Etiqueta: Gina Chávez

  • Adicción por la Idolatría

    Adicción por la Idolatría

    En mi pasada entrega hablé acerca de la Lambisconería. Esta vez como parte de una trilogía de vicios que de alguna forma tienen que ver con la política y la sociedad, trataré de explorar el hábito de la Idolatría que va de la mano del fanatismo y la adoración.

    Se trata de esta costumbre de idealizar una figura pública hasta el punto del fanatismo que se da en muchos ámbitos, entre ellos el artístico, deportivo, intelectual, social, político, de comunicación y de lo extranjero.  En México la sensación o ilusión de que alguien es superior de manera supra humana sólo por el hecho de que es famoso, bello físicamente, carismático o tiene el don del discurso, está muy arraigada. Al igual que la lambisconería que viene desde los tiempos de los Tlatoanis y del Politeismo, la idolatría también data de aquéllas épocas.

    Este fenómeno se acompaña de una cultura donde todavía el Padre así con mayúscula, la autoridad máxima. Donde hay una falta de visión crítica, hay muchas ganas de creer en alguien a ciegas, de sentirse inferior de alguna manera, incapaz, ignorante y hasta un tanto infantil. 

    Todos somos fanáticos de algo o alguien, así lo asegura Pablo Fernández Christlieb, profesor e investigador del Departamento de Psicología Social de la Facultad de Psicología; sin embargo, apunta, es necesario poner atención en cómo estos gustos pueden conducir desde la polarización política, hasta expresiones de violencia más radicales, como el nacionalismo y el fascismo. 

    La Idolatría en el México contemporáneo se observa en un  ejemplo cercano a la 4T y es el caso de admiración e idolatría a dos periodistas de izquierda que actualmente son muy populares. Me refiero a Alejandro Páez Varela y Álvaro Delgado Gómez quienes en el marco de la pasada Feria del Libro en el Zócalo presentaron su libro “Izquierda”. El público abarrotó el auditorio y al final en la sesión de preguntas y respuestas (aparte de participaciones que en su mayoría los adulaban) preguntaba desolado ¿Qué podemos hacer, cuál es el camino? Como si los colegas tuvieran la absoluta verdad absoluta en sus manos y lo que contestaran fuera la ley. Más tarde la fila para conseguir sus firmas, daba la vuelta a casi la mitad de la plancha y en medio de la lluvia y el frío, la gente esperó sin chistar.

    Pero el ejemplo más contundente lo tenemos en la enorme figura del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador quien es el ídolo por antonomasia. Tanto así que muchos ya hablan (entre ellos la que escribe) que nos sentiremos huérfanos cuando él se vaya en unos meses. Una de sus enseñanzas es el ser críticos, inteligentes, realistas y sin embargo a los Obradoristas nos cuesta mucho  trabajo ver sus defectos,  vacíos y debilidades entre sus excepcionales características principales.

    Según el escritor Eduard Punset, la admiración que nos genera un determinado personaje bloquea los mecanismos de control e inhibición cerebral, que de una forma objetiva nos permitirían ser conscientes de hechos fehacientes como los siguientes:

    Los ídolos también tienen cualidades que podríamos calificar cómo no positivas, y por tanto, como cualquier otro ser humano pueden ser también ejemplo de decisiones no favorables para las mayorías. Un reciente estudio publicado en la revista BMC Psychology arroja que la gente obsesionada con los famosos tiende a obtener malos resultados en pruebas de capacidad cognitiva. Aunque el culto a las celebridades parece estar vinculado a unas capacidades intelectuales más pobres, aún no está claro si esta fascinación es causa o consecuencia de estas habilidades reducidas.

    También se asegura que las personas con mayores niveles de inteligencia pueden ser menos propensas a admirar a los famosos debido a una mayor capacidad para reconocer las “estrategias de marketing que hay detrás de una persona famosa”.

    Como última reflexión diré que desde mi punto de vista la idolatría es peligrosa por desmovilizadora porque se espera que todo se resuelva desde arriba con papá líder o papá gobierno y quizá el triste destino de un ídolo sea caer, abandonar ó decepcionar a sus seguidores. No ser la panacea a todas las necesidades ciudadanas, no ser el Santo Grial, no tener todas las respuestas ni tomar las mejores decisiones en todos los casos. 

    Por ello tenemos que tomar conciencia de que la única manera de salir adelante como sociedad y como país es dejar esa visión vertical de que unos son superiores a otros y organizarnos en colectivos desde abajo, exigir a los políticos que cumplan sus promesas, defender nuestros derechos, movilizarnos juntos, educarnos, leer. Darnos cuenta que nadie lo va a hacer por nosotros y que la verdadera respuesta está en el Pueblo organizado. Si (toco madera) alguna vez vuelve la derecha a gobernar, seamos una ciudadanía activa que pueda revocar a un mal funcionario. 

    Querido lector la próxima entrega será la última parte de esta trilogía: Lambisconería, Idolatría y Egolatría. 

  • El añejo vicio de la lambisconería

    El añejo vicio de la lambisconería

    La lambisconería ha sido el recurso más común en México que utiliza mucha gente que busca beneficios económicos, posición o palancas para congraciarse con los jefes, figuras públicas y cualquiera que se crea superior, para no perder la chamba u obtener alguna ventaja. Pero más que una práctica degradante, en las esferas del poder en México, es una costumbre cultural y psicológica que resulta muy dañina porque consiste en colmar de lisonjas al poderoso, o mostrarse de acuerdo con todo lo que diga o haga, aun cuando sean toda clase de barbaridades absurdas.

