Etiqueta: Luis Tovar

  • ¿Malentendido o mal entendido?

    ¿Malentendido o mal entendido?

    Respecto al conflicto Monreal vs Adán Augusto, empecemos por preguntar a Claudia Sheinbaum: ¿Qué pinche necesidad hay de utilizar una narrativa suavizante ante un problema de tal magnitud? Estamos hablando de acusaciones directas entre dos de los principales dirigentes del morenismo, (otrora precandidatos a la presidencia de la república), cuya incidencia al interior del movimiento es más que significativa. Por lo tanto, exigir congruencia y dejar en claro que no habrá espacio para la impunidad, debiera de ser la postura de la principal dirigente del partido MORENA. 

    Sin embargo, Sheinbaum apostó en esta ocasión por la prudencia al señalar que se trata de un “malentendido” aunque queda claro que el pleito lejos está de ser eso: un “malentendido” sino que ambos lados, Monreal y Adán, sabían perfectamente el alcance del señalamiento; entendían perfectamente el grado de afectación que provocaría en el destinatario, soslayando en la percepción que se generaría hacia la opinión pública. Por eso el cuestionamiento principal es: ¿por qué actuar de manera prudente si lo que se pone en riesgo es la credibilidad y, por ende, la legitimidad del movimiento?

    No se trata de señalar que un pleito como este involucra a todos los actores de MORENA, una golondrina no hace verano, pero si deja dudas acerca de la honestidad que se pregona y, cuando el rio suena, agua lleva. Luego entonces, lo urgente sería apostar por someter al escrutinio de la honorabilidad a las dirigencias, no solo en cuanto a la Cámara de Senadores o Diputados como fue en este caso, sino en todos los ámbitos de la vida pública en la que ompacta el morenismo.

    Claudia Sheinbaum es una mujer de carácter fuerte cuando se trata de defender una postura y tengo plena constancia de su nobleza ante causas que considera justas, pero entre una y otra, jamás ha demostrado ser endeble, por esa razón causa extrañeza que su declaración (al menos la públicamente expresada) no acompañe un rechazo contundente a actos presumiblemente indecorosos. Probablemente en lo privado haya sido clara con ambos actores, pero hoy, de cara a un movimiento que aspira a consolidarse, se requiere de mayor firmeza para que nadie se crea dueño de los destinos de la parte que cree controlar del movimiento.

    Por otra parte, parece adecuado que MORENA desde su dirigencia haga énfasis en que las denuncias deben presentarse por la vía institucional cuando existan las pruebas necesarias, pero también resultaría adecuado que el propio partido comience a revisar la manera en que se van designando las posiciones pues ¿Quién en su sano juicio, desconoce que las responsabilidades han sido repartidas bajo un esquema de cuotas que privilegian cacicazgos? Si queda alguna duda de esta práctica, baste con echar una mirada para revisar la enorme lista de privilegios que se concentran en unos cuantos. En pocas palabras, bien la postura de la presidenta de MORENA siempre y cuando no se quede solamente en las declaraciones sin que se tomen acciones urgentes.

    En fin, sin tener elementos de verdadero valor para señalar quien miente y quien tiene la razón en este caso Monreal vs Adán Augusto, lo cierto es que no existe tal “malentendido” como señaló la Dra. Sheinbaum, sino un verdadero MAL ENTENDIDO, pues pareciera que no se entendió bien qué es lo que se exige la base y millones de mexicanos al movimiento: RECTITUD.

    Alguna vez, el gran Heberto Castillo (que hoy como le haría bien al movimiento y en especial a MORENA), declaró: “Yo le digo a los muchachos: No confíen en sus dirigentes a pie juntillas; vigílenlos todos los días y exíjanles rectitud, exíjanles limpieza. Mientras más tiene la gente que dar, más hay que exigirle, porque la gente preparada, inteligente es la que más obligación tiene. Yo le exijo de manera muy distinta a una persona de alto nivel intelectual y posibilidades de sobrevivencia, que a un obrero o a un campesino. Es más perdonable que un hombre sin recursos falle (porque puede justificarse) a que falle el que lo tiene todo” 

    Sigamos exigiendo eso que decía el ingeniero: rectitud aunque se enojen.

  • EN MORENA DIOS LOS HACE Y ELLOS SE JUNTAN

    EN MORENA DIOS LOS HACE Y ELLOS SE JUNTAN

    Miles de militantes en MORENA cuestionaron una y otra vez que se abriera el partido a todo lo que supusiera rentabilidad electoral, algunas ficticias y otras de verdadero peso sí, pero con su gran dosis de desprestigio. Así pasó en varias entidades para no decir que en todas aunque no se exageraría. En la CDMX por ejemplo, se permitió la entrada a una diputada panista “de cuyo nombre prefiero no acordarme”; en el senado a Corral; en Yucatán a Ramírez Marín; ahhh, y qué decir de Eruviel. O sea, por todos lados (y quien sabe bajo qué tipo de “acuerdo”) se ensanchó la puerta partidista para personajes de malísima reputación mientras que a verdaderos liderazgos apenas y se les dejó una ventanita entreabierta. Y bueno, las consecuencias de esa pésima decisión tardaron muy poco en aparecer. Por cierto, la realidad es que entre los mencionados, las siglas que permitieron el acceso corresponden al Verde, pero, por supuesto que pasaron por la “aprobación” de Mario Delgado.

