Nada de lo sucedido el domingo pasado salió fuera de lo previsto: ni el triunfo contundente de Claudia Sheinbaum, ni las posiciones alcanzadas, ni mucho menos la derrota moral del bloque opositor que terminó de configurarse cuando el INE salió a dar los resultados preliminares. Así que llegó la hora de cerrar este ciclo y darle vuelta a la página para entrar en un nuevo proceso que, conforme pasen las semanas, irá adquiriendo mayor relevancia. Este proceso sin duda es el de la reconciliación necesaria para un país que cuenta en estos momentos con todos los elementos para avanzar hacia la prosperidad.
Entre los muchos elementos que se pueden analizar de la jornada electoral, uno de los más destacables es la afluencia de votantes que dejan para la estadística una participación de más del 60% de la lista nominal. Este elemento deja en claro que hoy se cuenta con una sociedad más informada que se dio cita en las urnas para expresar su voluntad y eso, innegablemente se debe en buena medida a los efectos de las conferencias mañaneras que durante los seis años de López Obrador al frente, fueron despertando el interés de propios y extraños en el acontecer político. Hoy, en cualquier estrato social, no existe conversación alguna que no incluya temas de carácter político y eso, de alguna u otra forma, contribuye a la democracia más allá de los intereses partidistas. Por cierto, la participación de los jóvenes en esta contienda también resulta admirable por la orientación del voto, pero eso será motivo de un análisis sociológico más profundo.
Tras la victoria, el mensaje de Claudia Sheinbaum es noble y obliga a verse más allá de su posición como ganadora y hoy como presidenta electa; también debe apreciarse como una mano extendida a la oposición para que tengan claro que su gobierno será de puertas abiertas en las que se privilegiará el diálogo en aras de reconocer a las fuerzas políticas, pues al fin y al cabo, con un gobierno legitimado en las urnas, se gobernará para todas y todos y eso incluye a la oposición. Sin embargo adquiere relevancia las últimas declaraciones de Xóchitl Gálvez: la primera su anuncio de la madrugada del 3 de junio reconociendo el triunfo de Claudia Sheinbaum, y segundo, el anuncio de impugnar las elecciones. En la primer declaración parece ser alentada por la evidencia de que nada se podía hacer ante tal ventaja y la segunda declaración parece más alentada por los partidos postulantes como clara estrategia mediática que terminará siendo en vano. Aquí el principal interesado es el moribundo PRD que tratará a toda costa de rasguñar el porcentaje pero claro, está muy complicado que sobreviva a la magnitud del desastre orquestado desde la cúpula.
En fin, quedó la contienda en el pasado y marcará un suceso histórico para nuestra nación con el que inicia una nueva era donde todo indica que por fin se materializará la lucha de las mujeres, con nuevos aires y con un futuro prometedor pues en el ejercicio de gobierno y en todos los ámbitos, las oportunidades serán para todas y no para unas cuantas. El avance de las mujeres y su papel protagónico dejará de ser selectivo o por interés para convertirse en universal y esto no puede dejarnos más que la esperanza de que nuestro país, a pesar de los pesares, va que vuela para convertirse en potencia en un futuro más cercano del que nos imaginamos. ¡Felicidades Claudia Sheinbaum!, como te lo dije aquella tarde calurosa en la ciudad de la eterna primavera: me siento orgulloso de ti. Un abrazo y a trabajar en lo que sigue: hacer de México el país de los derechos y de las libertades. Un país progresista, solidario y fraterno con todo el mundo. ¡Que siga la transformación!
El pasado 2 de junio, México vivió un momento histórico con la elección de Claudia Sheinbaum Pardo como la primera presidenta mujer del país. Este hecho marca un avance significativo en la igualdad de género y representa un nuevo capítulo en la política mexicana.
Desde los albores del movimiento feminista durante el Porfiriato hasta la consecución del voto femenino en 1953, las mujeres mexicanas hemos luchado incansablemente por participar en la política. Este viaje ha estado lleno de desafíos y logros significativos que nos han permitido a las mujeres influir en la vida política del país.
Pioneras como Rosario Ibarra de Piedra, Cecilia Soto y Marcela Lombardo desafiaron las normas establecidas, abriendo el camino para futuras generaciones. A nivel local, figuras como Griselda Álvarez Ponce de León hicieron historia al convertirse en la primera gobernadora en Colima en la década de los setenta.
Claudia Sheinbaum ha forjado una carrera destacada, con una sólida formación académica en física y una amplia experiencia en el servicio público. Como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, implementó políticas progresistas que la posicionaron como una líder destacada. Su elección como candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, no sólo fue un reconocimiento a su capacidad, sino también un reflejo de su incansable lucha por la justicia social.
Las mujeres en la política mexicana han enfrentado numerosos obstáculos, desde la falta de representación hasta los prejuicios arraigados. La lucha interna en los partidos políticos y la resistencia al cambio han sido barreras constantes que Claudia Sheinbaum ha tenido que superar para alcanzar la candidatura presidencial. Sheinbaum ha enfrentado críticas y desafíos tanto personales como profesionales. Sin embargo, su resiliencia y determinación le han permitido superar estos obstáculos, demostrando que las mujeres pertenecen a la política y que también pueden liderarla con éxito.
La elección de Claudia Sheinbaum como presidenta es un momento de gran orgullo y esperanza para todas nosotras, las mujeres y niñas mexicanas. Este logro redefine las percepciones sobre el liderazgo femenino y abre nuevas oportunidades para las futuras generaciones. México se une a la lista de países que han elegido a una mujer como líder, enviando un poderoso mensaje de igualdad y progreso al mundo. Este evento fortalece la posición de México como referente en la lucha global por la igualdad de género.
Las reformas legales y constitucionales que han promovido la paridad de género han sido fundamentales para este logro. Sin embargo, aún quedan retos por delante para asegurar una representación equitativa en todos los niveles de gobierno. El mandato de Claudia Sheinbaum promete ser un periodo de transformación y progreso. Con desafíos como la desigualdad, la corrupción y la violencia, su liderazgo será crucial para continuar avanzando hacia una sociedad más justa e inclusiva.
Los resultados electorales confirman el respaldo abrumador que recibió Claudia Sheinbaum. Con un rango de votación entre el 58.3% y el 60.7%, Sheinbaum se convierte en la candidata más votada en la historia de México. Estos resultados son un claro indicador del apoyo del pueblo mexicano a su liderazgo y visión para el país.
La elección de Sheinbaum es un parteaguas para la igualdad de género y un reconocimiento a su trayectoria y compromiso con el servicio público. Su victoria es un testimonio del cambio positivo que debe ocurrir en México, donde el talento y la capacidad son reconocidos por encima de consideraciones de género.
El triunfo de Claudia Sheinbaum marca un momento histórico para México y un paso adelante en el camino hacia una sociedad más inclusiva y equitativa. Su presidencia representa la esperanza de un futuro donde todas las mujeres podamos alcanzar nuestros sueños y contribuir al progreso de la nación.