    En el ambiente político los aduladores necesariamente son miembros del círculo cercano del dirigente, quienes pueden llegar a ser bastantes. Quizá toda la oficina,  la dirección,  los asesores,  miembros del gabinete, consejeros y demás. Las alabanzas sin tregua se lanzan siempre de lleno sobre la persona que puede repartir los bienes, sueldos, empleos, diatribas y hasta una recomendación curricular. 

    El lambiscón es una especie vergonzosa que trata de prosperar a la sombra de los poderosos y que a veces hasta posee la rara habilidad de cambiar de color según convenga a sus intereses. El común denominador es la sonrisa hipócrita, la aprobación irrestricta (de dientes para afuera) de todo cuanto dice o hace el adulado por medio del aplauso constante atronador y deshonesto, entre otros excesos. Así, el elogio interesado y falso reemplaza a la verdad, crea ególatras, adormece la conciencia y es una forma de corrupción. Los lambiscones son pues, una plaga.

    Este bombardeo de lisonjas, por una condición netamente humana, marea hasta a la persona más sencilla, inteligente y preparada como digamos por ejemplo, una candidata. Recientemente, en un grupo político de Whatsapp una compañera de morena nos compartió una foto de Claudia Sheinbaum y una joven con un texto al pie que decía literalmente así: 

    “Has impartido lecciones ejemplares al demostrar que el verdadero camino reside en el trabajo dedicado a los demás. Frente a la influencia del dinero en la política, has destacado la construcción significativa a través de convicciones y organización social. Eres un ejemplo para las mujeres, desafiando las dudas que durante muchos años perpetuó el machismo y demostrando que podemos alcanzar el más alto espacio, tú puedes como la primera entre todas nosotras”

    Imagine usted querido lector que nuestros políticos de morena sólo escuchen todo el día tanta zalamería porque son muy pocos los que se atreven a contrariarlos o mostrar desacuerdo. ¿No cree que cualquiera pierde el piso de alguna u otra forma? A donde quiera que va y a la hora que sea su equipo de trabajo siempre le da la razón y le repite que como él o ella ninguna. El Pueblo es quien paga más caro estas exageraciones  porque se puede crear un tirano, el político puede dejar de escuchar, perder la sensibilidad política y descalificar comentarios reales y honestos que le puedan hacer simpatizantes o la población de a pie. Desde mi punto de vista la alabanza sin crítica constructiva, opera como una anestesia que impide a los políticos enfrentar los problemas del país en su verdadera dimensión y les da la sensación de poder y autoridad desmedidos.

    Y es que la historia de los aduladores tiene raíces muy antiguas, pues los mismos subordinados de Moctezuma se cuidaban hasta de mirar al Tlatoani a los ojos, y los virreyes tuvieron siempre un numeroso ejército de lambiscones. En México independiente, nadie fue tan lisonjeado como Antonio López de Santa Ana, quien siempre tenía un séquito de generales y coroneles sin más misión que la de darle fuego para prenderle sus cigarrillos, servirle copas, conseguirle mujeres y prestarle todo tipo de servicios personales.

    Recuerdo que Carmen Aristegui por ahí del 2012 atiborraba cualquier evento donde se presentara y la gente le gritaba entregada: ¡Presidenta! ¡Presidenta! Otro caso ocurrió en el 2020 cuando de pronto surgió de la nada un joven comentarista de televisión llamado Gibrán Ramírez a quien un sector amplio de la militancia morenista comenzó a alabar y a pedir que fuera el presidente nacional de ese partido. Ramírez ensoberbecido llegó al INE con su comparsa de aduladores a registrarse como aspirante, con el desenlace por todos conocido.

    Ya lo ha advertido el presidente Andrés Manuel López Obrador quien ha dicho que “es lamentable el “papel de barberos” y “lambiscones” de quienes rodean a los aspirantes presidenciales”, porque resultan más papistas que el papa y por quedar bien pueden hasta afectar el proceso legal de las candidaturas como el caso de las pintas excesivas por toda la Ciudad de México apoyando a Claudia por parte de la organización SUMA cuya dirigente juvenil es María Teresa Ealy hija del dueño del periódico El Universal. (Pero ese es otro tema)

    El escritor Carlos Fuentes declaró al respecto: “Uno de los más graves problemas humanos, es ser presa fácil del elogio que debilita la voluntad y el carácter y al que sucumben hasta los más indiferentes. Hoy los políticos no viven pensando en la gloria y la satisfacción del deber cumplido, sino que buscan el elogio y quienes están dispuestos a hacerlo sobran. Cualquier funcionario espera que se le felicite por su labor, se le reconozca y se le promueva a responsabilidades superiores, porque los incondicionales aduladores están pegados a sus oídos para susurrar lisonjas, reconocimiento y felicitación, para alejar la autocrítica y convertirse en consejeros de temas que normalmente desconocen”.

    Por lo que desde aquí hago una respetuosa exhortación a la manera coloquial del Pueblo que observa: ¡Aguas Claudia!

