La relatora especial de la ONU, Francesca Albanese, reveló en un informe cómo diversas empresas israelíes e internacionales sostienen económicamente la ocupación y el genocidio en Palestina desde octubre de 2023. Estas corporaciones operan en sectores clave como armamento, tecnología, construcción y finanzas, contribuyendo a la opresión y violencia contra la población palestina.
Entre las empresas involucradas destacan fabricantes de armas como Elbit Systems e Israel Aerospace Industries, proveedores de tecnología de espionaje como NSO Group y Microsoft, y constructoras como Caterpillar y HD Hyundai, responsables de la demolición de hogares y territorios palestinos. Además, multinacionales del sector energético y financiero financian y suministran recursos esenciales para el aparato militar israelí.
El informe también denuncia la participación de instituciones financieras globales como Blackrock, BNP Paribas y Barclays, que invierten en bonos y acciones vinculados al régimen israelí. Organizaciones benéficas y plataformas turísticas como Airbnb se benefician y legitiman la expansión colonial, mientras universidades e institutos tecnológicos colaboran en el desarrollo de tecnologías militares y vigilancia.
En México, la empresa Netafim, propiedad mayoritaria de Orbia Advance Corporation, ligada a la familia del Valle, es señalada por su tecnología agrícola que contribuye a la explotación intensiva de recursos en Cisjordania, desplazando a agricultores palestinos. Orbia, con operaciones globales y litigios abiertos, refleja la complejidad del negocio que sostiene la ocupación y el conflicto.
Israel Katz, ministro de Defensa israelí, reveló un plan para construir una “ciudad humanitaria” sobre las ruinas de Rafah, en Gaza. Aunque presentada como un proyecto de ayuda, en realidad funcionaría como un centro de detención masivo, donde los más de dos millones de palestinos serían confinados y controlados por el ejército. La iniciativa coincide con la visita de Benjamín Netanyahu a Washington para discutir un posible alto al fuego con Donald Trump.
En paralelo, el diario Financial Times expuso otro plan: la creación de una “Riviera de Oriente Medio” inspirada en una propuesta de Trump. La iniciativa busca incentivar económicamente a medio millón de palestinos para que abandonen la Franja, dejando espacio para megaproyectos de inversión. El Tony Blair Institute y la consultora BCG estarían implicados, aunque el instituto británico niega haber participado de forma directa, pese a evidencias de su involucramiento en la coordinación.
Entre los planes de infraestructura figuran autopistas que llevarían los nombres de los líderes de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, además de una zona industrial vinculada a Elon Musk. El gobierno israelí, por su parte, ya organiza reubicaciones forzadas en la zona de Al-Mawasi y busca países que acepten palestinos como parte de un “plan de emigración”.
La combinación de proyectos empresariales, desplazamiento forzado y control militar despierta alertas sobre posibles violaciones a derechos humanos en Gaza, todo bajo el discurso de reconstrucción y desarrollo regional.
Donald Trump recibirá este 7 de julio en la Casa Blanca al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu con la esperanza de lograr un alto el fuego en Gaza esta semana. Trump aseguró que hay “buenas posibilidades” de un acuerdo con Hamás para un cese de hostilidades de 60 días, mientras Netanyahu, aunque apoya la tregua, condiciona el pacto a la eliminación de las capacidades militares de Hamás.
Netanyahu destacó que su equipo en Doha negocia bajo instrucciones claras y reafirmó que Gaza no debe seguir representando una amenaza para Israel. Además, mencionó la oportunidad de transformar aún más la región tras recientes conflictos en Medio Oriente.
La propuesta de tregua, anunciada por Trump el 1 de julio, contempla la liberación de rehenes y un aumento de la ayuda humanitaria, con negociaciones para un acuerdo definitivo durante el cese temporal. Hamás, que también negocia en Doha, pide que la tregua incluya un alto al fuego permanente.
El conflicto, iniciado tras el ataque de Hamás en octubre de 2023, ha dejado más de 56,000 muertos en Gaza, en su mayoría civiles. La búsqueda de paz continúa con esta nueva ronda de diálogo entre las partes.