“No llego sola, llegamos todas”, expresó Sheinbaum al celebrar este momento histórico. Con estas palabras, reconoció el legado de las mujeres mexicanas que la precedieron y el apoyo de todas aquellas que luchan por un México más justo e igualitario.
Mariuma Munira Vadillo Bravo es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña. Contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira.
Se acabó la contienda electoral. Perdieron. Una elección donde hay 30 puntos porcentuales de diferencia, es insalvable, por mucho que se haga un recuento del 60% de casillas. Corren el riesgo incluso de perder por un margen aún mayor. Ahora que quedó claro en dónde están los partidos que ustedes apoyan, no estaría mal hacer alguna reflexión; por ejemplo, que quienes les mintieron no fueron ni el presidente, ni la candidata Sheinbaum, ni los secretarios de Estado, ni siquiera los periodistas con ideología de izquierda. No, quienes les mintieron, los usaron, les timaron y hasta se mofaron de ustedes, fueron los mismos políticos de derecha a los que admiran, los que les endulzan los oídos con sus nombres de tripe apellido y les embelesan la mirada con sus pieles claras, con las que coinciden.
En estas elecciones, todos quienes se creen fifís, no fueron capaces de presumir a una candidata que llenara sus estándares de belleza; lo aclaro, porque los líderes de la triada del mal, bajo el mando del Claudio X., tuvieron a bien escoger a una política que, según ellos, tuviera rasgos indígenas, para que el resto de la población, no ustedes, pudieran identificarse con ella y fuera más fácil su aceptación. No ocurrió ninguna de las dos. Pero la burla hacia ti, amiga y amigo pseudo fifí, habitante de la burbuja, no terminó ahí.
Desde el comienzo de la campaña te dijeron que aquella señora que se hizo millonaria a expensas de vender gelatinas, era todo un fenómeno político, que estaba arrasando entre la opinión pública por su confrontación contra el presidente y que, con ella, seguro volverías a sentirte orgulloso de que políticos de tu nivel, te volvieran a representar; aunque más allá de eso, que tu familia pudiera tener negocios, nuevamente, con ellos.
También abusaron de tu confianza (y un poco de tu astucia), los opinólogos, pseudo intelectuales y periodistas otrora chayoteros que acostumbras a ver. Loretito, el payaso que se disfraza de analista, el escritor que quiere que lo apapaches y hasta el señor que se cree Dr. Strange, por sus ademanes cada vez que emite una opinión y desde luego, no pueden faltar personajes de la farándula como Alasraki, los Ferriz o la libertadora de todos los mexicanos, la Sra. Dresser, quienes, con sus análisis sesudos, reivindicaban día tras día, una candidatura que iba en picada desde el minuto cero.
Ahora, todos los mencionados se dicen “sorprendidos”, en los distintos programas de televisión en donde asoman la cara; lo cierto es que ellos estaban convencidos desde el comienzo, de que la candidata del PRIAN no tenía posibilidades de ganar. Ya lo sabían. Pero a ellos les pagaron muy bien, para crear una realidad dentro de tu universo, que les permitiera convencerte de que era apuesta segura, porque en el fondo, a sus jefes les interesaban los recursos que pudieran sacar de ti, los “apoyos” que seguramente te pidieron, para que financiaras parte de la campaña.
Pero no todo está perdido amiguita y amiguito pseudo fifí. Para que no te vuelva a ocurrir el experimentar una decepción más grande que la de tu último amor, te sugiero, con el corazón en la mano, que apagues la televisión, que dejes de ver los programas en los que te informan lectores del teleprompter, que ignores a los pseudo analistas que te enredan en un laberinto verborreico para confundirte y que te olvides de los bufones de mal gusto de las televisoras que ves, esas que por cierto, iniciaron la polarización contra el presidente y sus seguidores y no al revés, como te quieren hacer pensar; ¡Deséchalos!, después de todo, ya viste cómo te fue por creerles.
En lugar de ello, apaga tu celular y cierra tus redes sociales por un momento. Ten presente que “tu mundo” no es “el mundo” y que más allá del café o el antro o el gym al que vas, hay millones de personas, distintas a ti, a las que podrías dirigirte con empatía y respeto, ese que tanto presumes de manera verbal pero que, en las marchas, brilla por su ausencia. Coherencia, se le llama.
También sería bueno que, por un momento dejaras tu soberbia a un lado. Apoyar campañas como: “no volveré a donar a los necesitados, ni darle dinero a los “cerillos” en el súper, ni a los “viene-viene” en la calle”, solo te hace quedar mal con tu evidente odio, ante la virgen a la que tanto le rezas de dientes para afuera. Además, nadie cree que seas tan caritativo, tú y la gente de que te rodeas no son conocidos precisamente por ayudar al más necesitado; de ser así, no hubieran existido tantos en los gobiernos del PRI y PAN que tú apoyabas. De hecho, si hay desigualdad en México es porque tus amigos, parientes, vecinos, compadres y conocidos, acaparaban todo lo que podían y dejaban, junto con esos políticos, que el resto de la gente muriera de hambre.
También es hora de que analices si te conviene seguir escuchando el sermón que da el padrecito, ese que se cree más santo que San Pedro pero que, desde su posición de “respeto”, le dice pendejo o idiota a su prójimo. Ya ves cómo te llenó los oídos de división, llamó a votar por quien tú quisieras, que no fuera MORENA, porque según él, se iba a acabar la propiedad privada y nos íbamos a convertir en Venezuela 2.0 “el regreso del comunismo”. Ni sabes qué es eso.
Lo cierto es que vives en una dictadura que te deja votar de manera libre, que te permite salir y expresarte en la plaza pública más grande del país, sin reprimirte, que deja que le mientes la madre sin que sufras censura alguna y que, hasta te deja tener a una candidata como Xóchitl, que siempre fue tu tía panista por excelencia, pero que jamás se convirtió en una verdadera candidata.
La peligrosa burbuja que te mantiene aislado del México que conociste en las últimas elecciones, de la que te jactas y estás orgulloso porque te hace sentir un ser superior desde tus complejos y que te permite presumir tus pertenencias como identidad, no te permitió ver que fuiste títere de los políticos en quienes confiaste. Difícil despertar.
En plena celebración, ocurrió el más triste de los sucesos. Después de una corta convalecencia falleció Rosalinda López Hernández, gran política tabasqueña, impulsora de Andrés Manuel López Obrador desde los inicios del Partido de la Revolución Democrática, además de haber sido diputada local, diputada federal, senadora y directora del SAT. Su trágico deceso se da apenas días después de haber ganado por segunda vez como senadora.
Rosalinda provenía de una gran familia, es la segunda hija de Payambé López Falconi, el muy amado notario que apoyaba a escondidas a López Obrador en medio de la represión reinante del priismo de aquel entonces. Otro hijo de don Payambé es Adán Augusto, ex gobernador de Tabasco, ex titular de la Segob y coordinador político de Claudia Sheinbaum, a quien el presidente de la República ha llamado su “hermano”.
“Me quedo con su sonrisa, su compromiso y su generosidad”, fueron las palabras de Adán Augusto al dar la noticia del deceso de su hermana. Yo, que tuve oportunidad de entrevistarla y además pude conocer a muchos de sus amigos y colaboradores, puedo confirmar la exactitud esta descripción. Siempre sonriente, trabajadora como pocos, de extraordinario talento y muy querida por su comunidad. Esa era Rosalinda.