  • Sumar a quien sea (II)

    Sumar a quien sea (II)

    Ya desde hace seis años era tan evidente el pragmatismo de un Morena secuestrado por Mario Delgado y compañía que el profesor Octavio Rodríguez Araujo escribió el 25 de enero de 2018 un artículo para La Jornada titulado: “Morena, entre los principios y el pragmatismo” donde dice: 

    “…Pero una cosa es que entienda ese pragmatismo y otra que éste, al nivel a que ha llegado, coincida con mi manera de ver a un partido que busca distinguirse de los demás por sus principios y su honestidad. Confieso que estoy más preocupado que antes, aunque ya había advertido desde hace varios meses que no acepto la sentencia que dice que los enemigos de mis enemigos son mis amigos ya que con dicha fórmula se juega con fuego y se puede salir quemado.”

    Continúa el catedrático: “No quisiera para México más de lo mismo, que tan graves consecuencias ha traído a la mayoría de los mexicanos. Todo lo que sume es ganancia si no se es muy quisquilloso con la compatibilidad de principios, es decir, si se es pragmático en buena medida. Argumentar que Morena es un partido amplio y plural, donde caben todas las personas de buena voluntad (cualquier cosa que esto signifique), es una verdad a medias o una manera de justificar la alianza con dios y con el diablo. Si Morena pretendió desde su origen ser un movimiento y luego un partido de centro-izquierda, la derecha y la ultraderecha no deberían de tener cabida. ¿Ya no es de centro-izquierda o no importa dónde sea ubicado en la geometría político-ideológica?”

    “Me inquieta que pueda ser por oportunismo y que, sin embargo, se les dé la bienvenida como si fueran soldados que desertan de un ejército para sumarse a otro en medio de una guerra. Yo desconfiaría de ellos y más después de la experiencia de Emiliano Zapata con el coronel Guajardo quien, como debe recordarse, fingió pasarse a las filas del Ejército Libertador del Sur para luego asesinar a su jefe en Chinameca”.

    Por cierto, hablando de sumar e incluir en aras de ganar a toda costa, recuerdo como si fuera ayer un discurso de AMLO en el 2017, en el Monumento a la Revolución. Él ya sabía de nuestro descontento como militantes fundadores de que se aceptara así como así a priistas y panistas, por lo que dijo: “¡Nosotros no somos lo mismo, no somos intolerantes. Somos incluyentes y hay que recibirlos. No se les van a dar los puestos!” Sin embargo, fue lo primero que se les dio, quitando y aun pasando sobre candidaturas salidas de asambleas de compañeros militantes. 

    Otro efecto del pragmatismo ha sido la perdida de Alcaldías y gubernaturas porque los candidatos son verdaderos enemigos del pueblo, priistas o panistas de corazón que por oportunismo político cambian de camiseta de un día para otro pero no así de valores e ideologías. El Pueblo ha repudiado y castigado a Morena en varias ocasiones, entre ellas en Nuevo León, Coahuila y Ciudad de México. Ahora seguro volverá a suceder en lugares como la Alcaldía Cuauhtémoc a la que ya entregaron a Caty Monreal (hija de Ricardo). De hecho este castigo a Morena por parte del electorado que provocó que se perdiera la mitad de la capital en 2021, ha provocado como consecuencia, que no se pudiera ratificar a la fiscal Ernestina Godoy por no tener la mayoría en el Congreso local. Lo cual es una interrupciónde la línea de trabajo para la seguridad en la Ciudad.

    Morena ha desaparecido a los comités por colonia y por municipio que en el 2010 tenían vida orgánica. Ahora parecieran secreto de estado las direcciones y teléfonos de las sedes estatales de dicho organismo político. Todo lo hacen en lo oscurito y de espaldas al Pueblo para poder hacer de las suyas sin que los molesten los militantes que sólo son sirvientes que llaman para hacer el trabajo pesado. 

    ¿Dónde quedarían las palabras de Andrés Manuel López Obrador aquel 20 de noviembre de 2012, en el primer Congreso Nacional (Deportivo Plan Sexenal) donde dijo que debíamos de cuidar a Morena y de hacer el compromiso entre todas y todos para evitar incongruencias y desviaciones? Esas se las llevó el viento, pobre México siempre de una u otra forma traicionado.

  • Sumar a quien sea (I)

    Sumar a quien sea (I)

    El pragmatismo se puede definir como la verdad que funciona desde nuestra limitada forma de experimentar la realidad, y por lo mismo rechaza la existencia de verdades absolutas. Además sostiene que las ideas son provisionales y están sujetas al cambio. Esta corriente filosófica evita todo prejuicio y considera relevante la relación entre utilidad y practicidad.

    Aplicando esta definición a la política que el partido Morena ha llevado a cabo desde que pasó de movimiento a partido por ahí del 2016, se traduce en una falta de compromiso, convicción y principios. Ello da como resultado que el eje central de su forma de ganar elecciones implique una falta de claridad ideológica; un peligro para la consolidación de la Cuarta Transformación y un riesgo de que el plan C no se materialice porque como dice el Presidente López Obrador, el Pueblo ya está muy despierto y de ninguna manera volvería a votar por los mismos corruptos del prianprd pero ahora disfrazados de color guinda.

    Pero parece que la dirigencia de Morena no ve ni oye el reclamo del sector de la población que lo llevó al triunfo y continúan por todo el país las alianzas formales e informales, institucionales y personales, con partidos, sindicatos y políticos algunos de ellos ideológicamente distantes, históricamente enemigos, delincuentes bajo procesos legales y hasta personajes ligados con el narco. Todo a nombre de sumar  capitales políticos a lo que anhelan sea una “aplanadora electoral”.