El portavoz del Gobierno israelí, David Mencer, afirmó que una retirada de Gaza que permita a Hamás reorganizarse “no es una opción”, pese al anuncio del presidente estadounidense Donald Trump sobre un alto al fuego de 60 días.
Mencer aseguró que no permitirán que una organización terrorista se asiente a pocos metros de sus hogares, tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que marcó un cambio en la política de seguridad israelí.
Trump anunció el martes que Israel aceptó la tregua, con la esperanza de que Hamás también la acepte, antes de la reunión del primer ministro Benjamín Netanyahu con el presidente estadounidense la próxima semana.
La propuesta, impulsada por el enviado de la Casa Blanca Steve Witkoff, contempla un cese al fuego de 60 días que Israel respalda, pero Hamás ha rechazado, pues exige la retirada total israelí y el fin de la ofensiva. Hamás pide que el acuerdo incluya el fin de los ataques israelíes, la retirada de tropas y ayuda humanitaria para Gaza.
Desde el inicio del conflicto, al menos 57 mil gazatíes han muerto y más de 132 mil han resultado heridos, según el Ministerio de Sanidad de Hamás.
El presidente Donald Trump anunció que Israel aceptó un alto al fuego de 60 días en Gaza y urgió a Hamás a sumarse, advirtiendo que “la situación solo empeorará”. El anuncio se da previo a la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a la Casa Blanca.
Trump detalló que sus representantes tuvieron una “reunión productiva” con funcionarios israelíes y que Qatar y Egipto entregarán la propuesta final. El ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, se reunió en Washington con altos funcionarios estadounidenses, incluidos el vicepresidente JD Vance y el secretario de Estado Marco Rubio, para abordar el conflicto en Gaza, la tensión con Irán y otros temas clave.
En paralelo, más de 150 organizaciones humanitarias —como Oxfam, Save the Children y Amnistía Internacional— exigieron desmantelar el sistema israelí de distribución de alimentos en Gaza, debido al caos y la violencia. Ese mismo día, 10 palestinos murieron esperando comida, y al menos 37 personas fueron víctimas de bombardeos en Jan Yunis, al sur del enclave, según reportes del Hospital Nasser.
Mientras tanto, el conflicto se extiende: Israel advirtió con responder al lanzamiento de un misil desde Yemen, atribuido a los hutíes, quienes prometieron seguir apoyando a Gaza “hasta que cese la agresión y se levante el bloqueo”.
Se espera que la visita de Netanyahu a Washington incluya conversaciones sobre el alto al fuego, el comercio bilateral y la situación con Irán.
Interceptan barco con Greta Thunberg a bordo. Iban rumbo a Gaza: Israel niega secuestro y habla de “provocación mediática”.
Un barco de ayuda humanitaria con destino a Gaza, fue interceptado por fuerzas israelíes este lunes 9 de junio. A bordo viajaban 12 activistas, entre ellos la reconocida ambientalista sueca Greta Thunberg, como parte de la iniciativa internacional “Flotilla de la Libertad”.
La organización denunció en redes sociales que el barco Madleen, con bandera británica, fue detenido en aguas internacionales mientras intentaba entregar ayuda a la población gazatí.“¡SOS! Los voluntarios fueron secuestrados”, publicó la cuenta oficial de la campaña en X (antes Twitter), instando a la comunidad internacional a intervenir.
Videos grabados previamente por los activistas fueron difundidos tras la interrupción del viaje. En uno de ellos, Thunberg asegura: “Estamos siendo interceptados y secuestrados en aguas internacionales por fuerzas israelíes o sus aliados”. La activista pidió apoyo al gobierno sueco para su liberación.
Desde Naciones Unidas, la relatora para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, expresó preocupación por la pérdida de contacto con el barco y llamó al Reino Unido a exigir una explicación y la liberación del grupo.
Israel, por su parte, negó las acusaciones de secuestro y minimizó el operativo. El Ministerio de Asuntos Exteriores se refirió al barco como un “yate selfie” y afirmó que todos los pasajeros estaban a salvo, recibiendo alimentos y agua. “El espectáculo ha terminado”, publicaron junto a un video de los activistas.
