El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció un acuerdo de alto el fuego entre Israel e Irán. Este acuerdo se implementará en aproximadamente seis horas y durará 12 horas. Durante este tiempo, ambas naciones dejarán de lado las hostilidades.
Trump destacó que Irán iniciará el alto el fuego, seguido por Israel en la 12ª hora. Al finalizar este periodo, la guerra, que él llama “LA GUERRA DE 12 DÍAS”, se considerará oficialmente terminada. Afirmó que esta guerra podría haber durado años y haber destruido el Medio Oriente, pero aseguró que eso no sucederá.
El expresidente también pidió que ambos lados mantengan la paz y el respeto durante el alto el fuego. Felicitó a Israel e Irán por su resistencia y coraje al llegar a este acuerdo
Trump concluyó su mensaje con buenos deseos para las naciones involucradas, así como para el mundo entero. Esta declaración resuena en un momento crítico para la región, donde las tensiones han alcanzado niveles alarmantes. La comunidad internacional observará de cerca cómo se desarrolla este alto el fuego.
Israel intensificó sus ataques contra Gaza en medio de una crisis humanitaria. La escasez de alimentos y combustible agrava la situación. Según Al Jazeera, al menos 33 palestinos murieron en los bombardeos recientes, ocho de ellos mientras buscaban ayuda. Otras 22 personas resultaron heridas.
Desde que la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por EE.UU. e Israel, comenzó a distribuir ayuda el mes pasado, más de 400 palestinos han muerto y casi 2,000 han resultado heridos. Los palestinos, desesperados por alimentos y productos esenciales, han sido atacados durante los operativos de ayuda.
El pasado domingo, el Ministerio de Salud de Gaza reportó al menos 51 muertes en las últimas 24 horas. Desde el 18 de marzo, cuando Israel rompió un alto el fuego, al menos 5,647 palestinos han fallecido y 19,201 han resultado heridos.
Desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023, las tropas israelíes han abatido a 55,959 personas y han dejado 131,242 heridos. Este conflicto comenzó tras una incursión violenta de Hamas en Israel, que causó 1,200 muertes y aproximadamente 250 rehenes.
En un campamento de desplazados en el norte de Gaza, niños intentan conseguir comida para sus familias. En medio de este contexto, Israel recuperó los cuerpos de tres rehenes retenidos en Gaza. El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que la campaña para recuperar a los rehenes continúa junto con los esfuerzos contra Irán.
Los cuerpos identificados son de Yonatan Samerano, de 21 años; Ofra Keidar, de 70, y Shay Levinson, de 19, un comandante de tanque. El Foro de Familias de Rehenes enfatizó que recuperar a los 50 rehenes restantes es clave para cualquier tipo de victoria.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no proporcionaron detalles sobre la recuperación de los restos. Actualmente, hay 50 rehenes cautivos en Gaza, y se cree que alrededor de 20 siguen con vida.
Lo que empezó como una ofensiva militar podría escalar mucho más. Rusia advirtió este lunes que Irán podría recibir armas nucleares directamente de otros países, una declaración que sacude el tablero geopolítico y deja abierta la puerta a nuevos riesgos globales.
El mensaje provino de Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, quien reaccionó a los recientes ataques de Estados Unidos sobre instalaciones nucleares iraníes.
“El régimen político de Irán ha sobrevivido y, con toda probabilidad, ha salido aún más fuerte”, escribió Medvédev en su cuenta de X (antes Twitter), sugiriendo que la operación militar no debilitó a Teherán, sino que lo empoderó.
Además, alertó que hay países dispuestos a compartir su arsenal nuclear con Irán, aunque no especificó cuáles. La advertencia, implícita pero directa, apunta a una posible nueva etapa de cooperación militar internacional con implicaciones graves.
Medvédev también aprovechó su mensaje para criticar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien acusó de llevar a su país hacia otro conflicto bélico:“A este paso, Trump puede olvidarse del Premio Nobel de la Paz, ni siquiera con lo amañado que se ha vuelto. ¡Qué buena manera de empezar, señor presidente! ¡Felicidades!”
Las declaraciones surgen días después de que Washington, en coordinación con Israel, atacara tres instalaciones nucleares en Irán, generando rechazo internacional. Teherán calificó la operación como una violación a su soberanía, mientras que Moscú ha reiterado su apoyo político y diplomático al gobierno iraní.
Con este nuevo pronunciamiento, el gobierno ruso acentúa su postura crítica frente a las acciones occidentales y advierte que podrían acelerar, en lugar de contener, el avance nuclear de Irán.
Hasta ahora, ni Estados Unidos ni la OTAN han respondido oficialmente a las declaraciones de Medvédev, pero el tema ya ha comenzado a escalar en foros diplomáticos.