    A raíz de estas alianzas y su pragmatismo del “sea quien sea”, ya a Morena no se le puede ubicar claramente como un partido de izquierda. Más bien parece que la principal preocupación de la cúpula (sabemos, impuesta por el INE)  es la de atraer a un mayor número de electores colgándose de la figura de Andrés Manuel López Obrador y de viejas prácticas priistas como discursos vacíos y acarreos. ¿Dónde quedaron la Esperanza de México ó los políticos nuevos y diferentes de un fuerte compromiso ideológico de izquierdas? 

    En el portal de noticias Sin Embargo Mx la periodista Daniela Barragán escribió que en la lista de aspirantes a candidaturas por Morena de este año están María del Carmen Salinas, quien es cercana a los hermanos Monreal y Juan Carlos Hank (empresario de casinos), hijo de Carlos Hank Ron. “La primera aspira a ser Diputada federal de Zacatecas y el segundo, Senador de Baja California por parte del partido familiar, el Encuentro Social (PES) en alianza con Morena.”

    Continúa Daniela: “Otros nombres (en la lista de aspirantes a candidatos de Morena) están relacionados con la ultraderecha, como es el caso de Sasil de León quien ha colaborado en los proyectos de Eduardo Verástegui y la actual Alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia, quien arrastra el caso de su reunión con Celso Ortega Jiménez, alias “El Ardillo Mayor”, líder del grupo criminal Los Ardillos… Ella tiene una carpeta de investigación en su contra que está en manos de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero.” 

    Con este tipo de candidatas y candidatos me parece que para las elecciones del 2030 habremos perdido el rumbo y Morena será otro PRIAN engañando a los menos informados a través de colgarse de la figura de Andrés Manuel, de discursos demagógicos y un pragmatismo sin ideología de izquierda que obviamente no le dará fiel continuidad a todo el excelente trabajo que hizo el prócer de Macuspana.

    Continuará… 

  • Nepotismo que no es pero tiene toda la cara

    Nepotismo que no es pero tiene toda la cara

    Imagine usted lo difícil que sería erradicar un vicio de toda la vida. Aún con más razón lo sería si tuviera 400 años de existencia.  Eso es lo que ha durado uno de los males más arraigados y corruptos de las élites políticas en México: el Nepotismo.

    El diccionario de la Real Academia Española lo define así: Utilización de un cargo para designar a familiares o amigos en determinados empleos o concederles otros tipos de favores, al margen del principio de mérito y capacidad.

    Otra definición señala que “Se refiere al acto de otorgar, por parte de funcionarios gubernamentales, concesiones políticas a miembros de la propia familia o parientes cercanos, nombramientos para ocupar puestos públicos o candidaturas de elección popular, adjudicándoles contratos oficiales y utilizando, en cualquier otra forma, la posición política para favorecerlos en forma indebida.”  (Conflicto de intereses).

    La Ley General de Responsabilidades Administrativas Federal Artículo 63 bis dice: “Cometerá nepotismo el servidor público que, valiéndose de las atribuciones o facultades de su empleo, cargo o comisión, directa o indirectamente, designe, nombre o intervenga para que se contrate como personal de confianza, de estructura, de base o por honorarios en el ente público en que ejerza sus funciones, a personas con las que tenga lazos de parentesco por consanguinidad hasta el cuarto grado, de afinidad hasta el segundo grado, o vínculo de matrimonio o concubinato.” 

    En tanto que en la Ley Nacional Anticorrupción debería haber una descripción de todos los “hechos de corrupción” como el Nepotismo, pero no está definido.

    Así, mientras en las leyes se diluye este delito de alguna u otra forma, me pregunto ¿por qué no hemos podido desterrar en su totalidad este vicio padre de la corrupción? La respuesta quizá venga de lejos. Bajo la Corona Española se impuso un sistema de castas, en el cual los españoles nacidos allá y específicamente quienes ostentaban títulos nobiliarios eran los que disfrutaban de todo tipo de privilegios políticos, económicos y sociales. Muchos de ellos, familias.

    La élite política mexicana que ocupa el rango más alto en la sociedad, que ejerce el Poder y toma decisiones importantes conforma sus grupos a partir de lazos familiares, de las relaciones de amistad y compadrazgo para garantizar la lealtad de sus colaboradores y sucesores. Así como en ciertos casos, para mantener los privilegios que otorgan los puestos públicos en un círculo muy cercano, lo cual permite se disfrute a perpetuidad y monopólicamente de los puestos de elección popular y/o cargos públicos. 

    Además, el Nepotismo también está presente en la jerarquía eclesiástica católica y en el Poder Judicial, llegando a ser en este último ámbito, de proporciones escandalosas.  

    En nuestro país desgraciadamente tenemos una herencia autoritaria añeja, con altos niveles de corrupción que resulta en una cultura y conducta patrimonialista, de compadrazgo y privilegios por encima de la ley, sin tomar en cuenta la capacidad o idoneidad de la persona por sus propios méritos.

    Todos recordamos a los Moreira, los Del Mazo, los Murat y trágicamente, dell lado de morena, a los Monreal, los Sansores, los Salgado Macedonio, los Sandoval (ya sin Irma), los Batres y por supuesto los preferidos del presidente Andrés Manuel López Obrador los Luján Alcalde. 

