El Gobierno de Estados Unidos, por instrucción del presidente Donald Trump, ha decidido pintar de negro todo el muro fronterizo surcon el fin de aumentar su temperatura bajo el sol, lo que dificultará que los migrantes lo escalen, informó la secretaria de Seguridad, Kristi Noem.
“Hoy vamos a pintarlo de negro, eso es a petición del Presidente, para que bajo el calor se vuelva más difícil de subir”, declaró Noem durante una conferencia con la Patrulla Fronteriza en Santa Teresa, Nuevo México. La funcionaria enfatizó que una frontera segura es clave para el futuro del país y que los migrantes deben ingresar de manera legal para tener oportunidad de naturalizarse.
Esta medida se suma a otras acciones controvertidas, como los alambres de púas instalados por Texas sobre el río Bravo, criticados por grupos de derechos humanos. En paralelo, el Departamento de Seguridad aprobó en junio la construcción de 36 millas adicionales del muro, con exenciones ambientales. La finalización de toda la obra podría extenderse hasta 2029, según autoridades estadounidenses.