El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prorrogado la tregua arancelaria con China por 90 días. Esta decisión se tomó horas antes de que expirara el acuerdo anterior.
La nueva orden ejecutiva evitará que los aranceles sobre productos chinos aumenten hasta el 145%. Trump expresó optimismo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo comercial con Pekín.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores chino también mostró esperanza de obtener “resultados comerciales positivos”.
Las negociaciones entre ambos países continúan, y funcionarios de la Casa Blanca se muestran optimistas. La incertidumbre persiste, pero Trump elogió su relación con el presidente chino, Xi Jinping.
Canadá busca estrechar la colaboración con México en medio de la guerra comercial con EE.UU. Ministros de ambos países se reunieron con la presidenta Claudia Sheinbaum para discutir estrategias.
Durante la reunión, acordaron un plan de trabajo que incluye cadenas de suministro, comercio, inteligencia artificial y seguridad energética. La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Anita Anand, destacó la importancia de México en la economía global.
Además, Canadá ve oportunidades en minerales críticos y en fortalecer la cadena de suministro. Ambos países se preparan para renegociar el T-MEC el próximo año.
A pesar de los aranceles impuestos por EE.UU., la mayoría de los bienes entre ambos países están exentos. Sin embargo, sectores como el acero y el automóvil siguen enfrentando tarifas.
El presidente Donald Trump celebró la entrada en vigor de nuevos aranceles que comenzarán a aplicarse el 1 de agosto. Según Trump, estas medidas ayudan a “hacer a Estados Unidos grande y rico de nuevo”.
Trump afirmó que los aranceles son clave para revertir políticas que considera “estúpidas y corruptas”. Aseguró que Estados Unidos ahora es “el país más atractivo del mundo”.
Las nuevas medidas incluyen un arancel del 15% a importaciones de la Unión Europea. Este acuerdo, alcanzado el 27 de julio, evita tarifas del 30% que Washington había amenazado.
El arancel afecta sectores importantes como el automovilístico, semiconductores y farmacéuticos, que representan cerca del 70% de las importaciones europeas. El 30% restante de productos europeos sigue exento, a la espera de una investigación.
Trump también firmó una orden que impone un arancel del 50% a las importaciones de cobre y sus derivados, con algunas excepciones. Brasil y la India enfrentarán nuevas sanciones, incluyendo un arancel del 50% y del 25%, respectivamente.
Trump agradeció a su equipo legal y vinculó su política comercial a la supervivencia del país. Las nuevas medidas podrían tensar aún más las relaciones comerciales de Estados Unidos con varios socios estratégicos. (Con información de EFE).
La economía mundial vuelve a tensarse ante las decisiones unilaterales de Donald Trump, quien confirmó que este 1 de agosto inicia la implementación de nuevos aranceles a decenas de países, luego de meses de amenazas, negociaciones a medias y declaraciones contradictorias.
El mandatario republicano anunció en su red social Truth que la fecha límite “no se moverá”, y calificó el día como “¡Un gran día para Estados Unidos!”. Con ello, se activa una ola de impuestos del 15% al 50% sobre productos de países que no lograron cerrar un acuerdo comercial con EE.UU., entre ellos México y Canadá, que enfrentan aranceles de hasta el 35% en productos fuera del T-MEC.
De acuerdo con un análisis de El País, mientras algunos socios como la Unión Europea, Japón y Corea del Sur lograron pactos provisionales —aunque llenos de ambigüedades y promesas difíciles de cumplir—, otros como India, Brasil o Vietnam recibieron graves penalizaciones. En el caso brasileño, Trump quintuplicó las tasas en represalia por motivos políticos, presionando para evitar una condena a su aliado Jair Bolsonaro.
Además, sectores clave como el acero, el aluminio, el cobre y la industria automotriz sufrirán gravámenes fijos del 25% al 50%, independientemente del país de origen. Solo Japón y la UE lograron reducir ese impacto a un 15%, tras compromisos que analistas califican como poco realistas.