    Los puestos de la familia preferida del primer mandatario, a quienes se ha favorecido generosamente son obviamente el de Luisa María Alcalde Luján como Secretaria de Gobernación; Bertha Lujan Uranga como Ejecutiva Nacional de Morena por muchos años hasta el año pasado; Bertha Alcalde Luján como Comisionada de Operación Sanitaria en Cofepris  quien al principio de este año fue finalista para Consejera Presidenta del INE y  estuvo en la terna para ser ministra de la Suprema Corte en sustitución de Arturo Zaldívar, sin conseguir ambos puestos aún. Por lo que respecta al padre de Luisa María, Arturo Alcalde Justiniani se rumora sin tener pruebas de ello, que era o es asesor legal del gobierno de la 4T.

    Según la revista electrónica Etcétera en un artículo publicado en junio de este año, “De los siete familiares por los que Luisa María Alcalde Luján, secretaria de Gobernación, fue acusada por nepotismo en el 2020, al menos cinco se mantienen como funcionarios del actual gobierno, según muestra la Plataforma Nacional de Transparencia”.

    “La lista de las familiares de Alcalde Luján también incluía a cuatro familiares más: en la lista destacaba su prima Tania Tiscareño Luján, quien era jefa del Departamento del Comité Nacional de Profesionalización de la Asistencia del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia y que ahora ha alcanzado el nivel de subdirectora. El esposo de esta, Óscar Sandoval Salas, hasta ahora se encuentra en la Dirección de Evaluación y Archivo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Dos parientes de este, Gloria y Daniela Sandoval Salas, también han tenido puestos públicos: la primera aún es directora general en la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, mientras que la segunda trabajó en el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes”.

    Otra prima de la segunda al frente del país, es Karina Luján Luján, quien es directora de Asuntos Penales de la Secretaría de la Función Pública, donde se mantiene hasta la fecha.

    En fin querido lector quiero aclarar que según la ley ninguno de estos casos podría ser considerado como nepotismo rigurosamente hablando por lo que específica la ley en la frase citada arriba de “…en el ente público en que ejerza sus funciones”, pues han tenido el cuidado de no laborar en la misma dependencia. Sin embargo como dice el presidente, puede ser legal pero no quiere decir que sea justo. Lo dejo a su conciencia y a su criterio.

  • El reto de los medios públicos

    El reto de los medios públicos

    Con los gobiernos del PRIAN padecimos muchos años políticas empresariales de tecnócratas al servicio del capital nacional y extranjero. Esos grupos de poder se adueñaron de los medios de comunicación y hasta la fecha sobornan a comentaristas famosos que se creen expertos todólogos y que aseguran que lo maligno surgió por generación espontánea en el 2018, borrando así de fácil la larga noche del neoliberalismo en México.

    Esta oligarquía quiere seguir explotando al pueblo y a la tierra, conservar a toda costa sus ganancias económicas voraces, sus privilegios y continuar con una sociedad donde las clases subordinadas se mantengan en calidad de tales, donde éstas no pretendan alterar el “orden natural divino” ni se atrevan a cuestionar la autoridad de las élites.

    Por ello estamos sumergidos en una batalla que se funda en dañar, calumniar y lanzar una serie de acusaciones contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, sin aportar una sola prueba contundente y jurídicamente válida que las acredite. Ha sido creada con el propósito de inspirar temor, odio, confusión, división entre la sociedad y retroceder en el cambio. Para ello no se escatiman recursos materiales, económicos, logísticos y humanos porque el trasfondo es, que no quieren dejar de robar 

    La derecha está aterrada. Por ello, sus ataques feroces no tienen tregua. Como dice el Dr. Lorenzo Meyer tienen un terror histórico a las clases peligrosas, al pueblo, a salvajes que debían ser exterminados para salvar al país. Por eso el poder económico no les es suficiente, anhelan recuperar el poder político como sea y  así subordinan a comentaristas con influencia que difaman, omiten, editan, hacen montajes, memes ofensivos, imágenes o grabaciones fuera de contexto, burlas, ataques a la familia del presidente y toda clase de campañas de odio. Un verdadero bombardeo cotidiano cuyo objetivo es difundir la imagen de un gobierno rebasado, traidor a sus promesas y a su honestidad.

    Frente a esta ofensiva, no debemos bajar la guardia puesto que está de por medio el futuro de México, la continuidad del proyecto de nuestro gobierno actual más allá de este sexenio. A  los ciudadanos nos toca investigar, corroborar la seriedad de las fuentes, no creer ni compartir rumores, ni noticias sacadas de contexto, anónimos, etc. 

    Al presidente le toca ejercer su derecho de réplica, defender a su pueblo, su proyecto y su administración. Desafortunadamente su principal arma, Las Mañaneras, no son vistas por todos los mexicanos. El internet no tiene aún cobertura universal y los adultos mayores no manejan la tecnología. Urge una estrategia gubernamental integral, contundente y amplia de comunicación social, que cuente con una difusión extensa y recurrente a nivel nacional.  Además de la creación de una agencia nacional de noticias como lo fue Notimex y darle más publicidad y proyección nacional a los medios públicos.

  • SOS para el Bosque de Chapultepec

    SOS para el Bosque de Chapultepec

    En una nota de Laura Gómez Flores publicada en La Jornada el 6 de noviembre de este año se da a conocer que la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) mantiene abiertos once procesos legales contra invasores de cuello blanco en el Bosque de Chapultepec. Mientras tanto el pasado mes de julio, los empresarios hoteleros que quieren construir dos hoteles frente al Bosque de Chapultepec presentaron veinte peticiones al Congreso de la Ciudad de México para que se cambie el uso de suelo y se autoricen construcciones de diez niveles. 