Sí, era la hermana de Adán Augusto, pero también era un importantísimo cuadro político de Morena por derecho propio, con un futuro promisorio. Al leer las noticias sobre este lamentable hecho, constato con tristeza que se le parece reducir a este nexo familiar (algunos otros, destacan de forma igualmente reductivo que se trataba de la pareja de Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas). Esto es algo injusto, en vista de su trayectoria y su legado.
Licenciada en contabilidad y con una maestría en auditoría económica, Rosalinda López fue la primera de sus cuatro hermanos en dar el salto a la política.
Seamos claros, sus padres, el notario Payambé López y la maestra normalista Aurora Hernández, eran personas enormemente instruidas y muy involucradas en su entorno, incluido en temas políticos, pero nunca les agradó el dedicarse a la política como actividad.
Esto, aunque don Payambé, como atestigua hoy López Obrador, apoyaba a la izquierda en secreto, dando fe de irregularidades electorales, cosa a la que ningún notario se atrevía, además de abrir una cuenta bancaria para que amigos pudieran sostener el movimiento. Doña Aurora, en tanto, enviaba alimentos y apoyo a quienes en el 1988 mantenían un plantón, cuando le robaron la gubernatura a AMLO.
Rosalinda también veía con desagrado el atraso en que estaba sumido su amado Tabasco, por culpa de la represión de los gobiernos priistas, y participaba con su madre en el apoyo a quienes luchaban en favor de la democracia.
Por ello, con decisión, sin estar afiliada en ninguna fuerza política, aceptó la invitación del PRD para encabezar una candidatura, a diputada local, la que ganó.
En ese entonces, no tenía gran experiencia, no conocía a los actores políticos y sus alianzas, pero tenía claridad en sus ideales, por lo que cosechó éxitos, logrando después la diputación federal y después la senaduría.
Su hermano, Adán Augusto, también se sumó a la política, pero él inicialmente a través del servicio público, pues era parte de una generación de jóvenes quienes tenían como meta modernizar la gestión pública. Fue así como se incorporó en el Gobierno de Tabasco, escalando posiciones hasta alcanzar la secretaría de Gobierno. Sin embargo, el fraude electoral cometido por Roberto Madrazo, y el intento ilegítimo de nombrarlo a él como gobernador interno hizo que abandonara esa administración, y siguiera a su hermana en el Sol Azteca.
En ese entonces, comenzaron a ser llamados los “exitosos López”, pues ganaban todas las elecciones a las que se postulaban, gracias en gran parte a una estrategia de visitas “casa por casa” y recorridos maratónicos por todas las comunidades, iniciada por Rosalinda y seguida por Adán Augusto en toda su carrera política, incluso en su precampaña presidencia, donde visitó los 32 estados de la República.
Si bien sonó como candidata a gobernadora, el PRD optó por Arturo Núñez. Rosalinda acató con disciplina, pero muy pronto vio la estafa del “Pacto por México” y la inminente traición hacia López Obrador por gente como Arturo Núñez y Gerardo Gaudiano, por lo que renuncia al Sol Azteca. Su pareja se convierte en gobernador de Chiapas y a ella le toca trasladarse a aquel estado, ya integrada de lleno al proyecto de Morena. Después le llega una gran responsabilidad, dirigir el SAT, lo que logró pese a todos los escollos y críticas.
El pasado domingo, arrasó en las urnas, para ir al Senado por segunda ocasión a representar a Tabasco. Tristemente eso ya no sucederá. Se va antes de tiempo un enorme talento, con firmes ideales y valores.
Pero más allá de los cargos y las responsabilidades, todos con quienes he conversado, para la elaboración de mi libro y documental sobre Adán Augusto, coinciden en destacar su carácter afable, siempre sonriente, y su enorme corazón, pendiente de ver cómo ayudar a su prójimo. Al igual que su hermano, en todos sus caminatas y andares, no dudaba en ver de qué manera apoyar a quien se le acercara.Ese será su gran legado, de generosidad, de amor por México y de incansable lucha por lograr un país más igualitario, una mujer extraordinaria.
«¡Pueblo que me escucha, aquí me tienen delante de ustedes y ustedes delante de mí y es una verdad que nadie podrá desmentir! Y ahora me pregunto ¿Y por qué estoy aquí? Y enseguida tengo mi «respuestación», porque soy muy rápido en todo. Estoy aquí porque no estoy en ninguna otra parte y porque ustedes me llamaron y si el pueblo me llama, ¡el pueblo sabrá por qué lo hizo! Yo, contrariamente a lo que dijo cierto sujeto, que no quiero pronunciar su nombre pero que lo estoy viendo, no represento a ningún partido y no represento a ningún partido porque me represento yo solito, porque como dice el dicho «¡más vale solo que mal acompañado!»
Mario Moreno “Cantinflas” Fragmento de discurso Película “Si yo fuera diputado” Director: Miguel M. Delgado Película de 1952
“No entiendo lo que está pasando, ya pasó lo que estaba entendiendo”
Carlos Monsiváis.
Hay una escena en la película “Si yo fuera diputado” donde están transcurriendo las votaciones, todo “aparentemente” marcha sin novedad pero el ambiente se nota tenso y pesado, se ve que todos van depositando sus boletas y en el momento en que un sujeto mal encarado mete su boleta a la urna, él junto con un grupo de mafiosos trata de robarse la urna pero no contaban con que el pueblo estaba harto armado con palos y prestos para defenderla.
Es una película del siglo pasado, de 1952, sí, de hace 72 años y pareciera que no hemos avanzado…y sin embargo sí y mucho. El incidente de los hechos ocurridos en una casilla en San Juan del Río, Querétaro que circuló por todas las redes es la muestra más clara de cómo la oposición, que nunca supo cómo entender al pueblo, nunca le interesó como acercarse al pueblo, nunca quiso estar cerca del pueblo, al final, en el día de la votación más copiosa de la historia, eligió la violencia para querer ganar a la mala lo que nunca supo ganar con trabajo, casa por casa, con convencimiento a los ciudadanos y a la buena; muy al contrario, con el pasar de los días, al mismo pueblo que le exigía el voto, era al mismo tiempo, el pueblo al que pateaban e insultaban por ser tan idiotas y de seguir al “idiota” de Palacio Nacional; y es ahí donde radica su fracaso, he ahí la razón de los resultados de ese domingo 2 de junio, y al igual que en aquella película de hace décadas, el pueblo se preparó para darles una lección dura e irreversible de democracia.
Insultaron de una y mil formas a la Dra. Claudia Sheinbaum, la dibujaron como un gusano, la presentaron con una nariz de pinocho (cuando la candidata de la oposición fue la que mintió una y otra y otra y otra vez, ad infinitum) y la trataron de ofender por ser judía, se metieron hasta con su religión pidiendo y encomendándose a la Virgen y a Dios al mismo tiempo; y al presidente, bueno ¡qué les digo sobre ese tema! Nunca lo bajaron (ni lo bajarán) del dictador, autoritario, autócrata, bueno hasta un golpe de estado blando quisieron aplicar y ni el “go negative, pero en serio” (Jorge Castañeda dixit) les funcionó.
