Etiqueta: Luis Tovar

  • La jauría

    La jauría

    Entre las pésimas e históricas características y costumbres de la administración pública, suelen destacar las pugnas y disputas entre servidores públicos, ya sea por escalar en los cargos, permanecer en ellos hasta perpetuarse o, como ya es una costumbre, por aspirar a convertirse en los sucesores. Si bien no es una practica que se reduzca exclusivamente a gobiernos emanados de un partido en particular, cuando menos en la izquierda si ha sido uno de sus principales problemas desde que esta accedió al poder.

    Por ejemplo en la Ciudad de México donde el PRD accedió al Gobierno de la Ciudad en 1997 y, posteriormente en la elección democrática de Jefes Delegacionales hacia el año 2000, connotados compañeros de lucha figuraron en los principales cargos, tanto de elección popular como para ocupar las estructuras de gobierno. 

    Por supuesto que varios de ellos poseían las cualidades necesarias para ser designados en lugares clave, ya sea por trayectoria, perfil o capacidad, pero esto no era precisamente la constante; se contaban por cientos los espacios nombrados para darle juego a las fuerzas políticas dentro del perredismo de aquel entonces cuyos cuadros carecían del perfil para realizar una labor destacable, o peor aún, eran designados bajo el deplorable sello del nepotismo. 

    Esta constante a la hora de definir los espacios, sin duda trajo consecuencias negativas palpables que obligaban a los electores capitalinos a mostrar su rechazo al perredismo con una peculiaridad: mientras que, en los gobiernos de Cárdenas, López Obrador, Ebrard, incluso el de Miguel Ángel Mancera, se alcanzaban transformaciones importantes para la CDMX, lo cierto es que, en muchas de las hoy Alcaldías y las diputaciones locales, la izquierda quedaba mucho a deber, luego entonces, las razones de la ciudadanía para castigar al perredismo en las urnas sobraban: falta de resultados, nepotismo, corrupción, escándalos, etc.

    A dichas razones se sumaban las pugnas internas que no sólo quedaban en el interior del PRD, sino que se trasladaban a la administración pública gracias a la fallida lógica de querer circunscribir las actividades partidistas a las acciones de gobierno; pero, aunque queda claro que estas no son las únicas causantes de la decadencia y debacle que disminuyó al PRD de tal manera que al día de hoy lo tienen al borde de la desaparición, lo real es que fueron parte fundamental, eso no se pone en duda.

    Esto lo mencionamos a colación de la renuncia de Tatiana Clouthier a la Secretaría de Economía y a las declaraciones que hace a Enrique Galván Ochoa de “La Jornada” en la entrevista telefónica que le concedió apenas un día después de la renuncia. Sin profundizar en las motivaciones y en los personajes a quienes dirige sus dichos, lo cierto es que ese señalamiento hecho por la sinaloense de que “una jauría rodea al presidente y no deja avanzar proyectos, le llevan mentiras” debiera ser motivo de reflexión. ¿A caso hay una mentira en los dichos de Tatiana? ¡Por supuesto que no! No se puede tapar el sol con un dedo y quien pretenda hacerlo, será porque precisamente sabe que tiene razón o se siente aludido.

    Y es que por más que se tratara de ocultar, lo evidente es que en todos los niveles existen funcionarios que lejos están de comprender lo que es la Cuarta Transformación planteada por el presidente y sobre todo, distan mucho de entender que los cargos públicos son una responsabilidad que se transmuta en otra trinchera de lucha, ¿para qué? Pues sencillamente para servir al pueblo y demostrar qué proyecto representa mayores beneficios a la sociedad, si el que representa la izquierda o el que se ha ejercido de manera reprobable en este país. Por esa razón, más que intentar caer en el juego de la oposición de sacar raja política de la dimisión de Tatiana, debería de ser un claro llamado de atención y, como ya se dijo, a la reflexión especialmente por ser ella quien lo señala, pues se trata de un personaje que a mi parecer, a pesar de la renuncia, mantiene lealtad a un proyecto, incluso más que a la persona.

    López Obrador expresó en el 2020 que Clouthier era una persona con principios, integra y honesta, hoy puede que el presidente tenga molestia por la renuncia, quizá (paradójicamente) por el reconocimiento y aprecio a su persona, pero con toda seguridad, en el fondo atesore la lealtad con la que ejerció sus responsabilidades desde la campaña electoral. 

    A este gobierno le restan un par de años, aunque en el terreno electoral y con las elecciones en puerta de 2023 y 2024, el tiempo será más corto. Quedan temas pendientes que sin duda son trascendentales y reformas que, por su vocación, son esenciales como la electoral. Ojalá que la dimisión de Tatiana tenga como consecuencia el reagrupamiento de los verdaderos compañeros de lucha del presidente para defender el proyecto y darle continuidad más allá de este sexenio, pero, al menos al día de hoy, y, contrario a los planteamientos genuinos de AMLO, la jauría que rodea al presidente y no deja avanzar proyectos (cualquiera que estos sean en beneficio de todos) parecieran ir ganando terreno.

    Para acabarla de amolar

    En los documentos filtrados por la dichosa guacamaya, fueron circulando en whatsapp textos en formato pdf fechados el 9 de agosto de 2022 con el titulo “Cuatro campos del poder Ciudad de México”.  El campo social menciona una serie de organizaciones de distinta índole en las que aparece identificado parte del movimiento campesino. Es cierto que hasta 2019, previo a la pandemia, había un esfuerzo unitario de organizaciones campesinas bajo el nombre de Frente Auténtico del Campo en el que participaban la CODUC, el MST, CIOAC y la UNTA; lo curioso es que los datos, fotografías de los liderazgos principales y nombres, así como el total de las organizaciones que conformaban el FAC, son completamente erróneos.

    Probablemente en el imaginario colectivo, nadie duda del hackeo que sufrió la SEDENA, aunque oficialmente prevalezca la duda, pero, lo evidente, es que ese archivo fue completamente manoseado; o los autores de la filtración carecían de los datos precisos empezando por la fecha, o de plano sólo lo hicieron al aventón. Si en el plano campesino así de equivocados andan, ¿cómo estará la demás información?

