La Presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo este martes una reunión diplomática en Palacio Nacional con dos altos funcionarios del gobierno de Canadá: Anita Anand, ministra de Asuntos Exteriores, y François-Philippe Champagne, ministro de Finanzas e Ingresos Nacionales.
A través de su cuenta oficial en X, Sheinbaum compartió imágenes del encuentro, al que también asistió el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente.
Recibimos en Palacio Nacional a la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Anita Anand, y al ministro de Finanzas e Ingresos Nacionales, François-Philippe Champagne. Fortalecemos la relación entre nuestros países. pic.twitter.com/ogJcySZYnr
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) August 5, 2025
“Fortalecemos la relación entre nuestros países”, expresó la presidenta, aunque no reveló los temas abordados durante la reunión.
El encuentro representa uno de los primeros acercamientos diplomáticos de alto nivel de Sheinbaum con representantes del gobierno canadiense, en un contexto en el que se prevé reforzar la cooperación bilateral en comercio, seguridad y energía.
Los ministros canadienses Anita Anand, de Asuntos Exteriores, y François-Philippe Champagne, de Finanzas e Ingresos Nacionales, visitarán la Ciudad de México los próximos 5 y 6 de agosto para fortalecer la alianza estratégica entre Canadá y México.
Durante la visita, sostendrán una reunión con la Presidenta Claudia Sheinbaum y sus homólogos mexicanos para impulsar temas clave como crecimiento económico, seguridad y comercio bilateral.
Además, esta agenda prepara el terreno para la próxima visita del Primer Ministro canadiense, Mark Carney, y busca profundizar el diálogo político y económico entre ambos países.
Como parte de los encuentros, Anand y Champagne se reunirán con líderes empresariales canadienses y mexicanos para impulsar la economía integrada de América del Norte, infraestructura comercial y cadenas de suministro.
Finalmente, Anand participará en una sesión conjunta de la Comisión para América del Norte y la Comisión de Relaciones Exteriores en el Senado mexicano, con el objetivo de fortalecer los vínculos parlamentarios entre Canadá y México.
Donald Trump advirtió que alcanzar un acuerdo comercial con Canadá será “muy difícil” tras el anuncio de Ottawa de reconocer un Estado palestino.
El presidente estadounidense utilizó su plataforma en redes sociales para expresar su descontento. Trump argumentó que la decisión de Canadá complicará las negociaciones comerciales.
Esta amenaza se suma a su estrategia de usar medidas comerciales para influir en decisiones políticas de otros países. Trump ha criticado a Canadá en varias ocasiones, sugiriendo que debería ser el estado número 51 de EE.UU.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, anunció el reconocimiento de Palestina para septiembre. Esta decisión se produce en un contexto global que cuestiona las políticas de Israel en Gaza.
Trump también ha impuesto aranceles a Brasil, citando agraviados personales en sus negociaciones. Las razones de su guerra comercial incluyen detener la trata de personas y el flujo de fentanilo.
A medida que se acercan las fechas límite, la presión sobre Canadá y otros países aumenta. Las tensiones comerciales podrían escalar si no se alcanza un acuerdo antes de la fecha establecida por Trump.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, confirmó que las negociaciones con la administración de Donald Trump sobre aranceles siguen avanzando, a pesar de que el presidente estadounidense ha minimizado la prioridad del acuerdo con Canadá. Carney aseguró que las pláticas están en una fase intensa, y enfatizó que su país solo aceptará un pacto que sea beneficioso para Canadá.
De acuerdo con información de El Financiero, aunque es poco probable que se logre eliminar por completo los aranceles, la situación comercial de Canadá es distinta a la de la Unión Europea o Japón, ya que Europa, por ejemplo, aceptó un arancel base del 15% y se comprometió a comprar más productos energéticos de EE.UU., mientras que Canadá es un exportador neto de energía al país vecino.
Se espera que el ministro responsable de comercio, Dominic LeBlanc, continúe esta semana en Washington negociando antes de la fecha límite del 1 de agosto, cuando Trump planea subir del 25% al 35% los aranceles sobre productos canadienses. Sin embargo, hasta ahora, la mayoría de las importaciones canadienses bajo el T-MEC están exentas, aunque la decisión final depende de Trump.