A pesar de todo lo que sucedió en este periodo de más de 5 años, la ciudadanía se informó, se politizó, se preparó y se alistó para defender en esta fecha crucial su voto decidiendo o por la continuidad o por el retroceso, y finalmente la ciudadanía votó y eligió.
Terminó ahora el histórico domingo 2 de junio del 2024, las filas para acudir a votar fueron enormes por todos lados, la asistencia copiosa, fue un desborde total por todos los estados y en todos los países donde hubo connacionales dispuestos a votar como nunca. La votación electrónica, por postal o presencial, también como nunca, fue excelsa y la participación de nuestros hermanos expatriados increíble.
Un ejemplo de esto cuando un compatriota llamó a su comitiva 5X5X5 (cinco en camino con cinco horas de traslado para llegar al consulado donde les tocaba votar por 5 horas de regreso), así el aferrarse a cumplir con su gusto, votar, porque fue un verdadero gusto. Los connacionales estuvieron atentos para su registro para poder votar. El hecho ya es histórico, sobre todo por lo que estaba en juego, más de 20 mil puestos de elección popular.
Y al último el mensaje fue claro y contundente, el pueblo eligió, no le gustaron las mentiras, las agresiones, los insultos… el maniqueísmo y el manipuleo al que fueron sometidos por tanto tiempo por todos los integrantes de su equipo de campaña No, a la ciudadanía no le gusta que se le mienta y la candidata de la oposición mintió, mintió sobre la mentira y sobre esa mentira volvió a mentir.
Y qué decir de la otra parte de la oposición, los medios de desinformación, los medios convencionales de comunicación que ya, en los hechos y a la vista de todos, eran parte del equipo de campaña de la candidata, trabajando con todo el ímpetu y con toda la negligencia en su hablar impulsando a su candidata, aún con mentiras, destilando odio y coraje por todos lados.
Y otra campaña más, de esas que sólo ellos entienden. Tuvo su tendencia “Por tu madre, vota”, ahí veíamos a muchos personajes “famosos” con su cantaleta, “por tu madre vota”, ¿cuál fue el propósito de tantos personajes anunciar que por su madre votarán?
Lo que nunca previeron fue que, efectivamente, así como lo pidieron, que saliéramos a votar, haciendo uso de lo más sagrado para muchos mexicanos: su madre… pues sí, salieron, salimos y votamos y vaya manera de votar. Una votación histórica. Eso querían, eso pedían, pues eso les dio el pueblo mexicano… por su madre o sin ella, con mucha o con poca madre, millones salimos a votar.
Terminó el histórico domingo 2 de junio del 2024. Fue una asistencia copiosa. Habemus presidenta y no, el mil veces acusado sin pruebas de tirano, autoritario y dictador, no se quedó a perpetuarse en el poder.
Y así, aún con el mundo y sus demonios salimos a votar y ¡Ganamos!
Disgregando
1
Cinco años, casi 6 y todo el tiempo la oposición estuvo duro y dale con que el presidente, teniendo un estado autoritario y él siendo un dictador se iba a reelegir, que íbamos a ser Venezuela o Cuba. Bueno, recién iniciado su periodo como Jefe del Ejecutivo, ante el Notario Público número 30 de la Ciudad de México, Rafael Arturo Coello Santos, el presidente, en una de sus mañaneras, firmó ante todo México para que quedara plasmado que no se iba a reelegir.
Terminó el proceso de la votación, sí, sólo el proceso de la votación, y ahora está en las últimas etapas el conteo; a esperar el veredicto que dará el Instituto Nacional Electoral (INE) y el domingo (si todo marcha como hasta ahora), de acuerdo con los estatutos y las reglas, se entregará el acta como Presidenta Electa a la Dra. Sheinbaum que, por el momento es “presidenta y ganadora virtual electa”, pero ni así entenderán lo que AMLO dijo desde un principio, SIEMPRE LO DIJO, que es un demócrata maderista, y respeta las leyes y su lema es el “Sufragio efectivo, no reelección”.
2
Otra vez para que no se les olvide: “Elección de estado quiere decir, y yo digo, de veras tengamos cuidado con esto, elecciones de estado son en donde los votos de los ciudadanos es lo último que cuenta y aquí los votos SÍ van a contar”. Lo dijo Lorenzo Córdova, el exconsejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), sí, para todos aquellos que están cacareando que se dio una elección de estado, lo afirmó el mismísimo exconsejero presidente del órgano que realiza las elecciones.
3
5 de junio del 2009, a 15 años de aquel lamentable evento. Por si no lo recuerdan, sí, el incendio de la Guardería ABC en Hermosillo Sonora sigue en la mente. Sobre todo no hay que olvidar todo lo que hizo la señora Margarita Zavala Gómez del Campo por proteger a su prima teniendo a la mano en ese momento, el poder de su esposo, el presidente de la república; y que en un principio la señora Margarita dijo que tenía años de no verla (a su prima), que no tenían contacto y que no era cercana cuando se le preguntó al respecto, fue lo primero que contestó. Sin embargo las redes en aquel momento se encargaron de desmentirla (como siempre) que tenía pocos días de haberla visto en un evento familiar, sí, en un evento de esos pomposos que tanto les gustan a ellos, por lo mismo, nunca olvidar esta fecha.
4
No han sido 5 años de este sexenio, casi 6, no han sido 3 sexenios, han sido lustros que a los ciudadanos que marcan su preferencia por la izquierda han sido llamados de todo tipo de epítetos y más en el presente sexenio. Llegó López Obrador e inmediatamente empezaron todos esos medios convencionales junto con sus “analistas” a llamar a los ciudadanos, chairos, mugrosos, nacos, indios “comecuandohay”, idiotas, pejezombies, pejeidiotas, pendejos, sinónimos hay muchos, la realidad es que todos esos chairos o como quieran llamarles, salieron a ejercer su voto. El resultado ya es de sobra conocido.
5
El hashtag o mejor lo llamamos la tendencia, que ya conocen, va en el 102, vaya que ha durado, o mejor dicho, vaya que le han invertido, el cálculo en un principio fue de alrededor de un millón de dólares… por semana. Recordemos que el # salía, según las investigaciones, desde Colombia, Argentina, España, Holanda. A ver hasta cuándo lo siguen manteniendo ahora que, una vez terminada la votación, porque no olvidemos que fue para influir en la votación de la ciudadanía, no podrá ya influir en el proceso.
6
Hasta en el último minuto se burlaron del presidente, tomaron la escena donde él está inclinado realizando su voto, y ahí tienen a la candidata de la oposición sin ningún pudor burlándose de la postura que tomó el presidente al momento de inclinarse para marcar las boletas. Ni tarda ni perezosa a sacar su comentario lleno de “inteligencia”: “Así estuvo todo el sexenio, empinado”. Bien decente, bien fina la candidata opositora, nuevamente mostrándose tal cual es. Y luego se queja por qué la ciudadanía les aplicó el 2 a 1 en la votación con una ventaja de 30 puntos de la Dra. Sheinbaum durante toda la campaña. ¡No entienden!