    Pero bueno, de lo que pasa ahora con las andanadas de los morenistas, digamos que no es algo que no se sepa o no se prevea, así que la indignación para los de abajo del movimiento, lejos estará de encontrar su punto más álgido pues, a como van las cosas, la rebelión morenista comienza hoy a tomar forma en distintos lados y seguramente arrojará un enorme bloque cargado de resentimiento que no tendrá espacio para el diálogo por más que la crítica sea constructiva y, en cambio, se enfrentará al menosprecio acostumbrado por los cacicazgos del partido que secuestran cada vez más al movimiento.

    Dicho lo anterior y precisamente hablando de cacicazgos ¿Para quién puede resultar una sorpresa que la gobernadora de Campeche ande nombrando a impresentables en su gabinete? Ni modo que se crea que no sabe sus andares en esos temas de la corrupción, o que le haya faltado tacto, ya no digamos prudencia. ¡No! Sansores callará ante la crítica o probablemente se aviente una larga justificación, pero lo cierto es que su actuar no hace más que contribuir a la indignación de los verdaderos promotores de la transformación a quienes no les queda mayor remedio que aguantar esta y otras groserías de la gobernadora.

    Es que siendo serios, es todo un despropósito que se realicen estas ofensas por todos lados, pero la cuestión aquí y de mayor valor sería saber qué piensa Claudia Sheinbaum, que en una de esas y apelando a toda congruencia, también opte en algún momento por endurecer la crítica a MORENA como lo hizo López Obrador en su momento. Hacerlo en estos tiempos donde lo importante es consolidar el proceso de transformación, bien le vendría al movimiento en general más que al propio partido.

    Las cosas así en MORENA no fueron producto de la casualidad, los responsables están más que identificados, entonces de nada serviría cambiar la dirigencia si la purga no alcanza a quienes van generando un lastre del que todos hablan pero del que nadie se quiere hacer cargo. Y digo que nadie se quiere hacer cargo porque en la mesa de los acuerdos todo fue complacencia para unos cuantos durante el proceso electoral anterior, mientras que por debajo de la misma mesa, las tibias patadas no rebasaban una simple descalificación pero nadie, ni Citlalli Hernández, fue capaz de evidenciar estas anomalías, aun cuando las sabía.

    Por eso la insistencia en que hay más movimiento que partido con todo y que se llenen plazas a reventar como el domingo, y, aunque este sea la única vía por el momento en la que se encuentre cause (aunque casi nulo), lo real es que su descomposición irá despertando la idea de muchos de alejarse para dejar un hueco que pronto es llenado por algún opositor sin que nadie haga algo al respecto, cuando menos por parte de los que pudieran hacerlo desde ya.

    Muchos movimientos se han ido al carajo por culpa de liderazgos, pero este movimiento no puede seguir siendo rehén de nadie, pero por lo pronto, pareciera que solo desde Palacio Nacional se puede tener autoridad para poner orden. Qué pena.

  • Operativo “enjambre” la punta del iceberg

    Operativo “enjambre” la punta del iceberg

    Por supuesto que los grupos criminales que destinan una buena parte de su capacidad operativa a la actividad política vieron en MORENA la oportunidad de adentrarse en esa esfera para delinquir a sus anchas o, cuando menos, para tener cierto grado de cobertura que les permitiera operar, ya sea con la complicidad de las autoridades (especialmente municipales) o, a través de ejercer medidas de presión sumamente violentas. Quizá el cálculo haya sido primero las posibilidades de MORENA de arrasar en la elección como sucedió y segundo, que El pertenecer a ese partido podría desviar la atención con aquello de que todos se dicen ser “diferentes” gracias a la premisa del “no mentir, no robar y no traicionar”

    Como sea, nadie puede llamarse a sorpresa con las detenciones que arrojó el operativo enjambre que tuvo como destinatarios a diversos servidores públicos del estado de México, pues los índices de inseguridad y el tipo de crímenes, mostraban con toda claridad que existía algún tipo de protección o contubernio que explicaría por qué se actuaba con tal grado de impunidad. Lo que sí causa sorpresa (para bien) es el hecho de que, a tan solo días de haber asumido la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum ponga énfasis en lo que será su gobierno en materia de seguridad: abrazos no balazos sí, pero para nada complacencia. Efectivamente es poco el tiempo que lleva esta administración, pero el operativo evidentemente no se orquestó de la noche a la mañana, es notorio que se llevaron varios meses de investigación y de servicios de inteligencia para asestar este durísimo golpe a la delincuencia que apenas es la punta del iceberg.