  • El freno a la inflación

    El freno a la inflación

    Por supuesto que la crisis económica por la que atravesamos hace más que necesario impulsar un pacto para reducir el precio máximo promedio de la canasta básica y evidentemente que esta medida, impulsada por el gobierno federal, se encamina a poner un freno contundente a la inflación para que se aminoren los efectos de dicha crisis en los bolsillos de los mexicanos que aún recienten los estragos que dejó tras de sí la terrible pandemia que vino a transformar la vida de la sociedad.

    Más allá de cualquier posición política, lo destacable es que se preserven los subsidios otorgados por la administración lópezobradorista a los ya de por sí altos costos en la electricidad y los combustibles, además del congelamiento a las tarifas de autopistas concesionadas, iniciativas que se suman al incremento necesario al salario mínimo para 2023 y que forman parte de la estrategia planteada en el paquete contra la inflación y carestía dado a conocer en mayo. 

    Resulta entendible que esta estrategia en el marco del Apecic (Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía) lo suscriban 15 empresas entre las que destacan Wal Mart, Chedraui, Grupo Gruma – Maseca, Minsa, y Bachoco, entre otros, por estar ligadas al sector; sin embargo, para los campesinos de este país, particularmente los productores de cero a veinte hectáreas, esta estrategia puede augurar un escenario poco favorable, en tanto que se desdeñan espacios de participación ciudadana en los que se abra el debate y se les tome en cuenta para ser partícipes del diseño de la política pública para el campo.

    No sólo eso, si bien no se soslaya en la importancia de un acuerdo de esta naturaleza, este tiende a ser insuficiente si no se acompaña de un presupuesto digno para el campo que no precisamente significa un incremento, sino lo que hemos demandado por décadas y que no es otra cosa que la reorientación del gasto público para el sector que frene la voracidad de muchas de las empresas que hoy suscriben el pacto.

    Desde el movimiento campesino, particularmente el aglutinado en la CODUC, podemos citar un claro ejemplo, nuestra reiterada demanda contra el peñanietismo que, de manera descarada y a costa del erario financió con miles de millones de pesos (a fondo perdido) a empresarios allegados a gobernadores, como es el caso de Jesús Vizcara de SuKarne. Basta con revisar los informes de la Auditoría Superior de la Federación que muestran la manera en que estos proyectos, no sólo resultaron un fracaso y estuvieron marcados bajo el signo de la corrupción, sino que además afectaron el presupuesto destinado para el campesino de a pie.

    Por supuesto que la crítica no puede quedar hasta ahí, si nos apegamos a la objetividad, también se debe reconocer que las propias organizaciones campesinas, en muchos casos fueron abandonando sus causas para ajustarse a los programas clientelares y su uso corporativista que terminó restándoles autoridad moral y que a la postre sólo benefició a las grandes transnacionales. Sería faltar a la verdad el rechazar que esa práctica significó cuantiosas ganancias a algunos líderes, tanto en el aspecto económico como el político.

    Pero más allá de la crítica hacia quiénes hoy suscriben el acuerdo y la autocrítica necesaria para quiénes conformamos parte del movimiento campesino, hoy lo necesario es ampliar ese pacto y tomar en cuenta las aportaciones que puede generar el movimiento. No se trata de manifestarse en contra de un acuerdo cuya esencia es la lucha contra la inflación, tampoco de restarle legitimidad, sino de trabajar en conjunto para que en este país logremos la tan anhelada autosuficiencia y soberanía alimentaria.

    Por esa razón y contrario a los malos augurios de los intelectuales y analistas financieros, este acuerdo puede alcanzar dimensiones favorables para todos los sectores si, bajo la rectoría del Estado, se determinan las bases para que todas las voces sean escuchadas y tomadas en cuenta. 

    Para acabarla de amolar

    Durante la marcha del 2 de octubre del pasado domingo, presencié las manifestaciones de rechazo por la presencia de la politóloga Denisse Dresser. Siendo parte dirigente del movimiento campesino, reivindico el derecho de cualquier persona a manifestarse, esté o no de acuerdo con su ideología, pero en este caso, hay una duda que me acompaña desde ese día y que, al leer la columna de la politóloga publicada en el periódico Reforma, poco a poco se me fue disipando: ¿Cuales fueron las verdaderas motivaciones de Denise Dresser para asistir a la marcha a sabiendas de que se encontraría con inconformes que la increparían? Por más que no quiere uno pensar mal, su asistencia, más que una muestra de identidad y solidaridad con el 68, parece provocación. 

  • La desproporción emocional del presidente

    La desproporción emocional del presidente

    Así de ese tamaño fue la expresión utilizada por Dante Delgado al ser entrevistado por Ciro Gómez Leyva para referirse a Andrés Manuel López Obrador con motivo de la reciente discusión sobre la guardia nacional. En el terreno de las descalificaciones y la verborrea que acompaña a los personajes políticos aglutinados en “la oposición”, una expresión de esta naturaleza podría ser cualquier cosa al calor del momento, pero no, en lo absoluto queda como una expresión más de un opositor, si se analizan a fondo varios factores, en un futuro cercano constataremos que trae consigo la estrategia de construir una narrativa que haga ver a Andrés como un loco.

    Bueno, de entrada, el presidente al menos en el imaginario de la oposición, si que está loco, acabar de esa forma con el régimen de privilegios de los que gozaban los lastres del sistema (políticos, empresarios, intelectuales, periodistas, etc.) no podría darse en una persona cuerda, sino en un desequilibrado mental incapaz de respetar a la oligarquía. Pero más allá de ese imaginario y lo simpático que resulta ver a la desenfrenada y desesperada oposición no hallar la manera de disminuir los adeptos del presidente, vayamos a lo serio: No es un tema menor los alcances que puede tener el uso sistemático de estas expresiones.