El gobierno israelí también criticó la misión, acusando a los participantes de buscar atención mediática. “La pequeña ayuda a bordo, menos de la carga de un camión, será enviada a Gaza por canales humanitarios reales”, afirmó un portavoz. Además, destacaron que más de 1,200 camiones con suministros han ingresado a Gaza desde Israel en las últimas dos semanas.
El Madleen había partido desde Sicilia una semana antes y tenía previsto entregar ayuda y denunciar el bloqueo a Gaza.
Decenas de israelíes se manifestaron anoche en Jerusalén, sosteniendo fotos de niños palestinos asesinados en Gaza. Esta forma de protesta se ha intensificado y se difunde cada semana en redes sociales.
Foto: Tomer Appelbaum
Entre las historias desgarradoras, destaca la de Siham, una bebé de un año. La pequeña está demacrada y enferma por consumir agua y alimentos contaminados. Nació en un campo de desplazados en el sur de Gaza. Su madre, Ikhlas, de 28 años, huyó de los bombardeos en el norte de la franja. Debido a su propia desnutrición, no pudo amamantar a Siham. Sin fórmula infantil disponible, la alimentó con leche normal, lo que agravó su estado de salud.
Desde el Hospital de la Sociedad Benéfica Amigos del Paciente en Gaza, Ikhlas comparte su situación. “Antes comíamos pan, a veces con tomillo. Ahora dependemos del arroz y la pasta porque se nos acabó la harina”, relata.
La historia de Wedad Abdelaal también es alarmante. Sus tres hijos sufren desnutrición en una tienda de campaña en al-Mawasi. Khaled, de 9 meses; Ahmed, de 7 años; y María, de 4 años, sobreviven con arroz, sal y agua.
Otra niña, Hala, de dos años, pesa solo 3 kilogramos, aproximadamente lo que pesa un recién nacido. Su madre, Alaa, de 24 años, explica que Hala nació con una afección que causa deficiencia de potasio y sodio. Su tratamiento se interrumpió por los bombardeos. Ahora ambas sufren desnutrición, y Alaa teme por la vida de su hija.
Mientras tanto, en Tel Aviv y Jerusalén, activistas israelíes siguen saliendo a las calles. Sostienen fotos de niños gazatíes que han muerto en la campaña militar del primer ministro Benjamín Netanyahu. Esta protesta, que comenzó hace meses, continúa creciendo cada semana.
El retrato de Mahmoud Ajjour, un menor que perdió ambos brazos en un ataque israelí, ganó el premio a la mejor foto del año por reflejar las consecuencias reales de la guerra contra Gaza.
La directora del World Press Photo, Joumana El Zein Khoury, seleccionó la fotografía tomada por la fotoperiodista Samar Abu Elouf y la presentó junto con ella en la iglesia Nieuwe Kerkde de Ámsterdam.
Tras retirarse de la zona de conflicto en 2023, Samar continuó su labor de documentar los horrores de la guerra, pero desde otra perspectiva: la de los sobrevivientes gravemente heridos.
“Intenté ser lo más diversa posible al seleccionar a las personas lesionadas para fotografiarlas, ya que me encontraba con algunas que habían perdido dos extremidades, otras que habían perdido tres, otras que habían perdido a sus familias enteras, y algunas de esas personas más jóvenes habían perdido un ojo o tenían desfiguraciones faciales. Intenté reflejar estas diversas realidades en mis fotografías al capturar esta historia”, contó Abu Elouf.
Una de las historias captadas por su lente fue la de Mahmoud Ajjour, un niño de nueve años que, mientras huía con sus padres, fue alcanzado por un cohete. “Estaba tirado en el suelo, no sabía qué me había golpeado, no sabía que había perdido los brazos”, relató Ajjour a Reuters en una entrevista.
Cuando recuperó la conciencia, le pidió a su madre que lo dejara atrás para que pudiera salvar a su hermana. No obstante, ella no le hizo caso y consiguió un vehículo para trasladarlo al hospital, donde, debido a la falta de insumos, despertó a media cirugía.
Esa mirada e historia que captó Samar Abu Elouf ya no solo conmueve a los jueces del World Press Photo, sino también a cientos de personas que se han enterado de esta premiación 2025.