Entre los puntos conflictivos se encuentran los aranceles a automóviles, acero, aluminio y madera, con especial atención en la disputa sobre la madera blanda, tema en el que la provincia de Columbia Británica ha mostrado apertura para llegar a un acuerdo que beneficie a productores de ambos lados.
El primer ministro provincial, David Eby, destacó que hay propuestas para estabilizar y hacer rentable la producción en EE.UU. y Canadá, y pidió al gobierno federal avanzar de manera gradual con Washington para generar confianza y avances concretos, aunque reconoció la incertidumbre frente a la postura de Trump.
Las negociaciones entre México, Canadá y Estados Unidos para frenar nuevos aranceles comerciales están en su etapa final. De no llegar a un acuerdo antes del viernes, Washington impondrá tarifas del 35% a Canadá y 30% a México, lo que podría golpear duramente a las cadenas de suministro en América del Norte.
De acuerdo con un análisis de El Economista, la diferencia entre ambos porcentajes obedece a que Canadá respondió con represalias a aranceles anteriores, mientras que México ha evitado escalar el conflicto, apostando por la vía diplomática.
A pesar de las tensiones, México se mantiene como el principal socio comercial de EE.UU. con más de 946 mil millones de dólares en comercio total en 2024, por encima de Canadá.
Desde marzo, la administración de Donald Trump ha intensificado su política proteccionista con aranceles del 25% a la mayoría de productos mexicanos y canadienses; elevación al 50% en tarifas al acero y aluminio; y nuevos gravámenes sobre vehículos y semiconductores.
Frente a esto, Canadá ya impuso represalias por más de 90 mil millones de dólares, mientras que México explora alternativas para reducir su déficit comercial con EE.UU., como propuso recientemente la Presidenta Claudia Sheinbaum: sustituir importaciones de países sin tratado por productos estadounidenses.
El desenlace de esta negociación no solo definirá el futuro económico inmediato del T-MEC, sino también el rumbo de la relación comercial trilateral más importante del continente.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó a Canadá antes de su viaje a Escocia. Afirmó que el país podría ser uno donde solo haya aranceles, sin verdaderas negociaciones.
Trump dijo que no han tenido suerte con Canadá. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, advirtió que si Canadá no abre su mercado, enfrentará un gravamen del 35% a partir del 1 de agosto.
Lutnick insistió en que Canadá necesita facilitar el acceso a productos estadounidenses. De lo contrario, tendrá que pagar más aranceles. Trump considera estas tarifas como “recíprocas”.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, había fijado inicialmente el 21 de julio como plazo para una respuesta. Tras recibir la carta de Trump, aplazó este límite a agosto.
Trump también impuso aranceles del 50% al acero y el aluminio canadienses. Canadá considera estas tarifas injustificadas y ha anunciado posibles represalias.
Desde su regreso al poder, Trump ha intensificado la guerra arancelaria con otros países. Durante este tiempo, su administración ha cerrado acuerdos con el Reino Unido, Vietnam, Indonesia y China.
Las conversaciones con la Unión Europea siguen en curso. Trump mencionó que hay un 50% de posibilidades de llegar a un acuerdo. Sin embargo, la UE tendrá que ceder para reducir sus aranceles actuales del 30%.
Trump también se refirió a Japón, indicando que inicialmente había menos posibilidades de acuerdo, pero finalmente se llegó a un pacto con un gravamen del 15%. La presión sobre Canadá sigue aumentando mientras se desarrollan estas negociaciones.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, afirmó que su gobierno no cederá a las presiones de Estados Unidos. Solo aceptarán “el mejor acuerdo” arancelario en medio de la amenaza de gravámenes del 35% a las importaciones canadienses a partir del 1 de agosto.
Carney hizo estas declaraciones al inicio de una reunión con líderes regionales para analizar el contexto comercial y la respuesta de Ottawa a las tensiones con Washington. “Estamos buscando el mejor acuerdo para Canadá. Solo aceptaremos el mejor”, subrayó.