    Recuerdo que al llegar Claudia Sheinbaum al gobierno de la Ciudad de México una de las primeras batallas que dio fue precisamente para tratar de detener esas construcciones ilegales en el bosque que trajo como resultado que los empresarios implicados la demandaran.

    Vivir en el pulmón capitalino resulta ser muy cotizado ya que además de las inmobiliarias también algunos propietarios particulares son infractores. Son artistas, gente importante y de dinero, dueños de grandes mansiones que se han apropiado e invadido hectáreas enteras. Esta mafia inmobiliaria prácticamente ha hecho lo que ha querido en la Ciudad. No respetan ni siquiera áreas protegidas boscosas y poco a poco se han construido ahí grandes mansiones que pretenden apropiarse del bosque para hacer sus “terracitas”. Por su parte las autoridades de la Sedema y la PAOT se han unido en hacer  denuncias en contra y están pidiendo la demolición de  las obras ilegales.

    Sin embargo, ya sabemos que el poder judicial, magistrados y el Ministerio Público, son ahora los delincuentes cómplices del gran capital y se guían por el dinero que obtienen por sus sentencias. Entonces,  están dilatando y postergando el juicio, quizá en un contubernio con las inmobiliarias y propietarios.

    En 2021 las autoridades capitalinas iniciaron procedimientos administrativos en contra de veintiún predios ocupados de forma indebida por particulares en espera de recuperar las zonas invadidas, que fueron denunciadas por los vecinos. Sin embargo, lo que ha pasado es que como desde el 2014 se retiró de manera ilegal la declaratoria de área de valor ambiental a  una parte del Bosque de Chapultepec, ahora pretenden construir una torre de oficinas de cuarenta y un niveles, dos hoteles de lujo un Airbnb y una plaza comercial de tres niveles. Todo ello sin permisos del INBA y del INAH, aun cuando el desarrollo inmobiliario obstruiría la vista al Castillo de Chapultepec.

    Pero también está el otro lado de la moneda, según el portal Sin Embargo, el “Frente Ciudadano para la Mejora y Defensa del Bosque de Chapultepec” publicó en el 2022, un video en el cual se observó tala de árboles cuando se construyó el “Pabellón de Culturas Urbanas” por parte del gobierno capitalino de Sheinbaum.  Lo cual implicaba la reubicación del Orquidiario del Jardín Botánico y la tala de 750 árboles. 

    Durante la presentación del proyecto a inicios de agosto de ese año, Sheinbaum Pardo y la Secretaria de Cultura Alejandra Fraustro rechazaron que dañarían el Bosque, sino que se ampliaría y restauraría. Sin embargo, en dos manifestaciones afuera del Jardín Botánico, algunos ciudadanos  exigieron un Plan de Manejo actualizado y aprobado por el Consejo Rector.

    Por otro lado en ese entonces el grupo ecologista de “Rescate de las Barrancas y Áreas Verdes del Poniente” propuso que esa área necesitaba una rehabilitación integral basada en criterios técnicos, hídricos y forestales y pidieron que se respetara la definición legal como Área de Valor Ambiental. 

    En cambio, lo que ha pasado es que si usted se da una vuelta por allí se dará cuenta que hoy en día esa área intervenida es casi un pabellón de grafiteros, skateros, fiestas multitudinarias con intereses mercantiles y popo de perros.

    Qué tristeza que no se dediquen esfuerzos y presupuesto para reforestar, proteger y limpiar el bosque. En cambio para el proyecto Los Pinos se siguen aprobando cantidades millonarias para el 2024, aun cuando yo no veo qué más le puedan hacer.  A lo que se ve esa todavía hermosa y centenaria arboleda haya sido afectada en su integridad ecológica por todos los flancos (empresarios, inmobiliarias y gobierno) y seguro también lo será por el poder judicial. ¿Quién lo defenderá? Lanzo un SOS a la ciudadanía que tanto disfrutamos de este remanso de tranquilidad dentro del caos citadino.

  • El peligro de una sociedad de Zombies

    El peligro de una sociedad de Zombies

    El reto para la continuidad del proyecto  de nación de la Cuarta Transformación en el próximo sexenio y más allá, es enorme. En el 2018 de un padrón electoral de 90 millones, sólo salieron a votar 57 millones. De ellos, un poco más de 30 millones de mexicanos votaron por Andrés Manuel López Obrador. Casi 25 millones lo hicieron por la derecha y un millón y medio anularon su voto. Las cifras del INE muestran entonces que 33 millones se abstuvieron y 26 millones y medio votaron en contra de la Transformación

    Estas cifras son extrañamente similares, casi casi podríamos decir que se dividen en tercios de corrientes muy parejas. Uno de los retos esenciales es informarle a la gente a quien convenció la derecha y los medios de no participar porque “todos son iguales”, la importancia de ejercer su derecho como ciudadanía. Por lo que respecta al tercio de la derecha me pregunto ¿de qué tipo de personas está formado, si de verdad no ven los cambios positivos que ha tenido el país con esta administración y por qué los domina tanto el odio por sus semejantes?  

