Por Ricardo Sevilla
Hace unos días, en LosReporterosMx, revelamos que el despacho Zebadúa, Murguía y Luna Ramos Abogados, desde donde gestionaron los desvíos de la Estafa Maestra, opera una extensa red de tráfico de influencias que han ayudado al empresario José Manuel Suárez Díaz a despojar de compañías a sus socios.
Una red de corrupción que nació a la sombra de la “Estafa Maestra” ha evolucionado hacia un sofisticado mecanismo de despojo empresarial y manipulación de la verdad en línea.
Y escándalo apunta directamente al bufete Zebadúa, Murguía y Luna Ramos Abogados, desde donde se orquestaron presuntamente los desvíos de la Estafa Maestra y que, ahora, se revela opera una extensa red de tráfico de influencias al servicio de un puñado de empresarios inescrupulosos.
Y otra vez asoma el nombre de José Manuel Suárez Díaz, conocido como “el junior del caucho”, a quien se le acusa de utilizar la infraestructura legal del despacho vinculado a Emilio Zebadúa para despojar a sus socios de sus compañías.
Ante las revelaciones y la acumulación de señalamientos, Suárez Díaz no se ha quedado cruzado de brazos y ha recurrido a una estrategia de “limpieza de imagen” a través del borrado digital.
La contratación de una agencia de contención de daños demuestra la desesperación de “el junior del caucho” por eliminar su pasado de internet y continuar con sus negocios.