Rusia alzó la voz este lunes en defensa de Irán. En un encuentro con el canciller iraní Abbas Araghchi, el presidente Vladímir Putin calificó los recientes ataques estadounidenses e israelíes como una agresión sin fundamento y alertó sobre el riesgo de una escalada global.
“Una agresión absolutamente no provocada contra Irán no tiene base ni justificación”, afirmó el mandatario ruso desde Moscú, al tiempo que aseguró que su gobierno trabaja activamente para apoyar al pueblo iraní.
Putin subrayó que la presencia del diplomático iraní en Rusia era clave para abordar la crisis: “Me alegro mucho de que esté hoy en Moscú. Esto nos dará la oportunidad de debatir estos temas tan agudos y pensar juntos cómo podemos salir de la situación actual”, expresó.
El Kremlin, que ya había condenado la ofensiva de Washington y Tel Aviv tanto por medio de su Cancillería como en el Consejo de Seguridad de la ONU, ahora redobla su postura, alineándose con Teherán y cuestionando los ataques que pusieron en riesgo instalaciones nucleares clave en Irán.
Por su parte, Abbas Araghchi agradeció el respaldo del gobierno ruso, asegurando que “Rusia está en el lado correcto de la historia”. El funcionario reiteró que su país respondió al ataque en defensa de su soberanía y que no buscan una guerra, pero no dejarán impunes las agresiones.
En la misma línea, el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, advirtió que las acciones estadounidenses podrían desencadenar una crisis internacional sin precedentes.“Si no se detiene la escalada, Oriente Medio se encontrará en el umbral de un conflicto a gran escala de consecuencias imprevisibles para todo el sistema de seguridad internacional, y el mundo entero podría estar al borde de una catástrofe nuclear”, declaró.
Nebenzia urgió a todas las partes a frenar los ataques, moderar sus posturas y volver a la vía diplomática antes de que sea demasiado tarde.
La tensión internacional sigue creciendo tras los ataques a Irán, con más actores globales tomando posición. Para Moscú, lo ocurrido no solo es injustificado: es una amenaza directa al equilibrio global.
Una nueva escalada militar sacude Medio Oriente.Irán lanzó este lunes 23 de junio, seis misiles balísticos contra bases de Estados Unidos en Qatar, según reveló el medio estadounidense Axios, citando a un funcionario israelí. Uno de los misiles también habría tenido como objetivo una posición en Irak, en una respuesta directa a recientes bombardeos sobre instalaciones nucleares iraníes.
El ataque forma parte de la operación “Anuncio de la Victoria”, lanzada tras la ofensiva de EE.UU. contra los sitios nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán, lo que elevó la tensión regional a niveles críticos.
En un comunicado, las fuerzas armadas iraníes acusaron a Washington de haber violado el derecho internacional con esos ataques. “La República Islámica de Irán nunca dejará sin respuesta ninguna violación de su integridad territorial, soberanía o seguridad nacional”, advierte el mensaje difundido por el ejército iraní.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) ejecutó el ataque bajo órdenes del Consejo Supremo de Seguridad Nacional y del Cuartel General Central de Khatam al-Anbiya. El operativo incluyó el uso del código sagrado “Ya Aba Abdillah al-Hussain (AS)”, una referencia de fuerte simbolismo religioso y político en el discurso militar iraní.
El blanco principal del ataque fue la base aérea de Al Udeid, ubicada en Qatar, considerada el centro de operaciones más estratégico de EE.UU. en Medio Oriente y sede del Comando de la Fuerza Aérea estadounidense en la región. Hasta el momento, no hay reportes oficiales de víctimas.
Mientras tanto, testigos en Doha, la capital qatarí, informaron de explosiones continuas, aunque las autoridades locales aún no han emitido una postura oficial.
Este ataque marca un punto crítico en el conflicto, con Irán enviando un mensaje contundente a la Casa Blanca: el país no permanecerá pasivo ante lo que considera una amenaza directa a su soberanía.
La situación sigue en desarrollo y podría generar nuevas reacciones militares en las próximas horas.
Moscú alzó la voz con firmeza tras los recientes bombardeos de Estados Unidos sobre instalaciones nucleares en Irán. En una declaración oficial, el gobierno ruso calificó el ataque como una “decisión irresponsable” y una violación grave del derecho internacional.
La ofensiva se produjo la madrugada del 22 de junio, poco después de una agresión previa por parte de Israel a la república islámica. Para Rusia, este acto cruzó todos los límites. “Lanzar misiles sobre el territorio de un Estado soberano no tiene justificación alguna”, señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores, recordando que incluso el Consejo de Seguridad de la ONU ha considerado inadmisible este tipo de acciones.
Pero el reclamo ruso no se detuvo ahí. Lo que más indigna, aseguraron, es que Estados Unidos sea miembro permanente del mismo Consejo que ahora ignora.“Es muy grave”, apuntaron.