    Los dirigentes de los partidos analizan una y otra vez los elementos que constituyen su fracaso frente a Andrés. Electoralmente no son competitivos a pesar de las disputas en MORENA (que las hay); políticamente no ven frutos reales que se traduzcan en nuevos adeptos y por si fuera poco, sus alianzas parlamentarias sólo han tenido un par de logros significativos como la Reforma Eléctrica o el regreso a comisiones de la iniciativa de Reforma de la Guardia Nacional. Pero la verdadera alianza, la que realmente les importa que es la electoral, no sólo se tambaleó, prácticamente feneció y ni por donde puedan nuevamente reorganizarse. Pero este escenario no incluye a Dante Delgado precisamente, el veracruzano tiene más que claro el papel que debe jugar desde aquí hasta el 2024 y no es otra cosa que oscilar como una oposición a Andrés Manuel sin mezclarse con la otra oposición, salvo en coyunturas de carácter legislativo. Esta pose no es nada nuevo, de hecho, ha sido una de las principales características del actuar político de Dante Delgado, el ir anteponiendo lo que electoralmente le reditúe e incremente sus prerrogativas como partido, por encima de cualquier proyecto democrático o lo que signifique una alternativa para la sociedad. Por supuesto que es criticable el actuar del senador, pero nadie puede negar que le es efectivo; gobierna tres estados y municipios importantes entre los que destaca Monterrey, eso sin contar su presencia significativa en el congreso federal y en los locales. Es cierto, a Movimiento Ciudadano le reditúa más ir sólo en los procesos electorales dado el crecimiento que le representa, pero el mismo Delgado entiende que en las contiendas electorales de 2023 y 2024, esa realidad comenzará a cambiar en sentido negativo.

    Por esa razón Dante se encuentra ante la necesidad de actuar y ganar terreno frente al propio presidente, pero sabe que por la vía del debate abierto o el actuar de sus representantes populares poco obtendrá (de la actuación de los gobernadores de MC mejor ni hablemos). De ahí que peligrosamente comience a utilizar este tipo de expresiones cuyo objetivo es incidir en el imaginario colectivo para hacer ver a AMLO como loco, como un mandatario con desproporción emocional. Pero esta estrategia no sólo es de Dante; sumemos la publicación de Mario Di Constanzo en su cuenta de twitter: “Conozco bien al presidente, lo traté muy de cerca y mucho tiempo y les puedo asegurar que su estado mental no es el de antes”

    Tratándose de la oposición y la violencia desproporcionada a la que nos tienen acostumbrados, poco falta para ver un nuevo atentado a la inteligencia de la sociedad y, por muy descabellado que sonara, no asombraría que en los próximos días se vaya incrementando este tipo de señalamientos encaminándolos hacia supuestos “problemas mentales del presidente”. No olvidemos que uno de los principios en los que puede “faltar” el presidente de la nación es el “impedimento mental”. 

    Por su puesto que un escenario de tal naturaleza jamás se concretaría, pero utilizarlo como parte del discurso político, es de las últimas herramientas que le quedan a personajes tan detestables como Dante Delgado. A pesar de eso, poca mella harán en la opinión pública, está claro que Andrés se perfila para terminar la última etapa de su sexenio con la mayor aprobación de la historia del presidencialismo en México y con una oposición a la que se le acabó el tiempo.

    Para acabarla de amolar.

    Qué habilidad ha mostrado el Secretario de Gobernación en las últimas semanas, sobre todo cuando se trata de hacer frente a la oposición. No sólo es firme y contundente ante quiénes han querido exhibir fallas en el gobierno, tiene una gracia que genera empatía entre propios y extraños. Quizá por eso, muchos que anteriormente veían a Marcelo Ebrard como el único capaz de generar equilibrios entre las fuerzas políticas, comiencen a ver al responsable de la política interior como una alternativa real para la sucesión. Dicen los “analistas” (videntes del acontecer político) que todo está definido hacia la jefa de gobierno, pero… a más de uno, como que ya le entró la duda.  

  • Agua y demagogia

    Agua y demagogia

    Cualquier colectivo ambientalista que se mantenga fiel a sus principios y que actúe en torno a las causas que le dan vida, está obligado a levantar la voz de manera enérgica para exigir soluciones contundentes, medibles y verificables respecto a la crisis del agua. Basta ya de demagogia, ocurrencias y sobre todo aprovechamiento político de la situación alarmante sin propuestas reales que permitan identificar claramente las acciones a seguir y que éstas se reflejen en un manejo consciente y responsable del vital líquido.

    Académicos, intelectuales, políticos y pseudo ambientalistas se desviven en analizar las causas de la crisis hídrica. Todos coinciden en la importancia del vital líquido y en las consecuencias reales de que este recurso se acabe en un futuro muy cercano. Sin embargo, no se logran realizar acciones de corto plazo que vayan a la raíz del problema y que mitiguen los efectos del consumo irracional y la sobre explotación.

    Peor aún, a pesar de las graves afectaciones y el ejemplo que representa la situación reciente en Monterrey, ningún político ha colocado en su agenda resolver la problemática del agua como una de sus tareas principales. Esto es por demás aberrante, sobre todo cuando la evidencia muestra que las crisis alcanzarán niveles todavía más alarmantes. Monterrey en su experiencia reciente, requirió de la intervención del gobierno federal, ante la incapacidad del gobierno municipal y estatal de resolver la problemática.

    Pero, sin soslayar en sus responsabilidad y considerando que el 90% del tema agua es facultad del Gobierno Federal, hay dos grandes fallas de los gobiernos estatales y municipales: están por una parte el no hacer un diagnóstico, prospectiva y planeación, para su territorio y, en consecuencia, demandar al Gobierno Federal, las acciones pertinentes para no comprometer el desarrollo y la estabilidad social en sus demarcaciones y, por otra, en que históricamente sus organismos operadores de competencia directa (los servicios de agua y drenaje) se han visto como una caja chica de los gobernadores. Al fin y al cabo, pase lo que pase, siempre llega la CONAGUA a rescatarlos.

