Los ataques de Israel han devastado la Franja de Gaza, destruyendo el 85% de la infraestructura civil. Así lo informó el ministro de Economía de la Autoridad Palestina, Mohammad Alamour.
Alamour destacó que la situación económica es extremadamente crítica. La destrucción incluye apartamentos, viviendas, carreteras, sistemas de electricidad y agua, además de instalaciones comerciales.
El conflicto en Gaza comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando Hamas atacó el sur de Israel, dejando mil 218 muertos, la mayoría civiles, y 251 rehenes. Desde entonces, más de 60 mil 900 gazatíes han muerto y 150 mil han resultado heridos.
Después de una tregua entre enero y marzo, Israel cortó el suministro de electricidad a la planta desalinizadora y restringió la entrada de ayuda humanitaria. Aunque se permitió el ingreso de ayuda recientemente, se criticó la gestión de la Fundación Humanitaria para Gaza.
Israel reanudó su ofensiva a mediados de marzo, rompiendo el alto el fuego al argumentar la inflexibilidad de Hamas. La situación humanitaria en Gaza sigue siendo alarmante.
Una investigación de la BBC revela que al menos 168 niñas y niños fueron alcanzados por disparos entre octubre de 2023 y julio de 2025, 90 de ellos murieron.
La guerra en Gaza ha dejado escenas brutales. Uno de los casos más conmovedores fue captado en video: una niña de dos años y su padre fueron abatidos en plena calle por presuntos francotiradores israelíes, según la cadena Al Araby TV. La BBC confirmó que se trataba de Layan al-Majdalawi y su padre, Mohamed, cuyos cuerpos quedaron tendidos en la calle Hamid. La familia había recibido una orden de evacuación del ejército israelí.
Shahd, hermana mayor de Layan, relató a la BBC que no había combates cercanos, que solo caminaban hacia una ruta aparentemente segura. Ella también fue herida por una bala.
La BBC documentó 168 casos de niños baleados, de los cuales 95 recibieron disparos en la cabeza o el pecho. En 57 de esos, testigos acusan directamente a soldados israelíes. Los datos fueron verificados mediante imágenes satelitales, registros médicos y testimonios de sobrevivientes.
Uno de los casos fue el de Mira Tanboura, de seis años, quien recibió un disparo en el corazón mientras caminaba con su familia por la carretera de Saladino, ruta declarada como “corredor seguro” por las propias fuerzas israelíes.
Expertos forenses, militares y en derecho internacional consultados por la BBC señalan que estos hechos podrían constituir crímenes de guerra. Aunque Israel responde que investiga cualquier acción que contradiga sus valores, organizaciones como B’Tselem denuncian la ausencia total de normas claras de combate en Gaza.
De los 168 casos analizados por la BBC, al menos 90 niños murieron. Sin acceso total a Gaza y con el sistema de salud devastado, es probable que la cifra real sea mucho mayor.
Altos mandos del Ejército, el Mossad y el Shin Bet han roto el silencio para advertir que Israel se encamina hacia la derrota en Gaza. En un pronunciamiento inédito por su fuerza y alcance, exjefes de inteligencia y seguridad nacional exigieron al gobierno de Benjamín Netanyahu detener la ofensiva militar, al acusarlo de mantener el conflicto por razones ideológicas y políticas, no por objetivos de seguridad.
“Esta guerra pudo terminar hace un año con una victoria operativa, pero hoy solo sumamos pérdidas”, sentenció Amos Malka, exjefe de Inteligencia Militar. Su postura fue respaldada por nombres de peso como Ehud Barak, Tamir Pardo (ex Mossad), Yoram Cohen y Ami Ayalon, quienes señalaron que la prolongación del conflicto ha erosionado la seguridad, la identidad nacional y el respaldo internacional a Israel.
Tamir Pardo fue tajante: “Lo que el mundo ve en Gaza es nuestra creación. Nos ocultamos bajo una mentira vendida al público y al mundo”. La crítica también apunta a la influencia de una “minoría mesiánica” que, según los firmantes, ha capturado el rumbo del Estado y lo arrastra por un camino irracional e insostenible.
Para los exmandos, el alto al fuego no solo es urgente, sino clave para lograr el regreso de los rehenes en manos de Hamás. “Ya no se trata solo de defensa, sino de salvar lo que queda de nuestra integridad como nación”, advirtió Ayalon, exdirector del Shin Bet.
Un reciente informe del Financial Times revela que un grupo de inversores israelíes planea transformar Gaza en un destino inmobiliario de lujo. Esta estrategia se basa en la limpieza étnica de su población palestina.
El consorcio busca hacer realidad la visión de Trump de convertir Gaza en la “Riviera de Oriente Medio”. Mientras tanto, el gobierno británico declaró a Palestine Action como organización terrorista tras presiones de ElbitSystems, un fabricante de armas israelí.
