). Tampoco los 36 años que han pasado desde que intentó ser gobernador de Tabasco por primera vez. Como narra en su libro ¡Gracias!, el ahora presidente apoyó al poeta Carlos Pellicer en 1976 cuando quiso ser el “senador de los chontales”. El presidente ha luchado ya casi 50 años y, al respecto, escribe: “Creo que mi maestro se sentiría orgulloso de saber que, en su tierra, en su agua y en todo el país, seguimos trabajando con la misma convicción de siempre: no hacerle mal a nadie y atender de manera preferente a los pobres y a los olvidados de México”.