    Quizá la respuesta esté en los descubrimientos que se han hecho sobre el funcionamiento del cerebro humano y ciertos sesgos cognitivos. Según Oscar de la Borbolla en un artículo publicado en Sin Embargo Mx, en el cerebro hay mecanismos con los que nos engañamos. Por ejemplo “…el sesgo de disponibilidad (creer con mayor facilidad en lo primero que viene a nuestra mente); sesgo de distribución (creer que lo que uno hace bien se debe al talento propio y lo que sale mal, a las dificultades externas); sesgo del inversionista (creer que es mejor concluir una tarea o seguir en una relación por lo mucho que se ha invertido en ella); sesgo del falso consenso (creer que lo que opinan los pocos que nos rodean es la opinión mayoritaria); sesgo de autoridad (creer que tiene más valor lo que dice o hace alguien a quien atribuimos autoridad y que, en cambio, carece de valor lo dicho o hecho por aquellos a quienes despreciamos)…”

    Me pregunto si más allá de derechas o de izquierdas esos sesgos son el resultado de los tiempos tan rápidos que estamos viviendo, donde un video o mensaje de más de un minuto en las redes sociales ya resulta aburrido. Lo peor es que con tanta información parcial, manipulada e incluso falsa nos hace fácil presas de intereses  económicos y políticos. Y así, resultamos muy fácilmente empujados hacia un lado o hacia otro.

    ¿Cómo pues, avanzar hacia un país más humanitario y armonioso? O sea 56 millones de personas en total, están sumergidas en una especie de entumecimiento a lo zombi o son mexicanos que están en desacuerdo con un plan humanitario de izquierda.

     Definitivamente hay que reaprender a pensar, analizar, escuchar y debatir porque, vuelvo a citar a Borbolla “cada grupo está cegado por sus propias creencias y es incapaz de tender un puente hacia lo otro: no hay ningún terreno en común con lo distinto. Sencillamente se descalifica y, en muchos casos, se odia.”

    Esta situación es preocupante, porque somos personas que aquí nacimos y aquí estamos, entonces necesariamente tenemos que aprender a convivir. Sin duda, por eso resultaba esencial el cambio en el plan de estudios de la educación básica, aunque nunca se impulsó ampliamente la renovación moral (La cartilla moral de Alfonso Reyes) de la que habló tantas veces el presidente López Obrador.

    Por otro lado, si Morena no toma en cuenta que en el 2018 en realidad ganó el abstencionismo con 33 millones de personas que no quisieron saber nada de política, la nueva y tiernita democracia  penderá de un hilo muy delgado y correrá un peligro real.

  • La Derecha hambrienta y rabiosa

    La Derecha hambrienta y rabiosa

    Tanta sangre derramada a lo largo de la historia de nuestro país no les ha resultado suficiente a los oligarcas, capitalistas extranjeros y mexicanos y a sus achichincles los fifís, wanabis y clases medias desclasadas y conservadoras.

    Siglos de injusticias, desigualdades, atrocidades y saqueos no les han bastado a los que siendo representantes públicos se han enriquecido de manera abusiva, ventajosa e ilegal. A los empresarios que han explotado, enfermado, asesinado y violentado de todas las maneras posibles, al pueblo trabajador.

    Escuchando al periodista Álvaro Delgado contar la terrible frase que dijo el gobernador, militar y priista de Chihuahua Práxedes Giner Durán en 1965: “¿Querían tierra? Pues échenles hasta que se harten” ante una fosa común de guerrilleros asesinados, no puedo dejar de estremecerme al sentir en un solo momento, el odio, el ansia de poder y la barbarie que por siglos, ha dominado a la derecha.

    Se vienen de golpe a mi mente aquellos conquistadores españoles que por no considerar seres humanos a los indígenas los golpeaban hasta matarlos; o esos terratenientes que violaban a una virgen recién casada en su noche de bodas; o estos conservadores porfiristas que se ensañaron, burlaron, vejaron, torturaron y mataron a todo aquel que se atreviera a levantar la cara ante sus abusos y atrocidades; a los presidentes que fueron capaces de matar, perseguir y desaparecer, en el caso del 2 de octubre, a cientos de estudiantes apenas adolescentes; a aquellos que estaban tan acostumbrados a mentir y tapar sus asesinatos que sin pensar en las consecuencias, declararon la infame “verdad histórica” con respecto a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y a esos que estando en el poder judicial, se atreven a soltar criminales, amordazar presidentes y ordenar amparos contra todo lo que beneficie al pueblo, llámense obras de infraestructura, procesos democráticos, participación ciudadana, mientras viven rodeados de excentricidades pagadas por el mismo pueblo a quien tanto desprecian y atropellan.

    Es una larga lista y una batalla sin cuartel que han librado los conservadores contra la gente del pueblo y contra la izquierda mexicana. El país se ha bañado con la sangre de luchadores sociales, revolucionarios, campesinos que defienden sus tierras y sus bosques, y muchos inocentes como los niños de la guardería ABC y los cientos de jovencitas asesinadas por la ignorancia y manipulación de una educación machista muy añeja.

    Después de echarle un ojo a esa historia atroz de la ignominia, cuando dice el presidente López Obrador que hay que debatir con la oposición y que no son nuestros enemigos, no sé francamente si peca de optimista o de ingenuo o ese es sólo un discurso conveniente para reconciliar lo irreconciliable. Esa gente no razona, no le gusta el debate y va a seguir tratando de recuperar lo que perdió a toda costa y sea como sea, porque así ven el mundo. Ellos son los que han dividido y polarizado a la sociedad. No conciben la vida sin lujos, buena comida, viajes, automóviles, yates, aviones privados y demás caprichos materiales. No conciben la vida sin humillar, explotar y disponer de empleados y del pueblo como si fueran cosas inferiores y malolientes. Piensan que su abolengo, blanquitud y privilegios de cuna son sólo los que se merecen, saben y deben tener riquezas y estar al mando del país casi casi por un designio divino. 