    Pero así como señalamos apenas iniciado este gobierno, lo necesario era atacar frontalmente a las organizaciones criminales por todos los flancos posibles, el financiero por ejemplo es fundamental pues se les corta los recursos que a parte de las ganancias ilícitas, les otorga poder para adquirir armamento y sobre todo conciencias; así que estamos por ver cómo pronto el operativo se irá ampliando y quien sabe cuantos mas caerán en esta trama de contubernio. La cuestión es que siendo de la filiación partidista que sea, el mensaje es más que claro: no se va a tolerar ningún acto de esta naturaleza en este gobierno por mucho que militen en el partido que hoy ejerce el poder.

    Como muchos mexicanos que tiene identidad con la Cuarta Transformación, creo que la mayor exigencia debe ser hacia quienes forman parte de este proyecto, por eso este espacio lanza duras críticas, regularmente tomadas a mal por los destinatarios pero son siempre con la idea de que lo primero que se debe hacer para que este país alcance su máximo potencial es limpiar la casa desde dentro y si eso implica evidenciar a los que están coludidos con la delincuencia pues no queda de otra, así que muy bien por la presidenta y por Harfuch. Hay que mantener esa línea sin abandonar la otra que insistimos es primordial, las causas.

    Aprovechando, Donald Trump es un verdadero bravucón, ¿a poco no lo conocen? Lo destacable aquí no es su amago ya hasta desgastado, lo que destaca es que parece que se topó con la horma de su zapato. Ahí nomás para que quede constancia de que Claudia Sheinbaum no va a ser una perita en dulce en aquello de la relación bilateral con los Estados Unidos, échese un vistazo a la carta que envía al próximo presidente de esa nación. En pocas palabras y con la diplomacia haciendo gala, advierte que, o se lleva la fiesta en paz o le apostamos al a ver quien pierde más. En una de esas hasta se preocupan más los empresarios de allá que los de acá. Bien por Claudia.

  • El rumbo incierto de MORENA

    El rumbo incierto de MORENA

    Quizá no se vea o quizá no se quiera ver, pero de que la militancia de MORENA se siente molesta con el partido es una gran verdad, por más que en las giras de la dirigencia nacional, se esfuercen los liderazgos estatales por esconder el polvo debajo de la alfombra. Algo así como lo que sucedió el sábado pasado en Chilpancingo cuando el “aplausómetro” inducido se hizo presente ante la mirada de Alcalde Luján, Carolina Rangel y Andrés Manuel López quienes visitaron el estado sureño guerrerense para ofrecer una asamblea informativa.

    El problema no es que la algarabía se haga presente en un estado como Guerrero en el que si algo caracteriza a la gente es la alegría, el problema está en que los dueños del movimiento y patriarcas de la actividad partidista prefieren alardear la concentración del poder que someter los resultados del movimiento a la autocrítica como si todo en el estado, al menos en la actividad partidista caminara por el rumbo correcto cuando no es así. Un buen ejemplo es el padrón de militantes sobre el que versan más dudas que certezas desde que MORENA se constituyó como partido. Aquí cabe una pregunta clave ¿Qué dirigente partidista del estado realmente cuenta con la aceptación de la militancia más allá de las porras en los mítines? Puede parecer una pregunta incómoda, pero es parte de una realidad que se esconde tras los resultados electorales como si estos no hubieran sido fruto, primero de la trascendencia de López Obrador en su momento y hoy con la influencia de Claudia Sheinbaum.

    Ante esto hay un problema aún peor si la nueva dirigencia nacional de ese partido no comienza a poner un alto a esta inercia estatal de acordar todo de manera cupular haciendo valer la ley de la perpetuidad y nepotismo a la hora de definir las acciones, dejando al militante de pie como simple espectador sin posibilidad alguna de cuando menos participar en el debate que sugiere definir un nuevo rumbo en la política partidista. La semana pasada señalamos en este espacio que es un acierto las giras y que no hay de otra, Alcalde Luján aguantará la rechifla hacia otros, así como también es un buen avance que, con la experiencia de López Beltrán en el terreno electoral, se comiencen a fijar metas claras respecto al trabajo territorial, pero, para que el partido comience una etapa de transición hacia la institucionalidad, también hace falta confrontar de manera enérgica a los liderazgos para dejar en claro que el movimiento se construye desde abajo sin dejar paso a los chantajes y presiones de nadie.

    Sin embargo, tanto la experiencia mezclada con la juventud de esta nueva dirigencia (cosa que hay que reconocer) puede sufrir un traspiés si aquellos que controlan las esferas del partido – gobierno – partido en los estados, buscan imponerse desde el control del poder, haciendo creer que si se tiene el gobierno es por obra y gracia de las cúpulas y no por quienes sostienen al movimiento en las calles. No obstante, hay que respaldar a esta dirigencia bajo el entendido de que, respaldo no es sumisión, autocrítica no es descalificación, sino exigencia de que no se eche por la borda lo que se construyó por décadas.

