Lo que inició como una promesa de enviar cheques a los estadounidenses con ingresos de los aranceles ha dado un giro. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que los recursos generados por los nuevos aranceles serán destinados a reducir la deuda estadounidense.
En entrevista con CNBC, Bessent estimó que los 300 mil millones de dólares recaudados hasta ahora (100 mil millones desde abril) se usarán para disminuir el déficit y pagar deuda, aunque la cifra podría aumentar. El PIB de EE. UU. alcanza los 30 billones de dólares, mientras que la deuda asciende a 37 billones, es decir, el 123 % del PIB.

Trump había considerado previamente entregar un reembolso parcial a los estadounidenses con ingresos medios o bajos, mientras que legisladores como el senador Josh Hawley propusieron cheques de 600 dólares por dependiente.
Bessent aseguró que los aranceles también podrían permitir tasas de interés más bajas, un tema de tensión con la Reserva Federal y su presidente, Jerome Powell, debido al riesgo de inflación por el aumento de precios de importaciones.