7
Está circulando en las redes, sí, en las redes donde muchas veces la población de menos ingresos no tiene acceso, un panfleto y junto con esto, ahora traen una campaña en esas redes sociales que entre otras linduras dice: “Ya no le daré propina al “viene, viene”, “Ya no le dejaré el 10% al mesero”, “Ya no le voy a dar $10 pesos al “cerillo” del súper”, aunque sea adulto mayor”, “Ya no voy a darle al “limpiaparabrisas”. No se dan cuenta que no se dan cuenta. A esto es a lo que se ha referido siempre el presidente.
Sale, asoma, brota, se incuba su CLASISMO, SU RACISMO, SU ELITISMO, siempre mirando para abajo a los que no son de su “clase”. No se han dado cuenta que en las urnas, lo mismo, lo mismito vale el voto del Presidente de la República que el voto de cualquier mesero, “viene, viene”, “limpiaparabrisas” o del “cerillo”, del jefe y del empleado. Todos, todos ellos (el presidente, el empresario, la ama de casa, el “viene, viene”, el profesionista, el señor que recoge la basura, el químico, el “limpia parabrisas”, la secretaria, el “cerillo”, el ingeniero, la persona que te atiende en la tienda, tu madre, tu compañero de trabajo), en ese momento, en ése preciso momento ejercen el mismo derecho a sufragar su voto de manera libre, soberana, directa en ese cubículo, encerrado y tomando la decisión por él mismo, solito él y su alma y ese voto cuenta lo mismo para todos. Eso es lo que nunca entendieron ni entenderán.
8
Tanto se burlaron, días y días estuvieron con la tonada hasta cantadita “¡Quiere voto por voto! ¡Casilla por casilla!”, y ahora ellos ya están con el: “defenderemos cada voto. Hasta el último, todos cuentan”. Será la forma de justificar el rotundo fracaso, tanto de su candidata como de su campaña, todo un caos. Ahhh pero estaban ¡El INE no se toca, el INE no se toca! Cubriéndolo, protegiéndolo, ¿de qué? ¡Pues si lo dirigía Lorenzo Córdova! Ahora que está la Consejera Presidenta Guadalupe Taddei Zavala ¡qué? ¿Ahora sí se toca? Están para el psiquiatra.
En memoria de Don Antonio, con cariño, con amor, recordando siempre sus detalles tan hermosos para conmigo.
Luego de que el INE ―ese INE que se defiende y no se toca― anunciara en cadena nacional el reporte del comité técnico del conteo rápido, mismo que indicaba una tendencia favorable a Claudia Sheinbaum, se dio una respuesta contundente por parte de la sociedad civil, una respuesta del tamaño de la marea rosa y su tsunami de frustraciones, una respuesta proclamando el inicio de la resistencia, una resistencia clasista que ha anunciado, como primer medida, dejar de dar dinero a viene vienes, limpia parabrisas y “cerillos”, propina a los meseros, y donativos cuando haya desastres naturales. En pocas palabras, la marea rosa, ese alud de ciudadanos que inundó las calles con su buenaondismo clasista, echaleganista y aspiracionista, no esperó nada para lanzar su primer campaña no polarizante, no humillante y no soberbia, para ajusticiar a las hordas de chairos que ―desobedeciendo las instrucciones de las clases privilegiadas― decidieron votar por Sheinbaum como presidenta.
La ciudadanía apartidista que votó por la candidata del PRIAN, la amalgama de partidos más tradicionales de la tradición tradicionalista de la política mexicana, gritan a los cuatro vientos: “no más migajas”. A partir de ahora, no dejarán que nada caiga de sus mesas, quienes votaron por MORENA, quedan exiliados de la bonhomía clasemediera, relegados a ser ellos y a asumir que son ellos. Lamentablemente, la campaña #QUELESAYUDEMORENA no es suficiente, urge ir más allá, urge asumir la realidad como enemiga y enfrentarla. La infodemia al poder.
El discurso opositor, de cara al fracaso electoral y al terrible golpe que la realidad les ha propinado, no tardó nada en denunciar que se cometió un fraude, un fraude de tal proporción que implicó más de diecisiete millones y medio de votos. Denunciar el fraude es solo el primer paso para enfrentar esa realidad que ahora se ha puesto en contra de quienes siempre supieron como beneficiarse de ella. Denunciar el fraude, así sea sin pruebas, es fundamental para negar la realidad, pero no deja de estar conectado con la realidad, se niega ―como deben negarse esos más de 30 puntos de ventaja que sacó Claudia a Xóchitl― que la mayoría, la mayoría más mayoritaria que haya votado por un candidato en las ultimas siete elecciones presidenciales, eligió a Claudia. Y por favor, por ningún motivo dejen que les digan que estamos hablando de más de diecisiete millones y medio de votos, y que en otro momento los defensores del institucionalismo, la democracia con contrapesos y la libertad de expresión para algunos, defendieron el triunfo de Calderón con una diferencia de menos de doscientos cincuenta mil votos ¿Eso qué? Si MORENA es tan grande como dicen quienes dicen apoyarlo, ¿no podría hacer el fraude más grande de todos los fraudes?
Profundizando en la misma línea, y asumiendo que impugnar las elecciones y anularlas será terriblemente difícil dado que los mismos ciudadanos que hoy critican al INE hicieron del INE un órgano intocable, omnipresente y omnipotente, debemos estar dispuestos a dejar de lado la lucha por el reconocimiento del fraude más difícil de reconocer y abrazar de lleno la negación de la realidad. Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, eso lo sabe cualquier hijo de su infómata madre, necesitamos repetirnos mil veces y cuantas haga falta que Claudia no ganó, no ganó, no ganó, no ganó. Que quien resultó triunfadora fue Xóchitl y que quien gobernará será Xóchitl, pero que lo hará tras bambalinas, que, por acuerdos políticos, estabilidad social, o simplemente para no romper el corazón de las hordas chairas que verían su frágil estabilidad emocional horadada si Claudia no resultaba ganadora, es decir: por un acto de amoroso amor de Xóchitl, se pactó para mantener a Claudia como imagen, con Xóchitl como cerebro (soy consciente de la paradoja que propongo). Que quien realmente gobernará, aunque no lo veamos, será Xóchitl: ¡La infodemia al poder!
Entrados en gastos
Aferrarse a la idea del fraude más grande de la histórica historia mundial y a la posibilidad de que Claudia gobierne bajo instrucciones de Xóchitl, que Claudia claudique y se de cuenta que las mejores propuestas (aunque fueran propuestas de los cuatroteros) eran las de Xóchitl, es solo un ejercicio para negar de forma definitiva la realidad, disociarse de ella y construir un mundo que se pueda soportar. Un paso intermedio para que las Laura Zapata, los Carlos Alazraki y los Pedro Ferriz de Con, que abundan entre las mejores familias mexicanas, puedan dormir tranquilos. Lo verdaderamente necesario, es que nos convenzamos de que Xóchitl gobierna, que cuando aparezca Claudia en algún acto oficial, veamos a Xóchitl, que cuando Claudia tome posesión o de su primer informa de gobierno, veamos a Xóchitl tomar posesión, recibir la banda presidencial y dar su informa de gobierno. No hay imposibles para alguien que se ha dedicado a consumir, y creer en, noticias falsas durante los últimos seis años, sin importar que tan absurdas fueran. Empecemos a proyectar a Claudia dentro de una botarga, eso hará más fácil la visualización de Xóchitl y la existencia de nuestra castigada y pobre clase privilegiada.
Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Historia mínima del desempleo.
¡Seguimos haciendo historia! México tendrá su primera mujer presidenta en toda su historia, el cargo más alto en el gobierno será ocupado por una mujer de izquierda con un proyecto político fuerte y claro: primero las y los pobres. Sobre esta hazaña hablaremos en el siguiente texto.
La lucha anti patriarcal
Históricamente las mujeres han sido personas sometidas ante el poder de los hombres (claro un tipo de hombre heterosexual, blanco, europeizado, con dinero y un largo etc.) por lo cual han tenido que luchar por su emancipación, ya que en un mundo patriarcal todo es medido con la figura de los hombres como ejemplos.
Esas luchas de las mujeres han recorrido todo el mundo con una gran diversidad de expresiones. Aquí tocamos lo referente a nuestro país, donde las luchas feministas datan con mayor fuerza al comienzo del siglo XX con Elvia Carrillo Puerto y los congresos feministas.
Esas luchas fueron fructificando hasta que en 1953 se logró el derecho constitucional al voto femenino, es decir, las mujeres ya podían ejercer sus derechos políticos a votar y a ser votadas en cualquier elección popular.
Desde entonces, el camino ha sido complicado en el terreno electoral, pues no bastaba con ese decreto para concretarlo, pues la cultura política machista representaba un verdadero techo de cristal.
Sin embargo, después de varias luchas que el mismo feminismo ha cuestionado y criticado (con innumerables luchas como el derecho a decidir, contra el feminicidio y pensión alimentaria por ejemplo) se han conquistado espacios, uno de ellos se ve hoy como lo mencionamos al tener ya presidenta por primera vez.
El segundo piso
En otro sentido, debemos mencionar que la presidenta de México es de izquierda y viene a continuar con la trasformación del país iniciada en 2018 con el arribo de AMLO y el MORENA al poder.
Lo ya conseguido será continuado y mejorado. Es decir, seguiremos contando con todos los derechos constitucionales de los apoyos sociales que ya han sacado a más de 5 millones de personas de la pobreza y que van a seguir materializando la justicia social a favor del pueblo.
También continuarán las políticas a favor de la educación y salud públicas, la defensa de la soberanía nacional, la diplomacia ejemplar, el liderazgo regional, y un largo etc. que podemos poner como cereza en el pastel las megas obras, sí, hablamos del AIFA, de los trenes del Itsmo, interurbano, refinería Olmeca y claro del Tren Maya.
El plan C
Continuar e incrementar las obras y políticas públicas en beneficio de las y los pobres, pero además algo que buscada el movimiento obradorista en estas elecciones era conseguir la mayoría calificada en la cámara de diputadas y en la de senadoras, lo cual se obtuvo apenas. Esta mayoría servirá para realizar reformas constitucionales que en la anterior legislatura no se tenía y frenaban las importantes reformas de esos momentos.
Así es, ahora se podrá reformar el sistema electoral, el sistema de pensiones, la industria eléctrica y de energías, el poder judicial y muchas más reformas que están escritas con una visión de justicia social muy clara.
Así que el llamado Plan C se va a ejecutar con Claudia Sheinbaum, la primera presidenta de nuestro país, una mujer de izquierda, obradorista, feminista y con amplia justicia social, no podría ser de otra forma, debía ser del MORENA.
Esta es una breve reflexión de lo vivido en estos últimos seis años, no podre abordar muchos temas. Para cuando ya se haya publicado esta columna, México habrá elegido por primera vez en la historia de México, una mujer presidenta.
La tarde del 1° de julio del 2018, recuerdo haber hojeado un libro de política ilustrado para niños en una librería Porrúa, no recuerdo su título. Pero me llamó la atención una pregunta muy interesante que indicaba ¿Aquellos que se dedican a la política son muy ricos? Y la respuesta fue la siguiente “Las personas no se hacen políticos para enriquecerse, sino para dar un servicio a los demás. Los representantes que elegimos tienen un salario y las prestaciones que conlleva su empleo. Por otra parte, a los partidos políticos se les asigna un presupuesto para pagar las campañas electorales: hay que hacer carteles, organizar reuniones, viajar, etc. Cuando el Presidente va a empezar su gobierno debe jurar su lealtad a México ante el Congreso. Y cada año debe entregar al Congreso un informe de lo que ha hecho”.
A partir de esto, podemos interpretar que durante 36 años, desde José López Portillo hasta Enrique Peña Nieto, los presidentes juraban lealtad ante las elites económicas, políticas y culturales para salvaguardar sus intereses, sin dar un servicio a los demás. Además, estos mismos presidentes y las mismas élites se volvieron obscenamente ricos mediante la privatización de sectores estratégicos y empresas públicas, todo está documentado en el libro de Ana Lilia Pérez Los Hijos del Neoliberalismo. Pero todo dio un giro radical el día que Andrés Manuel López Obrador triunfó en las elecciones del 2018.
Una vez en el poder, se puso en marcha un proyecto de cambio de naturaleza de la estructura de poder, en el que centraron sus políticas en los excluidos, es decir, la mayoría de los mexicanos que se encuentran en la base de la pirámide social fueron beneficiados con el aumento al salario mínimo, programas sociales (Jóvenes Construyendo el Futuro, Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y Sembrando Vida). Como resultado, el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria (pobreza laboral) a nivel nacional mostró una disminución anual de 1.9 puntos porcentuales, al pasar de 37.7% a 35.8%, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Nuevas políticas energéticas centradas en el control gubernamental de la industria y la inversión en infraestructuras relacionadas con el petróleo se echaron a andar, como la refinería Dos Bocas y 15 centrales eléctricas de generación de gas y diesel. Además de contar con 8 refinerías (incluida la inaugurada de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, y la de Deer Park, adquirida en el 2021 por la administración actual), el Gobierno de México invirtió en fuentes de energía renovables, como la modernización de las centrales hidroeléctricas y la construcción del parque fotovoltaico Puerto Peñasco, en el estado de Sonora.
Por otro lado, el PRI, el PAN, el PRD y las elites económicas, formaron una alianza política conocida como Va por México, comandada por el empresario Claudio X. González Guajardo, que tenía como objetivos restaurar todos los privilegios perdidos y vengarse de López Obrador. Desde campañas mediáticas que en cierta forma perforaron las mentes de los mexicanos que creyeron las mentiras de la prensa prostibularia o los medios de comunicación masiva, moratorias legislativas que trataban de impedir las políticas sociales del presidente en el Congreso, escándalos políticos, guerra sucia, guerra judicial, hasta vincular al presidente López Obrador y a su colaboradores más cercanos con el narcotráfico, acusaban al presidente de usar sus conferencias matutinas para marcar y defenestrar a las personas que lo criticaban, lo acusaban de autoritario, incapaz de negociar y de construir una estructura clientelar de la pobreza y desesperanza.
