En Michoacán, políticos cuestionan las denuncias de extorsión de Grecia Quiróz. Lo ven como un truco para ganar terreno rumbo a las elecciones de 2027.
La política en Michoacán se calienta de nuevo, pues ahora la alcaldesa de Uruapan, Grecia Quiróz, viuda del difunto Carlos Manzo, acusa a miembros de la Guardia Nacional de extorsiones. Ella habla con pasión sobre estos abusos, pero sus palabras llegan justo después de que las autoridades celebren logros en seguridad local.
Muchos en el estado dudan a causa del momento en que lo dice, pues creen que Quiróz usa esta historia para brillar en el ojo público, ya que aspira a una candidatura para gobernar Michoacán en 2027, por lo que sus críticos la ven como una mujer ambiciosa que prioriza su carrera sobre la verdad.
Las autoridades federales y estatales presumieron avances reales en la lucha contra el crimen. Quiróz, en cambio, pinta un panorama oscuro, pues sus opositores dicen que ella socava el trabajo de las instituciones, lo que crea confusión en una región ya herida por la violencia.
Quiróz defiende sus palabras, pues asegura que solo quiere exponer injusticias que afectan a la gente común, pero sus detractores piden pruebas concretas, ya que sin ellas ven sus acusaciones como un plan astuto para explotar el enojo social.
Esta disputa toca corazones en Michoacán: familias sufren la inseguridad diaria y Quiróz, como viuda de un político, lleva una carga emocional, pero sus críticos la retratan como alguien que juega con el dolor ajeno por votos futuros.
La tensión crece a medida que se acercan las elecciones y la gente de Michoacán anhela líderes honestos. Quiróz debe probar su sinceridad para ganar confianza, aunque sus rivales, por su parte, vigilan cada paso en este juego político.