Inversiones se despliegan sobre las ruinas de Gaza
Francesca Albanese, relatora especial de la ONU, publicó un informe que destaca la participación de grandes empresas en los crímenes de Israel en Gaza. Albanese afirma que el genocidio es lucrativo para muchas personas.
Las empresas occidentales siguen beneficiándose de la ocupación israelí. Albanese observa que los beneficios aumentan a medida que la economía de la ocupación se transforma en una economía de genocidio.
El informe menciona que empresas tecnológicas y armamentísticas están profundamente involucradas en la opresión del pueblo palestino. Estas empresas aprovechan la situación para innovar en tecnología militar.
Un oscuro plan de inversión en Gaza.7. Gaza: la economía del genocidio.
El sector financiero también juega un papel clave al invertir en esta arquitectura de opresión. Albanese llama a la comunidad internacional a investigar y enjuiciar a las empresas involucradas en crímenes internacionales.
La complicidad de los gobiernos occidentales con Israel es evidente. Estos gobiernos protegen a Israel del escrutinio, ya que ven en él una fuente de ingresos y estabilidad.
El genocidio en Gaza no solo afecta a los palestinos. También tiene implicaciones globales, ya que las tecnologías utilizadas en Gaza podrían aplicarse en otros conflictos futuros.
Empresas se benefician del sufrimiento en Gaza
Las grandes empresas se benefician de la violencia y el sufrimiento. A medida que se normaliza el genocidio, se abre un espacio para futuras guerras, especialmente contra potencias como China y Rusia.
El informe de Albanese destaca la necesidad de que los consumidores boicoteen a estas empresas y que los gobiernos impongan sanciones a Israel. La lucha por la justicia y los derechos humanos sigue siendo crucial en este contexto. (Con información de La Haine).
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, anunció que reconocerá al Estado palestino en septiembre. Esta decisión depende de que Israel adopte “medidas sustanciales” en Gaza.
Starmer afirmó que este reconocimiento contribuirá a un verdadero proceso de paz. También pidió a Israel que permita el suministro de ayuda humanitaria de la ONU y evite anexiones en Cisjordania.
La presión sobre el gobierno británico aumentó tras el anuncio de Francia de reconocer a Palestina en la Asamblea General de la ONU en septiembre. Starmer instó a Israel a levantar restricciones a la ayuda en Gaza y a dialogar con la Autoridad Nacional Palestina.
En una conversación con el presidente palestino, Mahmud Abás, ambos coincidieron en que Hamas debe desarmarse y no jugar un papel en el futuro gobierno de Gaza.
El ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, explicó que esta decisión busca influir en la situación en el terreno y aliviar el sufrimiento palestino.
Francia celebró la postura del Reino Unido y destacó la importancia de trabajar juntos para reabrir la perspectiva de paz en la región. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estos eventos.
Más de mil rabinos de todo el mundo firmaron una carta pidiendo al Gobierno de Israel que no utilice el hambre como “arma de guerra”. Este documento, publicado el viernes, también exige el rescate de rehenes y el fin de los combates en la Franja de Gaza.
Los líderes religiosos afirman que el pueblo judío enfrenta una grave crisis moral. No pueden tolerar las matanzas de civiles, incluyendo a mujeres, niños y ancianos. También denunciaron la severa limitación en la ayuda humanitaria en Gaza.
La mayoría de los rabinos que firmaron residen en Estados Unidos, mientras que algunos están en Israel. Organizaciones humanitarias advierten que la situación en Gaza es crítica. Según la ONU, un tercio de los 2.1 millones de habitantes no ha comido en días.
Además, 470 mil personas se encuentran en un estado similar al de hambruna. El secretario general de la ONU, António Guterres, describió la situación como una crisis moral que desafía la conciencia global.
En respuesta a la presión internacional, Israel anunció medidas para aumentar el flujo de ayuda. Estas incluyen lanzamientos aéreos y nuevas pausas en los combates. Sin embargo, Philippe Lazzarini, de la UNRWA, condenó lo que considera una “hambruna masiva, artificial y deliberada” en Gaza.
Lazzarini criticó los lanzamientos aéreos como ineficientes, afirmando que son una distracción de la inacción. La crisis humanitaria en la Franja de Gaza sigue en aumento, con un número alarmante de personas que necesitan ayuda urgente.
En el Consejo de Seguridad de la ONU, México alzó la voz contra los crímenes en Gaza, exigiendo un alto al fuego inmediato y condenando el uso del hambre como arma de guerra por parte de Israel.
De acuerdo con información de Milenio, el representante mexicano, Héctor Vasconcelos, advirtió que la hambruna en la Franja de Gaza se agrava, mientras miles de civiles mueren o son desplazados. Además, criticó la ineficacia del mecanismo de distribución de alimentos controlado por Israel. “Mientras estamos reunidos, miles de personas mueren o huyen y la hambruna avanza alarmantemente”, denunció.