Las negociaciones con China siguen en curso tras encuentros en Estocolmo y Ginebra. Sin embargo, la política comercial de Trump se ha convertido en sinónimo de caos, improvisación y presión política.
Tras dos días de negociaciones intensas, China y Estados Unidos acordaron extender la suspensión de los aranceles mutuos, en un intento por mantener abierta la vía del diálogo y evitar una nueva escalada en la guerra comercial.
Aunque no se ha precisado la nueva fecha límite de esta tregua, ambas potencias económicas coincidieron en que seguirán presionando para mantener la pausa arancelaria, según confirmó Li Chenggang, viceministro de Comercio de China.
Actualmente, Washington impone un arancel del 30% a productos chinos —muy por debajo del 145% que alcanzó en su punto más álgido—, mientras que Pekín responde con un 10%, tras haber llegado al 120% en los momentos más tensos del conflicto.
La tercera ronda de negociaciones fue encabezada por el viceprimer ministro chino, He Lifeng, y el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent. A pesar de no firmar aún un acuerdo comercial marco, como ya hizo la Unión Europea con China, la prolongación de la tregua por al menos otros tres meses representa un avance en el deshielo económico entre ambas naciones.
Durante esta extensión, ambas partes se comprometen a no imponer nuevos aranceles ni intensificar el conflicto por otras vías.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que impondrá aranceles de entre 15% y 50% a países con los que no logre acuerdos comerciales antes del 1 de agosto.
Durante un discurso en Washington, Trump afirmó que “hay muchos países con los que no se puede negociar”. En abril, había impuesto un régimen arancelario global del 10%, que luego pausó para dar tiempo a las negociaciones.
Hasta ahora, Estados Unidos ha cerrado acuerdos con el Reino Unido, Japón, Vietnam, Indonesia, Filipinas y China. Este último acuerdo temporal redujo aranceles estadounidenses y chinos mientras continúan las conversaciones.
Trump ya ha enviado cartas a decenas de países, notificando aranceles de entre 20% y 40%. México enfrentará un arancel del 30% y Canadá del 35%.Brasilpodría enfrentar hasta un 50% debido a tensiones políticas.
El presidente también mencionó que las negociaciones con la Unión Europea siguen en marcha. Trump amenazó con un arancel del 30% a productos europeos, aunque las partes están más cerca de un acuerdo del 15%.
Trump concluyó que se prevén aranceles directos a muchos países, resaltando la complejidad de los acuerdos comerciales.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, afirmó que su gobierno no cederá a las presiones de Estados Unidos. Solo aceptarán “el mejor acuerdo” arancelario en medio de la amenaza de gravámenes del 35% a las importaciones canadienses a partir del 1 de agosto.
Carney hizo estas declaraciones al inicio de una reunión con líderes regionales para analizar el contexto comercial y la respuesta de Ottawa a las tensiones con Washington. “Estamos buscando el mejor acuerdo para Canadá. Solo aceptaremos el mejor”, subrayó.
La advertencia de Estados Unidos fue emitida el 11 de julio por el presidente Donald Trump. El mandatario de EE.UU. condicionó la reconsideración de los aranceles a la colaboración de Canadá para frenar el flujo de fentanilo hacia EE.UU. También exigió la eliminación de barreras comerciales que considera injustas.
Durante el encuentro, Carney destacó la importancia de fortalecer relaciones comerciales con socios confiables. Agradeció las iniciativas de Canadá para buscar acuerdos con Europa y otros países. Reconoció que el panorama global está cambiando, con algunos países restringiendo el acceso a sus mercados.
El ministro canadiense de Relaciones Comerciales con EE.UU., Dominic LeBlanc, viajará a Washington para continuar las negociaciones comerciales. Carney no especificó la fecha de este viaje.
El gobierno de Estados Unidos se prepara para implementar nuevos aranceles a las importaciones a partir del 1° de agosto de 2025. Esta medida incluirá tarifas recíprocas más altas y un impuesto del 50% a las importaciones de cobre.
