Expertos advierten que el uso de la fuerza letal y la “cuarentena” petrolera violan el derecho internacional y podrían justificar el derecho a la legítima defensa.
Expertos mandatados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU calificaron el bloqueo marítimo parcial impuesto por Estados Unidos a Venezuela como un “ataque armado ilegal”, al considerar que viola el derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas. Aunque sus declaraciones no representan una postura institucional, los analistas subrayaron que no existe base legal para imponer sanciones unilaterales mediante un bloqueo armado.
En un pronunciamiento difundido en Ginebra, recordaron que la Definición de Agresión adoptada por la Asamblea General en 1974 reconoce este tipo de acciones como uso grave de la fuerza, lo que encuadra como ataque armado conforme al artículo 51 de la ONU, que habilita el derecho a la legítima defensa del Estado afectado.

Los expertos también condenaron los ataques del Pentágono contra embarcaciones en el marco del bloqueo, que han dejado al menos 104 personas muertas. Señalaron que Washington no ha presentado pruebas públicas de que dichas naves transportaran drogas y advirtieron que ninguna de las víctimas representaba una amenaza inmediata que justificara el uso de fuerza letal. Por ello, exigieron investigaciones independientes, sanciones a los responsables y que el Congreso de Estados Unidos intervenga para levantar el bloqueo y evitar nuevas muertes.
En paralelo, el presidente Donald Trump reiteró en su mensaje navideño un endurecimiento de la estrategia, al anunciar que “pronto” comenzarían acciones terrestres contra instalaciones de cárteles en América Latina. Además, la Casa Blanca instruyó a las fuerzas armadas a priorizar la “cuarentena” del petróleo venezolano durante al menos dos meses, apostando primero por presión económica antes de opciones militares, según fuentes oficiales citadas por Reuters.
En este contexto, la Guardia Costera de EUA mantiene el acoso al petrolero Bella 1, presuntamente vinculado a Venezuela. El buque se ha negado a ser abordado, por lo que se prevé la intervención de equipos especializados capaces de abordajes desde helicópteros, una situación que exhibe las limitaciones operativas frente a la ambición de Washington por incautar petroleros sancionados.