    Pero bueno, esto pasa en Guerrero y hay que expresarlo con claridad aunque moleste al “toro” pero no es solo en ese estado el problema, esa lógica persiste en casi todo el país y más donde gobierna MORENA; la CDMX es otro ejemplo, a Sebastián Ramírez le quedó grande la dirigencia en la Ciudad que por sí sola y a través de los años se fue convirtiendo en una entidad de izquierda y que desde el 2021 no tuvo partido, es más, ni lo necesitó, dado que por su orientación heredada desde mucho antes que existiera el PRD, digamos que desde 1988 ya se organizaba para la lucha democrática.

    Sebastián Ramírez se hizo chiquito como dirigente pero enorme en la coyuntura de la elección pues se pasó el último proceso electoral haciendo compromisos con medio mundo a nombre de la Dra. Sheinbaum ofreciendo espacios en gobierno, apoyos, etc. Hoy que los grupos de la ciudad que no cuentan con el cobijo tribal lo corretean por los pasillos de Palacio Nacional o de Turismo para exigirle respuestas, no le queda más remedio que esconderse.

    En fin, la definición del nuevo comité ejecutivo en la capital del país está en puerta, claro que hay liderazgos notables que saben y entienden bien qué rumbo debiera tomar el partido pero también están los de enfrente, los que creen que toda actividad partidista se debe circunscribir al actuar del gobierno. Ojalá la influencia de la jefa de gobierno y, especialmente de la presidenta de la república den más cabida a los primeros pues ubican perfectamente ambos bandos. De lo contrario, el futuro como partido será incierto, otra vez.

  • En el PAN estaban mejor cuando estaban peor

    En el PAN estaban mejor cuando estaban peor

    El comentario en la “rayuela” del pasado lunes publicada en el periódico “La jornada” no pudo ser más atinado: “El PAN es una muestra de que las cosas siempre pueden empeorar” ¡Y vaya que sí! Pues a partir de que formalmente rinda protesta su nueva dirigencia, irán empeorando las cosas tanto en la vida institucional de ese partido como su pérdida de legitimidad frente al electorado. Probablemente las razones para aseverar que la decadencia panista se irá consolidando salgan sobrando. ya muchos análisis se han hecho al respecto acerca de cómo fue perdiendo incidencia ese partido en el acontecer político, así que sería redundar sobre las causas, pero lo cierto es que la camarilla que hoy estará al frente ni cambiará la tendencia al desencanto, ni mucho menos posee la solvencia moral para establecer una nueva ruta que, cuando menos, recomponga la relación quebrantada con su propia militancia.

    Es cierto que su proceso interno no fue más un trámite para que el multi desprestigiado Jorge Romero alcanzara la principal posición partidista pues los grupos de poder están más que definidos y jamás aceptarían un proceso de renovación, pero también es cierto que, al igual como le sucedió al PRD, puede un grupo hacerse dueño de las siglas (y de las prerrogativas) pero de eso a reposicionarse como fuerza política capaz de hacer frente a MORENA está más que en chino. A esto vayámosle sumando el primer problema que enfrenta Jorge Romero y que no es otra cosa más que la aplastante presencia de Claudia Sheinbaum quien tiene perfectamente identificados los nexos de este señor con el cártel inmobiliario. Tan es así que la propia presidenta de la república señala sin miramientos. que es él, Jorge Romero, el jefe principal de dicho cártel y para nada se equivoca, pues las investigaciones han arrojado la manera en que este panista de oscuro pasado y presente, ha tejido su amplia red de complicidades para beneficiarse política y económicamente, siempre llevando una de la mano de la otra.

    La cuestión es que, los genuinos militantes que le sobreviven al PAN, hoy pueden asegurar que estaban mejor, cuando estaban peor porque un presidente elegido en esas condiciones y en el contexto político actual, ¿qué posibilidad tendría de re orientar el rumbo de su partido cuando carga con la mancha de la corrupción y cuando carece de ideas para construir una oposición con suficiente solvencia ideológica? Claro está que ninguna, y, si a eso le agregan la soberbia con la que expresa que solo una vez tenderá la mano al gobierno para generar el diálogo pues mucho menos. Perdón la ironía pero… ¡Qué gentil resultó el señor Romero! Como era de esperarse, la mano quedó en el aire; ni modo que la Dra. Claudia Sheinbaum se siente con delincuentes.

    Así las cosas en el PAN y en el PRI ni se digan, cortados por la misma tijera y compartiendo el mismo dolor parece que se abre la posibilidad para que emerja una nueva fuerza política que comprenda la realidad que se vive y se ajuste más a los intereses de las mayorías. Digamos que el tiempo de las viejas estructuras burocratizadas de los partidos llegó a su fin. Quizá en esta reflexión también debiera haber un llamado de atención para MORENA, parece un buen comienzo de los nuevos dirigentes el realizar giras en los estados, aunque tengan que aguantar las rechiflas bien ganadas contra las representaciones estatales, pero después de un proceso tan complicado en el que se aceptó todo tipo de candidatas y candidatos (incluídos los de “dudosa procedencia”) pues ni modo de esperar a que todo fuera miel sobre hojuelas.

