Autoridades de Panamá decomisaron 1.4 toneladas de droga provenientes de México, que tenían como destino final Bélgica. El hallazgo se realizó en un contenedor marítimo que transitaba por la Costa Atlántica.
Según reportó la Policía Nacional panameña, la sustancia fue detectada durante una operación en un puerto del Atlántico, en donde se incautaron 1,488 paquetes de presunta droga escondidos dentro de 35 maletas.
Durante acciones operativas en un puerto del Atlántico, incautamos 1,488 paquetes de presunta droga dentro de un contenedor, procedente de México y destino final Bélgica. #PlanFirmezapic.twitter.com/AFeAa7ZLrr
Aunque no se confirmó oficialmente el tipo de estupefaciente, en Panamá el más decomisado es la cocaína, y cada paquete suele pesar alrededor de un kilo, lo que eleva el total incautado a aproximadamente 1.4 toneladas.
El operativo fue coordinado entre el Ministerio Público y la Fiscalía de Drogas, como parte de sus acciones contra el tráfico internacional. Hasta el momento, no se han reportado personas detenidas.
El gobierno de Donald Trump dio un contundente respaldo a la reforma constitucional aprobada por la Asamblea Legislativa de El Salvador, que permite la reelección indefinida del presidente Nayib Bukele, su aliado estratégico en Centroamérica. Desde el Departamento de Estado, señalaron que la decisión es soberana y forma parte del mandato democrático otorgado por los salvadoreños.
El 31 de julio, Bukele consumó cambios clave en la Constitución: elimina límites a la reelección, amplía el mandato presidencial a seis años y suprime la segunda vuelta electoral. Organizaciones de derechos humanos alertan que estas modificaciones son pasos hacia un régimen autoritario, comparando el caso con Venezuela y Nicaragua.
Human Rights Watch advierte sobre el peligro que implica la reelección indefinida y la erosión paulatina de las salvaguardas democráticas en América Latina, como ya señaló la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
De acuerdo con un análisis de El País, a pesar de las críticas internacionales y la creciente represión interna —que incluye exilios, presos políticos y censura— la Administración Trump defiende la medida y rechaza las comparaciones con regímenes dictatoriales. Este apoyo contrasta con la postura de la Administración Biden, que había sancionado a funcionarios de Bukele por violaciones a derechos humanos.
Bukele, a cambio, fortaleció su alianza con Washington ofreciendo su megacárcel Cecot para alojar migrantes deportados. Expertos señalan que el respaldo de Trump le otorga “vía libre” para avanzar en su proyecto autoritario sin controles internacionales efectivos.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunció que su gobierno eliminará algunos contraaranceles impuestos a Estados Unidos, con el objetivo de maximizar el impacto en Washington, pero minimizar el daño a empresas canadienses.
Durante un evento en Columbia Británica, Carney explicó que no aplicarán represalias automáticas, sino que buscarán medidas efectivas para fortalecer sectores clave como la industria automotriz, a la que ya ofreció alivios si invierte y produce en territorio nacional.
Desde abril, el gobierno canadiense ha ajustado su política comercial frente a Donald Trump, quien aumentó aranceles a productos canadienses y causó controversia al decir que Canadá debería ser el estado 51 de EE.UU.
El giro de Carney marca una ruptura con la estrategia de “dólar por dólar” de Justin Trudeau, y contrasta con la postura más pasiva de México y la Unión Europea, que han evitado represalias similares.
A pesar del ajuste, la mayoría de los votantes respaldan una respuesta firme. Carney busca así mantener el apoyo popular mientras protege la competitividad económica frente a la escalada arancelaria impulsada desde Washington.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una fuerte advertencia a la Unión Europea sobre el incumplimiento de compromisos comerciales ligados a la compra de gas y petróleo estadounidense. En entrevista con CNBC, Trump aseguró que si Europa no invierte más de 600 mil millones de euros en estos productos, aplicará aranceles de hasta 35%, frente al tope actual del 15%.
“El beneficio de aranceles bajos está condicionado a esta inversión. Si no cumplen, las tarifas volverán inmediatamente al 35%,” afirmó Trump, quien señaló que esos fondos son un regalo y no un crédito que deba devolverse.