    Un dato interesante: No sólo la industria hace un uso excesivo del agua, primeramente lo hace la agricultura, mejor dicho la agroindustria que, para efectos prácticos, sigue las mismas prácticas de uso y manejo de agua que los industriales, situación que se agrava cuando según datos del Registro Público de Derecho del Agua de la CONAGUA, se extrae más agua de la autorizada por la propia dependencia. Aquí lo criticable es que las autoridades no han sido capaces de ejercer las acciones legales para sancionar a la agroindustria, pero no porque se carezca de un marco legal, una de dos: o los funcionarios responsables están coludidos o de plano la incapacidad es amplia.

    Por eso resulta patético que la crisis hídrica no deje de estar acompañada de la demagogia, si se revisan las plataformas de gobierno y los programas operativos anuales de gobiernos estatales y municipales, se verifica que los programas destinados para la infraestructura y uso y manejo de recursos hídricos son, por decir lo menos, insuficientes, caso similar sucede con el Gobierno Federal, al menos hasta las administraciones pasadas. Pero la cuestión aquí es destacar las razones por las cuales, no se implementan políticas públicas integrales que combatan esta crisis que pronto detonará en estallidos sociales sin precedentes.

    Por supuesto que una de esas razones es la corrupción que ha acompañado el otorgamiento de concesiones, sobre todo a las grandes transnacionales, pero existen otros como la ignorancia que permea en los funcionarios responsables de los sistemas de agua, véase la opacidad en el otorgamiento de concesiones desde el foxismo hasta Peña Nieto. No sólo eso, a la evidente inoperancia de las autoridades, hay que sumar la displicencia de los congresos estatales que poco contribuyen desde el ámbito legislativo para hacer más eficiente el marco jurídico y ajustarlo a las condiciones de cada entidad.

    En fin, resulta por demás incomprensible que, a pesar de los acontecimientos como el de Nuevo León, otras entidades dejen fuera de las prioridades el tema del agua. Quizá pueda comprenderse en los gobiernos que acaban de asumir el cargo este año, pero para nada les resta responsabilidad. Este tema debe tratarse en su justa dimensión y sobre todo prever los efectos negativos que puede llegar a alcanzar. Por ejemplo, para el caso de los campesinos, se debe comprender que toda crisis hídrica repercute primeramente en las actividades primarias, y, en consecuencia, detona otras problemáticas: las económicas y sociales, por ejemplo. 

    Es momento de hacer un alto inmediato, la crisis debe enfrentarse sin cortapisas y para esto no basta con recurrir a “los expertos” o a la demagogia política, se deben realizar trabajos en conjunto entre dependencias, congresos y colectivos para conformar un verdadero plan de acción, aunque afecte los intereses de las transnacionales. De lo contrario, estamos condenados a presenciar en menos de un año un estallido social que se presentará en varias entidades, sobre todo del norte del país. Si los políticos no son capaces de satisfacer esta necesidad, abramos paso a la sociedad civil organizada.

  • Iba por México

    Iba por México

    Para nada resulta extraño que la Coalición Va por México atraviese por una crisis en todos los sentidos, especialmente por una crisis existencial dado que los dirigentes del PAN y del PRI, entiéndase Marko Cortés y Alejandro Moreno, se tambalean frente a su futuro político tras la confusión originada en sus esquemas mentales, existenciales y colectivos, y, si a eso suman la decadencia de su capital político como partidos, no se tiene otra consecuencia más que una visión extremadamente distorsionada de su realidad. 

    Peor aún, una realidad que a cada día se les distorsiona más a causa de la popularidad de AMLO. El PRD no puede ser considerado en esa crisis existencial, sencillamente dejó de existir desde que se convirtió en un parásito de los otros dos.

    Pero ¿a caso el PAN y el PRI creían que la alianza político electoral iba a perdurar más allá del hecho coyuntural que representó la reforma eléctrica o las recientes elecciones? Claramente no, los resultados eran más que previsibles pues si bien podrían obstaculizar la reforma en la cámara como sucedió, en lo electoral sabían que poco iban a lograr en la elección.

    Por esa razón los dimes y diretes entre ambos partidos irán en aumento, sobre todo porque la soberbia política y la falta de objetividad los hace creerse necesarios el uno para el otro, o más bien los hace colocarse en una posición en la que se cree que el uno sin el otro no representa mucho. Ambos creen tener las mejores posibilidades de hacerle frente a MORENA y apuestan a estirar la liga para imponer condiciones que les haga definir al candidato presidencial, sin embargo, lo que no alcanzan a comprender es que la ciudadanía lo que busca es una posición más equilibrada que sea capaz de representarla y que hoy, en buena medida no se siente escuchada, mucho menos considerada aún y cuando una parte significativa de esta (significativo no es sinónimo de mayoría) rechaza la figura de López Obrador.

    Tan mal le va a la alianza que salen a su auxilio analistas políticos que tratan a toda costa de crear una narrativa de unidad en torno a ella como la única manera de derrotar a MORENA en las urnas, pasaron de los exhortos a Movimiento Ciudadano de sumarse a la coalición a pugnar porque esta prevalezca. Incluso comunicadores o periodistas como Ciro Gómez Leyva utilizan un tono enérgico para referirse a la obvia operación política de Alito para salvar el pellejo y que se relaciona con la iniciativa presentada respecto a la guardia nacional. De hecho, baste revisar la entrevista de la semana pasada que, de entrevista transmutó a regaño por parte de Gómez Leyva al presidente del PRI.

    En fin, estando así las cosas lo que sigue es un largo proceso de descalificación entre estos partidos que mutuamente se irán acusando de oponerse a la unidad y en el que irán prevaleciendo los señalamientos de haber acordado en lo oscurito con la fuerza mayoritaria como si eso lograra engañar a la ciudadanía. El ciclo de esta alianza llegó a su fin, por lo tanto notoriamente habrá una reconfiguración que nos llevará lo que resta del año y que les agotará el tiempo para conformar una nueva versión de la alianza para enfrentar las elecciones en Coahuila y el Estado de México. Lo cierto es que mientras para los verdaderos militantes de dichos partidos verán con buenos ojos ir solos bajo la lógica de “mejor solos que mal acompañados” para la oligarquía decimonónica es un retroceso que los seguirá sometiendo a la visión política de Andrés Manuel. Para muestra se puede observar la estrategia de Movimiento Ciudadano que sostiene que ir solo le deja más dividendos que aliado con alguna de estas fuerzas.