    Hay muchas cosas que recomponer en MORENA para no caer en el espejismo ese de que todo está a toda madre porque se ganó la presidencia y se tiene la mayoría en las cámaras porque ahí radica el pecado de las dirigencias estatales, creer que todo está bien y va por el camino correcto no es otra cosa que tapar el sol con un dedo. No debería haber espacio para la confusión y menos al conformismo, la autocrítica debiera hacerse presente para identificar en qué estados es hora de poner orden y abandonar esa tendencia inexplicable de circunscribir las tareas del partido al ejercicio de gobierno.

    Ese es el caso de la Ciudad de México donde el presidente se le fue más la gestión en la complacencia tribal y en la promoción de los logros de gobierno que en la emancipación del movimiento. Por cierto, movimiento que el recién nombrado subsecretario de turismo, pareciera no comprender del todo pues no hay alcaldía en la que no se reclame la soberbia con la que se conduce hacia los compañeros. Sebastián Ramírez es avivado, talentos le sobran como servidor público, solo que a un movimiento partidista que alcanzó el cenit tras décadas de lucha democrática lo primero que requiere es de humildad. 

  • Plan Nacional de Energía

    Plan Nacional de Energía

    Fueron meses y meses de trabajo arduo para que la reforma energética pudiera ir tomando forma hasta llegar a lo que hoy se conoce como el plan nacional de energía y que corresponde a una visión diferente acerca de las empresas estratégicas del Estado, así como su enorme trascendencia para el país. Por supuesto que el antecedente inmediato se remonta a la administración de López Obrador, pero hoy es una realidad a partir de los cambios constitucionales recientes impulsados desde Palacio Nacional.

    Pero en esto de la energía eléctrica, obligadamente hay que partir de dos realidades que para nadie son un secreto en la CFE. La primera es el saqueo que por años sufrió la empresa a manos de funcionarios voraces a lo que habría que sumar el abandono intencional para justificar la entrada de poderosos intereses económicos; la segunda es que, concatenada con la primera, nuestro sistema eléctrico nacional poco alcanzaba en esas condiciones para satisfacer la demanda de los usuarios. Ambas realidades exigen de este gobierno tomar el rumbo adecuado para que, tanto los recursos públicos como los privados sean destinados de manera transparente y eficaz en aras de alcanzar el objetivo de este plan.

    En ese sentido, y tal como establece el plan, los empresarios mexicanos tienen frente a sí una oportunidad de oro para incorporarse a dicha estrategia que sin duda les generará dividendos a diferencia de las condiciones actuales, pues, así como estaba la política pública para el sector, poco podrían hacer frente a competidores extranjeros. Es decir, la justicia energética que hoy se configura como uno de los ejes más destacados de esta estrategia de Claudia Sheinbaum, también contempla a los empresarios mexicanos que buscan invertir en temas que beneficien y alienten el desarrollo del país. Estando así las cosas, esa idea de robustecer a nuestro sistema eléctrico, sí o sí verá la participación privada con nuevas reglas que dejen en el pasado el tráfico de influencias acostumbrado desde tiempos remotos.

    Si ya de por sí esto son buenas noticias para todas y todos en el país, a eso hay sumarle los beneficios que trae consigo la soberanía energética pues el Estado, teniendo la rectoría podrá garantizar su desarrollo. Sumemos también los beneficios para el medio ambiente puesto que se prioriza la transición energética que pondrá a este país a la vanguardia no sólo en el continente a mediano plazo, sino que llegará a ser modelo en otras partes del mundo.

    Cada eje anunciado en este plan deja una buena impresión y marca claramente la tendencia de este gobierno respecto al sector. Es fundamental que se apueste por las cocinas limpias que principalmente beneficiarán a las madres jefas de familia, o que se pretenda expandir todo un programa de parques fotovoltaicos lo cual no es innovador en sí, ya existe, sin embargo estos cuentan con la posibilidad de ser aún más exitosos si el eje no solo se reduce a la captación de energía sino que a su vez apuesta por el almacenamiento que es una de las principales dificultades. Aquí resulta necesario hacer un paréntesis, hay empresas orgullosamente mexicanas que dejaron de utilizar el litio en baterías introduciendo nuevas tecnologías no contaminantes o menos contaminantes como el grafeno. Apostar por estas empresas y trabajar de manera coordinada puede acortar el plazo para que el plan cumpla con su objetivo. 

    En fin, Claudia Sheinbaum ha arrancado su mandato con pasos contundentes y parece ser que no hay obstáculos significativos que puedan retrasar el proceso de transformación, ya en enero quizá aparezca uno llamado Trump, ahí veremos otra historia porque de que la relación con el país vecino cambiará, ni duda queda. 