Por todo esto, los condujo a una humillante derrota en las elecciones federales llevadas a cabo el pasado domingo 2 de junio, en el que la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió en la virtual candidata de la elección presidencial, de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena-Partido del Trabajo-Partido Verde Ecologista de México) con un porcentaje de 59.3577%, dejando en segundo lugar a Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz con un 27.9054% y en tercer lugar a Jorge Álvarez Maynez con un 10.4191%.
Aparte de esta victoria, lograron convocar a más de millones de mexicanos que la elección del 2018 para ratificar el proyecto de la Cuarta Transformación y respaldar a una mujer que ocupara el cargo de Presidente de México y Comandante Supremo De Las Fuerzas Armadas, por primera vez en la historia de México. Ella dará un servicio a las y los mexicanos, jurando lealtad ante el Congreso, para cumplir con sus principales propuestas: una estrategia de seguridad de cuatro ejes atención a las causas, más y mejor policía, inteligencia e investigación y coordinación; educación científica, humanista y accesible; regulación en el uso de agua ante la fuerte sequía que azota a México; acceso a la salud de manera gratuita; transición energética y más energías renovables; y economía con orientación social del gasto y aumento del salario mínimo. ¿Qué le espera a la doctora Sheinbaum? ¿Será el propio Waterloo de aquellos que se creyeron emperadores de México?
“… los medios convencionales … creo que van a tener que hacer una autocrítica … porque se demostró que la guerra sucia no funciona cuando un pueblo ha tomado conciencia y quiere ser el arquitecto de su propio destino. …”
Presidente Andrés Manuel López Obrador. Conferencia matutina. Junio 3 del 2024.
A dos días de que ocurrieron las elecciones del domingo 2 de junio del 2024, decenas de opinólogos, “intelectuales orgánicos” de derecha y mexicanos que creyeron en ellos siguen sin entender qué pasó. Sus explicaciones son elementales o resultado de una visión que no corresponde con la realidad.
Los candidatos perdedores y algunos líderes partidistas, aunque “reconocieron” a través de los medios su derrota, luego de que el INE publicara hasta después de las 23 horas del domingo pasado los datos del PREP, insisten en calificar lo ocurrido como una “elección de Estado”, o bien producto del “abierto injerencismo” que tuvo el presidente en el resultado y amenazan con judicializarla y realizar impugnaciones para “defender los votos” emitidos en su favor.
Los “sesudos análisis” de especialistas en las mesas de medios de desinformación, acusan fallas en las estrategias de candidatos del prianrd e incluso lanzan ataques contra la señora X responsabilizándola de lo ocurrido. Sin embargo, sus interpretaciones no alcanzan a explicar por qué la guerra sucia, instrumentada por meses, a través de artículos, libros, millones de mensajes con mentiras y descalificaciones en redes sociales y centenares de notas publicadas en medios nacionales y extranjeros no surtieron el efecto que la derecha necesitaba para “enderezar” las encuestas y atraer la atención de los votantes hacia sus candidatos.
Inclusive hay quienes califican lo ocurrido como la manipulación de la que fue objeto la “población pobre” a través de los programas sociales. La señora X insistió, durante su campaña, en que las personas no debían sentirse obligadas a votar por Morena. Constante fue su llamado a no dejarse presionar “pues no les pueden quitar los programas sociales”, cuando son los conservadores quienes están en contra de esos programas.
La limitada perspectiva de la realidad lleva a los opositores de derecha a buscar explicaciones en fallos de las estrategias de “go negative”, en la inoperancia de los mecanismos de compra de votos, en la incapacidad de los operadores estatales y municipales para “inclinar la balanza” en favor de sus candidatos, en fin, en diversas justificaciones relacionadas con variables que en otros tiempos les eran útiles.
Pero no señores, se equivocan, lo que ocurrió es un poco más complejo. Trataré de bosquejarlo brevemente. La perspectiva que la derecha tiene del sistema liberal democrático ha estado vinculada a la participación de los ciudadanos únicamente en los procesos electorales. La política siempre se dejó en manos de las élites económicas y políticas apropiadas del poder. La democracia sólo como el mecanismo para elegir a las autoridades y/o a los gobernantes, es decir la democracia representativa; desde su raíz griega: kratos sin demos, poder sin pueblo.Por tanto, en este orden de ideas, el poder no reside en el pueblo sino en sus “representantes”.
En un contexto en el que la defensa de la “democracia” se blandió para confrontar el “autoritarismo y la dictadura” Obradorista, Lorenzo Córdova defendió la noción del “pueblo somos todos”. En su discurso de la concentración rosa, del 18 de febrero pasado, afirmó en el Zócalo: “… desde hace algunos años se ha pretendido dividir a la sociedad entre quienes son parte del pueblo y quiénes son sus enemigos, como si el pueblo no fuéramos todas y todos nosotros, como si en México sólo unos tuvieran cabida y los otros salieran sobrando. Esa polarización que divide al mundo entre buenos y malos, entre amigos y enemigos, no sólo es falsa y artificial, sino que es profundamente autoritaria…”.
Pero en el fondo el clasismo y el racismo de los “fifis” y aspirantes a lo mismo, se aplica a la noción de “pueblo”. Todos los epítetos utilizados para denigrar a la población que está fuera de esos dos grupos tienen un sello discriminador cuando se refieren a quienes consideran el “pueblo”. Ejemplos hay muchos hasta en el vocabulario cotidiano de esos grupos sociales. El concepto de pueblo se describe con prejuicios relacionados con: ignorancia, color de piel, formas de hablar, vestimenta y hasta en el lugar que se habita.
El pueblo, dice Enrique Dussel, … antes de su lucha, es ignorado, no existe, es una cosa a disposición de los poderosos… Dussel desarrolló el concepto de pueblo fundamentalmente, como categoría política que engloba a los “diversos sectores, clases y grupos dominados en lucha”. Señala que la ambigüedad del concepto “pueblo” no es producto de una deficiencia explicativa o de un error, sino tiene que ver con la complejidad del fenómeno que engloba. *
El primer punto con respecto a la noción de “pueblo” es ver a la sociedad no como algo homogéneo, sino, como un espacio donde encontramos diferenciación y desigualdad. En donde hay un sector de ella que no ha satisfecho sus demandas y necesidades. Las reivindicaciones pueden llegar a unirse a partir de la integración de demandas de otros movimientos en el propio. Dussel señala que hace falta una categoría que dé cuenta de estos procesos de unificación de movimientos, clases y sectores en su lucha política.