Trump también anunció que en los próximos días impondrá un arancel del 39% a productos farmacéuticos de Suiza, buscando que las grandes farmacéuticas trasladen su producción a Estados Unidos. Planea incrementar este gravamen hasta un 150% o 250% en uno o dos años, para frenar importaciones desde países como Suiza, China e Irlanda.
Sobre China, Trump dijo que las negociaciones avanzan, pero negó haber buscado la reunión, y advirtió que no habrá encuentro hasta concretar un acuerdo comercial. Por último, vinculó el precio de la energía con la guerra en Ucrania, asegurando que una baja significativa afectaría la economía rusa y frenaría el conflicto.
Altos mandos del Ejército, el Mossad y el Shin Bet han roto el silencio para advertir que Israel se encamina hacia la derrota en Gaza. En un pronunciamiento inédito por su fuerza y alcance, exjefes de inteligencia y seguridad nacional exigieron al gobierno de Benjamín Netanyahu detener la ofensiva militar, al acusarlo de mantener el conflicto por razones ideológicas y políticas, no por objetivos de seguridad.
“Esta guerra pudo terminar hace un año con una victoria operativa, pero hoy solo sumamos pérdidas”, sentenció Amos Malka, exjefe de Inteligencia Militar. Su postura fue respaldada por nombres de peso como Ehud Barak, Tamir Pardo (ex Mossad), Yoram Cohen y Ami Ayalon, quienes señalaron que la prolongación del conflicto ha erosionado la seguridad, la identidad nacional y el respaldo internacional a Israel.
Tamir Pardo fue tajante: “Lo que el mundo ve en Gaza es nuestra creación. Nos ocultamos bajo una mentira vendida al público y al mundo”. La crítica también apunta a la influencia de una “minoría mesiánica” que, según los firmantes, ha capturado el rumbo del Estado y lo arrastra por un camino irracional e insostenible.
Para los exmandos, el alto al fuego no solo es urgente, sino clave para lograr el regreso de los rehenes en manos de Hamás. “Ya no se trata solo de defensa, sino de salvar lo que queda de nuestra integridad como nación”, advirtió Ayalon, exdirector del Shin Bet.
A partir del 7 de agosto, entran en vigor los nuevos aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump a importaciones provenientes de casi 200 países. Esta medida representa un cambio significativo en las políticas comerciales de Estados Unidos, con tasas que varían según el país y los productos.
Entre los gravámenes destacados, países como Afganistán y Nueva Zelanda enfrentarán un arancel del 15%, mientras que Siria tendrá el más alto con un 41%. Se aplicará también un arancel del 40% a productos importados que hagan escala en terceros países, afectando especialmente a bienes provenientes de China, de acuerdo con información recopilada por El País.
Diversos países han negociado acuerdos parciales para evitar o reducir estos aranceles. La Unión Europea, Japón y Corea del Sur tendrán un arancel del 15%. México y China cuentan con prórrogas para continuar negociando. Canadá recibirá un arancel del 35% tras romper negociaciones.
Los ingresos por aranceles en EE.UU. han aumentado significativamente, alcanzando en julio 28,000 millones de dólares, el nivel más alto desde 1934. El promedio efectivo de aranceles llegó al 18.2%, comparado con el 2.4% previo a la administración Trump.
El incremento en aranceles coincide con un aumento en la inflación, que se ubicó en 2.7% en el último reporte. Expertos monitorean los posibles efectos de esta política en el crecimiento económico nacional e internacional.
El presidente Donald Trump firmó este jueves una orden ejecutiva que impone aranceles recíprocos de entre 10% y 41% a importaciones provenientes de decenas de países con los que Estados Unidos mantiene déficits comerciales, excepto a México. La medida busca proteger a los trabajadores, agricultores y fabricantes estadounidenses y fortalecer la seguridad nacional y la base industrial de defensa.
Según la Casa Blanca, esta acción forma parte de los esfuerzos para lograr relaciones comerciales justas y equilibradas que beneficien a la economía estadounidense. Algunos países ya han alcanzado o están cerca de acuerdos comerciales y de seguridad, aunque para Trump varios no han respondido a la emergencia nacional declarada en abril.
🚨 AUGUST 1ST.