  • Fórmula 1: ¿Contención o represión?

    Fórmula 1: ¿Contención o represión?

    La escalada de manifestaciones de “algunos” de los trabajadores del Poder Judicial alcanzó el pasado fin de semana, a uno de los eventos deportivos más importantes de la Ciudad de México, el Gran Premio de la F1; justa internacional que, conforme pasan los años, proyectan a la capital mexicana entre las entidades más modernas del orbe y como uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial. Por esa razón, poco extraña que los manifestantes hayan elegido precisamente dicho evento por la cobertura internacional y porque, cualquier exceso o abuso de las fuerzas del orden trascendería más allá de los medios locales.

    El intento de llamar la atención es completamente válido, aunque en realidad algo falló al final pues la idea de provocar un zafarrancho o algo por el estilo se fue debilitando cuando la policía capitalina encapsuló a una parte de los manifestantes que al final poco pudieron hacer más allá de las consignas acostumbradas. A ello hay que sumar que sí, entre otras cosas, los manifestantes anhelaban recibir algún tipo de respaldo de los asistentes al evento, esto no sólo no apareció, sino por el contrario, muchos expresaban su rechazo a la protesta pues le ponía un prietito en el arroz al evento que esperan con ansias desde meses antes.

    Pero esta experiencia puede arrojar varios elementos a analizar; primero: ciertamente las manifestaciones (insisto) de “algunos” de los trabajadores del poder judicial suben y bajan de tono, y, aunque generan cierto caos y en ocasiones violencia hacia otras personas así como a inmuebles, en realidad no han alcanzado las expresiones de violencia que se dan en otros casos, por esa razón, la idea de “contener” a un grupo, incluso la de aislar a individuos, parece ser la manera más correcta para evitar conatos mayores. Segundo: Dentro y fuera de manifestaciones de este tipo oscilan diferentes intereses que van más allá de la propia protesta, en el caso del Poder Judicial están más que claros cuáles son, pero en una movilización de esas características, resulta esencial colocar un muro humano de contención que limite la confrontación entre ciudadanos. Tercero: no falta quien, ya sea intencionalmente o al calor de los acontecimientos se exceda a la hora de manifestarse, en casos como esos, cuidadosamente se debe dar un trato especial que, sin violar ningún derecho humano, mucho menos el de la libertad de manifestación y de expresión, establezca sanciones adecuadas. No es justo por ningún motivo que un policía reprima a quien ejerce su derecho a manifestarse, como tampoco lo es que un elemento de la policía sea agredido cobardemente por una multitud. Los derechos son para todas y para todos.

    Respecto a la actuación de la policía, leí una columna en el periódico “la jornada” donde el autor señala que “las protestas que cada día son más y cada vez tienen menos sentido social se han multiplicado”. Difiero en esta ocasión del maestro Miguel Ángel Velázquez, porque no creo que sean más las protestas que tienen menos sentido social, menos en un país donde apenas en el sexenio pasado ha habido avances. Los pendientes siguen siendo muchos y en distintos rubros, sin que eso signifique que no haya manifestaciones (como la del poder judicial) que no hace otra cosa que defender privilegios y que para nada le interesan los derechos. Quienes deberían de manifestarse son los miles de ciudadanos que se han visto afectados en muchas ocasiones por la falta de justicia.

    Diría que la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación no debería de confundirse, contención no es represión, pero en realidad no hay “confusión” alguna, la mentira y la exageración de señalar que existió un uso de la fuerza del Estado contra los manifestantes, o la patraña del incremento de la violencia institucional es ya parte de la cantaleta reiterada que pronto terminará. Pueden acudir a los organismos internacionales que consideren necesarios, solo que algo convenientemente no comprenden con aquello de la soberanía: es el pueblo quien determinó acabar con este modelo de poder judicial, no una persona, no un partido político. Ya pasó la reforma y, a como se ven las cosas, seguirán sin entenderlo.

  • ¿Por qué Chiapas?

    ¿Por qué Chiapas?

    La violencia en Chiapas que ha arreciado en los últimos años parece haber escalado a un punto inimaginable que exige una respuesta tan inmediata como contundente por parte del actual gobierno. No es solo el grave asesinato del Padre y defensor de derechos humanos Marcelo Pérez, sino todo el clima que prevalece en la región por ser punto clave en la ruta migratoria, el trasiego de personas y drogas, la marginación, etc. Hoy hace falta poner un alto desde el gobierno y hacer frente a la delincuencia con acciones integrales que permitan transitar hacia una realidad donde impere la seguridad. Tiene razón la doctora Sheinbaum al manifestar que no debe caerse en el terreno de la especulación, pero al mismo tiempo, está la obligación por parte del gobierno de realizar las investigaciones sin que se deje espacio a la duda para identificar exactamente dónde están las causas (las verdaderas causas), qué actores están involucrados y qué intereses realmente se mueven en el Estado del sureste. 