    Tienen la ventaja vacía y sórdida del dinero y compran o son los dueños de los medios corruptos de manipulación que en nuestro país son casi todos. Ocultan verdades e inventan mentiras mientras ríen, se burlan y felicitan entre ellos porque apendejan incautos. En el fondo, tiemblan de miedo porque saben y sienten el vigor y la fuerza de un pueblo despierto, que es el caso hoy por hoy del pueblo de México.

    La derecha no tiene escrúpulos y no se detendrán ante nada para volver por lo que les faltó robarse. Parafraseándolos a ellos mismos “no les tiembla la mano”, no sólo para mentir, enredar, traicionar y manipular, sino también para comprar a cuanta institución les resulte útil como el poder judicial, el INE, el INAI y hasta la ONU y la UNAM, o para provocar sabotajes y accidentes masivos.

    Esta es en realidad, una lucha encarnizada que los conservadores de derecha han entablado contra los ciudadanos, la justicia, la igualdad y la democracia. Por lo que  debemos estar preparados para ello, como se defiende un buen filete ante un perro hambriento y rabioso. 

    Desde mi punto de vista, el próximo gobierno de la continuidad, deberá sacarle jugo a la ventaja de tener el poder y entre otras decisiones quizá más radicales, darle prioridad a masificar los medios públicos; crear contenidos amenos, interesantes honestos e inteligentes; aprovechar el derecho del Estado a utilizar la “Cadena Nacional” en TODOS los medios comerciales, entablar un diálogo permanente y directo con la gente y difundir por todos los canales alternativos posibles, escuelas y redes sociales los logros de esta Transformación, los valores de la Cartilla Moral y de  izquierda para así ir ganando adeptos y despertar más consciencias. Porque esa derecha violenta y codiciosa siempre existirá, ya ven, hasta en paises “cultos” como en Francia ha resurgido con fuerza. 

  • No se quieren subir al tren

    No se quieren subir al tren

    Cinco años han pasado ya que Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia y gracias a sus extraordinarios esfuerzos cotidianos y probada honestidad su aceptación entre la mayoría de los mexicanos se ha mantenido muy alta. En estos años se ha coronado el esfuerzo de mujeres y hombres de izquierda, demócratas y humanistas que por décadas lucharon por revolucionar las políticas atroces de enriquecimiento corrupto, privatización y saqueo. Algunos compas ya fallecidos, asesinados o desaparecidos.

    Décadas en donde muy pocos medios independientes y alternos hablaban de la corrupción sin límite de políticos y empresarios desde los años 90. Aun así, el pueblo lo sabía porque simplemente lo padecíamos. Poco a poco vimos como los ricos se hicieron más ricos y los pobres más y más pobres. Mientras ellos hablaban de progreso y se felicitaban entre ellos, el nivel económico del pueblo fue empeorando hasta que para el 2018 ya no se aguantaba más.

    Para cualquiera que fuera sensible al pulso político sobre todo en el sexenio de Peña Nieto, era obvio que la sociedad estaba a punto de explotar como una olla exprés que ya no aguantaba la presión. Fraudes electorales, matanzas, represión, guerra contra el narco, además de bañar al país en sangre la llenó de ira e incluso burla contra estos oligarcas. 

    Hoy vivimos tiempos de esperanza y de transformación porque el primer mandatario nos ha demostrado que en su gobierno, primero son los pobres y que se ha comenzado a equilibrar la balanza hacia una justicia social tanto tiempo anhelada.

    El país está saliendo a flote y las obras estructurales que se han hecho traerán beneficios al pueblo trabajador y a los empresarios que también han visto aumento en sus ganancias trabajando en equipo con el gobierno. Es decir, en ese sentido parece que hay un consenso en que son nuevos tiempos para México. 

    Los que no quieren subirse al tren del cambio porque han sido obligados a pagar impuestos, se les han quitado privilegios absurdos, porque son conservadores con terror a formas nuevas de hacer las cosas y porque no quieren dejar de robar, tendrán el repudio de la mayoría del pueblo de México. A pesar de la tremenda andanada cotidiana de los medios de manipulación comerciales que día y noche dicen mentiras y denostan al presidente y su gobierno, la mayoría tenemos la amarga memoria de lo que fue la larga noche neoliberal y lo que ésta significó en nuestras vidas.

    Si el señor X y sus secuaces siguen empecinados en sus berrinches y su odio y no terminan por aceptar que México ya cambió y no vamos a retroceder, serán excluidos del rico pastel que representa nuestro país. Si no se suben al tren, se quedarán mirando desde su burbuja donde ellos sólo se hablan y reconocen entre ellos.

    A pesar de que sí hay un sector desclasado, clasista y racista, que está muy manipulado, que no le gusta pensar y que no ve su realidad, la gran mayoría del pueblo mexicano no querrá regresar a la barbarie del capitalismo salvaje representados por ese pequeño pero poderoso sector. 

    Y es que aunque no hay enemigo pequeño, ellos mismos se ponen la soga al cuello con tantas ocurrencias que no les han salido bien. Se van a quedar como el chinito: nomás milando porque esa Xochitl va de mal en peor, casi estoy segura que la bajarán. Más bien  les aconsejaría: ¡háganse a un lado, no estorben!