Según Fitch Ratings, la tasa efectiva de aranceles (ETR) en EE. UU. podría aumentar del 14,1% actual al 19,4%. Este valor podría llegar hasta el 23,7% si se aplican aranceles del 25% a semiconductores y productos electrónicos.
Para Canadá y México, la ETR pasará del 7,5% al 11,7% y del 9,5% al 13,1%, respectivamente. Estas cifras reflejan que muchas importaciones anteriormente libres de aranceles ahora se reclasificarán bajo el acuerdo USMCA (T-MEC).
En la Unión Europea, los aranceles recíprocos aumentarán del 20% al 30%. Esto generará tasas efectivas que podrían superar el 30% según el país y el producto.
Bangladés será el país más afectado, con una ETR cercana al 50% debido a un nuevo arancel del 35% y otro del 15% que ya estaba en vigor. Contrariamente, China no verá cambios en su ETR, que se mantiene en 41,4%.
La nueva política comercial se alinea con el enfoque proteccionista del gobierno de Trump, que busca fomentar la producción nacional. Sin embargo, estas medidas podrían aumentar los costos de importación y generar tensiones con aliados estratégicos. Con información Bloomberg.
La economía de China creció un 5,2% entre abril y junio de 2025. Este crecimiento superó el objetivo anual del gobierno y se debe a las sólidas exportaciones a otros países.
A pesar de la incertidumbre por la guerra arancelaria, el Producto Interno Bruto (PIB) de China mostró un avance notable. Las exportaciones a mercados fuera de EE.UU. sostuvieron la producción y compensaron la caída del 24% en los envíos a ese país, según Bloomberg.
La producción industrial aumentó un 6,8% en junio, superando las expectativas de los economistas. Sin embargo, las ventas minoristas crecieron solo un 4,8%, por debajo de lo previsto.
La inversión en activos fijos creció un 2,8% en el primer semestre, mientras que la inversión inmobiliaria se contrajo un 11,2%. La tasa de desempleo urbano se mantuvo en el 5% en junio.
El Banco Popular de China no planea una flexibilización generalizada. Prefiere un enfoque específico para dirigir el crédito hacia áreas prioritarias. Además, el gobierno sigue utilizando subsidios para impulsar la demanda interna.
A pesar de estos avances, la economía china enfrenta retos. Las tensiones comerciales con EE.UU. y la fragilidad de la demanda interna son preocupaciones. Los inversores esperan más apoyo al sector inmobiliario y medidas para estimular el consumo si los aranceles aumentan.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que aumentará los aranceles a la Unión Europea al 30% a partir del 1 de agosto. Esta medida intensifica la guerra comercial entre ambas partes.
En una carta dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la Casa Blanca explicó que Washington seguirá comerciando con la UE, pero bajo condiciones “equilibradas y justas”. La carta señala que el arancel del 30% es “mucho menor” de lo necesario para eliminar el déficit comercial que EE.UU. tiene con el bloque europeo.
La Administración de Trump indicó que no habrá aranceles si la Unión Europea o sus empresas deciden fabricar productos en EE.UU. Además, prometieron obtener las aprobaciones necesarias de manera rápida y eficiente.
La decisión de imponer este alto arancel se basa en las barreras comerciales que enfrenta EE.UU. y el déficit con la UE, que es “una gran amenaza” para la economía y seguridad nacional estadounidense. La carta menciona que la UE debe permitir acceso total al mercado de EE.UU. sin aranceles para reducir el déficit comercial.
Trump advirtió que, si la UE decide aumentar sus aranceles, cualquier cifra se sumará al 30% que ya se cobrará.
En mayo, Trump amenazó con imponer un arancel del 50% a los productos de la UE, pero esa medida fue retrasada para buscar un acuerdo. La UE busca eliminar aranceles a productos industriales a cambio de mayores compras estadounidenses.
Trump ha criticado fuertemente a la UE, calificándola de “más desagradable que China” en prácticas comerciales. También ha advertido que impondrá impuestos aduanales unilateralmente si no llegan a un acuerdo.