    En el escenario político falta mucho por ver, pero para la alianza (así como se presentó) dejó de tener futuro, sin embargo esto no representa un buen augurio para la política nacional pues al agotarse un esquema de participación conjunta, le quedará a la oposición bajo las siglas que sea, elevar el nivel de violencia a la que nos tienen acostumbrados y que saben operar muy bien. Tal vez la ventaja sea que dicha violencia no tiene más alcance que las redes sociales pues la presencia territorial de estos partidos es sumamente pobre y poco o nada permeará entre los votantes.

    Para acabarla de amolar

    El próximo fin de semana MORENA realizará su Tercer Congreso Nacional como parte final del proceso de reorganización interna, AMLO señaló que no asistirá y en lo personal creo que hace bien, sin embargo, es de llamarse la atención quiénes figurarán como invitados especiales, más allá de si fueron electos o no y también quien será el gran ausente y que no es López Obrador sino seguramente un connotado senador. Este es un tema clave puesto que también MORENA enfrentará una etapa de recomposición y de reconfiguración en la que aparecerán nuevos actores que seguramente encontrarán un foro donde abundarán adeptos, casualmente los que emergieron de la verdadera militancia. Lo bueno es que estos se encuentran alejados de los viejos dirigentes que no dejan de tener el ADN del perredismo, lo malo es que se enfrentarán a la resistencia de estos mismos que saben lo que significa las patadas debajo de la mesa. Este tema irá tomando relevancia si se valora que en entidades clave como la CDMX no se anda muy bien que digamos en el terreno partidista; por cierto, ardua labor tiene en la capital la nueva dirigencia. Así que, hablando de ausentes por autoexclusión o invitados especiales, ojo, por ahí cabalgan personajes que están a punto de aparecer de manera contundente en la vida partidista y que cuentan con el respaldo de AMLO.

  • A la maestra con cariño

    A la maestra con cariño

    En el tramo recorrido hasta ahora en este sexenio no ha habido secretario (a) del gabinete más descalificado que Leticia Ramírez Amaya… ¡y eso que formalmente lleva tres días en el cargo! Pero lo primero que se debe tomar muy en cuenta es que las descalificaciones no son a partir de los resultados obtenidos (por obvias razones), tampoco emanan de la opinión pública o de los actores ligados al sector. ¡Nada de eso!

    Las múltiples descalificaciones con un alto contenido clasista provienen de lo mas nefasto y retrógrada de la derecha de este país y su ejército de comunicación social encarnada en los voceros de siempre. Pero a todo esto, ¿realmente qué es lo que le molesta a la oposición, la cercanía de Ramírez Amaya con AMLO, la trayectoria, o la posibilidad de consolidar una alianza entre fuerzas inminentes como la de los maestros y MORENA? 

    No hay que ser un intelectual o analista político de renombre para pescarla a la primera, Lety, como todo mundo suele llamarla, posee una serie de cualidades entre las cuales destacan la sensibilidad política y la apertura para el diálogo con quien sea. Aunado a lo anterior, en lo absoluto desconoce las carencias y los retos a los que habrá de enfrentarse la SEP y nuestro desastroso modelo educativo que no puede transformarse de la noche a la mañana y que requiere de la participación conjunta de muchos actores, incluso más allá del sector público, dado que la transformación debe acompañarse del sector privado e incluso de la sociedad civil organizada.

    Por supuesto que el reto es enorme, y más por la coyuntura política que atravesamos de cara a esta fase final del gobierno de AMLO, pero por más que se empeñen en descalificar a Leticia Ramírez, injustamente por cierto, lo real es que logrará transitar para bien en esta nueva encomienda y sí, lo que le preocupa a la oposición es la posibilidad latente de que, con ella al frente de la SEP, no sólo se presente una actuación “decorosa” por decir lo menos, sino que además su sentir político le generará condiciones favorables a la Cuarta Transformación y logrará cimentar una alianza firme entre la CNTE y el SNTE que respalde a López Obrador.

    No sólo eso, las aspiraciones de muchas agrupaciones políticas que buscarán convertirse en partidos políticos y que hoy, por cierto, han perdido liderazgo e interlocución con los profesores, se verán mermadas de manera significativa, puesto que los dirigentes de las diferentes secciones tanto del sindicato como de la coordinadora, ya son viejos lobos de mar en esto de las alianzas, y sin duda optarán por decantarse en masa con la Cuarta Transformación.

    Pero, si por alguna razón existieran dudas sobre las motivaciones de la oposición para tal grado de clasismo en contra de la nueva titular de la SEP, basta con echarle un ojo a las declaraciones de la “maestra” Elba Esther Gordillo. ¡Caray, pinche tiempo de híbridos que vivimos! Ahora resulta que una de las principales responsables de lo pobre de nuestro sistema educativo y otrora flamante cómplice del gobierno, dice que es un error anteponer lo político a lo educativo; Uta, claro que lo es, volteando a ver a Limón Rojas o Vázquez Mota, se puede constatar. Por cierto, alguien habría de decirle a la maestra que hay de cabecillas a cabecillas, si no, que le pregunten a Jonjitud.

    En fin, ardua tarea tiene frente a sí Leticia Ramírez, y no, no sólo se trata de los estudiantes y su desarrollo, aunque sea en mi opinión lo mas importante, también se ocupa atender de manera correcta las demandas de los maestros y que todo, en su conjunto, bajo la más amplia estrategia integral, contribuya a elevar nuestro nivel educativo. Ahorita la verborrea está a todo lo que da, sin embargo, al final del día lo que cuentan son los resultados.