    Y es que atender el clima de violencia en Chiapas es un imperativo por los alcances que esta ha tenido en todos los sectores; uno de ellos ha sido por ejemplo el sector campesino; bases militantes de organizaciones campesinas históricas han quedado a merced de la delincuencia y sin posibilidad de salir de las comunidades. Anteriormente líderes campesinos iban y venían de municipio en municipio y ahora ni siquiera es seguro caminar por las calles de San Cristóbal de las Casas, ya de Comitán, Tenejapa, Bochil, Pijijiapan, ya ni hablamos. De dos años hacia acá, no ha existido posibilidad alguna de visitar a las bases y los proyectos de carácter productivo que se obtuvieron a partir de la lucha organizada de cientos de compañeros quedaron en el abandono.

    Pero ¿Por qué Chiapas? ¿Por qué el paraíso se convirtió en infierno? Como mencionábamos al principio: hay que observar las causas, pero esas mismas causas tienen sus propias causas, algo así como “la causa de la causa” que obedece a todo un contexto político y social que no pertenece en sí a este tiempo, viene de muchos años atrás, (incluso mucho más atrás que la irrupción del EZLN) con la prevalescencia de dos aspectos clave: política y dinero. Dinero para hacer política, política para hacer dinero y entre ambos, nada mejor que la violencia para completar la ecuación. Chiapas, con la pobreza, sobre explotación de recursos naturales, con el corporativismo y uso clientelar de programas sociales, terminó siendo el espacio geográfico perfecto para que la delincuencia, con miles de manos, pero sin cabeza, se estableciera en todo el Estado. 

    Anhelo (como muchos) la paz y confío en que este gobierno puede lograrlo, para el caso chiapaneco, del que siempre he señalado como el ombligo del mundo, me parece que la respuesta está en regresar al principio paso a paso, no mediante programas emergentes y plagados de buenas intenciones, sino irse a todas las comunidades con una política integral de paz a crear eso precisamente, comunidades que recuperen su territorio, que se recurra incluso a su ancestralidad por más utópico o cursi que pueda sonar. De lo contrario, seguiremos lamentando nuevos decesos sin que el tejido social pueda reconstruirse jamás. Menuda tarea tiene el gobierno que entrará y ojalá esté a la altura, ya el tiempo lo dirá.

    Una postdata obligada: Murió el ídolo de Etchohuaquila, el gran Toro Valenzuela que marcó a toda una generación e inspiró a muchos de los amantes del rey de los deportes. No resta más que agradecerle a Don Fernando.

  • UN MILLÓN DE VIVIENDAS, MILLONES DE SUEÑOS

    UN MILLÓN DE VIVIENDAS, MILLONES DE SUEÑOS

    En la conferencia matutina presidencial del pasado lunes, Edna Vega Rangel, titular de la SEDATU presentó uno de los programas prioritarios del gobierno federal relacionado con la vivienda elaborado a partir de un amplio diagnóstico comenzado desde el sexenio pasado. Nos referimos al Programa de Vivienda y Regularización que tiene un objetivo claro: abatir el rezago habitacional que ha sido consecuencia de las políticas neoliberales.

    Un millón de viviendas nuevas es el objetivo para hacer justicia a mujeres jefas de familia, jóvenes, adultos mayores e indígenas principalmente, y eso, por donde quiera que se mire, muestra el compromiso de la presidenta de la república hacia estos sectores. Es un excelente programa cuyos alcances van más allá dado que no solo se contempla la construcción de vivienda, sino que además se considera la aplicación de 450 mil mejoramientos, ampliaciones, escrituraciones, etc. esto aunado a otros factores que significarán un beneficio durante la ejecución del programa pues la creación de empleos directos se calcula en 6.1 millones, mientras que los empleos indirectos alcanzarán aproximadamente los 9.2 millones. 

    Pero la construcción de la vivienda en un país como el nuestro debe dejar ya de darse sin ton ni son; si bien es urgente atender el tema de la vivienda como una de las principales necesidades de la población, al mismo tiempo está obligado el gobierno a poner en orden a las empresas inmobiliarias que han sacado provecho de esta necesidad violando todo principio ético a partir de construir espacios extremadamente reducidos, carentes de servicios y en muchas ocasiones en sitios sin la infraestructura urbana mínima requerida. Las muestras de rapacidad de estas empresas y el contubernio con instituciones crediticias están por todos lados y vaya que, con la complacencia de algunos gobiernos, hicieron su agosto afectando la economía de los trabajadores. Por miles se cuentan los casos en que un trabajador, que a duras penas accede a un crédito, solo le alcanza para obtener una vivienda en lugares periurbanos, muchas veces edificadas en suelos con vocación agrícola y que, por su ubicación, terminan por convertirse en el mejor de los casos en un sitio solo para dormir. En el peor de los casos, el mismo trabajador que consiguió el crédito, opta por abandonar la vivienda para pagar renta en algún sitio más cercano a sus labores cotidianas. Por eso resulta alarmante y paradójico que existan en nuestro país más de 6.15 millones de viviendas deshabitadas como arrojaron las estadísticas de la Encuesta Nacional de Vivienda 2020 cuando la necesidad de vivienda va en aumento. 