Vasconcelos también alertó sobre los riesgos radiológicos por ataques a instalaciones nucleares, y subrayó la necesidad de implementar los “siete pilares” de seguridad nuclear durante conflictos armados. En cifras alarmantes, el diplomático señaló que en 2024 el PIB palestino cayó 28% y el precio de los alimentos subió más de 200%.
La Presidenta Claudia Sheinbaum reiteró el respaldo de México a la solución de dos Estados, y condenó el sufrimiento de civiles, incluyendo las muertes por desnutrición provocadas por el bloqueo de ayuda humanitaria.
Aunque Israel ha prometido una “pausa táctica” diaria para permitir el ingreso de ayuda, los ataques continúan. Médicos en Gaza informan que más de mil personas han muerto por desnutrición o disparos durante la búsqueda de alimentos.
Al menos 89 palestinos murieron y 435 resultaron heridos por fuego israelí en Gaza. El conflicto se intensifica, mientras el ministro de Patrimonio, Amichai Eliyahu, realizó declaraciones alarmantes. Eliyahu citó a Hitler para justificar la destrucción de Gaza, afirmando que Israel avanza hacia una franja “totalmente judía”.
La cifra de muertos en Gaza desde el inicio de la guerra asciende a 59,587. Las condiciones humanitarias son cada vez más críticas. La Organización Mundial de la Salud advirtió sobre un aumento en enfermedades prevenibles debido al agua contaminada. La desnutrición infantil severa también se ha disparado.
Estados Unidos ha abandonado las conversaciones para un alto el fuego, sorprendiendo a Hamas. A pesar de esto, Israel afirmó que sigue abierto a negociaciones. Sin embargo, retiró a su delegación de Qatar para consultas.
El embajador palestino en Reino Unido, Hunsam Zomlot, criticó la situación actual y la falta de atención internacional. “Ha sido necesaria una hambruna forzada para que los medios británicos inicien una protesta seria contra los crímenes de Israel”, afirmó.
La ONU también ha denunciado las restricciones de Israel a la ayuda humanitaria en Gaza. La situación se agrava con un estudio que revela que limpiar los escombros de la devastación podría llevar cuatro décadas y generar 90 mil toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.
Las condiciones de vida en Gaza continúan deteriorándose, con hambre, balas y enfermedades que afectan a la población. La comunidad internacional debe actuar para abordar esta crisis humanitaria.
El gobierno de Estados Unidos anunció su salida de la Unesco, argumentando un sesgo contra Israel. La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, afirmó que la permanencia en la organización no es un interés nacional.
La Unesco, que cuenta con 194 estados miembros, lamentó la decisión. Bruce criticó a la agencia por promover causas “divisivas” y centrarse en una “agenda ideológica globalista”. También cuestionó la admisión de Palestina como estado miembro.
El anuncio marca la segunda salida de Estados Unidos de la Unesco. En 2017, el entonces presidente Donald Trump retiró al país de la organización. Su sucesor, Joe Biden, restableció la membresía en 2021.
Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, expresó su pesar por la decisión. Afirmó que la organización se había preparado para esta eventualidad. La Unesco trabaja en la promoción de la educación, la ciencia y la cultura.
La historia de Estados Unidos con la Unesco incluye una primera salida en la década de 1980 bajo Ronald Reagan. El país volvió a unirse durante la presidencia de George W. Bush.
Al menos 115 palestinos fueron abatidos por disparos israelíes, 92 de ellos mientras intentaban acceder a ayuda humanitaria cerca del cruce de Zikim, al norte de Gaza. El ejército israelí justificó la acción señalando que enfrentaron a una multitud considerada amenaza, aunque fuentes sanitarias reportan cifras mayores, de acuerdo con una investigación de La Jornada.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU informó que 25 camiones con ayuda ingresaron a Gaza, donde miles sufren hambruna severa. El ministerio de Salud de Gaza advirtió que 6 mil bebés padecen desnutrición aguda, 600 mil niños menores de 10 años están en riesgo, y 60 mil mujeres embarazadas carecen de alimentación adecuada. En las últimas 24 horas, 18 personas murieron de hambre.
Las Fuerzas de Defensa de Israel planean intensificar operaciones terrestres en Deir al Balah, tras emitir una nueva alerta de evacuación para la zona. Mientras tanto, el portavoz de defensa civil de Gaza inició una huelga de hambre en protesta contra lo que llamó un “genocidio en cámara lenta”.
Desde el inicio del conflicto, el ministerio de Salud de Gaza reporta casi 59 mil muertos y 141 mil heridos. El papa León XIV y organismos internacionales han llamado a respetar el derecho humanitario y a proteger a civiles.
En Rabat, decenas de miles protestaron contra la ofensiva israelí, denunciando el genocidio y la hambruna que enfrenta la población gazatí, mientras la comunidad internacional enfrenta críticas por su indiferencia ante la crisis.