    Para acabarla de amolar

    Hace no mucho, quizá un par de años, escuché la manera en la que vulgarmente se expresaba un líder sobre la Jefa de Gobierno; rechacé el uso de calificativos y me gané una serie de críticas que Dios guarde la hora. Hoy veo al mismo personaje llamando a otros liderazgos a organizarse para apoyar la candidatura de Sheinbaum. ¿Hasta cuando entenderán que el desprestigio que cargan muchos colectivos es por este tipo de actuaciones y por la falta de congruencia? Es como la multicitada Antorcha Campesina, ¿sabrá el presidente en cuantos estados y en cuantas ocasiones liderazgos pseudomorenistas (especialmente del EDOMEX) les han pedido apoyo para las elecciones? Parece que se reparten el trabajo, mientras unos pegan, otros ponen cara de súplica con tal de llegar al cargo.

  • La nueva cara del INFONAVIT

    La nueva cara del INFONAVIT

    Desde su creación en 1972, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) ha estado marcado bajo el signo de la corrupción y el tráfico de influencias que enriqueció de la noche a la mañana a personajes ligados al poder, sin que el derecho a la vivienda digna de los trabajadores lograra reivindicarse.

    Particularmente durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, los niveles de corrupción ligados a la empresa alcanzaron niveles alarmantes, sin que se concretara la obligada necesidad de ejercer acciones penales contra decenas de funcionarios que atentaron de manera vil contra la dependencia y, por ende, contra los trabajadores. Durante ese sexenio, cientos de familias fueron despojadas de su patrimonio, se perpetraron fraudes multimillonarios y se privilegió a traficantes de influencias que se comportaban como verdaderos delincuentes cuyos negocios oscuros significaron un atraco a los ahorros de más de 2 mil trabajadores.

    El andamiaje que durante la era del peñanietismp permitió el despojo de poco más de sesenta mil familias, la usurpación de identidades y los créditos fraudulentos, alcanzaba a empresas, funcionarios y cuando menos una decena de jueces que hicieron su agosto. Contrario a lo que pudiera pensarse, la mayoría de los fraudes perpetrados no se presentaban en las viviendas concentradas en las grandes ciudades o contra los trabajadores de mayores ingresos, la mafia optaba por trabajadores de menores ingresos y por viviendas asentadas en zonas de menor plusvalía. 

    Eso explica en buena medida el por qué se llegaron a rematar poco menos de 100 mil casas durante la era de Peña Nieto, generando pérdidas millonarias para el gobierno de miles de millones de pesos. Aquí por cierto, cabe resaltar que los verdaderos beneficiados de estos remates fueron las inmobiliarias y los despachos de cobranza cuyas prácticas de agandalle están por demás documentadas.

    En este espacio hemos expresado críticas hacia el actuar de varios funcionarios que no entienden el verdadero significado de la Cuarta Transformación, pero también hemos reconocido logros que deben ser tomados como ejemplo por sus magníficos alcances en beneficio de la sociedad. Es el caso del INFONAVIT, pues en lo que va de la presente administración, ha logrado generar una nueva cara que tuvo el acierto de colocarse de lado de los trabajadores y aminorar las pérdidas millonarias del gobierno. 

    Es decir, mientras que en el pasado se creaban esquemas de corrupción para beneficiar a las empresas, hoy se crean esquemas para beneficiar al trabajador. Mejor aún, hoy en día el INFONAVIT cuenta con programas nobles como el denominado “Aliados por la vivienda”, que otorga a gobiernos estatales, municipales y organizaciones de la sociedad civil la posibilidad de suscribir un convenio de colaboración en el que se garantiza el derecho a la vivienda de quienes son derechohabientes, aunque también pueden acceder al crédito personas no asalariadas.

    Programas de esta naturaleza son uno de los logros de la izquierda y deben de preservarse y perfeccionarse para que sean mucho más los beneficiados pues no se debe dejar de lado que el derecho humano a la vivienda, ha sido uno de los principales motores de lucha de la izquierda en este país. Hoy el INFONAVIT ha logrado avanzar a pasos agigantados en este rubro. Ojalá que la mezquindad de la oposición no limite la visión de los diputados a la hora de discutir el presupuesto para 2023.

    Para acabarla de amolar

    Es simpático ver cómo se desgarran las vestiduras los panistas tras las acusaciones de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, que denunció la existencia de un cártel inmobiliario. Aquí la pregunta que cabe es ¿hasta dónde prosperarán las denuncias? Pues pareciera que los únicos sorprendidos son los panistas. Si las acciones llevadas a cabo por la dependencia se ajustan a derecho, un connotado panista, cuyo nerviosismo queda de manifiesto en sus videos para desmarcarse del cártel inmobiliario, no tendrá más remedio que enfrentar a la justicia y ampararse en el fuero… y así quieren coordinar su grupo parlamentario

  • Evidencia empírica, una locura de Riva Palacio

    Evidencia empírica, una locura de Riva Palacio

    A tal grado ha llegado la desesperación de los voceros de la oposición que ahora transitan del análisis político a las suposiciones descabelladas bajo títulos que pretenden dejar al lector en la suspicacia. 

    Tal es el caso de Raymundo Riva Palacio al que, o se le acabaron los informantes fidedignos de la clase política de antaño que acostumbraban pasarle información entre la copita y el cafecito, o de plano enloqueció. No es exageración esto último, véase su columna titulada “En construcción el fraude en 2024” en la que comienza con la siguiente narrativa por demás absurda: 

    “En los últimos meses se ha acumulado suficiente evidencia empírica para afirmar que el presidente Andrés Manuel López Obrador está preparando quedarse con la presidencia al término de su mandato. Quizás no propiamente en sus manos, pero sí a través de una o un títere”. No para ahí; más absurdo es el hecho de que suponga un “posible” escenario de ampliación de mandato (afirma que teóricamente no sería reelección) por parte de López Obrador con apoyo del ejército, a cuyos altos mandos acusa de haber recibido favores con dinero o en especie. 

    De manera frecuente, el columnista de eje central actúa y escribe de manera falaz desde hace muchos lustros pero todo tiene un por qué y no, nos es su vamos por partes:

    Primero. Para quiénes lo conocen, saben que Raymundo Riva Palacio llevaba muchas semanas tentado a publicar esa columna, sin embargo esperaba el momento adecuado para hacerlo y casualmente el detonante fue la elección interna de MORENA. La razón es más que simple: si el resultado de la elección era desastroso, administraría la publicación y la guardaría para más adelante enfocándose en el proceso y sus innegables irregularidades; en cambio, si el resultado no daba el suficiente material para despotricar contra MORENA o el presidente (como sucedió), publicaría la columna.