    En este punto radica la importancia del programa que impulsa el presente gobierno, puesto que trata de atender la necesidad a partir de una visión integral que involucra a diversos sectores y que opta por establecer las reglas que permitan garantizar la habitabilidad a través de componentes clave. Es un acierto porque de apegarse al espíritu del programa, se irá construyendo espacios familiares prósperos tendientes al bienestar que ha sido una de las principales banderas de este gobierno.

    También es un acierto que encabece este programa Edna Vega Rangel porque conoce de fondo la problemática desde hace muchos años, no reduce su labor al diagnóstico, asume de manera directa la supervisión para evaluar los avances y sobre todo para garantizar los resultados. Por otra parte, el equipo que conforma la SEDATU ha entendido perfectamente que en la optimización de los recursos se encuentra la clave para construir más viviendas dignas, sostenibles y sustentables que dejen en claro que la satisfacción de la demanda, puede concretarse con la reorientación de la política pública si se somete al interés general poniéndolo por encima del interés de las inmobiliarias. 

    Un millón de viviendas demuestra que lo que para unos significa demagogia, para otros no es otra cosa más que justicia, así que habrá todo un sexenio para demostrar que 36 millones de mexicanos estaban en lo correcto cuando emitieron su voto.

  • Claudia Sheinbaum, un buen comienzo

    Claudia Sheinbaum, un buen comienzo

    Por supuesto que los primeros días de gobierno de Claudia Sheinbaum pueden calificarse como un buen comienzo, mucho ánimo por doquier y lleno de esperanza de que la presidenta va lograr construir el segundo piso de la transformación que ofreció durante su campaña. Claro que no se trata de echar campanas al vuelo o de pensar que una golondrina hace verano, menos cuando en realidad, el verano político de este país ya está plagado de golondrinas que comenzaron hace seis años.

    Es evidente que lo primero que se exige a la hora de evaluar cualquier acción de gobierno son los resultados, pero en este caso el comienzo de la administración va configurando claramente el rumbo que se habrá de seguir en varios rubos; entre ellos destacan por lo menos dos, como la estrategia de seguridad y el papel que jugarán las mujeres en esta nueva etapa a partir de la creación de la secretaría de la mujer. El primer caso corresponde al clamor de todas y todos, especialmente en entidades que ya no sienten lo duro sino lo tupido. Sí, Guanajuato es uno de ellos, Guerrero sin duda y otros más que lamentablemente cubren de luto al país, pero jamás debiera de adjudicarse a una sola entidad o a quien gobierne, pero sí, como está por demás comprobado, se debe adjudicar a las causas porque es largo ya el proceso de descomposición que tiene su origen en varios factores. 

    Por esa razón, hoy se toma con un anhelo enorme que al frente del combate a la inseguridad se coloque a García Harfuch como cabeza de un equipo y como orquestador de una estrategia que la Dr. Claudia Sheinbaum tiene perfectamente diseñada. Sabe que la labor es primordial y que debe atenderse de manera integral, acompañando la justicia social con la lucha frontal y decidida contra los grupos criminales. Digamos entonces que sí se hace necesario un viraje para que las fuerzas del orden y garantes de la seguridad amplíen los mecanismos de pacificación empleados hasta el momento. Si esta condición logra avanzar como lo calcula la presidenta del país, seguramente se verán resultados en los próximos días y a esa tarea hay que sumarse todos los que participan del acontecer político. Puede quienes tengan temor de que esto avance porque negar que hay autoridades estatales o municipales coludidas o sometidas a los grupos delincuenciales sería ingenuo, por lo tanto, puede que en una de esas algunas cabezas sientan peligro sin importar de donde sean o a que filiación partidista respondan.

    Por cierto, en eso de las causas de la inseguridad también hay que ver que el sector más afectado es el de las mujeres, recordemos que muchos de los casos de violencia provienen desde las propias familias. Esto nuevamente deja claro que son las causas lo que se debe combatir y la creación de la secretaría que encabezará Citlali Hernández Mora, va a ser determinante dado que se acabará con los resquicios de simulación que permean en muchos lugares donde la igualdad, la equidad y el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, no era más que un discurso como en los tiempos de Peña Nieto. La ex secretaria general de MORENA no solo es leal al movimiento, consta a muchos que es leal al movimiento de emancipación de las mujeres y que su conducción traerá consigo los resultados que exigirá Claudia Sheinbaum, otra de las principales promotoras del feminismo y de la libertad de las mujeres en todas sus acepciones. 

    Es un buen comienzo, tanto que las voces opositoras empiezan a enmudecer ante la realidad que les representa el hecho de que una mujer conduzca este país. Apenas van nueve días de gobierno y el pulso político diario le empieza a dar la razón a quien dirige hoy nuestro país.