Casi 500 personas fueron detenidas en una planta de Hyundai en Georgia. La redada es parte de una investigación por prácticas laborales ilegales y no fue una operación de inmigración.

Un megaoperativo en la planta de Hyundai en Georgia resultó en la detención de casi 500 personas. La operación, llevada a cabo por el Departamento de Seguridad Nacional de EUA, se centró en prácticas laborales ilegales.
Steven Schrank, agente especial del HSI, aclaró que esta no fue una operación de inmigración. Se realizó una orden judicial tras denuncias sobre delitos federales graves en la planta.
La mayoría de los detenidos eran trabajadores surcoreanos indocumentados o sin permisos de trabajo. El operativo se considera el mayor en la historia del HSI.
Cientos de agentes irrumpieron en la planta, causando pánico entre los trabajadores. Algunos intentaron escapar, mientras que otros se ocultaron en áreas cercanas.
A pesar de la situación, no hubo heridos graves, aunque un agente sufrió laceraciones. Las operaciones en la planta de vehículos eléctricos no se vieron interrumpidas, según la portavoz de Hyundai.
El Gobierno surcoreano expresó su preocupación por la redada. Pidió que se respeten los derechos de sus ciudadanos y que no se afecten las actividades económicas.
Más de 400 agentes participaron en la operación, buscando reducir el empleo ilegal y proteger a los trabajadores no autorizados de la explotación. Esta acción se alinea con la lucha contra el trabajo no regulado en EUA.