    Segundo. Riva Palacio debería primero acomodar las ideas: o López Obrador pretende una ampliación de mandato con apoyo del ejército o pretende mantener la presidencia mediante un títere. Por donde quiera que se mire, ambas advertencias caen en la estupidez porque no existe un solo elemento que sostenga o permita siquiera comprender tales advertencias. El propio Raymundo Riva Palacio lo sabe, por esa razón recurre a ese argumento de la “evidencia empírica” para no caer en la afirmación. Dicho de otra forma: supongo pero no afirmo, o afirmo de manera timorata disfrazándolo de suposición.

    Pero bueno, este tipo de publicaciones del ex funcionario salinista no es de extrañarse, mucho menos la narrativa que utiliza con el ánimo de servir a la infocracia de nuestro país, lo que resulta extraño es el atrevimiento de acusar al ejército de haber recibido dinero por parte del ejecutivo. ¿Cua será la fuente del egresado de la Carlos Septién para afirmar tal cosa? Por supuesto que ninguna, en primera porque no existe tal cosa, en segunda porque en el afán de argumentar algo (lo que sea) en contra de López Obrador, recurre a la mentira. Por cierto, ¿esa acusación también está sustentada en la evidencia empírica? A ver que dice el Ejército Mexicano. 

    En fin, en el fondo Riva Palacio sabe que la oposición no tiene manera de hacer frente ni a AMLO ni a quien pudiera ser su sucesor o sucesora (a quienes hoy llama títeres), por lo tanto no le queda más remedio que sobrevivir desde la pluma pseudo independiente.

    Para acabarla de amolar

    En algo tiene razón Raymundo Riva Palacio: no es una sorpresa para nadie el caos generado en las elecciones internas recientes de MORENA, y sí, en el ADN existen prácticas difíciles de erradicar, sin embargo el nivel de participación más allá de los intereses de grupo es contundente, aún las cifras más conservadoras reconocen una participación jamás vista en un proceso democrático interno de ningún partido, pero ojo, Riva Palacio no debiera confundirse, la izquierda social no podría paralizar al país, lo que hicimos como movimiento fue paralizar el régimen de privilegios del que se sirvió denigrando el oficio periodístico.

  • Palero

    Palero

    Desde 1973, el Centro de Estudios Lingüísticos y literarios del Colegio de México, ha realizado una serie de investigaciones respecto al vocabulario utilizado en la República Mexicana cuyo fruto es el Diccionario del español en México. Esta obra es de suma importancia dada la originalidad y los criterios lingüísticos que enmarcan en gran medida los modismos y expresiones tan características de nuestra singular forma de hablar.

    Tras el desafortunado señalamiento de la reportera independiente Reyna Haydee Ramírez hacia Hans Salazar acusándolo de “palero” durante su larga intervención en la conferencia matutina de López Obrador, me pareció oportuno revisar a fondo, tanto la definición como las causas de la reportera para dirigirse de esa manera al compañero de “Los Reporteros Mx”.

    Tomaré en primer instancia como referencia las 3 definiciones de “palero” del citado Diccionario del español en México:

    Palero*

    • 1 Persona que ayuda a estafar o a engañar a otras, especialmente en un espectáculo teatral o de magia o, en los juegos de azar, que aparenta ganar con facilidad para atraer a las víctimas: “Resultó que otros dos que estaban animando a apostar a la gente eran sus paleros” 
    • 2 Persona que acompaña a otra para festejar sus actos y aparentar que aquélla cuenta con mucho apoyo: “Esos partiditos son puros paleros del PRI” 
    • 3 Persona que trabaja con la pala 

    *https://dem.colmex.mx/ver/palero

    Queda claro que ninguna de las definiciones anteriores pueden considerarse como características de Hans Salazar, no estafa o engaña a nadie en su oficio, para nada suele aparentar algo que no es y jamás, al menos en 25 años de conocerlo, lo he visto trabajar con una pala. Lo que me consta es que es un chico listo, militante de izquierda, por demás noble, dotado de una inteligencia envidiable y sobre todo un extremado devorador de libros con una biblioteca impresionante. No miro por ningún lado el desmedido señalamiento de la reportera. Aunque en el fondo creo que se trata de una mujer comprometida con su labor y, al menos hasta hoy, no me parece que se trate de un personaje ligado a los voceros de la infocracia que tanto desprestigia en la actualidad el oficio periodístico.

    No pretendo en estas líneas denostar la forma en que se expresó la reportera aunque no la comparto, mucho menos denostaré el contenido de su dicho, dado que se tratan de temas de gran interés para aquellos a los que pretendió dar voz como lo hemos hecho otros, Hans por ejemplo. Lo que rechazo categóricamente es que la reportera no comprenda que la acusación sea por demás falsa y sumamente injusta hacia un compañero de oficio, que tan sólo por exponer temas relevantes como la evasión de impuestos de Ricardo Salinas Pliego, el asesinato de líderes pescadores de San Quintín o el trato inhumano hacia Julian Assange, le ha valido ser blanco de los poderosos dueños de los medios de comunicación que ven en este comunicador a todo un enemigo. 

    La compañera Reyna se equivocó, quizá por la frustración y hasta pudiera comprenderla; sin embargo, tal vez sin quererlo (ojalá así fuera), se convirtió en un estupendo garlito para los desprestigiados medios de comunicación necesitados de atacar a uno de los frentes que posee el lópezobradorismo, es decir, los medios de comunicación alternativos que transmiten las acciones de gobierno al mismo tiempo que dan voz a miles de personas. Por supuesto que la mayoría de estos medios alternativos o quienes colaboramos en ellos tenemos una identidad clara con Andrés Manuel, y por supuesto que no estamos exentos de perder en algún momento la objetividad, sin embargo poseemos una gran diferencia ante los medios tradicionales: no inventamos notas, no hacemos montajes, y no, no percibimos un solo apoyo de gobierno; realizamos nuestra labor por nuestros propios medios, por lo tanto, lejísimos estamos de ser chayoteros.