Además de los daños inmediatos, preocupa lo que no se ve: las posibles consecuencias radiológicas. Aunque aún no hay datos concretos, el ataque a zonas nucleares pone en riesgo no sólo a la región, sino al equilibrio global. “Esto abre la puerta a una escalada peligrosa que puede desestabilizar aún más a Medio Oriente y al mundo entero”, advirtió Moscú.
El régimen global de no proliferación también sale golpeado. Según la declaración, lo ocurrido debilita la credibilidad del Tratado respectivo y del trabajo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Por eso, Rusia pidió a la agencia que encabeza Rafael Grossi un informe claro, sin ambigüedades ni rodeos diplomáticos.
En esa misma línea, instaron al Consejo de Seguridad de la ONU a pronunciarse colectivamente contra las acciones de confrontación que, señalaron, están llevando a cabo tanto EE.UU. como Israel.
El mensaje final es un llamado urgente al diálogo: frenar la agresión y volver al camino político y diplomático. Porque si algo dejó claro Rusia, es que este conflicto, ya de por sí complejo, está en riesgo de salirse por completo de control.
En medio del creciente conflicto en Oriente Medio, la tensión escaló a nivel internacional tras los recientes bombardeos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán. Ante este escenario, países como Rusia, China y Pakistán levantaron la voz en el Consejo de Seguridad de la ONU para exigir, de inmediato, un alto al fuego total y sin condiciones.
La sesión del domingo fue convocada a petición de Irán, que calificó el ataque como un acto de agresión grave e ilegal. El secretario general de la ONU, António Guterres, no se anduvo con rodeos y alertó: “Estamos al borde de una crisis aún más profunda. Necesitamos parar los ataques y volver al camino del diálogo”.
El contexto no es menor: el presidente Donald Trump afirmó que las fuerzas estadounidenses, con apoyo de Israel, “arrasaron” sitios clave del programa nuclear iraní. Las palabras, lejos de calmar los ánimos, intensificaron la preocupación por un posible conflicto de mayor escala.
Desde Moscú y Pekín, los discursos fueron firmes. El embajador chino ante la ONU, Fu Cong, sostuvo que el uso de la fuerza no traerá paz a la región. “Todavía existen vías diplomáticas para resolver el tema nuclear. La guerra no es la respuesta”, insistió. Rusia, por su parte, trajo a la memoria colectiva lo ocurrido en 2003, cuando Estados Unidos invadió Irak con argumentos que luego fueron desmentidos. “No podemos volver a caer en ese mismo cuento de hadas” , advirtió el embajador ruso, Vassily Nebenzia.
Pero Estados Unidos se mantuvo en su posición. Su embajadora ante la ONU, Dorothy Shea, justificó la ofensiva argumentando que Irán ha ocultado su programa nuclear y representa una amenaza para Israel y el mundo. “El régimen iraní no debe tener armas nucleares. Actuamos porque ya era hora”, dijo con contundencia; como un respaldo ciego de las acciones de un “presidente” que ya se llevó entre las patas a su propio país y a muchos en el camino.
Mientras tanto, el Consejo de Seguridad aún no ha definido si se someterá a votación la resolución propuesta por Rusia, China y Pakistán. El documento, que evitaría nombrar directamente a EE.UU. o Israel, condena los ataques y exige el cese inmediato de la violencia. Para avanzar, necesitará al menos nueve votos a favor y que ninguna de las cinco potencias con derecho a veto —incluido EE.UU.— lo bloquee.
El reloj corre y la comunidad internacional sigue expectante. Lo que se decida en los próximos días podría marcar un antes y un después en la estabilidad de toda una región.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que 175 mexicanos han sido evacuados de países en conflicto como Irán, Israel, Jordania, Egipto y Azerbaiyán. Las embajadas mexicanas en la región continúan brindando asistencia a los connacionales.
Hasta ahora, las autoridades han facilitado la salida segura de estas personas. Las representaciones diplomáticas se mantienen en alerta y ofrecen orientación, asistencia y protección consular.
El espacio aéreo de Israel está parcialmente abierto. La embajada en ese país ha ayudado a 116 mexicanos a salir por vía terrestre y marítima hacia Egipto, Jordania y Chipre. En Jordania, 29 compatriotas han podido salir, aunque los vuelos son irregulares y con frecuentes cancelaciones.
Por otro lado, la embajada en Irán asistió a un segundo grupo de mexicanos que llegó a Azerbaiyán. En total, 30 personas han salido de Irán, y todas se encuentran seguras.
