Al menos el 83% de las víctimas en Gaza hasta mayo eran civiles, según una investigación conjunta de The Guardian y la revista israelí +972, con base en datos clasificados del Ejército israelí. La cifra es producto de 19 meses de conflicto y refleja un balance devastador: 53 mil personas fallecidas, de las cuales solo 8 mil 900 eran combatientes de Hamás o la Yihad Islámica Palestina, según la inteligencia israelí.
El porcentaje de civiles muertos en Gaza supera con creces los estándares de guerras modernas y se acerca a los registrados en genocidios históricos como Srebrenica (1992-95), Ruanda (1994) y Mariupol (2022), según el Programa de Datos sobre Conflictos de Uppsala.

Organizaciones de derechos humanos y académicos especializados en genocidios han advertido que Israel podría estar perpetrando un genocidio, citando como prueba asesinatos masivos de civiles, el uso del hambre como arma de guerra y la creciente inhabilidad del territorio para la vida humana.
Desde el 18 de marzo, cuando Israel rompió unilateralmente el alto el fuego, el Ejército asegura haber eliminado unos 2 mil milicianos, incluidos comandantes. Durante este periodo, las autoridades sanitarias de Gaza reportan 10 mil 576 palestinos muertos, lo que sitúa en torno al 81% la proporción de civiles.
Un portavoz militar cuestionó las cifras publicadas al calificarlas como incorrectas, pero no ofreció datos alternativos, dejando dudas sobre la transparencia de las estadísticas oficiales.