    Eso al final es lo que le encabrona a la oposición a los medios y sus dueños, véase al vulgar de Salinas Pliego y sus ataques recurrentes a Hans Salazar. Por eso tiene razón Andrés Manuel, vivimos en mundo al revés, un tiempo de híbridos, pues efectivamente: “Los más corruptos que siempre han estado sometidos al poder, ahora le llaman paleros a los que defienden el proceso de transformación”. Ojalá que la reportera reflexione en que el pleito no es entre nosotros, es contra aquellos que agotaron sus posibilidades de hacer frente a la transformación, los mismos a los que hoy (insisto: quizá sin quererlo) paradójicamente les sirvió de palero.

    Para acabarla de amolar

    La comisión nacional de elecciones de MORENA dio a conocer hace pocos días el listado de los registros aprobados de los postulantes a congresistas nacionales. No resulta sorprendente que algunos personajes de “renombre” aparecieran y desaparecieran de la lista, hay muchos intereses de por medio y absolutamente nadie puede negar que son muchos los infiltrados que buscarán, desde dentro, desestabilizar el proceso. Hay tiempo suficiente para que MORENA no se “perredice” aunque en el ADN, muchos traigan consigo la enorme tentación de cooptar las estructuras burocráticas del partido. Casualmente los que acusan a la actual dirigencia, son los mismos que le restan legitimidad al partido. Sin embargo, estoy convencido que algunas posiciones al interior y leales al proyecto de la Cuarta Transformación, lograrán de manera legal y legítima encausar el proceso.

  • Abrazos, libros, todo menos balazos

    Abrazos, libros, todo menos balazos

    Por supuesto que la detención del viejo Capo de la droga, Rafael Caro Quintero, toma relevancia y es nota para cualquier comunicador; a la par, por supuesto que se convierte en un elemento más para la “opinología” originada desde ese medio mundo experto en todo que, mediante una cuenta de tuíter, se erige como erudito en cualquier tema, en el que sea, aunque la red social termine siendo el único foro a su alcance para expresar algo cercano a un punto de vista, “cercano” porque realmente no llega ser tal, pues no pasa de ser más que una simple verborrea.

    Pero bueno, esa detención del histórico Caro Quintero desató una serie de comentarios por demás ridículos que oscilaban entre la mentira y la ocurrencia, entre la calumnia y la especulación, sobre todo porque lamentablemente, se presentó el incidente donde perdieron la vida 14 elementos de la Secretaría de Marina y que se ha confirmado, fueron partícipes del operativo para capturar al narcotraficante fundador del cártel de Guadalajara. Aunque se desconozcan hasta el momento las causas del terrible accidente, para el imaginario no hay de otra: se trató de una represalia por la captura de Rafael.

    Entre todas las especulaciones a las que ya nos vamos acostumbrando los que por una u otra razón tenemos acceso al tuíter, la que más alarde generaba desde la oposición era el recrudecimiento de la violencia en la zona como consecuencia de la detención y de ahí hasta las afirmaciones de varios personajes, (sobre todo del PAN) atribuyendo el diseño, operación y ejecución del operativo a la DEA. Obviamente todas esas expresiones tienden a la crítica hacia la política de López Obrador en el combate a la delincuencia, aunque decir crítica es demasiado elegante para una oposición vulgar y mezquina, más bien es una burla hacia el discurso de “abrazos, no balazos” pero queda en eso: en una burla.

    Sin embargo, hay algo más que claro y que jamás atinará a reconocer la oposición: la violencia existe y va en aumento como una enfermedad crónico degenerativa, pero las causas que la originan son las que se tienen que combatir, y dicho combate evidentemente no puede ser a partir de la propia violencia. En eso tiene razón el presidente: no se puede combatir el fuego con fuego. De poco sirve combatir al narcotráfico a balazos cuando las actividades ilícitas ligadas a esta actividad están completamente identificadas desde su origen y este se encuentra en la pobreza, la marginación y la desigualdad.

    Los gobiernos que habrán de comenzar una nueva administración a partir de este segundo semestre de 2022 (Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas) deberían de echar una mirada al proceso de pacificación que ha emprendido la zona de la montaña de Guerrero como una iniciativa planteada desde la comunidad, desde la perspectiva de las formas ancestrales de convivir y de compartir. Esos procesos de pacificación lograrán tener éxito si se logra la vinculación directa con la administración pública en sus diferentes niveles y si esta logra concatenarse con organismos internacionales como la UNICEF y la UNESCO. Si en esos procesos existiera el respaldo de otras instituciones sin importar el carácter público y/o privado, poco a poco se transformaría la realidad de quiénes sufren a diario las consecuencias de las políticas públicas fallidas hasta el momento. Hay que decirlo con suma claridad y con la mínima objetividad, la violencia seguirá existiendo en tanto no se combatan las causas, las becas hacia niños o jóvenes pueden representar una pequeña alternativa, tal vez insignificante, pero por algo se debía empezar. Si ya empezamos con esa mirada, ahora vayamos al problema de fondo y este sólo puede concretarse si erradicamos de una vez por todas el modelo neoliberal, hasta que no llegue ese momento, no cesará la violencia. Sin embargo, la esperanza siempre nos acompañará con ejemplos claros, como los que hoy realizan varias comunidades de la montaña y de la costa grande de Guerrero desde la sociedad civil organizada, hay que seguir ese andar pero mientras tanto mil veces millones preferimos abrazos, libros pero no balazos.

    Para acabarla de amolar

    Hablando de Caro Quintero sólo queda una pequeña interrogante: ¿Quién fomentó el crecimiento desmedido de los cárteles desde finales de los años 70 y toda la década de los 80? La producción, trasiego y venta de estupefacientes tenían un gran mercado marcado bajo sus propios signos, los del mercado, luego entonces, tras la liberación hace 9 años de Caro Quintero, ¿Quiénes son los verdaderos interesados en que se les haga el trabajo sucio a los gringos?