Hamas ha señalado que Israel ha limitado el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y no ha permitido el acceso completo a refugios temporales para los desplazados. Según el grupo, la situación humanitaria sigue siendo crítica y requiere atención urgente.
Mientras tanto, la propuesta del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, de desarrollar una “Riviera de Medio Oriente” en Gaza ha generado diversas reacciones. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respaldó la idea y la calificó de “extraordinaria”, pero grupos palestinos y varios países árabes han expresado su oposición, argumentando que la reconstrucción del territorio debe responder a las necesidades de su población.
Históricamente, Gaza ha sido un enclave costero con una vida comercial activa, pero el conflicto ha dejado una gran devastación. Organizaciones humanitarias, como Unicef, advierten sobre el impacto del conflicto en la población, especialmente en los niños. Se estima que un millón de menores enfrentan traumas psicológicos y que la falta de acceso a servicios básicos, como agua potable y refugio, agrava la situación.
Por otro lado, en Cisjordania, la tensión también ha aumentado con recientes operativos militares y la demolición de viviendas en el campo de refugiados de Jenín, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional. Medios locales informan sobre el desplazamiento de cientos de palestinos, en un fenómeno que algunos han comparado con la crisis humanitaria en Gaza.
La comunidad internacional ha respondido con un rechazo casi unánime a la propuesta del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, de “tomar el control” de la Franja de Gaza y transformarla en una próspera zona turística. Con la excepción de Israel, numerosos países han calificado el plan como una violación del derecho internacional y un intento de desplazamiento forzado de los palestinos.
Trump presentó su idea durante una rueda de prensa en Washington junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Describió su visión de convertir Gaza en “la Riviera de Oriente Medio”, reasentando a los palestinos en otros países. “Será nuestra responsabilidad desmantelar las bombas sin explotar, nivelar el terreno, deshacernos de los edificios destruidos y allanar la zona para impulsar un desarrollo económico sin precedentes”, afirmó. Posteriormente, su secretario de Estado, Marco Rubio, reiteró el compromiso estadounidense de “liderar” este proceso en favor de una “paz duradera”.
Sin embargo, la reacción internacional fue inmediata. Hamás rechazó la propuesta, tildándola de “racista” y “criminal”. Basem Naim, miembro del buró político del grupo, denunció que este plan “liquida la causa palestina” y viola los derechos fundamentales de su pueblo. Desde la Autoridad Nacional Palestina, el presidente Mahmud Abás reafirmó que los palestinos no permitirán la expulsión de su pueblo.
En Europa, el gobierno español expresó su firme oposición a la propuesta de Trump. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, destacó que “Gaza es la tierra de los palestinos y parte del futuro Estado palestino”. Francia también rechazó cualquier desplazamiento forzoso, calificándolo como una “violación grave del derecho internacional”, mientras que el Reino Unido, bajo el liderazgo de Keir Starmer, insistió en que a los palestinos se les debe permitir regresar y reconstruir sus hogares.
Desde Oriente Medio, países como Arabia Saudí y Egipto subrayaron que la estabilidad regional depende de la creación de un Estado palestino independiente. Turquía calificó la propuesta como “inaceptable”, y el gobierno de Indonesia denunció que la raíz del conflicto es la ocupación israelí prolongada.
Incluso desde el continente americano, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se mostró perplejo ante el plan de Trump. “¿Y los palestinos a dónde van? ¿Dónde van a vivir?”, cuestionó en una entrevista.
La ONU también se pronunció con contundencia. Volker Türk, alto comisionado para los derechos humanos, recordó que el derecho internacional prohíbe cualquier deportación o traslado forzoso de población sin una base legal. En la misma línea, China reiteró su apoyo a la solución de dos Estados y rechazó cualquier intento de alterar la composición demográfica de Gaza.
Mientras tanto, Rusia evitó condenar directamente la propuesta, aunque indicó que ha tomado nota de las reacciones de países clave como Egipto y Jordania.
La abrumadora respuesta internacional refleja una clara postura en contra del plan de Trump. Para la mayoría de los líderes mundiales, cualquier solución al conflicto en Gaza debe basarse en el respeto al derecho internacional, la autodeterminación del pueblo palestino y la estabilidad regional.