Es aquí, donde “pueblo” aparece para funcionar como la categoría política que engloba estos procesos de unificación de las víctimas. Esta visión de “pueblo” Dussel la retoma del célebre discurso de Fidel Castro “La historia me absolverá”, citado en la obra consultada para esta columna: Entendemos por pueblo, cuando hablamos de lucha, a la gran masa irredenta […], la que ansía grandes y sabias transformaciones de todos los órdenes y está dispuesta a lograrlo, cuando crea en algo y en alguien sobre todo cuando crea suficientemente en sí misma. Nosotros llamamos pueblo, sí de lucha se trata, a los desempleados, los obreros del campo, los agricultores, los obreros de la industria, los pequeños comerciantes, entre otros… Es decir, los de abajo, los dominados o las víctimas de un sistema de dominación.
Lo anterior, cobra sentido en nuestro país a partir de lo ocurrido en los últimos años durante el gobierno de la 4T. Esto es, esencialmente, cuando un movimiento basado en la participación popular adquiere fuerza y logra el triunfo en las urnas, en julio del 2018. Asimismo, cuando una figura política discordante con el “político tradicional mexicano” asume la presidencia a partir de la voluntad de la ciudadanía.
Es decir, la suma de un pueblo movilizado ante el hartazgo provocado por el desgobierno corrupto de décadas y de un político de vocación, con un claro compromiso social. Contando con su actuación a partir de ideales, valores y normas. Su responsabilidad frente al ciudadano más sencillo, la convicción de acabar con la corrupción, la defensa de las causas populares, etc., han tenido un doble efecto: la confrontación con la oligarquía mexicana y sus aliados extranjeros y la identificación creciente de millones de mexicanos, expresada en altos niveles de popularidad hasta hoy en día.
La articulación del pueblo con el presidente al grito de ¡Es un honor estar con Obrador! es el resultado de la cercanía de AMLO con la población, de su convivencia con indígenas, campesinos, trabajadores, hombres y mujeres de todo México y de la realización de cambios sociales que hoy benefician a millones de connacionales. El diálogo con la gente lo nutre y a la vez comunica, no solo informa, entiende y comprende con paciencia y atención a lo que le dicen y que por largo tiempo a nadie pudieron decirle, los escucha y lo escuchan en una relación nunca establecida en otros momentos y con otros interlocutores.
Solamente con la comunicación se da la identificación, la comprensión y el conocimiento del “otro”, de “los demás”. Entre ambos, se establece una relación en la que se participa, se aprende. Se rompe el modelo vertical, impositivo de quienes se acercan a la comunidad solo para imponerles su discurso, su visión. El pueblo cobra vida, existe, participa, se moviliza. Comienza a ver satisfechas algunas de sus necesidades más inmediatas. Está consciente de que solo con seis años no basta.
Entonces la elección del domingo se convierte en la oportunidad para refrendar su apoyo a los primeros años de la 4T. Ocurre que la población sale a votar como si fuese un referéndum, una consulta acerca de su satisfacción por lo hecho en el actual gobierno federal, teniendo la certeza de que se necesita más tiempo para consolidar y fortalecer los cambios. Para lograr el bienestar de la mayoría de la población. Es, por tanto, necesario el segundo piso de la 4T.
El pueblo está convencido de votar masivamente por Morena, y sus aliados políticos, para alcanzar el Plan C, o sea, la mayoría de dos tercios en el Congreso de la Unión. Las reformas constitucionales solo serán posibles si esto se logra. De las reformas a nuestra Carta Magna se desprenderá la consolidación de las transformaciones necesarias para profundizar los cambios que aún hacen falta en el país.
El pueblo asume su responsabilidad con conciencia de lo que debe hacer y lo logra. El proceso electoral del domingo 2 de junio trasciende el “mero trámite de elegir autoridades o gobernantes”, para convertirse en una decisión de la cual el pueblo sale fortalecido y mayormente empoderado. La ciudadanía sabe de lo que fue capaz y de los alcances de la decisión mayoritaria. Logra emitir más de 33 millones de votos para Claudia Sheinbaum, superando los poco más de 30 millones de López Obrador en el 2018.
La continuidad con cambio a cargo de Sheinbaum, virtual presidenta electa, tiene a su vez una doble dimensión. Primero, lograr la presidencia de la República como mujer, honesta, altamente calificada, con sensibilidad político-social y experiencia en el servicio público; y Segundo, formar parte del mismo movimiento del que fuese fundadora junto a AMLO y estar identificada con el proyecto de Nación sintetizado en el principio de Por el bien de todos, primero los pobres.
Por todo ello. Le debemos al pueblo el que después de las elecciones y con los resultados obtenidos, efectivamente ¡Seguiremos Haciendo Historia!
Hernández Solís, Aldo Fabián. El concepto “pueblo” en la obra de Enrique Dussel. UNAM, México. Analéctica. vol. 1, núm. 8, 2015. http://portal.amelica.org
A 200 años de la formación de la República mexicana, Claudia Sheinbaum será la primera mujer presidenta de México; pero además, en base a la información del INE, lo hará siendo la candidata más votada de la historia de nuestro país con una ventaja de 30 puntos sobre la candidata del PRIAN Xóchitl Gálvez, quien horas antes del conteo rápido se declaró ganadora.
A través de las redes sociales y al acudir a votar se pudieron ver las enormes filas que en las casillas se formaban para sufragar por un proyecto de nación, por una patria deseada. La participación ciudadana en estas elecciones alcanzó el 60%. Los tiempos son distintos, la revolución social o de conciencias ha politizado al pueblo mexicano de modo que la campaña sucia del PRIAN orquestada con el apoyo del vecino del norte no tuvo gran impacto, fue casi nula. Esto no solo se aprecia en la forma en que Claudia Sheinbaum arrasó, también se refleja en los resultados obtenidos en el congreso, en las elecciones locales, y el reacomodamiento de las fuerzas políticas en nuestro país, específicamente de los partidos políticos.
Respecto a los partidos, de acuerdo con el conteo rápido, la gente votó para la presidencia de la siguiente forma: Morena 45.1%, PT 6.0%, PVEM el 7.3%; mientras que por el PAN lo hizo un 16.8%, PRI 9.7%, PRD 1.8%; y finalmente, por MC votó el 10.5%. En este sentido, Movimiento Ciudadano obtuvo más votos que el PRI, convirtiendo al Revolucionario Institucional en la 3ra fuerza de oposición a nivel nacional.
En cuanto al Congreso de la Unión, Morena y coalición logran Mayoría Calificada, es decir, las 2/3 partes en ambos congresos, lo que abre el paso a Reformas Constitucionales. Así pues, AMLO podría impulsar el llamado Plan C antes de su salida, el cual contempla la Reforma al Poder Judicial, pues la toma de protesta del nuevo congreso será el próximo 1 de Septiembre. Por otro lado, el mapa de la República queda: 24 estados Morena, 4 el PAN, 2 el PRI y 2 Mc.
De modo que, el PRI queda en crisis, el PRD se desdibuja del escenario nacional, el PAN obtiene votos de una minoría del país , mientras que MC se fortalece por encima del PRI, y Morena recibe el voto masivo del pueblo mexicano para darle continuidad a la Cuarta Transformación, voto que igual se traduce como un respaldo al presidente López Obrador y las intenciones de impulsar los cambios constitucionales del Plan C; sin embargo, esto ya lo veremos en el mes de septi