Las embajadas han habilitado líneas de emergencia para asistir a los connacionales en la región:
Embajada de México en Irán: +989 121 224 463
Embajada de México en Israel: +054 316 6717
Embajada de México en Jordania: +077 800 0494
Embajada de México en Líbano: +030 44598
Embajada de México en Egipto: +20 109 326 9490
Las autoridades mexicanas continúan trabajando para garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos en medio de la crisis.
El programa nuclear iraní abarca múltiples instalaciones, aunque solo algunas están construidas bajo tierra. La amenaza de ataques aéreos de Israel ha estado presente durante décadas. Recientemente, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció un “ataque muy exitoso” contra tres sitios nucleares en Irán, incluyendo Fordow.
Ubicación de las instalaciones nucleares
Irán ha dispersado su programa nuclear en varias instalaciones clave. Entre ellas se destacan Natanz, Fordow, Isfahan, Khondab y el centro de investigación de Teherán.
Natanz
Natanz es un complejo vital para el enriquecimiento de uranio. Situado cerca de Qom, alberga dos plantas de enriquecimiento. La planta subterránea tiene capacidad para 50,000 centrifugadoras, aunque actualmente funcionan unas 13,000. Irán ha enfrentado ataques a sus centrifugadoras, incluyendo uno en abril de 2021.
Fordow
Fordow, excavado en una montaña, es más difícil de bombardear. Según Trump, “Fordow ha desaparecido” tras el ataque. Este sitio, que no podía enriquecer uranio según el acuerdo de 2015, ahora opera con alrededor de 2,000 centrifugadoras, enriqueciendo hasta un 60%.
Isfahan
Isfahan alberga un importante centro de tecnología nuclear. Allí, se encuentra la Planta de Fabricación de Placas de Combustible y la instalación de conversión de uranio. Isfahan también es un lugar donde Irán fabrica uranio metálico, un proceso delicado en términos de proliferación.
Khondab
El reactor de Khondab, anteriormente conocido como Arak, presenta riesgos de proliferación. Aunque su construcción se detuvo en 2015, Irán planea ponerlo en funcionamiento en 2026.
Centro de investigación de Teherán y Busher
Teherán cuenta con instalaciones de investigación nuclear, incluyendo un reactor. Por otro lado, la central nuclear de Busher, alimentada con combustible ruso, opera con menos riesgo de proliferación.
La situación del programa nuclear iraní sigue generando preocupación internacional. Las acciones recientes de Irán y sus instalaciones claves continuarán en el centro del debate sobre la seguridad regional y global.
En una acción que sube la tensión internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado 21 de junio un ataque “muy exitoso” contra instalaciones nucleares clave de Irán, entre ellas la fortificada planta de Fordow, una de las más protegidas del mundo.
Desde su red Truth Social,el mandatario aseguró que los bombarderos estadounidenses “lanzaron una carga completa”sobre Fordow, y que todos los aviones participantes regresaron sin incidentes a territorio estadounidense. “¡Ahora es la hora de la paz!”, escribió.
El ataque incluyó también las instalaciones de Natanz e Isfahán, sitios estratégicos para el programa nuclear iraní, que según Washington y Tel Aviv representan una amenaza por su capacidad para enriquecer uranio.
Fordow, el objetivo más desafiante, está enterrado a más de 80 metros bajo una montaña y protegido con sistemas antiaéreos avanzados. Su destrucción, según expertos, requeriría bombas penetradoras de alta potencia, como las GBU-57, conocidas como “destructoras de búnkeres”, que sólo pueden lanzarse desde bombarderos B-2.
Según medios estadounidenses como The New York Times, fueron precisamente estos aviones, con base en Missouri, los que participaron en la operación.
La respuesta en Irán no se hizo esperar. El presidente Masoud Pezeshkianaseguró que su país “no cederá en su programa nuclear” y calificó el ataque como una provocación que tendrá consecuencias. Aun así, dijo estar dispuesto al diálogo, pero sin abandonar sus represalias contra Israel.
En tanto, el gobierno israelí respaldó el operativo estadounidense. Su canciller, Gideon Saar, afirmó que la campaña aérea ha retrasado el desarrollo nuclear iraní al menos dos o tres años.
Organismos internacionales han encendido alertas por el riesgo de una catástrofe ambiental. Kenneth Petersen, de la American Nuclear Society, advirtió sobre la posibilidad de fugas de gases tóxicos si los ataques afectan estructuras sensibles como las que almacenan hexafluoruro de uranio.
El operativo se produce en un contexto de creciente tensión entre Irán e Israel, mientras que las señales de la Casa Blanca se han vuelto cada vez más contradictorias. Apenas un día antes, Trump hablaba de dar tiempo a una solución diplomática. Este sábado, decidió actuar.
Aunque el ataque fue presentado como un paso hacia la “paz”, los analistas internacionales advierten que podría escalar el conflicto y sumar a más actores en una zona donde la inestabilidad ya es crítica.