President Donald J. Trump signs an Executive Order modifying reciprocal tariff rates, resetting decades of failed trade policies. America First 🇺🇸 pic.twitter.com/hsgQzlY1Uy
Los aranceles más altos, del 41%, aplican a Siria, mientras que la Unión Europea, Japón y Corea del Sur enfrentan un gravamen del 15%. Además, Costa Rica, Bolivia y Ecuador vieron aumentar sus tarifas al 15%, y se mantienen los aranceles del 15% para Venezuela y 18% para Nicaragua.
Entre los acuerdos destacados, la UE se comprometió a comprar 750 mil millones de dólares en energía estadounidense y a invertir 600 mil millones en Estados Unidos para 2028, con una tasa arancelaria del 15%. Japón también acordó invertir 550 mil millones de dólares para fortalecer la manufactura y abrir su mercado, bajo el mismo porcentaje arancelario.
“Estas inversiones posicionan a Estados Unidos como el principal destino mundial para la innovación, la manufactura y el crecimiento económico”, destacó la Casa Blanca.
Las políticas arancelarias de Trump han impulsado inversiones significativas en EE.UU., fortaleciendo su economía y combatiendo prácticas comerciales consideradas desleales que afectan a sus trabajadores desde hace décadas.
El Departamento de Estado de Estados Unidos autorizó la venta a Ucrania de sistemas de misiles HAWK Phase III, vehículos de combate Bradley, y equipos relacionados, por un valor total de 322 millones de dólares, según información de Reuters. La Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa informó que esta operación incluye mantenimiento y equipamiento para dichos sistemas.
Este paquete de defensa, que contempla 172 millones para el sistema de misiles HAWK y 150 millones para vehículos Bradley, busca reforzar la capacidad de Ucrania para enfrentar amenazas actuales y futuras, mejorando su autodefensa y seguridad regional.
La venta fue solicitada por el gobierno ucraniano y ahora está bajo revisión del Congreso estadounidense para su aprobación final. Esta acción es la segunda venta de armas desde que Donald Trump retomó la presidencia en enero, y ocurre tras una breve suspensión en los envíos militares, a pesar de los intensos ataques con misiles y drones rusos sobre Ucrania.
Además, mientras continúan las tensiones, este miércoles Rusia y Ucrania concluyeron una tercera ronda de negociaciones en Estambul sin avances para poner fin al conflicto, aunque acordaron un nuevo canje de prisioneros.
Bajo la administración Biden, Estados Unidos ha comprometido más de 65 mil millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, un apoyo que no ha continuado Trump.
La última venta anunciada fue en mayo, por 310 millones de dólares, destinada al entrenamiento y mantenimiento de aviones F-16.
El canciller Juan Ramón de la Fuente participó en reuniones bilaterales durante la XVII Cumbre de Líderes de los BRICS, donde acudió como observador en representación de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Se reunió con el canciller brasileño Mauro Vieira en el Palacio de Itamaraty, donde acordaron consolidar la visita a México del vicepresidente y ministro de Industria y Comercio, Geraldo Alckmin, en agosto, acompañados por empresarios para fortalecer inversiones y comercio bilateral. También pactaron agilizar la implementación de visas electrónicas para facilitar el turismo brasileño y avanzar en acuerdos de regulación farmacéutica.
Antes, De la Fuente se encontró con su homólogo uruguayo Mario Lubetkin, con quien dialogó sobre la presidencia de Uruguay en la CELAC en 2026 y la necesidad de fortalecer la cooperación multilateral y la integración económica regional.
Durante el conflicto que estalló el mes pasado entre Irán e Israel, al menos cinco bases militares israelíes fueron impactadas por misiles iraníes, según un análisis de datos satelitales revelado por The Telegraphy realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Oregón.
Las instalaciones afectadas incluyen una gran base aérea, un centro de inteligencia y una base logística en distintas regiones del país. En total, Irán habría lanzado más de 40 misiles que lograron evadir las defensas antiaéreas.
Las autoridades israelíes no han reconocido públicamente estos daños, amparadas en la censura militar. El conflicto duró 12 días y culminó con un alto al fuego el 24 de junio, tras intensos ataques cruzados que involucraron también a Estados Unidos.