La advertencia de Estados Unidos fue emitida el 11 de julio por el presidente Donald Trump. El mandatario de EE.UU. condicionó la reconsideración de los aranceles a la colaboración de Canadá para frenar el flujo de fentanilo hacia EE.UU. También exigió la eliminación de barreras comerciales que considera injustas.
Durante el encuentro, Carney destacó la importancia de fortalecer relaciones comerciales con socios confiables. Agradeció las iniciativas de Canadá para buscar acuerdos con Europa y otros países. Reconoció que el panorama global está cambiando, con algunos países restringiendo el acceso a sus mercados.
El ministro canadiense de Relaciones Comerciales con EE.UU., Dominic LeBlanc, viajará a Washington para continuar las negociaciones comerciales. Carney no especificó la fecha de este viaje.
Estados Unidos advirtió a Canadá que impondrá aranceles del 35% a sus productos a partir del 1 de agosto, si no permite mayor acceso a bienes estadounidenses. La medida fue confirmada por Howard Lutnick, secretario de Comercio, en una entrevista con CBS, alineándose con la política proteccionista del presidente Donald Trump.
Aunque algunos productos canadienses podrían quedar exentos por el T-MEC, Washington ya aplicó aranceles del 50% al acero y aluminio, lo que Ottawa calificó como una acción injustificada. El gobierno canadiense, encabezado por Mark Carney, extendió hasta agosto su respuesta, aunque no descartó represalias comerciales.
Lutnick defendió la postura como parte de un esfuerzo por corregir un desbalance comercial de décadas. Aseguró que la medida podría generar hasta 400 mil millones de dólares en oportunidades para empresas de EE.UU. y un aumento del PIB de 1.5%.
En una llamada telefónica, la Presidenta Claudia Sheinbaum y el primer ministro de Canadá, Mark Carney, coincidieron en fortalecer los lazos entre ambos países, con énfasis en el respeto al T-MEC y la organización conjunta del Mundial de la FIFA 2026.
Durante la conversación, ambos mandatarios abordaron las recientes amenazas arancelarias de Donald Trump —35% a Canadá y 30% a México—, así como las estrategias compartidas para afrontarlas. Sheinbaum reiteró que el tratado comercial debe respetarse y destacó la coordinación trinacional frente a estos desafíos.
Fue un gusto conversar nuevamente, primer ministro. Vamos a fortalecer aún más la amistad entre nuestros países, incluyendo la Copa Mundial de la FIFA 2026. Le agradezco su reconocimiento a la valiente y generosa labor de más de 200 combatientes mexicanos de incendios, quienes… https://t.co/DTObuai7R8
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) July 17, 2025
La mandataria también subrayó el interés común en impulsar la cooperación en sectores clave como la transición energética, ciencia, tecnología y desarrollo sustentable, temas que —según dijo— se comenzaron a delinear en la Cumbre del G7, donde ambos coincidieron en junio pasado.
Además, celebraron la cooperación bilateral en temas como el combate a incendios forestales, con más de 200 brigadistas mexicanos apoyando en Canadá, y reafirmaron su compromiso con el éxito del Mundial. Carney recordó el balón wixárika que Sheinbaum le obsequió en el G7 y anunció que visitará México próximamente.
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció en sus redes sociales que habló con el primer ministro canadiense, Mark Carney. Durante la llamada, ambos líderes destacaron la importancia de fortalecer la amistad entre sus países.
Sheinbaum agradeció a Carney por reconocer la valiente labor de más de 200 combatientes mexicanos de incendios. Estos valientes ayudan al pueblo canadiense en momentos críticos.
Por su parte, Carney expresó su satisfacción por la conversación. Mencionó que lleva el balón de fútbol que Sheinbaum le regaló en el G7 para recordar su encuentro.
El primer ministro también anticipó el trabajo conjunto que realizarán, incluyendo la coorganización de la Copa Mundial de la FIFA 2026. Esta colaboración resalta el compromiso entre México y Canadá en el ámbito deportivo y humanitario.